24 Así me siento
HOPE
Golpearon la puerta de mi departamento y al abrir mis madres estaban frente a mí, con una mirada demasiado culpable y amarga de ver, no disfruto para nada esta vista, las amo y claro que lo que menos disfruto es verlas mal.
—Hola —digo casi en un suspiro—, pasen.
Las dejo entrar y aunque quieren abrazarme no doy el pie para eso, honestamente me seria incomodo hacerlo. Nos sentamos en el comedor, ellas en las dos silla frente a mí y yo incomoda me quedo frente a ellas mirándolas, coloque antes de que llegaran una jarra con café y algunas cositas para comer, aunque seguro las tres tenemos el estómago demasiado cerrado como para pasar bocado.
—¿Cómo has estado? —me pregunta mi madre con sus penetrante ojos verdes, tan igual a uno de los míos.
—Bien —respondo escueta—. Ustedes querían hablar conmigo —suspiro— ¿Pensaron en lo que les dije en su casa? —saco una carpeta con la renuncia oficial a mi puesto en la firma y a las acciones—, tengo la nota hecha formalmente para presentarla mañana en la junta directiva —mi madre ve la carpeta sobre la mesa con dolor—. Es mejor que revisen y lean como está redactado todo por si quieren modificar algo.
—¿Es lo que quieres? —me pregunta mami.
—¿Acaso importa lo que quiera? —pregunto riendo con ironía negado para mirar hacia afuera por el ventanal que da al balcón.
—Claro que importa —mi mamá intenta tomar mi mano sobre la mesa pero la aparto y eso claro que le duele—. No sabíamos que te sentías así.
—Ya no importa —sigo sin mirarlas porque mis ojos se están llenado de lágrimas y siento un nudo en mi estomago y garganta—. Estoy tan cansada de nunca llenar sus expectativas, no sentir que no soy suficiente para ustedes, que lo hago no alcanza, de no dormir en la noche, de estar llena de trabajo en el día, de sentir la presión de todos. Amo mi profesión —comienzo a llorar—, pero creo que tome la peor decisión al elegir la carrera en la que ambas son las mejores, porque ante sus ojos jamás estaré a la altura y ante los demás esperarán que este a la altura —para este momento las lágrimas se transformaron en llanto y ellas están cada una a mi lado.
—Jamás hija, jamás hemos creído que eres menos, siempre le hablamos a nuestros amigos y colegas de nuestros hijos, de lo capaces que son los cuatro y aunque amamos a tus hermanos por igual —mami me mira con sus ojos azules llenos de lágrimas secando las mías—, vemos que trabajas muy duro y nos ponemos muy orgullosas cuando en la firma recibimos halagos por lo buen abogada que eres.
—Perdona porque no te lo decimos lo suficiente, es que no queremos ser pesadas —se ríe mi mamá agachada frente a mí tomando mis manos—. No es un error haber elegido esta carrera, eres muy capaz y te aseguro que mejor que nosotras.
—Mamá estabas ganando casos con el abuelo antes de graduarte —ella se ríe—. Eres la abogada más nerd que conozco por las leyes.
—Pero no tengo tu capacidad innata de cerrar tratos —acaricia mi rostro sentándose en la silla a mi lado mientras mami me tiene abrazada, siempre se ha sentido bien recibir sus caricias—. Ni se te ocurra presentar nada —mira la carpeta sobre la mesa— a menos que sea lo que en verdad quieres, que lo aceptaremos —dice en un suspiro—. Eres nuestra bebita como te dice tu hermana —blanqueo los ojos—, lo eres y te aguantas —me río y mami me abraza fuerte contra ella—. Te amamos, hija, te amamos con todo nuestro ser —acaricia mi rostro— ¿lo sabes?
—Sí.
—Estamos orgullosas de ti, de lo que eres, de lo que te has convertido. Tenías razón, puedes y debes tomarte vacaciones, solo por favor no lo hagas de un día para el otro, o al menos dinos porque la urgencia ¿Está bien? —asiento—. Genial, ahora que aclaramos eso, dime ¿cómo es eso de que estás saliendo con Matilde? ¿Desde cuando y por qué nos venimos a enterar recién ahora?
Me río secando mis lágrimas y ellas se quedan a mi lado, no tengo secretos con ellas, solo el que guarde con Mati el tiempo que salimos hace mucho. Comienzo a contarles todo, y todo iba bien hasta que llego a la parte del estúpido plan de venganza de su mejor amigo y de como eso nos había separado por años a ambas, mi mamá entra en colera y tengo que detenerla diciéndole que Alexis está muerto, ella me abraza fuerte con lágrimas haciéndome jurar que jamás le ocultaría algo así, y entiendo su preocupación él me podría haber hecho cualquier cosa estando yo en ese estado, también comprende mi actitud de solo tomar un vaso de alcohol o preferir no tomar nada.
MATILDE
Siento que mis manos sudan sin parar, estoy demasiado nerviosa y el nudo en mi estómago no solo no me dejó pasar bocado sino que tampoco me deja devolverlo. Hablé con mis mamás y ellas me apoyan tome la decisión que tome, pero no he querido tomar una decisión apresurada hasta no hablar con mis tías. Golpeo la puerta y abre mi tía Julia con una ojeras que intentó ocultar infructuosamente con maquillaje.
—Hola —digo con la seriedad que me caracteriza.
—Hola, pasa, pensé que no vendrías —paso y veo a mi tía Vicky bajar las escaleras se acerca y la abrazo—. Bueno al parecer solo para mí no hay abrazos —dice la celosa número uno y me río—. Siéntate donde gustes —tomo asiento en el sofá y ellas se sientan juntas frente a mí. Me siento como en la universidad a punto de rendir el examen que marcará mi vida—. Mati, lo que dijiste, lo que ambas dijeron hace unos días me dejó pensando y lo hable mucho con Vicky —entrelazan sus manos—. Desde que murió tu abuela y te interesaste en la empresa, sé que te he presionado y quizás demasiado, es solo que tenía miedo —la observo—, no de que la cagaras, sino de que no pudiera ayudarte si me pasaba algo, en ese entonces discutí con tu madre y Atenea me bajó a la tierra para no seguir presionándote, cuando dejé de hacerlo, lo hiciste tú misma.
—Lo que queremos decir —retoma Vicky—, es que sabemos que eres muy capaz, y no hay otra persona mejor a la que le pudimos haber dejado JM Company, eres muy capaz Mati, trabajadora, inteligente, resolutiva y ahora la empresa parece una sucursal de Disney con todos sonriendo sin que el Grinch esté presente —me río y mi tía Julia frunce el ceño—. Te amo con mi vida —le dice a su esposa—, pero sabes que tengo razón. Lo que queremos decir, es que claro que puedes tomarte vacaciones, solo te pedimos que avises u organices con tiempo, seguro van a salir cosas con urgencia, pero en la medida de lo posible que todo quede organizado ¿Está bien? —asiento— Ahora mientras tu tía va por el te, cuéntame de tu historia con Hope —a esta mujer le gusta el chisme.
—Yo también quiero saber —habla mi tía— ¿Ahora como voy a amenazarla si te hace algo? si estoy segura de que tú eres la más peligrosa de las dos —sonrío porque no se equivoca.
Les comento brevemente que tuvimos un romance en la universidad, nos separamos por cosas del destino, si le llego a decir a mi Julia lo de Alexis, es capaz de desenterrarlo, resucitarlo y volverlo a matar con sus propias manos, yo también lo quise hacer cuando me enteré de todo lo que hizo, y el perdón mis dos ovarios, aún no estoy lista para eso, aunque si pase a ver a su madre.
Llego a mi casa sacándome los zapatos, para entrar y sentir olor a comida, llego a la cocina descalza y la veo a ella concentrada cocinar de espaldas aún no me ha escuchado y me tomo ese tiempo para observarla y grabar en mi mente lo hermosa que se ve, haciendo algo tan cotidiano como cocinar ¿Por cuánto tiempo me perdí esto? ¿Por cuánto tiempo pienso disfrutarlo de ahora en más? Me acerco a ella entrelazando mis brazos por delante de su vientre y beso su hombro, luego su cuello.
—Supongo que te fue bien.
—Bastante, ellas siempre encuentran la manera de hacerme sentir bien ¿A ti cómo te fue con todas? —porque en la mañana visite a mis madres y no es hasta ahora que nos volvemos a ver en la cena.
—Bien, pero mal porque te extrañé todo el día —le digo y sonríe—. Pasas mucho tiempo en mi casa.
—¿Te molesta?
—Me molesta que tengas que irte a tu departamento de vez en cuando. Vive conmigo —le digo de pronto y ella voltea a verme para mirarme con sorpresa—, ya perdí mucho tiempo lejos de ti, hemos convivido prácticamente en la universidad y siendo honesta, me encanta la idea de despertar e irme a dormir a tu lado cada día ¿Qué me dices? —le pregunto entre besos.
—¿Y qué hago con mi departamento?
—Alquílalo, véndelo, lo que veas mejor. Solo quiero tenerte en mi cama a diario —beso su cuello y ella suspira— ¿Vendrás a vivir conmigo o te doy más razones para decirme que si? —aprieto su trasero.
—Sí, sabes que jamás te he negado nada.
Sonrío por haber ganado esta batalla, aunque la siguiente me espera a la vuelta de la esquina cuando mi teléfono suena con un mensaje que de seguro desatará una guerra.
—Tenemos que hablar.
—No se me da la gana, imbécil.
—Pues búscalas, porque eres mi socia te guste o no, y ahora hay otra cosas en juego en el panorama, así que hazte el tiempo.
—Mañana a las 9 p. m. en el bar que tanto te gusta usar como tu prostíbulo personal.
—Bien y ven con Hope, esto también le incumbe.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro