Naruto se había imaginado muchas veces como seria el nacimiento de su bebé. Lo había pensado desde que sintió sus primeras patadas. 

Se había imaginado el dolor, el sudor, a los médicos con mascarilla y la mano de Sasuke tomando la suya para que se calmara. 

Pero la realidad era distinta de su imaginación. Muy distinta, sobre todo el dolor, era infinito, insoportable y la cara de los médicos no lo ayudaban en nada. 

"Es demasiado pronto" ese pensamiento no lo dejaba respirar. "Faltaban dos meses para que naciera". "Sera demasiado pequeño"

Sasuke que estaba a su derecha, no dijo ni una palabra, ni siquiera su mano se acerco a la suya. Lo miraba con los ojos llenos de pánico, el sudor se amontonaba en su frente y observaba a todo el que se acercaba a él con una mezcla de apremio o amenaza.

A lo lejos podía escuchar la voz de su madre diciendo - Todo va a estar bien -

Cuando lo ingresaron en la habitación, ya no pudo pensar con claridad.

Naruto empezó a llorar en cuanto escucho el llanto de su bebé. El médico le mostro a un bebé diminuto, ensangrentado y llorón en sus brazos. Notaba la piel arrugada de su niño, los pequeños dedos retorciéndose en el aire y sus ojos cerrados. Era pequeño y perfecto y real, su bebé se llenaba de aire por primera vez, por fin conocía el mundo de afuera.

Su pequeño milagro. 

-Sasuke - dijo en voz baja, con la voz algo ronca por el llanto - Sasuke, míralo. Míralo... es hermoso - 

Naruto escucho un sonido húmedo y la emoción se inundo en su pecho al darse cuenta que no era el único que estaba llorando. No miro a su esposo y se quedo admirando a su pequeño. 

Los médicos lavaron al bebé delante de ellos y trajeron la pesa por ordenes del Uchiha. 

-Un kilo doscientos. Y es prematuro - anuncio el médico - Es muy pequeño, pero muy fuerte. Vamos a hacerle unas pruebas para asegurarnos de que todo va bien - 

Naruto no sabia si se estaba riendo o estaba llorando otra vez. 

"Mi pequeño gran valiente"

"Mi bebé, todo saldrá bien"

Sasuke fue tras ellos cuando se lo llevaron, preguntando y regañando a las enfermeras por la manera en que lo cargaban. 

Después de unos minutos, Sasuke regreso. 

-¿Dónde esta mi bebé? - pregunto Naruto al verlo con las manos vacías. 

-Están haciendo unas pruebas más, es muy pequeño y tienen miedo de que sus pulmones fallen - 

-¿Crees que lo pongan en una incubadora? - 

-No te preocupes, dicen que el bebé es muy fuerte y no habrá ningún problema, solo quieren estar seguros - 

Sasuke tenia una voz muy tranquila, algo que le dio confianza a Naruto y por fin pudo respirar tranquilo. 

-¿Lo viste? ¿Cómo es? -

Sasuke sonrió y le dio un beso en la frente a su esposo - Es muy lindo, tiene tus ojos - 

Naruto se emociono - Si tiene mis ojos ¿Debe tener tu cabello? - 

-Tal vez - 

"Seria una combinación perfecta" pensó el rubio y abrazo a su esposo por el cuello.

-Gracias por hacerme feliz - 

Sasuke froto la espalda de su amado y le dio un beso en la mejilla.

Los dos se separaron al escuchar la puerta abrirse. Una enfermera llego con el bebé en brazos y le sonrió a Naruto. 

-El bebé se encuentra bien de salud, estábamos preocupados por lo pequeño que era, pero todo esta bien - 

La enfermera se lo dio con cuidado. 

Su bebé estaba demasiado tranquilo. Tenia la piel blanca y suave, el pelo oscuro y suave y las pestañas largas y esperas y su nariz pequeña y redonda. Sasuke se sentó a su lado con una suave suspiro. 

-Felicidades - dijo la enfermera. 

Naruto le correspondió la sonrisa y miro a su diminuto hijo que se acurrucaba contra él. Lo meció con cuidado, conteniendo la emoción de su pecho. No quería llorar y asustar al bebé. 

-Hola - murmuro - Hola mi niño, estoy tan feliz de verte - 

Sasuke no aparto la mirada en el bebé. 

Naruto lo miro de reojo - Es tu hijo - murmuro sin poder dejar de sonreír - Esta sano - 

Sasuke asintió con la cabeza sin apartar la mirada de su retoño. 

-¿Quieres cargarlo? -

Esa pregunta tomo por sorpresa al azabache. 

-¿Cargarlo? No, se me puede caer - 

Naruto rio. 

-No se te caerá - aseguro y Sasuke extendió las manos algo dudoso, pero sonrió en cuanto el pequeño bulto de mantas encajo en sus brazos. Naruto no podía ver la cara del bebé, así que se conformo con ver las expresiones del azabache, sus ojos brillantes por las lagrimas. Su esposo soltó el aire con suavidad, meciéndolo ligeramente. 

-Hola, bienvenido al mundo pequeño - susurro. 

Naruto se limpio las lágrimas que resbalaban de sus mejillas y le presto atención a las palabras amorosas que murmuraba el azabache. 

-Se que entiende, es inteligente como su padre - dijo en voz baja - Será mas inteligente que yo - 

Sasuke rio, todavía meciendo al bebé. 

Naruto de repente se sintió cansado, sus ojos se cerraron lentamente luchando para no quedarse dormido, pero su cuerpo ya no daba para más y se entrego en los brazos de Morfeo. 

Lo despertaron varios golpes en la puerta y miro a su alrededor, confuso, Sasuke no estaba por ninguna parte al igual que su bebé. 

Kushina asomo la cabeza.

-¿Cómo estas, cariño? - pregunto en voz baja. 

Naruto miro a su madre con pánico. 

Kushina entendió. 

-No te preocupes, el bebé empezó a llorar y Sasuke no quería que te despertara, así que se lo llevo - 

El rubio no estuvo satisfecho con la respuesta y quiso levantarse. 

-¡Ehh! ¡¿Qué estas haciendo?! - Kushina corrió hacia la camilla y empujo a su hijo levemente para que se volviera a acostar - Te he dicho que esta bien, esta con su padre - 

-Pero esta llorando...- 

-El bebé estará bien, además no te debes mover, acaban de operarte - 

Naruto no supo que decir, estaba demasiado débil. 

-Las enfermeras te traerán el desayuno - 

-¿Desayuno? - 

Naruto miro el reloj de la pared y se dio cuenta que ya eran las seis de la mañana. Las cortinas de la habitación estaban cerradas, que no se dio cuenta de la puesta del sol. 

Kushina se dio cuenta y camino hasta la ventana. Jalo las cortinas para que entrara un poco de iluminación. 

-¿Apago las luces? - 

El rubio asintió. 

Kushina apago las luces y miro a su hijo - Lo lamento, siento que fue nuestra culpa por la que nuestro nieto nació antes de tiempo - 

-No te preocupes madre, nació bien, fuerte y sano - dijo Naruto con orgullo.

Antes de que Kushina pudiera responder, la puerta de la habitación se abrio bruscamente. 

Sasuke apareció con el rostro pálido y con el sudor resbalando de su frente. 

Naruto tuvo un mal presentimiento. 

-¡¿Qué sucedió?! - 

Las lagrimas resbalaron en las mejillas del Uchiha y cayo de rodillas en el suelo. 

-¡Sasuke! ¡¿Qué paso con mi hijo?! - 

-Se lo llevaron...- 

-¿Qué...? -

-¡Se lo llevaron! - grito el azabache sin poder controlar su llanto. 

De repente la luz del sol que entraba lentamente por la ventana, se volvió una niebla oscura que cubrió la habitación. 

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Próxima actualización 2 de octubre.