VIII
Desperté a la mañana siguiente con pesadez, los músculos de mis manos dolían y sentía el brazo derecho a la miseria.
Intenté darme vuelta ya que estaba de costado cuando me percate de algo.
No era mí cama.
Y no estaba solo.
Gire mí cabeza encontrandome con el rostro dormido de Sofi, lentamente me moví sobre mí eje para no despertarla, en lugar de levantarme enseguida me quedé admirandola, se veía tan hermosa, tan pacífica, ni siquiera parecía que había sido atacada por Logan anoche.
Recordé que en mí arrebato de ira, le dije que no tocará a mí chica.
¿Mí chica?. Lamentablemente no lo era y no lo seria. No sería capaz de perdonarme todo lo que le hice.
Gracias a mí laguna mental, no me di cuenta que Sofi ya se estaba despertando.
— Hola — sonrió a penas. Dios ¿Porque tenía que ser tan hermosa ¿Acaso este sería mí castigo por haber sido tan hijo de puta con ella?
— Buenos días — saludé levantándome de la cama y encaminándome hacia el baño, cuando hice mis necesidades volví a la habitación pero nunca pensé que me encontraría con eso; Sofí de espaldas, estaba sin el piyama que le había prestado la noche anterior, intenté irme sin ser descubierto pero choque contra el estante provocando un fuerte ruido
Sofi, asustada, giro su cuerpo hacia mí dirección podía sentir mí respiración cortarse y mí labios secarse
—Yo...— no pude continuar porque la almohada aterrizó en mí rostro
—¡Vete de acá! ¡Pervertido!
Salí rápido de la habitación, tan rápido como pude. No soy un chico pervertido pero dios no puedo creer lo que vi
Intenté pensar en otra cosa pero lo único que se me venía a la mente era el cuerpo sin ropa de la chica que me gusta
Sofi salió de la habitación, ya vestida
— Ni se te ocurra a decir ni una palabra Laureano Romero, ¿Okey?
Asentí con la cabeza. No quería que se enojara conmigo
Bajamos a la cocina por algo de comer cuando veo a mis amigos con las amigas de Sofi
— Vaya porfin, pensé que seguirían durmiendo — dijo Alex
— ¿Que hora es? — pregunté abriendo la heladera
— Mm, las 12 del mediodía
—¡¿Que?! — pegó un grito Sofi
— Tranqui amiga, ya llame a tu mamá y le dije que decidimos cambiar de opinión e ir a dormir a mí casa — dijo Ro calmando a Sofi
— Ay dios, casi me muero
— Ya, pero mejor dinos ¿Cómo estás? ¿Recuerdas algo de anoche?
— Estoy bien, mejor olvidemos eso ¿Si?. Por cierto Alex, Brandon les agradezco por ayudarme. A ti también Lau, gracias
— No nos des las gracias
— Okey, entonces nos vamos
—Oigan ya que estan acá ¿Porque nosé quedan? Veremos películas de terror y Lau se asustara como siempre — Dijo Alex
Mí cara fue de completa indignación al ser descubierto enfrente de las chicas
—Yo...Yo no me asustó con nada— tartamude como imbesil
—Irenos a casa a cambiarnos y cuando estemos listas volvemos — dijo Ro, evitando reírse de mí
— De acuerdo, las esperamos
A penas atravesaron la puerta, me tiré encima de Alex por ser tan boca suelta
— ¡Sueltame rubio teñido!— gritó intentando zafarse mí
— No soy teñido, soy rubio natural — hablé aún más indignado,
— Si, claro — hablo con sarcasmo
—Ayudenme a preparar algo, tenemos tiempo conociendo a las chicas
— Ven vamos a ver qué nos dejo nana Mey
Estuvimos alrededor de dos horas metidos en la cocina para terminar haciendo hamburguesas.
— Oigan, ¿Creen que Logan se aparezca por la escuela el lunes? — Preguntó Brandon, jugando con su celular
— Lo dudo, Lau le dio una paliza— habló Alex, mirándome
— Espero que no aparezca porque si lo hace y se acerca a Sofi, me va a conocer — dije cruzando los brazos sobre mí pecho
Los chicos asintieron dándome la razón.
Ese bastardo. Ni siquiera se cómo fue capaz de hacerle eso a una chica tan especial como lo es Sofi, era inexplicable la ira que sentí en ese momento
Pasada la media hora, escuché que tocaron el timbre de casa. Me apresure a abrir ya que sabía que eran las chicas
Estaban las tres bañadas,y con ropa más informal.
—Hola chicas, pasen. Preparamos hamburguesas
—¡Si! Vamos chicas tengo hambre — habló Ro, agarrando del brazo a Shei y dejando a Sofi atrás conmigo
—¿Cómo estás? — pregunté interesado en saber cómo seguía
— Estoy bien, gracias
— Vamos, o nos van a dejar sin comida
Agarre su mano, provocando que me recorriera una corriente eléctrica
Llegamos a la cocina y los chicos estaban preparando todo
—¿No tuviste problemas con tus padres, Ro? — pregunté mirandola
— No, les dije que estaba en casa de Sofi—
— Ojalá nuestras madres no se enteren de nuestro pequeño secreto — dijo Sofi, riendo. Amo verla reír
— Tampoco durmieron con desconocidos — dijo Alex, atragantadose — Digo, no somos ejemplos a seguir pero tampoco somos unos depravados
— Pero tampoco le haría gracia enterarse que pasamos la noche con tres chicos, pueden reírse pero nuestras madres son anticuadas — comentó Sheila, sirviendo jugo para todos
— Bueno ya, tienen razón. ¿Porque no dejamos de hablar y vemos una película?— opinó Brandon, levantando sus cejas
Todos estuvimos de acuerdo con la idea de Brandon, y comenzamos a repartir las tareas, mientras que los chicos elegían la película, con Sofi, nos quedamos ordenando y buscando algo para comer y tomar. Lose parecemos pasados pero así es la vida.
— So, ¿Me podes pasar los vasos que están allá arriba, porfavor? — Pregunté, indicándole el lugar en donde estaban los vasos
Se aproximó al estante pero, cabe mencionar, que fue inútil. Estaba de puntas de pie intentando alcanzar los vasos que claramente se veía que no alcanzaba
— Eh, lo siento ¿Me puedes ayudar?, — dijo aún de espaldas
Riendo, me acerque tomando posición detrás de ella, coloque mí mano en su cintura y abrí el estante sacando los vasos
Nuestros cuerpos estaban demasiado cerca que daban lugar a la imaginación, giró su cuerpo lentamente hasta quedar entre mí pecho y la mesada
No voy a mentir, estaba muy nervioso por nuestra cercanía y se que ella estaba igual
— ¿Ya tienes los vasos?— preguntó en un hilo de voz
— Si, acá los tengo — dije, trate de no mirar sus labios pero me fue imposible, desvíe mí vista a sus facciones; bonitos labios, bonitos ojos, todo de ella me parecía bonito
Comenzé a acercarme acariciando su pómulo, mí mano seguía en su cintura. Sus mejilla sonrojadas y sus labios se veían secos y demasiado besables en lo que mí opinión respecta
Estaba apunto de colocar mis labios, sobre los suyos cuando la voz de los chicos nos saco de nuestra repentina cercanía
—¡¿Chicos, todo en orden?! — la voz de Ro, se escucho en la puerta de la cocina
— Si, ya vamos — Conteste alejándome para darle su espacio
Agarre los vasos y la comida chatarra que había preparado y con una sonrisa hablé
—¿Vamos?
— Si, vamos
Salimos los dos de la cocina, más en otra que en la realidad, mentiría si dijera que ese casi beso no provocó nada en mí
Despertó cada sentimientos oculto que tenía hacía aquella chica y no lograba sacarmela de la cabeza
—¿Y bien que película vemos?— Pregunté dejando las cosas en la mesa
Los chicos me señalaron el televisor y aparecía la película en el
—¿El stand de los besos 2?— pregunté frunciendo el ceño
—No nos mires a nosotros, nosotros queríamos ver El conjuro pero...
— Pero, hicimos piedra, papel o tijera y que crees, ganamos nosotras —completo Shei, la oración de Alex
—Pues, dale play
Pasamos las horas siguientes viendo la película y debatiendo con quién se tendría que haber quedado Elle. En lo que mí opinión respecta, su desición fue la correcta
Así se nos pasó el resto de la tarde, entre charlas entre amigos y miradas de reojo que le había a Sofi de en vez en cuando
Y lo que más me gustó de esas miradas
Que en muchas de esas, nuestras miradas conectaron.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro