Jorge 'pov

-Ya hablé con Gea -informa Pierine entrando al despacho y sentándose del lado derecho de mi escritorio.- quiere encontrarse contigo.

Suspiro pesadamente. Yo noo quería meterlo en este asunto pero es imposible dejarlo de lado. Sé cuanto le encantaría a ese sádico acabar con aquellos que le arrebataron a una únic persona que le importaba, despues de todo Marilyn era su hermana. Pero sus métodos son un poco bajos y letales, aunque a la vez muy efectivos, pero no lo quiero cerca de Richie temo por lo que mi hijo puede llegar hacer si se entera que su madre tiene otro familiar o del pasado de éste.

Suspiro.

-Esta bien, dile que mañana lo espero donde siempre -le digo con amargura.- encargate de que no se acerqué a esta casa, ni a mis hijos.

-Tranquilo amor no se va acercar -me asegura ésta mientras se acomodaba en mis piernas.- ¡Oye! Mírame, todo va a estar bien -dice y une nuestros labios en un beso, y luego otro beso.- pero... -otro beso.- creo que debemos de darle un poco de espacio a los chicos -y me sonríe sin separar su rostro del mio. Frunzo el ceño. Pierine sonríe.- no me mires así Jorge, tanto Richie como Cristín necesitan crecer como personas normales - profundizó el ceño y ésta ríe bajito.- aunque no lo sean -aclara claramente en desacuerdo ante mi postura.- Pero sé que estas de acuerdo conmigo de que los chicos necesitan convivir como hermanos que son, porque ambos, aunque no lo sepan son hermanos.

Las palabras de mi esposa me llegaron al corazón y a la mente. Era cierto, pese a que ellos no sepan la verdad sobre el lazo que los une tanto Richie como Cristín necesitan afianzar sus lazos familiares, conocerse mejor.

Aunque sean tan diferentes el uno del otro, deben aprender a quererse.

También existe el hecho de que ambos nacieron y vivieron cosas diferentes, Richie a pasado por tantas hechos impactantes en su corta vida que es de entendimiento su odio profetizado hacia el mundo. Es inevitable no darle un poco la razón, como también recordar los buenos recuerdos del pasado, como cuando éste me decía lleno de felicidad "papá, atrapa la pelota" o "papá, ¿cuándo vamos al parque?" O su primera palabra "Helo".

Mientras Cristín tuvo una vida tranquila, feliz. Alejada de tantos reflectores sobre ella aunque poco estaba presente en su niñez y parte de su adolecencia, de ella me perdí tantas cosas. Su nobleza y comprensión simpre estarán allí, supongo que agradecida por la familia que tiene ahora.

-Señor -me desperté de pronto dándome cuanta que me había quedado dormido en el sofa justo, después de que Murphy se marchara. ¡Rayos! Me acomodo en el asiento sintiendo un ligero dolor creciente en la espalda y hombros, esa silla es una maquina de torturas, ¿por qué Murphy me a dejado dormir toda la noche aquí?. Lennox continua.- la señora Pierine y sus hijos lo estan esperando en el comedor.

-Bien, diles que en un momento voy -musito, Lennox asiente y sale rápidamente.

Subo a mi dormitorio sumido en mis pensamientos, doy una rápida ducha y me pongo la vestimenta que mi esposa a elegido. Al bajar a desayunar notó que Pierine y Cristín hablan muy animosas, y Richie al otro lado de la mesa permanece con la cabeza gacha, escondida entre sus manos. Tomo asiento en la cabecera de la mesa como de costumbre. Mi esposa e hija me sonríen y Richie se dedica a desayunar.

-¿Revisas te las noticias?-le pregunte a Cristín, sin levantar la mirada del plato.

-Si, papi -afirma emocionada. -el día estará radiante con probabilidades de que no llegue la noche.

Río ante se broma.

-Que bien hija -le dedico una sonrisa y ésta me la devuelve con cierta ternura en sus ojos.

-Amor, revise tu agenda y hoy tienes una junta con los accionistas -me informa Pierine captando mi atención.-también viene Yrina para la entrevista -hago una pequeña mueca en desacuerdo. Pierine sabe que no me gusta darle entrevistas a nadie. Me dedica una mirada de pena, agarra mi mano y la aprieta.- no pude aplazarla cariño, recuerda que lo hemos aplazado tres veces, ya me da vergüenza volverlo a posponer.

Tomo un sorbo del vasl y miro donde esta Richie. Éste parece preso en sus propios pensamientos.

-Y Ri... -estaba a punto de hablarle para incluirlo un poco en la conversacion, pero este se me adelanto.

-Ya acabé -comento y se levanta de la silla agarrándo su mochila en el proceso y llevandosela al hombro. -apurate -le exigió a Cristín quién bufó en respuesta sin mucho entusiasmo en obedecer.

Un portazo fue lo único que se escuchó después de que abandonara el comedor.

-Al menos lo intente -fue lo único que logre articular, Pierine me da una pequeña sonrisa como consuelo y se lleva el tenedor la boca.

Cristín a mi lado, ya a terminado su comida.

-Bueno papá ya acabé - afirmó Cristín levantándose de la mesa.- hasta la tarde -me dio un rápido beso en el cachete y luego agrego.- mamá no te olvides de pasar a la tintorería a por el vestido-le da otro beso a su madre.- ¡Nos vemos!-se despide saliendo del comedor.

Seguí con la mirada cada movimiento que mi hija realiza, hasta que desaparece de mi vista. Vuelco mi mirada hacia mi esposa que igual a mi observaba los movimientos de nuestra hija.

-Bien -vocifera, me mira y sonrie.- ya casi es hora - asegura consultando su reloj.- ¿estas preparado amor?.

-¿Tú estas preparada? -le pregunto en un tono burlón.

Pierine suspira profundo.

-Que el pasado vuelva a ti después de tanto tiempo -bufo.- siempre puedo tener nervios.

Agarró su mano, entrelazo nuestros dedos y le doy un leve apretón, dándole fuerza para lo que estamos apunto de hacer. Sé que tener a Gea tan cerca le causa mucho nerviosismo, y no la juzgó, a mi también me da miedo pero tarde que temprano tenía que ocurrir este encuentro, y yo estoy dispuesto hacer cualquier cosa por proteger a mi familia.

-Disculpe -Lennox entra al comedor.- señor, señora ya los chicos se fueron y ya estan los coches preparados.

-Bien, vamos -susurro.

Ambos nos pusimos de pie dirigiéndonos hasta el corredor, luego hasta la gran puerta de entrada en donde se encontraban tres autos negros blindados esperándonos. Entramos a uno de ellos saliendo de inmediato al punto de encuentro.

El viaje a nuestro punto de encuentro me parecio eterno. Sin embargo, fue mas rápido y corto de lo que parecio. Al arribar a la bahía de san padro ya Gea nos estaba esperando.

Murphy y yo compartimos una rápida mirada antes de bajarnos del auto. Lennox asente y nos sigue cuando nos acercamos hacia donde Gea. Este nos sonríe cuando estuvimos frente a frente. En ningun momento dejo de mirarnos.

-Murphy, Jorge, que buenos verlos -dijo con sorna.

-Dicket, que desagradable tener que ver tu sucio rostro -Murphy le responde con el mismo tono que utiliza éste.

Gea tuerce una sonrisa socarrona.

-Realmente no has cambiado nada. Sigues siendo tan bella como en tus tiempos de juventud. ¡Toda una sirena!.

Escucho la mueca de Murphy. Ruedo los ojos. Ya van a empezar.

-Tú en cambio sigues siendo el mismo hombre desagradable y antipático de siempre.

Gea abre la boca con fingida indignación y me mira.

-¡Una mujer encantadora! -habla exagerando sus gestos.

-Deja tus juegos Gea, estamos aquí por cosas mas importantes -gruño, apretando los dientes.

Gea chifla y se cruza de brazos.

-Eres tan aburrido, prefiero tratar con Murphy.

Nadie responde, pero mi esposa me aprieta la mano como si se estuviera conteniendo.

-Marcus está en la ciudad-digo.

-Lo sé -asegura. Frunzo el ceño. Esté se encoge de hombros mirandome con fingida inocencia.- no he estado tan ausente todos estos años por nada. Panamá, Puerto Rico, Argentina y México son los lugares en los Marcus a estado en estos años. Tuvo una reunión hace poco con uno de sus socios.

-¿Con cuales? -Lennox fue el primero en preguntar.

Gea pasa la mirada hacia el moreno.

-Leny, Leny. ¿Crées que si lo supiera ya, estaría aquí? Además, ¿esa información no deberías tenerla tu? -le pregunta. Pero al ver que el moreno no contestaba, vuelve a mirarme.- Me lo imaginé.

-¿Qué crees que esten planeando está vez? -pregunto.

-El proceso contra ellos todavía esta en manos de la justicia y hay muchas mafias detras del dinero retenido, así que todo lo que tengo aún son solo conjeturas.

-¿Y qué dices que este aquí? -interviene Kei tras mio. Gea lo mira y achica sus ojos.

-Tu debes ser nuevo. ¿Japones?.

-Gea... -amenazo, apretando los dientes.

-¿Japones? -insiste sin apartar sus ojos de Kei.

-Eso no importa -digo en un suspiro cansado.

-Espero por tu bien que no seas japones. Los detesto -le dice y asiente con la cabeza.

-Concéntrate en esto ⚊pido tronando mis dedos, llamando su atencion.

-Te informaré -vuelve a mirarme.- tengo que irme.

Gea no espera respuesta y dandonos la espalda, se monta en el yate, lo enciende, se despide con un saludo militar con la mano y se va.

-¿Todavía sigues dudando de tenerlo con nosotros? -me pregunta en un susurro Murphy siguiendo con su mirada la lancha. Hago una mueca.

-De lo que dudo es tenerlo cerca de los niños.

-Si lo mantemos lejos de estos nada pasará. Sin embargo, creo que debemos darle el beneficio de la duda -dice Murphy.- Hasta el momento es el único capaz de meter sus narices en un criadero sin ser detectado.

Murphy deshace el agarre de nuestras manos y camina directo al auto.

-Tengo otra duda -interviene Keith.- ¿Quién es Gea? -pregunta.

Lennox y yo compartimos una rapida mirada. Empiezo a caminar hacia el auto, con Kei y Lennox siguiendome.

-Informante -asegura Lennox.