Capítulo 4
Anie Pov'
Entró rápidamente al curso un segundo antes que la profesora de filosofia.
—¡Despues de mi nadie entra! —exclama en voz alta, reteniendo a los estudiantes aglomerados en la puerta, entre esas Mora.
Los estudiantes que estan dentro se burlan y apoyan a la miss con diferentes palabras.
Ambas nos miramos con horror. Era la segunda vez en solo una semana que Mora llegaba tarde a esta clase y todo por culpa de la maquina expendedora que está a inicios del pasillo. De por si ya llegabamos tarde y esta se detiene a comprar golosinas.
Me encogó de hombros ante su suplica sin poder hacer mucho por ella y me siento en mi puesto, sintiéndome fatal por mi amiga.
—Ya dije, suelta la puerta Moritz —los estudiantes que estan afuera se quejan hasta que la profesora cierra la pierta y baja las percianas.— ¡pelados estos!, ¿es qué no entienden el significado de: despues de mi nadie entra? ¡Esto es para todos! —alza la voz, tira sus cosas en el pupitre, a estas alturas el salón ya esta en completo silencio.— en la proxima clase un cero para el que llegue tarde y una visita al director. ¡Faltaba más! —se escucha un siseo pero con un golpe que la miss da en el pupitre más cercano a ella (provocando que la pobre niña que estaba medio dormida saltara del susto e impresion) todos se callaran, incluso los que estaban afuera.— Saquen el libro de comprende en la página setenta y nueve.
—¡Alumnos del salon A7 reportence en la oficina del director! —el curso estalla en risas que la maestra no calla cuando la secretaria del director habla por el sitofono.— ¡alumnos del salon A7 reportence en la oficina del director! —repite nuevamente el director.
El sueño se apodera de mi despues de terminar los ejercicios que nos coloco la profesora de estadística. La clase estaba en un silencio tan sepulcral que pegue un brinco cuado tocaron a la puerta. Nuestros compañeros apenas llegaban del regaño del año y todos traían una cara de trajedia. Poco a poco se fueron acomodando en sus asientos en total orden, Mora tiro su mochila al suelo y se desparramo en su asiento.
—Eva me va a matar —se lamenta chillando en susurros refiriendose a su madre.
La chiste, llamando su atención. Me entrego un papel arrugado.
—Mandaron a llamar. Mañana a las siete de la mañana. Estoy muerta —asegura con dramatismo.
Río y le entrego la nota.
—Eso te pasa por andar de golosa —le digo en un susurro.
Mora me mira indignada e iba a contestar, pero la maestra la detuvo.
—Señorita Morris, si no le interesa mi clase le exijo que salga ahora mismo. Rapido.
—Lo sentimos maestra —se disculpa mi amiga y saca el libro, empieza a transcribir lo que me habian revisado.
Estoy a punto de caer rendida en los brazos de morfeo y unos ruidosos pasos me despertaron de golpe al igual que callaron el reuido del salon. De inmediato todos los estudiantes corrieron hacia sus asiento justo cuando la bruja mayor hacia su aparicion, Pietry Maximuss nuestra profesora de español entra enfundad en un largo vestido color ocre, su mochila en una mano y un vaso de café en otra. Su chillona voz hacen eco en el aula espantandome completamente el sueño.
—Buenos días alumnos —mis oídos se estremecen al escuchar esa voz.— que linda mañana la de hoy no les parece —escucho la risa de Mora al lado mio.
Ruedo los ojos. Detesto a esta maestra, es la peor maestra que yo e podido tener en mi corta vida. La detestado con todas mis fuerzas desde que por culpa de ella casí pierdo mi años escolar si no fuera porque mis padres tuvieron que intervinir yo me fuese convertido en una asesina de maestras locas y creánme que les estoy hablando en serio.
—Bien jovenes otro año más —ríe mostrando su amarilla dentadura. ¿Qué acaso esta mujer nunca a hecho una visita al odontólogo? ¿Lo que tiene entre sus dientes es una rama?.— ¡bien estudiantes y como todos los años habrá un trabajo final que como ustedes saben para mi valdra el cincuenta por ciento de la nota semestral! —comenta. La clase entera resioma. Es de esperarse ella siempre deje ese tipo de trabajos tan largos y aburridos solo para hacernos perder el semestre ¡jodido tiempo libre!.— así que e preparado a sus compañeros de trabajo, este año solo van a ser dos así que mucha suerte.... Lo necesitaran.
Esa flacucha, huesuda es de lo peor. Sé que me pondra con el peor de la clase solo para rajarme.
¡La detesto!.
El año pasado me puso con Júnior un boberto que solo respiraba por respirar. Al final termine de hacer el trabajo yo sola y me puso un ocho ¿¡pueden creer ? ¡un jodido ocho!.
—Bien aquí tengo el listado de los grupos—afirma.— tara ta tan.
Mi corazon se volvío un remolino de emociones quería que en serio ya me tocara alguien con quién pueda trabajar y lo más importante que no fuera un vago.
La bruja pronunciaba nombres a distra y siniestra nombres que ahora no puedo recordar. Rio mentalmente cuando a la odisa de Cristin la pusieron con Mark, el chico mas raro que he podido conocer. ¡Toma eso plastica!.
Pero volviendo a mi caso estoy realmente nerviosa concentrandome en los alumnos que han quedando sientiendo un gran alivio a ver a mi gran amiga Mora entre ellos.
—Mora Parkinson, con su compañero, Erik Evans—anuncia. ¡NOOOOO! Voy a llorar juro que si antes detestaba a esta brujaba hora la odio.
Mora se levanta y se sienta al lado del idiota de Evans, quién parece muy contento con su compañera y debo admitir que lo envidio ya que Mora es aún más inteligente que yo, ella es toda una genio.
—Anie Jenn Thomas Parcky—su horrenda mirada de bruja se posa en mi, y esto me da miedo pero no puedo dejar que ella me intimide así que también mira y trato de sacar una sonrisa asi que le muestro mis perfectos dientes.— con su compañero Richie Wesley.
Mi corazón se acelero al escuchar aquel nombre. La clase se queda en completo silencio, agacho la cabeza sintiendo las miradas de mis compañeros sobre mi nuca. Miro hacia la esquina y hay estaba él, devolviendome la mirada con ceño fruncido y labios apretados.
Parpadeo hacia su dirección. La verdad me hace sentir extraña todo aquello hasta el momento tampoco hemos tenido una conversación, ni siquiera nos hemos mirado. Yo vine a conocer de su existencia hace una semana y no sé si es buen estudiante.
¡Calma Anie no te pongas nerviosa!
Inhaló y exhaló, lo vuelvo a mirar, pero su mirada a cambiado, ahora es fría como si mi sola presencia le fastidiara, tomo mi mochila y me dirijo hacia donde el estaba.
—Hola —lo salude y al no optener respuesta paso al plan B. —¿puedo hacerme a tu lado? —tampoco me responde. Miro a Mora con desespero, ésta me alianta a sentarme con señas. Ruedo una silla y me siento. Muerdo mi labio.— soy Anie —me presento, queriendo romper el silencio tan incomodo que se habia creado.
No me responde y estoy empezando a fastidiarme también.
Lo observo relajarse, abrir y cerrar las manos, lo escucho también respirar. Antes de poder reaccionar éste desparece sin decir o hacer nada, dejándome sola con un sin sabor en mi pecho. Entinces el timbre suena. ¿Por qué todos los hombres huyen de mi? Me puse mi manos en la boca y hecho un soplido por si no me he lavado bien los dientes.
¡No definitivamente el aliento no es!.
Olisquio mi ropa por si no le gusta el perfume que traígo puesto pero pensandolo bien ¿a quién no le va a gustar mi perfume?, definitivamente no era yo.
¡Me ha hecho el feo! Eso hijo de su madre me ha hecho el feo, a mi, a Anie Thomas.
¡Realmente es un idiota!
Después de tanto pensarlo e impulsada por Mora decidido ir con la bruja para pedirle apropiadamente que me cambie de compañero.
—Vamos Anie tu puedes —susurró dandome animos para lo que voy hacer. Respiro y salgo del salón buscando la oficina de los profesores. Puedo notar que aun hay muchos estudiantes subiendo y bajando escaleras como locos y la verdad yo soy una de ellos.
Al fin estoy enfrente de la puerta, estoy ansiosa, abro poco a poco la puerta y antes de ver el interior escucho algo que me impide avanzar.
—Lo siento Richie querido pero no puedo complacerte —habla la bruja.— ella es una de las estudiantes que...Mmmm ¿destacadas?, y tu pues.... Mmmm ¿cómo te explico sin herir tus nobles sentimientos?, eres tu cariño. Ahora tienes dos opciones o lo haces con tu compañera y les queda perfecta o nos lo haces y tendran el cincuenta por ciento del año perdido.
Me quedado perpleja ante tal confesión, mi cabeza constantemente piensa y eso provoca un extraño pitido. De repente se habre la puerta y aparece él.
¡Que lindo se ve enfadado!.
Tengo ganas de partirle la cara, pero muy probablemente me quede sin mano con lo gruesa que es.
Se le nota en su mirada que esta enfadado... aprieta con fuerza su mentón. Me paralizó del miedo cuando un pensamiento atraviesa mi mente, sin embargo, este sigue su camino no sin antes darme un pequeño empujonsito en el hombro que hace que me aparte dandole paso para desaparecer al final del corredor.
RICHIE 'POV
Estoy aburrido y para colmo esta vieja no deja de hablar. Cuando menciona el dichoso trabajo que todos los años nos pone hacer me coloca de mal humor. Ella está muy bien enterada que a mi no me gusta trabajar en equipo, lo detesto.
Estoy jodido, muy jodido, no puedo estar con estos ineptos por tanto tiempo simplemente no puedo, a mi me gusta mi soledad. Aún no han mencionado mi nombre y qiedam muy pocos estudiantes. Bufó y me coloco auriculares perdiendome entre las letras de Eminem. Inconcientemente mis ojos viajan hacia la castaña, la tal Anie. Ella también esta sola y por la expresion de su rostro se puede deducir que esta apunto de sufrir un ataque cardiaco.
Sus ojos, aquellos ojos que me parecen condenadamente familiares se mueven de un lugar a otro con desespero y por la forma en la que mueve sus labios deduzcó que esta contando cuántas personas quedamos sin parejas.
—Anie Jenn Thomas Parcky —la cancion se acaba e inmediatamente empieza otra.— con tu compañero Richie Wasley.
La miro rápidamente y ella hace los mismo, se ve sorprendida y preocupada pero aun asi se ve...
Frunzo el ceño. No quiero trabajar con ella ni con nadie, simplemente no podia. Una extraña opresión presiona mi pecho.
¿Ella me hace sentir todo esto?.
Contengo un bufido y subo todo el volumen de mi telefono. Estoy furioso. Le dedico una mirada cargada de desprecio y aparto la mirada y la clavo más haya del ventanal
—Hola —me saluda. Ni siquiera había notado su a proximidad, no la miro es más ni le respondo el saludo, ¡demonios! No me da para hablarle.— ¿puedo sentarme a tu lado?. Soy Anie —¿Me sigue hablando?.
No sabia que hacer ni mucho menos que decir, estoy literalmente en blanco, aunque tampoco tengo que comportarme como un mal educado en frente de una mujer.
¡Rayos!
Esto era lo que quiero evitar.
Me relajo un poco y cuando por fin reacciono el timbre me salva ¡valla me salvé! Agarro mi maleta y salgo disparado con una sola idea en emi cabeza.
Empiezo a caminar y caminar, la verdad no se para donde voy cuando me doy de cuenta estaba de pie frente a la oficina de los profesores, dure un buen rato en decidirme si tocar o hacerme ver por mi solo.
—¿Richie? —la maldita voz chillona de esta bruja esta por volverme loco.— me asustastes cariño ¿qué pasa? Pasa —entre cierra sus ojos a mi direccion.
—Quiero trabajar solo —exijo.
—Yo no puedo hacer eso, no quiero —me dice y bebe de su café.— esta vez no podré ayudarte, es una desición tomada de arriba y de la que estoy de acuerdo
—No puedo trabajar con ella—contraataque ya arto.— ni con ni con nadie, ¡¿entiende?!.
—Lo siento Richie querido pero no puedo complacerte. Ella es una de las estudiantes digamos que mmm —se queda en silencio por unos momentos pensando lo que dira.— ¿destacadas? y tu cariño pues... Mmm ¿cómo te lo explico sin herir tus nobles sentimientls?, eres tú. Ahora tienes dos opciones o lo hacen y les queda perfecto o no y tendrian el cincuenta por ciento del año perdido —y sonrie con altaneria.
¡Era una encerrona! Que yo perdiera esta materia me importaba un comido, pero que por mi culpa otra persona tenga que sufrir. No quedara en mi conciencia.
No quiero seguir escuchando porque si lo hago seguro y digo algo inapropiado, así que doy vuelta y al brir la puerta la encuentro a ella practicamente perpleja, nuestras miradas se encuentran y tengo un dejavú, tal y como lo tuve esta mañana cuando la vi bajando de un auto con sus amigos era como si estuviese viendo unos ojos familiares, y a la vez, tan desconocidos.
¡Me estoy volviendo loco!
Aprieto mi mentón.
Salgo tan rápido como entré, no sin antes golpear un poco su hombro, absorviendo su aroma que se exparse en el ambiente después de que una rafaga de aire del pequeño abanico incrustado en la pared nos alcanzara.
El perfume se me hace conocido pero no sé donde había olido esa fragancia.
¡Concentrate idiota!
No puedo distraerme de mis objetivos, ahora lo único que tengo que hacer es mantenerme en alerta, estar junto a ella es peligroso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro