Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XV

Sofía.

¿Como imaginan que comienzan sus mañanas? 

Algunos se despiertan con la esperanza de no tener dolores en su cuerpo por alguna enfermedad, otros se despiertan queriendo encontrar el amor de sus vidas, la razón de su existencia o simplemente encontrar una razón por la cual seguir viviendo. Por mi parte, despierto cada día rogando no despertar con gritos por parte de mi familia, algunas veces me invento despertares como "Me levanto, desayuno y me voy" pero sinceramente, los gritos de mis padres se hicieron costumbre desde ya hace unos meses.  Y hoy, por supuesto, no seria la excepción, a penas abrí mis ojos, mis oídos interceptaron la discusión entre mis padres.

—¿¡Qué quieres que haga?! ¡Si no me pagan, no tengo para traer dinero a la casa!—. Ese fue el grito de papa. Su voz retumbo por todos lados de la casa. 

—¡Si tan solo me hubieras echo caso no estaríamos en esta situación! —Contesto mamá.

Decidí ponerme mí par de auriculares y subirle a la canción de Ed Sheran que se estaba reproduciendo. Suspiré cansada de está situación, pero lo más gracioso es lo que sigue después de esto.

Cuando se hizo la hora de prepararme, me levanté de la cama y me puse la ropa que usaría hoy. Salí de mí cuarto y ¡Sorpresa! Papá y mamá estaban en la cocina tomando mates, como si hace unos segundos no se hubieran gritado a muerte.

—Buen día. —salude con una sonrisa.

—Buen día, cariño, ¿Dormiste bien? —pregunto mamá.

Asentí, a los segundos aparecieron mis hermanas y se sentaron en la mesa. Mire el panorama y no podía creerlo ¿Por qué fingíamos siempre?

Supongo que hoy será igual que siempre, o eso pensé.

Cuando estaba por despedirme escuché que tocaban la puerta.

Fruncí el seño ¿Quien sería a esta hora?

—¿Esperaban a alguien? —le pregunté al resto de mí familia

Todos negaron al unísono.

Me acerque a la puerta y detrás de ella había un chico, parecía más grande que yo por apenas unos años y más chico que mí hermana.

—¿Si?

—Em si, hola, estoy buscando a Horacio Ponce —dijo frotándose el cuello.

—Si, ya lo llamo. —arrime la puerta y le dije a papá que se acercara —te buscan, pa'.

Papá abrió la puerta y se encontró cara a cara. 

—¿Si? —repitió papá las mismas palabras que yo. 

El solo busco algo en su mochila y le dio lo que parecía ser una carta a papa, el tomo la hoja de papel en sus manos y rápidamente comenzó a leer. A medida que se acercaba al final de la carta su rostro se iba descomponiendo y una mueca de asombro se formaba. 

—Esto... esto no puede ser cierto, esto es mentira. —murmuro papa.—¡Esto no es cierto! 

—Si lo es,  todo lo que dice esa carta es cierto. —dijo el chico. 

—¿Qué dice la carta, papa? —pregunte impaciente. 

—Dice... —se callo al no saber como continuar—, dice que... 

—Que es mi papá, la carta dice que el es mi padre biológico.—dijo el chico mirando fijar a papá.

Toda la sala quedó en un silencio abrumador. ¿Que el es su hijo? Esto es una mierda.

—¿Qué demonios? —dijo mamá por primera vez.

—Esto tiene que ser un error, muchacho, es imposible que yo sea tu padre.

—Mi madre se llama Sara, Sara Nieves. La conociste una noche, se acostaron y me tuvieron a mí. —dijo el chico hablando de vuelta—, mira no me importa si piensas que soy o que no soy tu hijo...

—¿Entonces por qué estás acá? ¿Por qué venir ahora?

—Mi madre murió hace tres meses, tenía cáncer, su última voluntad es que yo conociese a mí padre, el que nunca estuvo pero esa fue su voluntad y respeto su última palabra. —dijo el chico suspirando. —No es necesario que actuemos a la familia, mí única familia era mí madre y ya no está. Así que esto es lo único que tenía que hacer. Me voy. —dio media vuelta y Salio cerrando la puerta tras de el.

¿Que demonios acaba de pasar? ¿Es correcto dejarlo ir así?

—¡Explícame lo que acaba de pasar Horacio! —grito mamá—, ¿Por qué mierda ese muchacho dice que es tu hijo?

—Amor...

—Horacio, no solo me engañaste hace mucho tiempo si no tuviste un hijo con esa perra ¡Estás loco!

—¡No sabía que tenía un hijo! Hace tiempo me pediste que haga las cosas bien y así lo hice. Lo de Sara no significo nada.

—¡Ja! Claro, no significo nada, hasta un hijo tuvieron.

—Por favor, créeme, yo no sabía de su existencia...

Deje que mis padres discutieran y salí corriendo. Hice tres cuadras y en un parque cercano se encontraba el chico de antes.

Me acerque a el y toque su hombro. El levantó su rostro y dos lágrimas bajaron por sus mejillas.

Tal escena hizo que mí corazón se rompiera.

—¿Quién eres? —pregunto limpiando sus lagrimas.

—¿Tan ocupado estabas discutiendo con papá que no me notaste? Que gran hermano. —hable con sarcasmo.

—No somos hermanos. —dijo fijando sus ojos al frente.

—¿Ah no? Tenemos el mismo papá o eso dijiste.

—El no es mí papá, solo llevo su sangre pero nunca estuvo conmigo. Así que no considero a ese hombre mí padre.

—¿Sabes? No es un mal papá. Puede que a veces sea intenso pero no es un mal papá. El no sabía que existías, estoy segura de que se habría ocupado de vos de saber de ti.

—Da igual, no quiero saber de el. Ya lo dije solo me acerque porque fue lo único que quiso que tuviera mí madre, un padre, una familia.

—Bueno, yo no soy papá pero soy lo más cercano a tu familia. —dije sentándome a su lado.

—¿A qué te refieres?

—Quieras o no, soy tu hermana... —pare al ni siquiera saber su nombre.

—Soy Benicio. —dijo suspirando. —Benicio Nieves.

—Yo soy Sofi. Bueno como decía, quieras o no, soy tu hermana Benicio. Y no solo soy yo, están mis hermanas también.

—Dudo que ellas me quieran. —dijo, no pude evitar fruncir el seño—, las vi como me miraban, no me quieren en sus vidas.

—Tu déjalas, estoy segura de que te van a querer. —mire mí muñeca y abrí los ojos sorprendida —¡Mierda! Llego tarde a la escuela.

—Te acompaño.

Comenzamos a caminar, me di cuenta de que tiene muchos rasgos a papá, excepto su apariencia.

Al llegar a la esquina de la escuela, el se despidió de mí.

—Yo me tengo que ir.

—Okey, nos vemos Beni.

Salí corriendo hacia la escuela y entre antes de que tocada el timbre.

Llegue corriendo a mí aula en donde ya estaban mis amigas, y el profe.

Puta vida.

—Ponce ¿Tiene alguna excusa para su tardanza?

Si profesor, apareció mí hermano mayor ¿Te parece buena excusa?

—No profe, lo siento.

—Pese y haga silencio.

Suspire, este será un día largo.

••••

Al terminar la jornada escolar salí del colegio con mis amigas  a un lado. Íbamos charlando tranquilamente cuando veo que sale Lau por el otro lado. No sé qué pasó pero giro su cabeza topándose con mis ojos.

—¡Sofi! —Y ustedes pensaran. «Ay, le está hablando» pero no, no fue el.

Mire hacia el enfrente y me topé con un hermoso Jeep, y al lado mí nuevo hermano.

¿Que demonios hacia en mí escuela?

—¿Beni?

Me despedí de las chicas asegurándoles que les iba a contar todo y salí corriendo en dirección a donde estaba mí hermano.

—¿Que haces acá, Beni? —pregunte después de saludarlo.

—Bueno lo estuve pensando y quiero que nos llevamos bien, al menos tu fuiste la única que quiso tener relación conmigo. —dijo haciendo un gesto de nerviosismo. —¿Aceptarias ser mi hermana? 

Algunos pensaran que estoy loca, porque vamos es el hijo de mi padre con otra mujer pero en fondo siempre quise un hermano, aquella persona que me defendiera,  me haga sentir que soy única en su vida. Y tal vez no sea de la mejor manera pero a lo mejor el destino me envío a Beni para tener a alguien que me proteja cuando la vida me quiera derrumbar. 

No lo pensé mucho, sonreí abrazándolo repentinamente. 

—¡Claro que si! A partir de ahora seremos los mejores hermanos que este universo pueda conocer. —dije, no lo podía ver pero sabía que el también estaba feliz. 

—¿Quieres ir por algo de comer? —pregunto deshaciendo el abrazo. 

Asentí emocionada y me subí a su Jeep sin protestar. 

Hoy sin dudas fue un día diferente, pero no malo.  

Laureano: 

¿Como  se sentirían si la persona que te gusta no te mira? 

Pero en verdad, sacando los pensamientos que guardas en el fondo de tu corazón, ¿como te sentirías si aquella persona desvía la mirada? 

Muchos me dirán "Pues nada, la vida sigue" pero si hablamos enserio lo mas seguro es que te deprimas desde lo mas profundo de tu ser, o una tristeza superior salga de tu interior y te sumerja en una burbuja de melancolía. 

Pues, eso es exactamente lo que me acaba de ocurrir. Cuando vi que Sofi se iba en dirección a donde estaba aquel chico pensé "¿Quien es el? 

—Oigan ¿quien es aquel chico que abraza a Sofi. —Les pregunte a mis amigos, apuntando disimuladamente hacia tal escena. 

—Ni idea amigo, pero es raro de ver. —dijo Alex. 

Vi que sus amigas aun seguían mirándola asombradas por lo que me acerque a ellas.

—Hola chicas. —salude. —Oigan ¿Quién es ese chico? 

—No sabemos, Sofi nos dijo que después nos contaba. —dijo Ro de manera robótica. 

Fruncí el seño. ¿Ni siquiera a sus amigas le dijo? De pronto un sentimiento amargo surgió dentro de mi. Los famosos celos aparecieron y no eran para nada bonitos. 

Decidí dejar de ver aquella escena cuando ella se subió al estúpido auto de aquel sujeto ¿Acaso sabe quien es? Y de nuevo el enojo volvió a surgir. 

—Me voy a casa. —Les dije a mis amigos a secas, No tenia ganas de nada. 

Camine de manera monótona a mi casa, en ella no se encontraba nadie. Mi madre y mi hermana seguro estaban paseando o aprovechando el día libre, al igual que mi nana.

Subí a mi cuarto y me quede acostado en mi cama boca abajo. ¿Que era este horrible malestar? ¿Que me importaba que Sofi estuviera con otro? Tantas cosas que creía controladas sin embargo acá estoy, solo creyéndome el tipo con la peor mala suerte del mundo. Decidí dejar de darle importancia al asunto por lo que me acomode y me quede dormido al instante. 

Desperté ocho horas después cuando ya era tarde-noche, me refregué mi ojo y pegue un bostezo. Decidí salir a caminar un poco por el barrio. Me puse una campera de algodón, si bien ya estaba calmando el frío pero aun había noches de temperaturas de invierno.  Salí de casa y comencé a caminar. No sé por cuánto tiempo estuve deambulando pero cuando quise acordar llegue al parque que se encontraba a pocas cuadras de la casa de Sofi.

Suspiré sentándome en una banda desocupada.  Me sentía patetico, sentía una angustia inexplicable dentro de mí pecho cuando menos quise acordar sentí mis mejillas empapadas de lágrimas. ¿Por qué lloraba? Ella y yo no somos nada, tiene derecho a estar con otro.

—¿Rubio?  —Escuche una voz hablarme. Era una voz hermosa y melódica que por inercia gire el cuello y fijé mis  ojos en aquella persona.

Abrí la boca sorprendido, ¿Que hacia acá?

—¿Sofi? ¿Que haces acá?

—Solo daba una vuelta. —dijo sentándose a mí lado a pesar de que no la haya invitado. —¿Quien te lastimó?

Quise soltar una risa irónica acompañada de un "¿Pues quien más? Tu."

Pero decidí ahorrarme el disgusto y solo negué con mi cabeza.

—¿Por qué piensas que alguien me lastimó? —pregunte tajante.

—¿No es esa la razón por la que lloras?

—¿Llorar? ¿Yo? No, para nada, solo tengo alergia.

—¿Okey? Supongamos que te creo.

—¿Ahora me dirás que estás haciendo acá? —pregunte un poco brusco.

—Solo estaba... Pensando. —dijo poniendo cara melancólica.

—¿Te preocupa algo? —Ahora era yo el preocupado. Malditos cambios de humor.

—En realidad...

Sus palabras quedaron a la mitad ya que una voz masculina la interrupción.

—¡Sofi! ¿Por qué te fuiste sola? ¡No me asustes así!

—Lo siento, solo salí a caminar. —dijo Sofi cuando el llego a su lado.

—Solo me preocupe. —dijo mirándola tierno. Intenté no poner mala cara pero me fue imposible—, ¿Quien es el?

—Oh, lo siento, no los presente, el es Laureano. —dijo haciéndose a un lado.

—Mucho gusto. —dijo el estirando su mano.

Estaba dudando en aceptarla cuando Sofi volvió a hablar.

—Lau, el es Benicio, mí hermano. —De acuerdo, paren todo.

—¿Eh? ¿Tu hermano? ¿Tienes hermanos?

—Es una larga historia, pero el es mí hermano mayor. —dijo abrazándolo. Ahora me siento un estúpido.

—Un placer. —dije estrechando su mano que había quedado suspendida en el aire.

Por todos los santos ¿De que me estaba preocupando?

—Lo mismo digo, Sofi, hay que irnos, o tendrás problemas con tu papá.

—Ya te dije que lo trates como el tuyo también. —dijo en forma de regaño. —Nos vemos, Rubio.

—¡Espera! —grite cuando vi que ese estaban yendo. —Mañana es el partido final, por si quieres ir a verme jugar. —murmure rascándome la nuca.

—Ahí estare.  —prometió con una sonrisa y retirándose de la escena con  Benicio a un lado.

Me costó procesar la info. ¿El no es su novio? ¿Es su hermano?

¿Estuve llorando por un error? Me siento un idiota, pero este error me  hizo darme cuenta de algo.

No solo me gusta Sofi. Estoy enamorado de ella.

•08/06/2021•

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro