En cuanto Naruto escucho el motor de un auto, se puso nervioso y se retorció el dobladillo de la camisa con ambas manos y observo el auto que se acercaba. 

El auto atravesó lentamente el jardín y se estaciono en el estacionamiento del exterior de la villa. 

Sasuke tomo la mano de su esposo y le dio un beso en el dorso - Todo saldrá bien, no te preocupes - 

Naruto asintió con la cabeza. Todos los planes que había creado en la mañana, se estaban derrumbando poco a poco debido a los nervios. 

La pareja salió del auto, Kushina saludo con una mano a su hijo mientras que en la otra llevaba un pastel. Minato se acomodo el cuello de la camisa y camino con pasos seguros hacia el azabache. 

-Buenas noches, joven Uchiha es un placer conocerlo - Minato extendió la mano hacia él. 

Sasuke miro de reojo a su esposo y correspondió el saludo - También es un gusto, Naruto me ha hablado mucho de usted- 

-Espero que cosas buenas - Minato bromeo. 

Sasuke solo respondió con una sonrisa. 

Kushina se acerco a su hijo y le dio un beso en la mejilla - Mi pequeño, me gustaría abrazarte, pero tengo miedo de aplastar a mi nieto - 

Naruto acaricio su estomago - No te preocupes, estoy seguro de que estará feliz de recibir un abrazo de su abuela - 

Kushina sonrió y acaricio el estomago de su hijo -Ya estoy muy desesperada por verte - 

-Ya somos dos -

-Tres en realidad - dijo Sasuke y miro a su suegra - Es un gusto conocerla señora Namikaze - extendió su mano como saludo. 

-Tal vez a mi hijo no pueda abrazarlo, pero a ti si - Kushina puso una mano detrás del cuello del azabache y le dio un beso en la mejilla - Te daría un abrazo como corresponde, pero tengo la mano ocupada - apunto el pastel. 

-Kushina, no tienes que ser tan grosera - comento Minato. 

-No, esta bien, no se preocupe señor Namikaze - Sasuke se acomodo el cuello de la camisa - por favor entren, deben de estar hambrientos - 

Los padres de Naruto siguieron detrás a la pareja a través de un largo pasillo, Minato no pudo evitar mirar a su alrededor ya que la primera vez que vino no le presto atención a la villa, pero ahora se da cuenta que el lugar es realmente fantástico. 

Si las cosas resultaban bien, podía pedir mudarse en este lugar. 

Cuando llegaron al comedor, se sorprendieron por la manera en que estaba decorado la mesa. La comida era al estilo occidental, había una hilera de copas de vino solas y tres juegos de cubiertos alineados de adentro hacia afuera. 

-Vaya esto es fantástico - Kushina sonrió - Se ve delicioso - 

-Espero que lo disfruten - 

-Gracias joven Uchiha - Minato tomo la mano de su esposa para indicarle donde se iba a sentar, pero antes de que lo hiciera Naruto tomo el brazo de su madre. 

-Quiero que mi madre se siente conmigo - 

-Hijo ¿No crees que estas siendo demasiado infantil? - Minato frunció el ceño - Estoy seguro de que tu esposo se sentirá mal si no lo dejas estar a tu lado -

-No se preocupe, estaré bien - Sasuke se sentó a lado de Minato - Así lo podre conocer más a usted - 

Minato sonrió algo nervioso y soltó la mano de su esposa.

Kushina puso el pastel en medio de la mesa y se sentó a lado de su hijo - ¿Y como has estado? ¿Ya hay señales de que va a nacer pronto? -

Naruto asintió -El doctor dijo que dentro de dos meses - 

Kushina sonrió - Ya falta poco - 

De repente la puerta de la cocina se abrio y tres meseros aparecieron con tres tazones de ramen. 

Cada uno dejo un tazón de ramen enfrente de tres personas; Naruto, Sasuke y Kushina. 

Minato era el único que no tenia. 

-¿Ramen? Huele delicioso - Kushina agarro los palillos - ¿Sabias que a tu padre lo obligue a comprarme cinco tazones de ramen cuando estaba embarazada de ti?  Fue algo gracioso - 

-Si, ese día estaba lloviendo - Minato miro al azabache - Disculpe la molestia, pero su personal se le olvido traerme un tazón - 

-Oh, que lastima... lamentablemente le dije a los meseros que se fueran cuando terminaran de servir - dijo Naruto. 

Dicho y echo, los meseros salieron de nuevo de la cocina, pero esta vez con sus cosas y se despidieron de la joven pareja. 

Minato se sintió frustrado y miro a su esposa - Kushina ¿Podrías servirme un poco de Ramen? -

-Oh, bueno...- miro de reojo a su hijo - ¿Puedo? -

-¿Por que le pides permiso? - pregunto Minato. 

-Porque es su casa y seria muy grosero tomar ciertas libertades - 

- Pero eres su madre - 

-¿Y usted no es su padre? - pregunto Sasuke - Desde que llego a la villa, no le ha prestado tanta atención a su hijo - 

Silencio. 

-De hecho Naruto me conto lo que sucedió el día de ayer - 

-Sasuke...- 

El rubio quiso silenciar al azabache con la mirada, ya que lo que estaba contando no formaba parte de su plan. 

Sasuke lo ignoro - Se que no quiso aceptar nuestra relación, pero al escuchar mi apellido cambio de parecer ¿Puedo saber porque? - 

-Sasuke - 

Minato frunció el ceño y soltó un suspiro - Le seré sincero joven Uchiha, esta relación no la aprobé desde un principio, porque pensé que mi hijo se había casado con un viejo que había ganado la lotería, pero nunca pensé que estaría con un hombre de una familia prestigiosa -

-¿Es tan importante mi apellido? - 

-Lo es y me gustaría hacer negocios con usted, ya que somos familia - 

-¡Minato! - Kushina se levanto de la silla, enojada - ¿Qué estas diciendo? -

Naruto empezó a mover una pierna, lo que menos quería era una disputa familiar... solo quería darle una lección a su padre. 

-¡Kushina, no te metas en mis asuntos! -

-¡No puedo creer que estes tratando de usar a tu yerno para tus estúpidos negocios! - 

-Señora Namikaze - 

-¡Ya no me gusta ese apellido, solo dime Kushina! - 

Sasuke no supo como tranquilizar las cosas. 

-¡No empieces con tus dramas! - 

-¡Y tu no empieces a ser tan narcisista! - 

Naruto se levanto de la silla y azoto la mesa con ambas manos -¡Ustedes dos deténganse de una vez! - 

Sintió una punzada en el estomago, algo que ignoro.  

Estaba muy molesto. 

-¡Dejen de pelear! ¡Por esa razón ya no quería estar en casa, porque siempre se la pasaban peleando! -

Kushina miro el semblante pálido de su hijo - ¿Estás bien? - 

Naruto iba a responder, pero sintió algo cálido resbalar por sus muslos y agacho la cabeza. 

Al llevar un pantalón café, parecía como si se hubiera orinado, pero la mancha roja en el piso blanco decía lo contrario. 

-¡Naruto!  - Sasuke se acerco asustado a su esposo y lo tomo de la cintura - Mi amor ¿Qué tienes?-

-¡No es momento de pensar, hay que llevarlo al hospital - grito Kushina. 

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Próxima actualización 28 de septiembre.