Inglaterra Londres - Mansión Wilkerson - 7:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba subiendo las escaleras con una pequeña mesita, en la cual llevaba un plato con unos huevos estrellados, panqueques, tocino y un vaso con jugo de naranja.

Lyra: Mira papi, corté unas flores del jardín, para alegrarle la mañana a mami. Así ella se pondrá sentir mejor. - dice la pequeña castaña con una sonrisa, mientras subía las escaleras, al mismo tiempo que entraban en una habitación, en la cual estaba Luna, completamente dormida. - Mami, despierta... Ya es de mañana.

Luna: Hmm, que... Oh, hija... Cielo... Hicieron el desayuno para mi. No tenían por que haberse molestado. Yo... Puedo prepararlo por mi misma. - dice la castaña algo adolorida, mientras se sentaba en la cama.

Lyra: No mami, ahora nos toca consentirte a ti, para que te sientas mejor. Además, te traje unas flores del jardín. - dice la castaña con una sonrisa, mientras le daba unas flores a la castaña, hasta que de pronto, escuchan unos pasos, los cuales se dirigen a su posición.

Adelaide: Hijo, alguien arrancó y despellejó algunas flores que tenía en el jardín y... A, ahora me doy cuenta, de quien lo hizo. - dice la anciana algo enfadada, mientras se cruzaba de brazos, al mismo tiempo que Lyra se baja de la cama.

Lyra: Perdón abuelita, pero quería unas para mami. Te prometo que no lo volveré a hacer, sin decirte. Lo siento. - dice la castaña algo nerviosa, mientras veía como la anciana deja salir un suspiro de resignación.

Luna: Oh cariño, no te preocupes, tu abuelita lo entiende. Solo debes ser más cuidadosa, la próxima vez de acuerdo. - dice la castaña con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello de su hija, la cual asiente con la cabeza.

Lincoln: Tranquila mamá, te ayudaré a plantar flores nuevas, tu no te preocupes por eso. Ahora, dejemos que Luna coma tranquila y reposé. El doctor dijo, que debe guardar cama, por al menos unos días, y se le apliqué algo de pomada en su espalda, por si la necesita. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras caminaba hacía afuera de la habitación, junto con su hija y su madre.

Adelaide: Bueno, no te preocupes querida, no me enfadaré contigo. Solo te pido, que no lo hagas tan seguido, y me lo comentes, entendido. - dice la anciana fingiendo una sonrisa, para luego marcharse a su habitación, para luego entrar. - Aaaaah, ya no aguanto a esa mocosa de... Hmm, en serio es una verdadera molestia.

Lori: Yo te dije que esa mocosa es una molestia. Pero bueno, ahora que nuevo plan tienes en contra de esa mocosa, Luna y ese idiota. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos.

James: Hmm, lo único que quiero... Es que dejen a Luna y a ese baboso vivos por un tiempo. A él, lo mataré a golpes, a Luna... La llevaré un cuarto y la haré mía y a esa enana... Hagan lo que quieran con ella. A mi no me importa, en lo más mínimo. - dice el castaño en un tono serio, mientras salía del cuarto.

Lori: Como sea, me retiro a mis labores, con permiso señora Adelaide. - dice la rubia en un tono serio, mientras se iba de allí, al mismo tiempo que Adelaide, se quedaba en su habitación, reflexionando y recordando las palabras de su hijo, cuando fue a verlo por primera vez.

Flashback...

Lincoln: Después de 30 años, vuelves como si nada hubiera pasado madre. Mi papá hizo el esfuerzo que tú debiste hacer, el me cuido y me crío cuando nos abandonaste. Por qué ahora quieres volver.

Adelaide: Quiero arreglar las cosas contigo. Se que cuando me separé de ti y tu padre cometí un gran error, pero está vez quiero remediarlo y por eso te pido que me perdones y no cometas los errores que yo cometí al dejarte solo.

Lincoln: Perdonarte ... Por qué debería, yo sé que todos cometemos errores pero el tuyo fue muy grave. Tu decidiste irte por tu cuenta sin importarte que yo o papá sufriéramos ... El se sacrifico mucho y al día de hoy, es mi mayor ejemplo. Por qué rayos debería si quiera hablar contigo.

Adelaide: Quiero arreglar todo, estar contigo y no desperdiciar los años que perdimos. Mira yo ... Hace tiempo fui diagnosticada con una enfermedad y solo me quedan un año de vida. Y por eso quiero aprovechar mi último año, a tu lado contigo y con tu familia - le da unos boletos - estos son boletos de avión, para viajar a Londres. No te gustaría volver a tu antigua casa, aunque sea solo una vez. Al menos hazlo, por tu hija y por tu esposa. Ellas te aman mucho.

Lincoln: Hmm... Está bien, lo haré. Pero solo será por mi hija y por qué solo te queda un año de vida. No pienso ser como tú para cometer esos errores tan graves.

Fin del Flashback...

Adelaide: Lo siento hijo, pero yo debo seguir con mi plan. A mi no me interesa en lo más mínimo, si algo te llega a pasar a ti o a tu familia. - dice la anciana en un tono serio, mientras se levanta de su asiento, para luego caminar por la ventana. Observando a Lincoln y su hija, los cuales jugaban muy felices en el jardín.

Unos minutos más tarde, en el patio trasero. Lyra se encontraba recostada, en el suelo mientras miraba las nubes, al lado de su padre. El cual tenía una leve sonrisa, por los recuerdos que llegaban a su cabeza.

Lincoln: Sabes, también solía ver las nubes con mi papá. Eran buenos tiempos aquellos, cuando nos sentábamos juntos. Cuando almorzábamos en los parques, mirábamos los pájaros, incluso nos poníamos a ver las estrellas por la noche. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba al cielo.

Lyra: Es hermoso papá. Pero sabes de que soy más fanática. De las puestas de sol. Siempre quiero ver una... Pero mis ventanas están cerradas con cortinas que no puedo mover y cuando bajo las escaleras, el sol ya se puso. Solo pocas veces eh visto una puesta de sol. Pero siempre que tengo la oportunidad, me pongo realmente contenta. - dice la castaña con una sonrisa, mientras juntaba sus manos.

Lincoln: Bueno... Realmente has visto muchas puestas de sol. Pero me alegra, que te emociones cuando ves una. Yo solo tengo la oportunidad de ver una Luna llena, cada mes. Aún así me gusta verla. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba al cielo.

Lyra: Si, pero... Lo que realmente no me gustaría ver... Sería que la abuela un día abriera los ojos cuando se duerma y no viera los ojos cuando amanece. Eso me ha dejado, con tantos pensamientos en la cabeza, que me cuesta concentrarme y a veces no puedo dormir, ni rezando mucho. - dice la castaña con tristeza, mientras se tocaba su frente, hasta que su padre la abraza, para que se calme.

Lincoln: Tranquila, te prometo que tu abuelita seguirá con nosotros por mucho tiempo. Como mi padre decía. Jamás hay que perder la esperanza. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello de su hija, la cual asiente con la cabeza. - Vamos, no te preocupes mucho. ¿Qué te parece, si vamos por un helado?.

Lyra: ¿Helado?, claro que si papá. Pero... Cuando vayamos por él. Quisiera traerle uno a mamá y a la abuela. Para que lo disfruten, como nosotros. - dice la castaña con una sonrisa, al mismo tiempo que el peliblanco sonríe y asiente con la cabeza.

Un rato más tarde. En la calle de la ciudad de Londres. Lincoln y Lyra se encontraban caminando, bien abrigados. Al mismo tiempo, que la pequeña castaña, miraba a su alrededor, viendo con asombro, las increíbles calles de Londres.

Lyra: Wow papá, mira los autobuses de Londres. Son dos veces más grandes, que aquí. Cómo me encantaría volver a subirme a uno, pero los helados con están tan lejos y me gusta caminar. - dice el peliblanco con una sonrisa mientras tenía las manos en los bolsillos, hasta que observa un puesto de periódicos. - Oh, no puede ser. Es el viejo Marty. Recuerdo que antes era castaño, pero... Ahora tiene canas y bigote.

Marty: Aquí tiene señora, lindo día. Buenos días señor y pequeña, en que puedo ayudarlos. - dice el viejo con una sonrisa, mientras se recarga en su puesto.

Lincoln: Señor Marty, no me recuerda. Soy yo Lincoln. Ya sabe, un niño peliblanco, de ojos azules y gafas redondas. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras alzaba sus brazos.

Marty: Oh por dios, es cierto... Eres Lincoln. Dios amigo, que gusto me da verte de nuevo. Han pasado más de 20 años, pensé que te habías olvidado de nosotros. - dice el viejo con una sonrisa, mientras abrazaba al peliblanco. - Y está niña... No me digas que es lo que estoy pensando.

Lincoln: Si, bueno... Jeje, lo es amigo. Por favor hija, saluda al señor Marty. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como su hija, estrecha la mano con el anciano. - El fue mi jefe y una de las personas que me ayudó, a no morirme de hambre, cuando era un niño. El me dio trabajo aquí, en su puesto de periódicos, para repartirlos.

Marty: Es cierto pequeña. Tu padre sin duda, ah sido un gran compañero de trabajo. Ay, a veces me duele la espalda y las piernas, por estar parado todo el día. - dice el anciano con una leve sonrisa, mientras se sentaba en una silla.

Lincoln: Bueno, íbamos de paso. Pero igualmente, le dejo mi número de teléfono, por si quiere llamarme alguna vez. No sabe el gusto, que me da, de verlo otra vez señor. De verdad gracias, por toda su ayuda, en mi infancia. Le estaré eternamente agradecido.

Marty: No es nada hijo, solo hice, lo que un buen amigo haría por otro. Apoyarlo y ayudarlo, en algún problema o situación complicada. Eres increíble muchacho. - dice el anciano con una sonrisa, mientras le alzaba su mano al peliblanco, el cual la estrecha con una gran sonrisa en su rostro. - Me saludas a tu esposa, de mi parte. Se ve que te debió ir bien, con la madre de tu hija, jajajaja.

Lincoln: Jajajaja, señor Marty, usted siempre con sus chistes, nos veremos luego amigo, cuídese mucho. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se despide del señor, para después irse con su hija. - Ay, que bueno volver a verlo, después de tanto tiempo.

Lyra: Se nota que tuviste buenos amigos, cuando eras niño. Ahora se por que mamá se enamoró de ti. Ella debió sentirse muy feliz, cuando supo que tendría de esposo, a un hombre, que sería increíble con todos. Y que tiene un corazón realmente grande y de oro.

Lincoln: Jeje, y esa amabilidad y corazón puro, se la di a una personita muy especial. Tu mi pequeña princesa. - dice el albino con una sonrisa, mientras abrazaba a la castaña, para luego cargarla y comenzar a caminar. - Vamos rápido, espero que los helados no se agoten, jejeje.

Después de varios minutos, de caminata y de comprar los helados. Nuestro protagonista y la pequeña castaña, caminan hasta un pequeño, parque. En el cual, estaba un bonito roble de árbol, bajo un puente.

Lincoln: Oh... Es increíble ver qué sigas con vida, viejo amigo. Alguna vez pensé que te talarian, pero... Me alegra que sigas aquí y lleno de hojas. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras acariciaba al árbol, al mismo tiempo que Lyra, se sienta debajo de él. - Aquí fue el primer refugio que tuve, luego de que mi padre falleciera. Fue muy acogedor, cuando lo encontré. Y me puse muy feliz, al verlo de vuelta.

Lyra: Me alegro tanto, que encontraras tu antiguo hogar de tu niñez, papá. Realmente, siento que has tenido una gran vida y bueno... A pesar de todo, hoy en día... Me siento feliz, de que vivamos como una familia feliz. - dice la castaña con una sonrisa, mientras comía su helado.

Lincoln: Muchas gracias hija, de verdad te lo agradezco. Ah, como son las cosas jeje. Ahora es mi hija, quien se sienta en mi arbolito. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se sentaba al lado de su hija, para luego comenzar a comer a su lado, mientras miraban el cielo.

Mientras tanto en la mansión. Luna se encontraba caminando por el pasillo, con un leve dolor en su espalda. Mientras escucha como unas voces estaban allá abajo. Por lo que con algo de curiosidad se acerca y coloca su oído por la puerta.

Adelaide: Y luego, la tomaría y la comenzaría a picar con un cuchillo o algo filoso, para que así sea más fácil, que entre lo demás. - dice la anciana en un tono de molestia, mientras bebía algo de agua.

Luna: Eh, disculpe señora Adelaide. Pero a qué se refiere, con tomar y picar con un cuchillo o algo filoso. - dice la castaña en un tono serio, llamando la atención de la anciana, la cual se pone algo nerviosa, para luego voltearse a dónde estaba Luna, con su típica cara de siempre.

Adelaide: Oh bueno quería, yo me refería a la carne y a la pechuga de pollo. Pienso que si le hacemos algunos hoyos, a su alrededor. Podríamos sazonarlo mejor con la sal y pimienta, no lo crees. - dice la anciana con una sonrisa nerviosa, mientras juntaba sus manos.

Luna: Bueno, pienso que con un tenedor sería mejor, así serían cuatro hoyos más pequeños y se sazonara mucho mejor. - dice la castaña con una sonrisa nerviosa, para luego mirar una copa de vino en la mesa. - Señora, por qué está tomando. Sabe que el alcohol le puede hacer daño.

Adelaide: Oh, esta no es mía. A veces a mis empleados, les doy un poco de vino. No es que quiera embriagarlos. Si no que me gusta consentirlos un poco, por su buen trabajo. - dice la anciana con una sonrisa nerviosa, mientras alzaba un vaso con agua. - Esto es mío. Así que no te preocupes por mi.

Luna: De acuerdo... Aunque pensé que los guardaespaldas que contrató, estarían afuera, esperando instrucciones o preparados para abrir las rejas, pero bueno... Igual gracias por confirmarme. - dice la castaña algo nerviosa, mientras se iba a la sala, al mismo tiempo que la anciana algo enfadada, agarra su copa de vino y comienza a beberla con molestia.

Adelaide: Ouh, a veces esa muchacha entrometida, me genera severos dolores de cabeza. Si mi hijo al menos tuviera un poco de conciencia, no creo que se hubiera casado con una mujer tan corriente... Como lo es, ella. - dice la anciana en un tono molesto, mientras continuaba bebiendo su vino.

Lori: Bueno, siendo sincera... James, quien fue su ex novio. Es un chico, mucho mejor que ese Lincoln. Pero cuando fuimos a la cárcel, su personalidad cambió tanto, que... Ya no me parecía tan atractivo. Ahora pienso, que es solo un desobligado pervertido, obsesionado con mi hermana menor. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos. Al mismo tiempo, que James comenzaba a fumar.

Lyra: Mami, abuelita, ya llegamos a casa. Les trajimos un helado y... - la castaña no termina de hablar, debido a que James, sin ningún remordimiento, le tira un poco de humo de su cigarro a la cara, haciendo que la castaña, comience a toser, al mismo tiempo que Lincoln y Luna, se acercan a ella. 

Luna: Cariño, te encuentras bien, por favor respira. Disculpe señor, pero espero que sea consciente, de los lugares en los que fuma. Hay una niña presente en la casa. Debería ser más considerado, y tomar sus vicios afuera. - dice la castaña algo enfadada, mientras comenzaba a caminar con Lyra, hacía el patío trasero. - Ven cariño, vamos a respirar un poco de aire fresco.

Lincoln: Por favor amigo... Le pido que apague su cigarrillo, o salga a fumar afuera. No quiero que mi hija, este tosiendo de esa manera, por su irresponsabilidad. Le pido que sea más consciente de lo que hace. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras salía de la casa, al mismo tiempo que Adelaide toma el cigarrillo y lo coloca, en su vaso de agua.

Adelaide: Créeme, a mi también me enfada. Pero si quieres fumar, hazlo en tu cuarto. No quiero, que sigas fumando aquí dentro y con mi nieta por ahí, entendiste. Estoy cansada de escuchar que mi hijo o su esposa, hablen. Sus voces son irritantes. - dice la anciana en un tono serio, mientras se iba de allí, al mismo tiempo que James, se molesta un poco.

James: Ja, si a Luna le encantaba fumar y tomar, cuando salíamos de gira. Que forma más estúpida, de haber... "Madurado". Paso de ser una loca, adicta al rock, a las guitarras y Mick Swagger, para convertirse en una ama de casa, que cuida de su hija y consciente a su esposo. - dice el castaño en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos.

Lori: Pues, de hecho sigue haciendo música. Saco como 3 o 4 discos con ese tal Mick, antes de su retiro y si... Es ama de casa, pero al menos, tiene hijos con ese bastardo peliblanco. - dice la rubia en un tono de burla, mientras se iba de allí, dejando a James, completamente solo y molesto con Luna.

Después de varias horas, ya habría anochecido. Y en la habitación de una pequeña castaña. Luna se encontraba tapando a Lyra con su manta preferida, mientras le coloca su osito de peluche, el cual ella abraza con mucho cariño, para luego quedarse completamente dormida.

Luna: Que descanses mi amor. Mañana será un nuevo día. - dice la castaña con una sonrisa, mientras le daba un beso en la frente a Lyra, para luego salir del cuarto y marcharse al de su esposo y ella. Y al entrar, esta observa que su esposo, se estaba lavando los dientes en el baño.

Lincoln: Hmm, la cena de hoy estuvo muy buena. Ese pollo y la carne, estaban muy buenas. Hoy te superaste a ti misma, cariño. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba algo de agua, para luego escupirla, en el lavabo.

Luna: Gracias cariño, pero... Bueno... Realmente, hay algo que me mantuvo pensativa, durante todo el día. Y es que cuando bajé las escaleras, escuché como tú mamá hablaba sobre tomar algo, y picarlo con un cuchillo, para luego meterle algo dentro. Y al decirle, de que estaba hablando, ella se puso algo nerviosa, y me dijo, que hablaba de la comida. Aunque es raro, por que quien iba a cocinarla, iba a ser yo, con la receta de papá. - dice la castaña algo confundida, mientras se sentaba en la cama.

Lincoln: Hmm, tranquila cariño. Quizás esas películas de terror, que viste con Lucy aquella noche, hicieron que imaginarás algo que no era. Mejor descansa, de acuerdo. - dice el albino con una sonrisa, mientras se acostaba en la cama, para luego darle un beso a su esposa, la cual se acuesta a su lado y apaga la luz.

Pensamientos de Lincoln - A menos que... Y si lo que dijo Luna, sobre una posible teoría, de que mi madre le pudiera hacer eso a alguien. ¿A quién sería?. ¿A mi?, ¿A Luna?... O peor aún... ¿A Lyra, mi pequeña?. No... Eso no lo permitiré. Ni mi esposa, ni mi hija, serán victimas de alguien, que sea tan mala, que... Hmm, tranquilízate Lincoln. Primero debes pensar claro. Será mejor dormir, de todas formas... Mañana será otro día.

¿Qué pasará?, ¿Acaso Lincoln y Luna lograrán dar con los planes de Adelaide?, ¿Qué clase de cosas, podría hacer esa malvada bruja?, ¿Lincoln y su familia, podrán ser felices en el futuro?, descúbranlo en el siguiente capítulo.

Continuará... Fin del Capítulo 14, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, quiero mandarles un saludo y un abrazo muy fuerte a:

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ThePipelu30

Bueno, hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.