Capitulo 44
La ciudad de Konoha comenzó a enfriarse bruscamente tras una lluvia otoñal.
El cambio de estación, ha enfermado a varios empleados de gripe. Madara ha dictado una norma para que los empleados que estén resfriados lleven una mascarilla al trabajo y por supuesto esta misma regla se aplico en la mansión con tal de que no contagiaran a Naruto.
Desde que Sasuke sintió el movimiento del bebé se ha vuelto muy sobreprotector con el rubio. Por ejemplo, una mañana antes de salir le pidió que subiera y se pusiera ropa mas gruesa y luego empezó a acompañarle a todas las revisiones de maternidad y a recordarle las precauciones que el médico le había explicado en su momento.
También a Naruto le hacia ilusión de tener a su bebé en brazos. Llevaba contando los días en su mente desde principios de octubre, cada mañana se levantaba con más animo.
El sueño de Naruto era ligero y abrio los ojos cuando escucho el sonido del agua en el baño. No sabia si todavía estaba soleado o si estaba nublado de nuevo, pero una luz apagada se proyectaba en medio de las cortinas sin correr.
El rubio entorno los ojos mirando el reloj electrónico de la mesita de noche, aun no eran las seis, pero se había alegrado desde el momento en que se despertó.
Estiro lentamente los brazos fuera de la sabana. Anoche había dejado una rendija en la ventana y la brisa de la mañana era ahora un poco más fresca, pero quería acostarse un rato más, así que no se molesto en cerrar la ventana y volvió a meter los brazos bajo la sabana.
Se dio la vuelta lentamente, sujetándose el estomago y la sabana de su lado en la cama aun estaba caliente por la temperatura de la persona que ya se había despertado.
La lámpara de calefacción del cuarto de baño brillaba con una cálida luz amarilla. Naruto tiro de más sabanas hacia arriba, ocultando la mayor parte de su cara debajo de ellas y dejo caer su todo su cuerpo en el olor y el calor familiar.
El sonido del agua en el baño se detuvo, la puerta se abrio suavemente e incluso el sonido de Sasuke moviéndose también fue suave.
Naruto bajo un poco el borde de la sabana, solo un par de ojos se asomaron -¿Te vas temprano hoy? -
Sasuke se acerco a la ventana y la cerro. Al escuchar la voz del rubio, volvió a abrir la ventana hasta la mitad - Aun no me voy -
Sasuke temía que el ruido del secador le molestara, pero su cabello seguía mojado. Se acerco a la cama para agarrar su teléfono móvil, que había colocado en la mesita de noche para cargarlo, y cuando se levanto, le cayeron gotas de agua por el cabello, que fueron lanzadas sobre los parpados del rubio.
Los parpados de Naruto se agitaron y Sasuke alargo la mano para limpiar las gotas de agua con sus dedos.
Naruto abrio los ojos para mirarlo - Hace frio, sécate el cabello o sino te vas a resfriar -
-Esta bien - Sasuke le dio un beso en la mejilla a su esposo y se puso a revisar sus mensajes no leídos antes de dejar el teléfono y volver al baño.
Mientras el azabache se secaba el cabello, Naruto se levanto y se puso delante del lavabo para cepillarse los dientes.
Miro por encima del hombro en el espejo a si mismo y a Sasuke que solo ocupaba una pequeña parte del espejo porque le había cedido un lugar. A pesar de que Sasuke era menor de edad, era muy alto, así que cuando estaban uno al lado del otro, parecía que Naruto era uno adolescente delgado y muy bajo.
Pero ya no estaba delgado, porque ya casi esta en el octavo mes de embarazo. Se miro el vientre, que parecía tener una bola dentro de su piel y lo toco a través de la pijama, como si su bebé percibiera algo, se movió.
Los movimientos del bebé son mucho mas pronunciados. A menudo podía sentir las manitas o los pies del bebé chocando contra su vientre, lo que a veces dolía un poco, pero la mayoría de las veces era más bien una bendición.
Sasuke se comunicaba con el bebé, le gustaba acariciar su vientre y hablarle sobre cosas que iban a hacer en el futuro.
Cuando Sasuke se secaba el cabello, las gotas de agua caían de vez en cuando en la cara de Naruto. Las primeras veces que se limpio las gotas de agua en la cara, no se canso de hacerlo, pero después descubrió que el azabache lo hacia a propósito y se volvió insoportable.
Naruto escupió la espuma que tenia en la boca y levanto la cabeza para pedirle que se detuviera, este apago el secador de cabello que tenia en la mano y como si viera que estaba un poco disgustado, dejo de burlarse de él, pero todavía había una sonrisa ligera en sus ojos - De acuerdo, te dejo en paz -
El desayuno consistió en dos huevos estrellados, junto con tocino y jugo de naranja.
Sasuke tomaba por sorbos el jugo mientras veía las noticias financieras en su tableta.
Naruto si se concentro en su desayuno, gracias a Dios ya no tenia nauseas.
-Cuando nazca el bebé, hay que casarnos -
El rubio casi se atraganta con un pedazo de tocino y alzo la mirada para ver al azabache - ¿Casarnos? Pero si ya estamos casados -
-Eso no fue una boda -
-¿Quieres derrochar tu dinero en una boda elegante? -
-No suena mal -
Naruto bebió el jugo de naranja y lo pensó - No tengo muchos amigos y creo que tu tampoco, así que una boda grande seria imposible -
-Tampoco quiero llenar la sala, con tal solo que estes tu y tu familia...-
Hablando de familia, Naruto ya no supo de ellos desde ese día en la cafetería, ya tenia semanas que no se comunicaba con ellos.
-Quien sabe si mi familia venga -
-Solo espera, si no vienen...-
Naruto lo interrumpió - Ni se te ocurra intervenir, ya tengo suficiente con lo que hiciste en la empresa y con el restaurante -
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