Los dos no se quedaron demasiado tiempo en el país debido a los estudios del azabache. En cuanto dejo de nevar, se fueron a casa.

Durante los siguientes días, Naruto raramente veía al azabache ya que estaba muy ocupado para graduarse tan rápido. Se quedo en la mansión de Madara, con la señora Uchiha cuidando de él durante las tres comidas al día. Shikamaru se acercaba de vez en cuando a visitarle, aunque claro su primera impresión fue que ya no era necesario que lo cuidara ya que vivía en un palacio.

Naruto no iba a romper su amistad por este cambio de vida. No estaba acostumbrado, extrañaba su vida normal donde luchaba cada día para sobrevivir y ganarse un mísero sueldo de su trabajo.

Le gustaba esa clase de reto.

-Estando embarazado, te resultara más difícil "sobrevivir" - dijo Shikamaru - No lo hagas por ti, hazlo por el bebé -

Naruto no contesto y continuo disfrutando de su natilla.

Al día siguiente llego un montón de material médico que le resultaba desconocido, junto con el obstetra.

-El señor Uchiha me pidió que viniera todas las semanas para hacerte una revisión física, así que no hay necesidad de molestarte con viajes semanales al hospital - el médico le sonrió - No es un lugar tan agradable después de todo -

El médico era muy agradable, lo que hizo que se relajara mucho. 

Una vez finalizado el examen físico de rutina, el médico le hizo algunas preguntas más privadas, como en el entorno en el que vivía y los antecedentes familiares de enfermedades hereditarias, a las que Naruto respondió con la mayor sinceridad posible.

-Todavía no estamos acostumbrados a los embarazos masculinos por lo que es necesario seguir haciendo estudios. No te preocupes, no afectara al bebé y tendrás un parto seguro -

Naruto asintió - Entonces, por favor continúe -

Sasuke llego a la hora de la cena.

Entro y fue directamente al sofá, se sentó y empezó a fruncir el ceño ante su teléfono.

Naruto solo había hecho ramen para él y no sabía si al Uchiha le gustaba - Sasuke ¿Te gusta el ramen? -

Sasuke levanto la vista - Me gusta -

-¿Problemas en la escuela? -

-Lo de siempre, me están poniendo demasiadas trabas para graduarme -

Naruto se rasco la nariz - No quieren que un alumno inteligente se les escape -

Sasuke soltó un gruñido y se puso a mensajear - No es justo - susurro.

El rubio no quiso molestarlo más y se fue a la cocina para hervir más agua. Preparo dos enormes tazones de ramen y los llevo a la sala.

El azabache ya había dejado el teléfono sobre la mesa, su brazo tapaba sus ojos y suspiraba. Se notaba su cansancio, Naruto lo entendía después de todo también fue un estudiante.

-¿Por qué no comes y te acuestas a dormir? - Naruto dejo los tazones sobre la mesa y se sentó a lado de Sasuke.

-Tengo que entregar un documento esta noche -

-Solo una hora que duermas no pasa nada -

Sasuke aparto su brazo y miro al rubio - ¿Me vas a despertar? -

-Prometo despertarte -

Sasuke obedeció y empezó a comer. Ninguno de los dos dijo nada, se sentían cómodos y no era necesario romper el ambiente.

Cuando los tazones quedaron vacíos, Naruto esperaba que Sasuke subiera a la habitación, pero el azabache dejo caer su cabeza sobre su hombro. 

-¿No te sientes incomodo? -

-Si ¿Puedo dormir en tus muslos? -

Naruto se sonrojo violentamente - ¿¡Qué?! - 

-Tus muslos ¿Pueden ser mi almohada? -

El rubio estaba a punto de negarse, pero al ver la mirada cansada del Uchiha le hizo desistir.

-...Esta bien - 

Sasuke sonrió levemente y acomodo su cabeza en los muslos del rubio. Al sentirse cómodo, cerro sus ojos y se quedó dormido en un instante.

Naruto aprovecho para jugar con sus cabellos.

 Después de una hora, Madara entro a la casa, saludo primero al mayordomo y luego se acercó a Naruto, pero al ver a su sobrino durmiendo, solo alzo una mano y la agito antes de subir a la habitación.

-Sasuke, ya paso una hora - susurro en su oído.

Sasuke abrio los ojos de repente, asustando al rubio.

-¿Qué tan tarde es? -

-Solo paso una hora -

Sasuke se limpió los ojos y se levantó lentamente - Tus muslos son más cómodos que una almohada -

Ese comentario hizo que Naruto se volviera a sonrojar, algo que a Sasuke le resulto lindo y no pudo evitar robarle un beso en los labios.

La pantalla del teléfono móvil sobre la mesa se ilumino.

El azabache le dio un beso más antes de agarrarlo y ver los mensajes.

-"¿Por te quieres ir tan pronto?" -

Sasuke frunció el ceño.

-Si sigues así te van a salir arrugas -

El azabache bloqueo su teléfono - ¿Me vas a querer si me salen arrugas? -

-¿Y tú me quieres siendo un anciano? -

-Si, de eso no hay duda -

Naruto ya no aguanto más el calor y se levantó del sillón - Has tu tarea, no te acuestes tarde - dijo y se fue a la cocina.

Sasuke sonrió, pero su sonrisa se borró al escuchar la alerta de otro mensaje.

-"No hagas ninguna estupidez"-

Sasuke miro la hora, aun no eran las diez, todavía tenía tiempo para entregar el documento. A pesar de las amenazas, eso no le impedirá graduarse.

Ya que quiere pasar más tiempo con su esposo.