Capitulo 32
Naruto abrio los ojos con esfuerzo. La habitación estaba a oscuras y un terrible dolor de cabeza lo ataco que hizo palpitar sus sienes. Tardo unos segundos en adaptarse a la poca claridad del cuarto y cuando su mirada recorrió la habitación, recordó lo ocurrido. Apretó los dientes y trato de salir de la cama, pero algo se lo impidió.
En su brazo tenía insertado una vía intravenosa.
Con temor, giro la cabeza y se topó con una maquina donde se mostraban sus signos vitales. Naruto se quitó la intravenosa, haciendo que la maquina sonara. Trataba de borrar desesperadamente las imágenes que no dejaban de aparecer una y otra vez en su cabeza ¿Dónde estaba Sasuke? ¿Qué demonios sucedió con Sai? No es que estuviera preocupado con este último, pero deseaba con todo su alma de que lo hubieran encerrado de por vida.
Solo al recordar como lo había tocado, se sintió asqueroso.
Se levanto de la cama y camino hacia la puerta. Sintió un pequeño cosquilleo en su estómago y abrio con cuidado la puerta, revisando que no hubiera nadie alrededor y se encamino de puntillas hasta el baño.
Agradecía que no se encontraba en un hospital, no le apetecía escuchar murmullos.
Naruto se detuvo frente al espejo y contemplo la imagen que se reflejaba en él. Tenía un aspecto lamentable, con el pelo alborotado, unas pequeñas ojeras bajo unos ojos enrojecidos y una piel con un aspecto enfermizo. Se llevo una mano hacia su estómago y suspiro, dándole la espalda al espejo.
Su bebé estaba bien, de eso estaba seguro.
El rubio abrio el grifo de la ducha y dejo caer la bata al suelo, mirando de refilón una muda de ropa limpia que alguien había dejado en el lugar. Se acerco a la ropa y lo olfateo, el olor a lavanda penetro sus fosas nasales que lo hizo sentir tranquilo "Es de Sasuke"
Dejo que el agua cálida cayera por su cabeza y recorriera todo su cuerpo, frotándose distraídamente el estómago y el vientre. Cada vez que recordaba los toques de Sai se sintió más peor y se limpió su interior con brusquedad, que sus paredes internas quedaron rojas.
Cerro los ojos y permitió que el agua golpeara su rostro. De repente las imágenes donde Sai enterraba sus dedos en su estómago aparecieron en su mente y abrio los ojos de golpe, sintiendo pánico de pronto.
Horrorizado, miro hacia la puerta del baño y después cerro el agua caliente y trato de respirar, sentía como las paredes del baño lo sofocaban y lo hacían sentir como si estuviera en esa pequeña habitación.
Naruto decidió salir a toda prisa. Se vistió con tanta rapidez como la que había dedicado a secarse y al final, sin muchas ganas, salió.
Reviso el espacioso lugar y se dio cuenta que estaba vacía.
No había mayordomos.
No había sirvientas.
Ni siquiera Madara se encontraba.
Naruto se detuvo a mitad de camino de la puerta de la entrada, con miedo. Sasuke tampoco estaba ¿A dónde rayos se habían ido? Se mordió las uñas y reviso en las habitaciones para buscar su teléfono, pero tampoco estaba. Se sintió tan paranoico que no podía respirar si no hubiera temido por su bebé, dejaría que su salud se deteriorara.
-Sasuke ¿Dónde estás? -
Por si acaso, busco en el jardín. Infantilmente busco en los arbustos hasta en las enredaderas, pero no había nada.
Decidió entrar a la mansión y seguir buscando su celular.
-Tiene que descansar...-
Naruto escucho la voz de Sasuke tras la puerta de entrada y el sonido de llaves en la cerradura y se giró, a la espera de ver la cara de su esposo. Se abalanzo hacia sus brazos haciendo que Sasuke soltara las bolsas que llevaba.
-¿Naruto? -
-Si -
Sasuke sonrió y lo abrazo con fuerza.
-Naruto está conmigo, tío muchas gracias por dejarme la mansión vacía - Sasuke apretó un botón de sus airpods y colgó la llamada.
Naruto no lo soltó.
-¿Te encuentras bien? -
-Si, por ahora -
Sasuke asintió y acaricio su espalda - Lamento mucho haber llegado tan tarde -
-No, llegaste a tiempo -
Sasuke no respondió y siguió acariciando su espalda. Estaba feliz de que Naruto estaba de nuevo en sus brazos, el peso en su corazón se aligero y sus pesadillas se borraron.
-¿Qué sucedió con Sai? -
-Está en la cárcel, ese bastardo ya no te volverá a molestar -
Naruto cerro los ojos y olfateo su perfume. Oh, se sentía bien estar a su lado.
-Traje algo de comida, necesitas comer -
-¿Cuánto tiempo he estado dormido? - pregunto Naruto.
-Tres días -
-¡¿Tres días?! -
Naruto se apartó -¡¿No he comido en tres días?! Entonces mi bebé...-
-El doctor dijo que el bebé estaba bien -
-¿Cuándo lo dijo? -
-Ayer - Sasuke recogió las bolsas del suelo - Te estaban dando suero por una vía intravenosa -
Naruto asintió despacio.
-Pero es mejor que comas algo físico -
Sasuke tomo la mano de Naruto y lo llevo hacia la cocina. El rubio miro la espalda del azabache mucho más tranquilo. Le gustaba permanecer de esa manera, sin que nadie los molestara.
-Naruto -
Naruto levanto la cabeza y miro directamente a los ojos negros de Sasuke que se encontraba justo enfrente.
-¿Si? -
Sasuke sonrió e inclino la cabeza, pasando una mano sobre su nuca y lo sujeto.
-¿Puedo besarte? -
Naruto no dijo nada y permitió que los labios del azabache rozaran los suyos suavemente, haciendo que los recuerdos amargos se esfumaran.
-Te extrañe -
-Yo también -
Sasuke volvió a besarlo.
-¿Dónde están todos? -
Necesitaba saberlo, ya que le daba curiosidad.
-Le dije a todos que se fueran - Sasuke le dio un beso corto - Deseaba a estar a solas contigo -
Naruto sintió su rostro arder - Vamos a comer -
Sasuke sonrió y camino hacia la cocina y Naruto lo siguió, de buen humor.
-Oh, por cierto ¡Feliz cumpleaños! -
Sasuke dejo las bolsas en la mesa y comenzo a sacar los recipientes - Gracias -
Hubo un silencio.
-¿Sucede algo? -
El azabache suspiro - No es nada -
-Sasuke, por favor dime -
Sasuke giro la cabeza y se froto los ojos - Es solo que tuve miedo de perderte -
*************
Nos vemos hasta el 15 de enero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro