21 Todo lo que pasó
MATILDE
Estoy total y extremadamente feliz, logramos resolver todo con Hope y al fin pude contarle lo que sucedió con Gwen y cómo es que conozco a la imbécil con la que mi mejor amiga me ató cuando murió. Ahora acabo de llegar y respondo todos los mensajes que dejé pendiente, y sé que nuestra luna de miel y desaparición ha hecho enojar a las tías, pero nada me importa menos que estar ahora bien con mi mujer.
—Hola, acabo de llegar.
—Voy —me dice Ivy y aparece en mi casa a los 20 minutos—, cuenta todo —me dice entrando con una botella de vino rosado mientras traigo dos copas y nos sentamos en el sofá —comienzo a relatarle todo.
—¿Y bambi al fin se rebeló? guau. Mira que gritarte a ti, hay que tener ovarios o una tumba bien cavada.
—Sí, pero me sorprendió lo que me dijo ¿crees que soy demasiado autoritaria?
—Bueno —le doy un golpe en el brazo—, ahora también eres violenta —se soba riendo—. Ella no es uno de tus empleados, tampoco es tu hija, y tu a veces das miedo.
—Voy a tratar de cambiar eso, no quiero que ella sienta que no pude decirme nada o enojarse por miedo a mi reacción y a perderme —suspiro cansada.
—Ahora ¿puedo hacerte una pregunta? que de todos modos te haré aunque te caiga mal o te enojes —blanqueo los ojos—. Se honesta conmigo, la hubieras perdonado si ella se hubiera acostado con el maldito imbécil de Alexis.
La miro y me tomo un momento en responder, es una pregunta que me he hecho muchas veces y que no me ha dejado dormir muchas noches.
—Si te soy honesta, me hirió muchísimo cuando me enteré, creo que lloré peor que cuando se murió mi abuela, confiaba demasiado en ella, fui vulnerable, fui mi versión sin barreras y sentir que podría haberme traicionado así, fu un disparo directo a quemarropa al corazón. Pero con los años, podía ver su arrepentimiento en sus gestos, su manera de verme, pero la confianza, ese puente que se destruyó, sentía que no podía volverlo a construir, por eso la puse a prueba, por eso necesitaba ver hasta que punto llegaría ella y sé que fui una mierda, pero necesitaba asegurarme de que si confiaba de nuevo en ella, no volvería a fallarme.
—Aún no respondes mi pregunta —asiento sonriendo.
—Sí, la hubiera perdonado, me sigo muriendo de amor por ella como a los 14 a los 17 y a los 20, pero quizás hubiera tardado más en crear un lazo de confianza.
—Ahora que sabes que ella no te falló...
—Siento alivio y culpa, pero hasta ella misma creyó ser culpable todo este tiempo, yo los vi acostados, ella desnuda, las fotos —mi amiga toma mi mano para frenarme.
—Yo en tu lugar hubiera pensado lo mismo, encima la situación de por si es difícil porque prácticamente son familia —hago un mal gesto—, sabes a lo que me refiero. Mati, tienes al amor de tu vida contigo, ella también te ama, no la cagues siendo una imbécil —asiento, ella toma mi copa y la deja en la cocina, la observo extrañada—. Me tengo que ir, no necesitas seguir bebiendo sin mí —golpean la puerta y ambas nos miramos— ¿esperabas alguien? —niego y voy a fijarme, al ver por la mirilla veo a mis mamás— Ahora viene la otra parte, suerte.
Toma sus cosas y se marcha saludándolas a ellas, las hago pasar y sé que viene el sermón, pero tampoco pienso mentirles, si hay alguien en las que puedo confiar ciegamente son ellas, aparte podrían ayudarme cuando me toque enfrentar a las tías. Se sientan en el comedor, preparo café, lo sirvo y me siento frente ellas.
—Te escuchamos ¿dónde has estado todo este tiempo?
—Mamás —respiro—, yo... yo fui a buscar a Hope —no parecen sorprendidas ante mi confesión, pero veo como mamá Pauline, toma la mano de Juliana, para calmarla—, ella y yo estamos saliendo —trago despacio—, pasó algo por lo que ella se fue de repente y yo, no podía dejar que ella... —suspiro— es complicado, pero...
—¿Desde cuando? Esto no de ahora —dice mamá Juliana calmada, pero no está para nada calmada.
—Nosotras estuvimos juntas en la universidad, su ultimo año —Juliana cierra los ojos despacio y Pauline aprieta su mano—. No dijimos nada porque las cosas se complicaron, pero esta vez es diferente, nos amamos, siempre nos hemos querido y queremos estar juntas —mamá Juliana se levanta y sale dando un portazo.
—Está enojada porque no has tenido la confianza de habernos dicho antes, no son para nada disimuladas ustedes dos —relajo mis hombros—. Te apoyaremos, pero ambas tienen que tener en cuanta que si lo de ustedes no funciona... hija no son solo ustedes, las familias son amigas desde hace años y...
—Mamá vamos en serio.
Ella es asiente me sonríe, sabe que yo soy de palabra y si le digo que vamos en serio, que no lo nuestro no es un juego, una prueba o un capricho, es porque es cierto. Miro hacia afuera y sale para hablar con mamá Juliana que luego de un rato entran ambas, con ella mucho más calmada, ese es el súper poder de mamá Pauline, calma a la fiera que de mi Juliana. Me pregunto si yo soy capaz de calmar así a Hope, porque ella se contiene bastante cuando está conmigo.
—Mamá yo lamento no haberte dicho antes, no queríamos decir nada hasta ver que fuese algo serio, sabemos que hay mucho más que nosotras dos.
—Lo sé, lo entiendo, tu mamá me explicó —suspira—, pero podrías habernos dicho antes siempre te hemos dado la confianza para que lo hagas, para que hables con nosotras y desde que mi madre falleció parece que nosotros que somo tu familia y tú son dos cosas diferentes —genial, hago sentir Hope como que no puede decirme nada y ahora a mi familia como si no los quisiera. Tengo que trabajar sobre varias cosas—. Últimamente te sentimos lejos, hasta tu hermano en su carrera de modelaje en New York está más cerca que tú ¿Es mucho pedir que no nos dejes afuera? —toma mis manos y la abrazo.
—Lo lamento mamá —se sorprenden al escucharme y ambas me abrazan fuerte—, voy a trabajar sobre eso —se me escapan unas lágrimas— ¿Se quedan a comer? —mi teléfono suena y veo el nombre en la pantalla "tía Julia"— Hola tía —mis madres abren los ojos grande, hablo con ella y luego le corto—. Quiere que nos reunamos en la casa de la tía Atenea mañana ¿van conmigo? —ellas me sonríen y asienten.
Luego de cenar y responder a un breve cuestionario sobre Hope y yo, ellas se marchan, me dispongo a lavar ropa y bañarme, tengo una leve sensación de que esta noche no dormiré sola, sino que veré a Hope y es así, porque luego de un momento tocan la puerta y la veo parada con una sonrisa ladina, definitivamente esta noche no voy a dormir sola, bueno tampoco creo que vayamos a dormir mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro