-Entonces ¿Qué estabas haciendo en el hospital? –

Naruto bebió un sorbo de té tan despacio que llego a desesperar a Shikamaru. Ahora los dos se encontraban en una cafetería cerca del hospital, esperando que alguien diera una respuesta.

Shikamaru lanzo un suspiro al ver que tardaba adrede y partió en dos el pedazo de pastel que tenia sobre la mesa.

-Tengo una ligera sospecha –

Naruto dejo el té en paz, acomodo la carpeta entre sus brazos y sin darse cuenta empezó a mover el pie.

-Shikamaru, si te lo digo ¿No se lo dirás a nadie? –

Shikamaru alzo una ceja - ¿Me crees capaz de contarle algo a alguien? –

Naruto se puso nervioso, las gotas de sudor empezaban a resbalar de su frente, el olor a café le llenaba los pulmones, que lo quemaban por dentro.

Shikamaru frunció el ceño, con la cuchara todavía en la mano. Lo miro de arriba abajo, todavía con los labios entreabiertos para seguir hablando, pero no dijo nada más.

Naruto alzo lentamente la carpeta y la dejo sobre la mesa.

-Revísalo –

El castaño parecía confuso, pero aun así lo tomo y empezó a revisar el contenido de la carpeta. Sus ojos se abrieron de par en par, miro al rubio y luego la carpeta y lo continúo haciendo hasta que se dio cuenta que era real.

-Tu... tu... - Shikamaru trato de tranquilizarse y no gritar - ¿Estás embarazado? – pregunto finalmente con voz baja.

Naruto asintió.

-¿Y quién es el padre? –

Naruto se mordió la lengua con firmeza y contuvo la respiración. Apretó las manos para ocultar su temblor y trato de sostener la mirada del castaño.

-Es que... bueno ¿Te acuerdas de la historia de mi "amigo"? –

Shikamaru se mordió los labios y dejo caer la cabeza hacia atrás antes de aventarla hacia adelante.

-¡¿Estás demente?! –

Fue la primera vez que escucha a Shikamaru gritar.

-Es que... no fue mi culpa, yo no estaba en mis sentidos –

-Dios – Shikamaru se froto la sien – Si sabes como te pones cuando tomas ¿Por qué demonios bebiste? –

-Confié en la persona menos indicada –

El castaño no respondió, metió de nuevo los papeles en la carpeta y lo puso delante del rubio.

Naruto vio la carpeta como si de un alacrán se tratara.

-¿Ya se lo dijiste? –

El rubio negó con la cabeza.

-¿Por qué? –

-Es un estudiante, no quiero arruinarle la vida –

Shikamaru lucho contra el instinto de matarlo; se metió un trozo de pastel en la boca, mordisqueo rápidamente y lo apunto con la cuchara.

-Naruto, ya deja de preocuparte por los demás y preocúpate por ti mismo – trago – Dile la verdad, que se haga responsable. No todo fue tu culpa, quiero decir si el hubiera sido buena persona, no hubieras amanecido en su cama –

Supo que tenia razón, pero aun así...

-¿Qué tal si tiene novia? –

-Si tuviera novia, entonces no la ama – Shikamaru volvió a tomar otro trozo de pastel – Piénsalo, una persona que ama a su novia no haría esta idiotez – suspiro al ver el rostro decaído de su amigo – Piénsalo, por favor. No dejes que ese bastardo este libre como si nada sin saber que tiene una responsabilidad –

-Pero...-

-Deja de lastimarte, quiérete a ti mismo –

Naruto lucho contra el instinto de ocultar el rostro entero tras la carpeta. En serio, no quería arruinar la vida de un adolescente, pero Shikamaru tenia razón. Si el azabache, no aceptaba al bebé, entonces tenia que tomar la decisión más desesperada...

Abortar.

Apretó los labios.

-Esta bien. Lo voy a buscar – susurro.

-Entonces, vamos – Dijo Shikamaru con una sonrisa.

-No tiene que ser hoy –

-Solo por hoy estoy disponible -

-Entonces... lo puedo buscar cuando tu estés libre –

-Tiene que ser hoy –

Naruto trago saliva.

-¿Por qué? –

Shikamaru se cruzó de brazos y se recargo en la silla – Porque se que vas a huir y a mi me va a dar pereza estar persiguiéndote para que vayas a verlo  –

Naruto respiro hondo.

-No se donde estudia ni donde vive, ese día salí del departamento tan rápido que no me di cuenta de la dirección –

Shikamaru no supo que contestar, no conocía al tipo así que no podía guiarse.

Cuando el rubio pensó que había conseguido que se olvidara del asunto, el timbre de un teléfono rompió su emoción.

-Ese no es tu tono de llamada –

Reprimió un gimoteo cuando el timbre volvió a sonar. 

-Naruto ¿Qué me estas ocultando? –

-Ja – Naruto saco el teléfono de su bolsillo y vio dos llamadas perdidas con el nombre de "Itachi" – Es mi nuevo tono –

-Has tenido el mismo tono desde trece años y hasta ahora lo cambias – no fue una pregunta – Naruto, te conozco demasiado y se cuando mientes y dices la verdad –

-Agh – Naruto dejo el teléfono encima de la mesa – Es de él –

Shikamaru sonrió levemente y tomo el teléfono. Esta tenía un bloqueo de pantalla, pero, aún así, se podían ver los mensajes, no abrió ninguno solo el del grupo llamado "Preparatoria Konoha" donde al parecer se enviaban las tareas y uno que otro cotorreo.

-Preparatoria Konoha, solo espero que este en último año –

-¡Lo está! –

Shikamaru dejo el teléfono de nuevo en la mesa y se levanto de la silla -Entonces, vamos – dijo.

-¿Ahora? –

-Si, muévete –

El rubio se levanto lentamente de la silla, tomo el teléfono y la carpeta.

-Espera, voy a llevarle algo – dijo y corrió hacia la caja para pedir una orden.

El recorrido dura casi tres horas para encontrar la dichosa preparatoria. Naruto llevaba una bolsa con una caja de pastel adentro, Shikamaru tenía las manos metidas en los bolsillos mientras observaba a los alumnos entrar; los dos estaban escondidos en la orilla de un poste. 

-Shikamaru, nunca me dijiste, qué hacías en el hospital – pregunto Naruto después de un rato. 

-Me toco cuidar a alguien –

-¿Así? ¿Quién es? –

-Es...- pensó durante unos segundos – Un pariente –

-¿Lo conozco? –

-Ya deja de preguntar y encuentra al papá de tu hijo – respondió el castaño casi con fastidio.

Naruto obedeció y busco con la mirada al dichoso padre. Los alumnos entraban en grupo o a veces en pareja, era raro ver a uno solitario.

Un escalofrió le recorrió el cuerpo al verlo caminar solo hacia la entrada. Tenía puesto sus audífonos, su mirada estaba en el pequeño aparato reproductor, por lo que no se fijo en él.

-Es el ¿Verdad? –

Naruto asintió mecánicamente.

-Entonces, ve y dile la verdad –

Naruto miro a Shikamaru con pánico.

-¿No vendrás conmigo? –

-No, es algo que se tiene que decir a solas. Yo te estaré observando desde aquí –

-Está bien – dijo distraído y camino hacia el azabache apretando la bolsa entre su pecho.

"Puedo hacerlo"