-¿A dónde vamos? –

Al parecer Sasuke no había escuchado su pregunta o no había notado la confusión en su rostro, ya que siguió mirando la ventana.

Naruto observo su reflejo de la ventana, se dio cuenta que Sasuke lucia más maduro, su pelo estaba pulcramente peinado, vestía un traje negro y llevaba un reloj muy llamativo.

Era obvio que iban a una ocasión formal.

Naruto miro su traje algo arrugado y sucio a causa de la caída y no pudo evitar encogerse en su asiento.

Probablemente porque estaba muy apenado, no siguió insistiendo ni siquiera pregunto sobre la receta médica.

Solo cuando el auto entro a través de una alta puerta de hierro y rodeo un gran jardín, el chofer aviso – Joven Uchiha, toda la familia Uchiha ya ha llegado –

Naruto fue con Sasuke frente a una villa de muy hermoso diseño.

Fuera del auto, el sirviente que cuidaba la vegetación dejo lo que estaba haciendo y saludo a Sasuke con respeto -Joven Uchiha –

Sasuke lo saludo con un asentimiento de cabeza y pregunto al chofer -¿Llego mi padre? –

El chofer se acercó – Su padre fue el primero en llegar –

-Bien – Sasuke inclino la cabeza hacia el rubio y lo tomo de la mano – Ven a mi lado –

Naruto tenia muchas preguntas, pero obedeció y apretó la mano del azabache.

-Todo estará bien, cuando la tormenta termine te contare todo –

El rubio le dirigió una mirada, pero no dijo nada.

La sala estaba muy iluminada y no había mucha gente. Los que estaban aquí en ese momento, eran jóvenes y señoritas de varias familias, todos ellos no eran muy mayores, vestían de negro y hablaban sobre un tal “Madara” mientras tomaban champán.

Cuando entraron a la sala, varios de ellos giraron la cabeza para mirarlos, primero aturdidos y luego sonriendo.

Naruto se dio cuenta de que no se trataba de una risa de buena voluntad.

Tal vez porque el comportamiento de Naruto era demasiado rígido e incómodo, pero Sasuke inclino la cabeza hacia su oreja mientras aceptaba el champán traído por una criada.

-Tranquilo, puede afectar al bebé –
Sasuke estaba tan cerca, que sentía su respiración.

-Eres muy joven para tomar – Susurro el rubio al ver la copa de champán.

-Solo es pura cortesía – Sasuke hizo una pausa – Mejor dicho, una prueba –

Naruto iba a preguntar a que se refería, pero un hombre se acerco sosteniendo una copa y agitándola suavemente – Joven Uchiha - Sus palabras iban dirigidas a Sasuke, pero sus ojos estaban fijos en Naruto, levanto una ceja - ¿Trajiste a alguien contigo? ¿Qué no sabes que la reunión es solo familiar? –

Sasuke levanto los ojos para mirarlo y respondió con un “Lo sé”.

El hombre espero su explicación y solo mucho tiempo después se dio cuenta que el azabache había dejado de hablarle.

Su abuelo había aceptado a este bastardo antes de morir y le dejo parte de su compañía, ya que se arrepentía demasiado por no haberlo criado como se debe.

La mayoría de la familia Uchiha le tenían un respeto, pero este era la primera vez que se le ignoraba tan descaradamente y para él era no era más que un gran insulto, por lo que sus ojos se nublaron de forma carnal.

Después de un largo rato, sus dientes apretados se aflojaron un poco y su expresión cambio lentamente a la sonrisa menos amable que tenia antes.

-Tienes mucho valor – dijo – como te atreves a traer un cordero a una zona de lobos –

La palabra “cordero” hizo que Naruto frunciera ligeramente el ceño.

El hombre los miro a los dos con interés, que estaban tomados de las manos y dijo en un tono sumamente indulgente – Oh, si no podemos destruir a uno de la manada, podemos destrozar al cordero –

Las palabras del hombre fueron tan temibles, que Naruto no pudo evitar temblar.

Inconscientemente giro la cabeza para mirar a Sasuke y casualmente lo vio sonriendo discretamente.

Mientras se preguntaba el significado de su sonrisa, Sasuke ya había vuelto a su cara inexpresiva y entonces giro la cabeza para mirar al rubio - ¿Quieres algo de comer? –

-No… - dijo Naruto.

“¡¿Quién rayos puede comer con tanta presión?!”

Sasuke tomo un pedazo de tarta de frambuesa que estaba envuelto de papel y lo desenvolvió con cuidado – Come, no comiste nada desde que saliste del hospital… recuerda las palabras del doctor-

Naruto se vio obligado a aceptarlo – Gracias – y le dio un mordisco.

El hombre golpeo su traje y después de mirar fijamente al azabache durante mucho tiempo, se fue con un frio resoplido.

Sasuke agarro un pañuelo y limpio las migajas en los labios de Naruto – Bastardo de mierda… no te lo estoy diciendo a ti – aclaro rápidamente.

-….-

“Ese lenguaje…”

Fugaku Uchiha estaba en el primer piso y noto que las dos personas de abajo se tomaban de la mano y susurraban en secreto, por lo que su rostro se volvió cada vez más frio.

Sasuke pareció darse cuenta de ello, ya que levanto la mirada y levanto su copa hacia él.

-Señor Uchiha ¿Qué está haciendo aquí arriba? – pregunto un anciano.

Fugaku controlo su ira y dio una sonrisa leve – Voy a saludar a los invitados – aviso.

Después de bajar las escaleras y saludar a la gente, agarro dos copas de champán y se acercó -Hijo-

Aunque Naruto sabia de la mala relación de padre e hijo, nunca había tenido la oportunidad de conocerlo, tal vez no era tan malo como lo describían. Por eso, inevitablemente tuvo esperanzas, cuando Fugaku se acercó primero.

Soltó la mano del azabache y sonrió hacia su “Suegro” – Señor Uchiha –

Fugaku estaba de pie frente a los dos jóvenes, con la espalda recta y de cabeza erguida, vestía un traje negro con estampados grises que lo hacían destacar.

Le entrego una copa de champán al rubio manteniendo su postura, pero su rostro estaba lleno de malicia – Eres un adulto muy capaz –

Sus palabras hicieron que la sangre de Naruto se congelara y su mano que había estado alcanzando el champán, se mantuvo en el aire. Y después de pasar el aturdimiento, pregunto

-¿Qué? –

Sasuke agarro el champán de la mano de su padre y lo puso en la mesa de al lado, sin decir ninguna excusa.

-Mi padre, Fugaku Uchiha – Sasuke volvió a tomar la mano de Naruto – Naruto Uzumaki, mi prometido –

Naruto giro la cabeza rápidamente hacia el azabache -¡¿Qué?! –

El rostro de Fugaku se enfrió - ¿Me estás insultando? –

-¿Por qué tomas mi buena noticia como un insulto? – Sasuke sonrió sin emoción - ¿A poco la vejez te hace muy sensible? –