XVII
Laureano.
La fiesta comenzaba a las diez de la noche en casa de Logan, al salir de la cancha e irnos, acordamos encontrarnos en mí casa una hora antes de las diez. A las chicas las llevo Benicio hasta la casa de Sofi y a nosotros nos dejo en mi casa antes que a ellas. Invitamos a Benicio a sumarse a la fiesta, quien después de varias insistencias, acepto ir.
Nos encontramos en el living de mí casa, ya bañamos y listos. Pedimos algo para comer mientras esperábamos a las chicas.
—Entonces ¿Aún no le has pedido que sea tu novia? —me pregunto Brandon.
Negué con mí cabeza y di un sorbo a mí cerveza.
—Quiero hacer las cosas bien, primero voy a invitarla a salir y después pedirle que sea mí novia. Ella no es como las otras chicas.
—Lo sabemos hermano, por eso debes cuidarla. —dijo Alex. —Recuerda que tienes a su hermano vigilándote.
—Si, ¿Gracias a quien? —pregunte sarcástico.
—Lo siento hermano, no creí que quisieras hacerte el héroe. —dijo bromeando.
—No seas tonto. —dije riendo. —A todo esto ¿Cuándo le vas a decir a Ro lo que sientes? ¿estás esperando a que te olvidé? O peor ¿A qué venga alguien más y te la robe?
—Lo mío con ella es cosa del pasado, no tiene sentido remover lo que está muerto.
—Yo creo que no todo está perdido, si no te apuras, la perderás.
—Mira quien habla, la que casi pierde a su chica.
—Por eso mismo, no quiero que cometas los mismos errores que yo, Alex. —dijo poniendo mi mano sobre su hombro. —Yo sufrí por no darme cuenta de mis sentimientos antes.
—Pero... —el ruido del timbre cortó nuestra conversación.
—Deben ser las chicas, ven. —dije parándome del sofá seguido de Alex. Brandon estaba tan en la suya que no nos dio interés.
—Hola chi... —dije mientras abría la puerta, mí frase quedo a la mitad.
—¿Qué paso... —Alex se aproximó a mí lado y también le pasó lo mismo que a mí.
—¿Por qué tardan... —y ahí sumamos al tercero, Brandon se situó a nuestro lado y quedó en silencio al ver a las chicas.
Estaban sumamente hermosas y espléndidas. Sofi tenía puesto un shorts de jean con una remera mangas cortas y campera negra; su maquillaje era natural y su pelo rubio se hacía notar.
Ro tenía puesto un jeans negro estilo Moon, junto a una remera rosa pegada al cuerpo y una campera de jeans. Su pelo lo tenía suelto con una trenza; Shei, en cambio, tenía puesto un pantalón beige con un top negro y una campera del mismo color que el top. Su pelo iba recogido en un moño despeinado pero sin verse mal.
—¿Hola? —dijo Sofi al vernos a los tres parados como idiotas.
Podía jurar que las palabras estaban en la punta de mí lengua, pero todos mis sentidos estaban totalmente nublados.
—¡Chicas! —exclamo Alex como si recién se enterará de su presencia. —Vamos, pasen.
Las chicas se miraron entre ellas y se rieron de nosotros.
—Dejen de mirarnos así, parecen acosadores. —dijo Ro dando el primero paso.
—Mi amiga tiene razón, ¿O acaso nunca vieron a tres sensuales chicas como nosotras?. —la siguió Shei dando un paso.
—Yo espero que por el bien de su amigo, la respuesta sea negativa. —dijo Sofi mirándome a los ojos.
—Claro que la respuesta es negativa, vengan. —dije haciéndome a un lado.
Estaba por cerrar la puerta, cuando sentí que la puerta se freno de lleno.
—Hola. —saludo Benicio, quien era el que había llegado último. —Lo siento, no encontraba lugar para estacionar.
—No hay problema, ven, pasa.
Ahora sí ya cerré la puerta. Las chicas ya se habían acomodado en la sala y estaban platicando con mis amigos.
—Benicio, estás en tu casa, acomodarte tranquilo.
El asintió y se sentó en un sillón individual que al costado de los demás sillones.
—Entonces Benicio ¿Qué edad tienes? —pregunto Alex, bebiendo de su vaso.
—Tengo veinte años. —dijo, le ofrecí un vaso con cerveza y lo acepto gustoso. —¿Y ustedes? menores son, claramente.
—Nosotros tenemos diecisiete. —dije.
Alzo una ceja y nos miró sorprendido.
—¿Diecisiete años? Creí que tenían dieciocho.
—Solo nosotras tenemos dieciocho. —dijo Sofi. —Ellos son un año menos que nosotras.
—Wow, me siento un viejito alrededor de ustedes. —dijo riendo.
—No exageres, Beni. —dijo Sofi. —Oigan, ¿Qué hora es? Ya es hora de la fiesta ¿no?
Me fijé la hora en mí celular y efectivamente ya eran las nueve y media.
—Sofi tiene razón, hay que irnos. —dije juntando todo y llevándolo a la cocina.
Cuando regrese los chicos ya estaban listos, salimos y me asegure de cerrar bien con llave.
Nos fuimos todos en el auto de Benicio, y el quedo como conductor designado para conducir a la vuelta.
Al llegar se veía a un montón de chicos y chicas entrar y salir de la casa de Logan.
Evite rodar los ojos al recordar al propietario de la casa, no le di su merecido cuando intento besar a la fuerza a Sofi. Los chicos salieron y yo me quedé unos minutos con Sofi dentro.
—¿Todo bien, Rubio? —escuche la dulce voz de Sofi a mí lado, sosteniendo mí mano.
—Todo bien, princesa. —dije apartando un mechón de pelo.
—¿Princesa? —pregunto levantando una ceja.
—¿Muy cursi? —pregunte dejando mí mano en su mejilla.
Ella negó con una sonrisa.
—No es muy cursi, es súper cursi. —dijo riendo. —Pero me encanta, llámame así más seguido.
—Es temporal, ya encontraré uno mejor. —dije acercándome. —Así como tu me llamas Rubio.
—Eso es porque antes eras Rubio, pero se volvió una costumbre. —dijo mordiendo su labio.
—Ahora soy tu Rubio. —dije acercándome para darle un beso en los labios. Estaba por concretarlo cuando siento unos ruidos en la ventana. Eran Benicio que tenía cara de pocos amigos.
—Salgan. —demando con voz dura.
Salimos y nos encontramos con Benicio quien estaba de brazos cruzados.
—No quiero que ustedes se queden solos mucho tiempo ¿De acuerdo? Ahora, vamos, estamos todos esperándolos.
Ambos asentimos con la cabeza y con las manos entrelazadas comenzamos a caminar.
Llegamos hasta donde estaban todos y al vernos se dirigieron a la entrada. Después de pasar a un grupo de adolescentes borrachos, entramos a la casa, el ambiente que nos recibió era de pura fiesta y euforia.
Nos dirigimos directamente a la barra totalmente improvisada.
—Buenas, buenas mí gente. —dijo Lucas, un compañero de Logan. —Deberán poner quinientos pesos por la bebida, pagan eso y podrán tomar toda la noche.
Todos sacamos la plata de nuestro bolsillos y se la entregamos a Lucas. El nos miró con una sonrisa y dijo:
—Amigos ¡Que comience la fiesta!
Todos comenzamos a festejar eufóricos. Agarramos cada uno nuestros trago y nos dirigimos a la pista de bailes. Me acerque a Sofi y la abrace por la espalda, ella me sonrió y comenzamos a bailar los dos juntos, divirtiéndonos como dos niños.
Sofi
Podía sentir que estaba en la mejor fiesta del mundo, eran las 3am y aún seguía la fiesta. Pasadas las dos horas todos se habían ido dejándonos solos.
—¿Te estás divirtiendo? —me dijo Lau en el oído.
—Claro que si. —dije viéndolo a los ojos.
—Me alegro princesa. —me dijo dándome una pequeña vuelta sobre mí eje. —Debo ir al baño, enseguida regreso.
—Quiero aire fresco, te espero afuera. —dije separándome.
El asintió con su cabeza y se fue abriendo paso entre la multitud.
Yo hice lo mismo hasta llegar afuera, el aire fresco me azotó con fuerza que logro marearme apenas.
Me senté en un pequeño porche que había tratando de recuperarme.
—¿Buena noche? —escuche a alguien preguntar a mí lado. Giré mí cabeza asustada, no recordaba que hubiese alguien ahí.
Mire con atención y me encontré con Logan.
Lo mire sorprendida, y a la vez un poco asustada, aún no sabía cómo actuar frente a él después de todo lo que me hizo.
—¿Qué estás haciendo acá Logan?
—Es mí casa. —dijo mirándome obvio.
Por un segundo me detuve a pensar en lo estúpido de esa pregunta.
—Me refiero, acá, precisamente en este lugar, conmigo.
—En mí defensa, yo ya estaba acá, y vos llegaste de la nada.
Asentí quedándome callada, me sentía realmente incómodo y no quería estar acá.
—Lo lamento. —lo escuché decir después de un tiempo.
—¿Qué? —pregunte tensa.
—Lo lamento, lamento todo lo que te hice, Sofi.
—¿Qué lamentas? ¿Haberme besado a la fuerza o casi sobrepasar ese beso? Porque enserio que no tienes cara.
—Lamento todo eso, lamento haberte besado cuando tú no querías, lamento haberme sobrepasado contigo, lamento todo. Esa noche yo estaba muy borracho y había mezclado pastillas en mí bebida, yo... Estaba fuera de control, lo siento.
—Un lo siento no arregla nada, Logan, me quedé muy asustada y angustiada luego de eso, yo... No sé si pueda perdonarte. —fue lo único que dije antes de pararme y comenzar a caminar hacía la fiesta.
—Se que un lo siento no cambia nada, y yo estoy pagando las consecuencias de mis errores, solo quería que sepas que lo lamento. —dijo haciéndome detener ¿A qué se refiere conque está pagando?
—¿Qué quieres decir? —dije volviendo, antes que nada soy curiosa.
El se agarró su cabeza y con toda la oscuridad pude distinguir dos pequeñas gotas que descendían por si mejilla.
—¿Sabes? El amor a veces puede cambiar a alguien, hasta el peor hijo de puta puede cambiar y yo estoy empezando a cambiar, aunque no puedas verlo aún. Y tras ese cambio hay un responsable.
—Tienes razón con que el amor te cambia pero ¿Qué tiene que ver con...?
Corte la oración porque una luz apareció frente a mí. Era el celular de Logan y en el aparecía un chico durmiendo, su rostro estaba de perfil y el fondo parecía una biblioteca.
—El es Gael y es el responsable de cambiarme, y se lo agradezco porque si no no estaría hoy diciendo todo esto, y ahora tu conoces mí mayor secreto, Rubia.
—okey, pero no entiendo ¿Cuál es la consecuencia?
—Hace unos días se enteró de lo que te hice. —me dijo mordiendo su labio. —Lo perdí para siempre y con mucha razón.
Sentí un poco de recelo pero creo que me dice la verdad.
—No va a hacer fácil volver a confiar en ti, no después de todo, pero creo que te puedo perdonar por el momento.
El me dio una sonrisa de boca cerrada se levantó y comenzó a caminar hacia adentro, mientras limpiaba sus lágrimas.
—Gracias. —dijo deteniéndose enfrente de mí. —Supongo que él tenía razón después de todo.
—¿A qué te refieres..?
—¡Sofi! —escuche la voz de Laureano detrás de mí. —¡Aléjate de ella, imbesil! —dijo llegando a mí lado.
Logan se alejo por instinto, me levanté dispuesta a interferir por si algo se ponía feo.
—Lau, tranquilo, por favor.
—¿Te hizo daño? —me pregunto sosteniendo mí mano.
Negué rápidamente con mí cabeza.
Soltó el aire retenido aliviado y volvió a mirar a Logan.
—No te quiero cerca de ella.
—Lo se, no te preocupes, ya le dije todo lo que tenía que decirle. Me voy, felicidades por su noviazgo.
—No estamos...
—¡Gracias! —le grito Lau una vez que Logan se iba alejando. Pero no fue un grito se agradecimiento sino de posesión y sarcasmo.
Lo mire con una ceja alzada.
—¿Qué? —pregunto una vez que volvió su vista a mí.
—No sabía que era tu novia.
—Eso... Eso fue para que Logan sepa que no tiene que meterse contigo, ¿Te hizo algo? ¿Qué te dijo?
—Solo se disculpo por haberse comportado como un imbécil.
—No lo perdonaste ¿O si?
Me encogí de hombros.
—Esa noche tu me salvaste, y es difícil para mí perdonarlo pero no quiero vivir con este rencor toda la vida, además, hay alguien que se está encargando de hacer que reaccione.
—Sabes que respeto tus decisiones, pero ten cuidado, el puede estar mintiendo.
—Lo tendré, tengo a mí caballero a mí lado para defenderme. —dije mirándolo a los ojos.
El inclinó a besarme pero el sonido de la música bajando llamó nuestra atención.
—Veamos que ocurre. —dije dejando a Lau atrás.
En la cabina del DJ, estaba Logan con su teléfono en manos.
—¡Buenas noche! Espero que estén disfrutando el triunfo del equipo, pero tengo un anuncio que hacer ya que tengo a la mitad de la escuela reunida en mí casa y no estoy borracho. —dijo observando su celular. —Me llegó un mensaje hoy en la tarde, de la escuela, que nos avisa que el martes no iremos de campamento solo los de 5to y 6to años, de igual forma, seguro tienen el correo de la escuela. Ahora sí, ¡Que siga la fiesta!
¿Quien hace un anuncio como ese en una fiesta? Yo lo sé, Logan.
El DJ reanudó la música, todo el mundo continúo con lo suyo.
—¿Un campamento? —Pregunto Alex a mí lado.
¿Y este de dónde salió?
—Que aburrido. —Murmuro Ro al lado de Alex. ¿Cuándo llegaron?
—Quien sabe, a lo mejor está bueno. —dijo Lau detrás de mi
Asentí dándole la razón.
—Oigan, deberían ir afuera, me parece que Benicio se está peleando con alguien. —llego corriendo Shei con Brandon detrás.
Salimos los seis corriendo, el patio se había convertido en un campo de batalla y en el centro estaba mí hermano peleando con otro más.
—¡Benicio! —grite aproximándome la. La gente se iba corriendo a medida que los iba golpeando para poder pasar.
Llegue al centro de la ronda y vi que mí hermano era golpeado por un desconocido.
—¡Benicio! —intente meterme pero sentí que me tiraban del brazo.
—¿Que estás haciendo? Es peligroso. —Lau me sujetaba mientras intentaba que no cometiera una locura.
—Pero Lau...
—Yo voy, quédate acá.
Logró meterse hasta donde estaba peleando y separar a los dos.
—¡Eres un hijo de puta! —Le gritaba el chico con sangre en el labio.
Mí hermano tenía un golpe en el pómulo y su labio roto.
—¡Benicio! —grite acercándome.
—Laureano, saca a Sofi de acá, la pueden lastimar.
—Me importa una mierda, ¿Qué carajo pasó? —dije mirando hacia el otro chico que era ayudado por una chica.
—Ese imbécil comenzó a golpearme.
—¡Porque besaste a mí novia, Imbécil!
—¡Yo no bese a tu novia! —gruño Beni tratando de volver a golpearlo.
—Ey, ya basta, lo hiciste bien, deja que yo me encargo. —dije acariciando su cabeza y mirándolo a los ojos.
Me aproxime al otro chico y con calma le dije:
—Si mí hermano dijo que no lo hizo, es porque es verdad.
—Mira niña, tu no lo viste, así que no vengas a querer meterte en lo que no te llaman.
—Tenes razón, no estaba, pero confío en mí hermano, y si el dice que no lo hizo es porque es así. Así que deja de molestarnos y ve a hacer escándalo a otra parte. ¿Intentaste hablar con mí hermano antes de golpearlo? Seguro que no.
—Por supuesto que lo hice, pero el idiota dijo que mí novia lo había echo.
Levanté una ceja.
—¿Eres su novia? —le pregunte a la Rubia que estaba a su lado.
—Si, lo soy.
—¿Y besaste a mí hermano a pesar de tener novio?
—Eh yo...
—Claro que lo hizo, yo estaba tranquilo con mí celular cuando ella vino y me dijo: "Hola lindo" y ¡Zaz! Me beso, solo duro un par de segundos cuando me separé rápido, y este imbécil comenzó a golpearme.
Miré al chico con enojo.
—¡Él te dijo que no tuvo nada que ver! Entiendo que quieras confiar en tu novia, pero eso no te da el derecho de golpear a alguien sin que esta persona se pueda defender. ¿Sabes qué? No voy a gastar mi tiempo hablando con alguien como tú. —me giré y tome del brazo a Beni. —Vamos hermano, no tenemos nada más que hacer.
—¡Oigan! Vengan que...
—Te recomiendo que no sigas con esto si no quieres irte. —Apareció Logan en la pelea. —Si quieren pelear, lo hacen en sus casa, aquí no. Va para los dos.
Benicio asintió y yo le di una mirada de agradecimiento. Me lleve a Benicio hacia la entrada principal.
—Beni ¿Estás bien?
—Si, estoy bien, ese idiota no logro hacerme nada.
—¿Quieres irte?
—Si, creo que si, ya fue suficiente por hoy. Me divertí mucho. ¿te vienes conmigo?
—Le preguntaré a mis amigas si se quieren ir.
Me gire encontrándome con los chicos.
—¿Chicas ya se quieren ir o se quieren quedar?
—Nos vamos. —dijeron las dos al mismo tiempo.
—¿Chicos?
—Nosotros nos quedaremos un rato más, nos quedamos a dormir en casa de Lau. —dijo Alex.
Asentí con la cabeza.
—Nos vemos, Lau. —dije dándole un beso en la mejilla.
—Adiós princesa, mándame un mensaje cuando llegues.
—De acuerdo, adiós.
Benicio ya nos estaba esperando en su auto. Subimos las tres y Benicio dejo a mis amigas en sus casa.
Al llegar a mí casa, Beni se bajó conmigo a despedirse.
—Buenas noches, Beni. —dije dándole un abrazo.
—Nos vemos, enana.
Estaba apunto de subirse a su auto, cuando la puerta de casa se abrió repentinamente.
—Entren, los estaba esperando. —Dijo papá, mirándonos serio.
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