A la mañana siguiente en la región de Sinnoh, la pokémon sol como todas las noches se subío a la cama del adolescente para dormir al lado de su entrenador... sin su consentimiento, como siempre.

—Buenos días Chris —vocifera con alegría la Espeon en cuanto ve que su humano abrió los ojos— ya despiértese que el dia esta hermoso —se estaba cayendo el cielo, lloviendo un chorro.

—¡Espeon! —Se sorprendió el chico de ver la cara de su pokémon enfrente de él— ya que he dicho que no me gusta que duermas en mi cama —la bajó al suelo— pero que mal, ¿que se supone que haga contigo?

—Pues darme duro para que tenga muchos Eevee —se recortó de manera sensual en el suelo, me encanta cuando te haces el dificil... en veces.

—¡Hay no, se me esta haciendo tarde! —Gritó de la agonia despues de revisar su reloj— como siempre.

—¿Que, tarde para que? —La Espeon contempló como su entrenador iba de un lugar a otro de la habitación como un lunático— ¿porque nunca me dices nada de lo que haces? —Le arrojó los pantalones encima sin darse cuenta— ja.. ja... ja.. que gracioso —comentó sarcásticamente.

De repente el adolescente se cambió, arreglo e hizo un desayuno rápido pasar luego salir disparado hacia la calle y de allí a quien sabe donde; dejando a la pobre Espeon deja en a la casa... como solía dejarla cada cierto tiempo de la misma manera.

—Me pregunto ¿qué es lo que hará Chris cada sábado por la mañana? —Se preguntó a sí misma la pokémon sol— total espero que no sea relevante —pero le daba flojera investigar por su cuenta.

Mientras tanto afuera de la casa: Se localizaban Blaziken y Wealive entrenando sus ataques, Lanzallamas y Desarme respectivamente. Luego ambos pokémon acuerdan entrenar juntos.

Wendy arrojó un Chuzo sobre su adversario quien se defendiendo contraatacando con una Patada salto alta que atravesó como si nada la agresión de la pokémon garra filo, por tanto ella tuvo que esquivar ese ataque super eficaz obligatoriamente y lo consigue; Rogelio terminó golpeándose contra el suelo al mismo tiempo que la Wealive aprovechó para arremeter con un rápido Desarme pero el Blaziken rápidamente se defendió activando su oportuno Protección que detuvo en seco la agresión de la tipo siniestro-hielo. A continuación la tipo siniestro-hielo ejecutó un oportuno Danza espada pero es agredida violentamente por el Pájaro osado del pokémon Llameante que la dejó contra las cuerdas pero no derrotada, aunque se arriesgó de más. Finalmente ambos contrincante se decantaron por fulminar a su oponente con un ataque de tipo lucha; por tanto Blaziken realizó su Patada salto alta al mismo tiempo que la Wealive ejecutó su Patada baja, pero ese feroz encuentro terminó en un rotundo empate.

La batalla finalizó en ese último cruce de movimientos, ambos pokémon quedaron igual de acabados, terminando los dos adoloridos en el pasto y ambos pokémon se empezaron a reír al unísono.

—Increíble jamas me imagine que alguien pudiera darme batalla —alardeo Wendy mientras recuperaba el aliento.

—Sí, debo reconocer que eres buena, ¿y porque dices eso? —Cuestiono Rogelio algo curioso por su pasado.

—Pues verás, allá en las montañas es normal que por lo menos los de mi especie nos terminamos peleando por la escasez de comida, sobre todo en invierno y como yo soy la mejor, terminaba siendo la que más comía del grupo y eso me ayudaba a recuperar mejor de mis feroces peleas, que en verdad eran muy pocos lo que me causaron un severo conflicto como el que acabamos de tener —platicó la Wealive a gusto y en confianza con el tipo fuego-lucha.

—Aunque también es bueno que estés con nosotros, ya no te preocupara más por la comida y podrás entrenar por entrenar para volverse más fuerte cuando quieras —Rogelio también se empezó a sentir bien al estar al lado de la pokémon garra filo.

La tipo psíquico vio todo el espectáculo desde la ventana de la casa, descubriendo que esos dos se llevaban muy bien... demasiado al parecer, de repente se le ocurre un plan maestro para hacer que Chris fue completamente suyos: Conseguir que Rogelio y Wendy se enamoren perdidamente el uno del otro, pero la cuestión era ¿cómo conseguir eso?

En eso la abuela de Chris pasó a hacerse el desayuno y como Espeon no almorzó debido a que a su entrenador se le olvidó alimentarla, es que aprovecho para molestar a la persona de avanzada edad con ese hecho de que se estaba muriendo de hambre, de hecho su estómago rugió un par de veces.

—Hola Espeon ¿que ocurre? —La pokémonsol se frota su cuerpo en su pierna un par de veces— ¿tiene hambre? De nuevo Chris no te volvio a dar de desayunar ¿verdad?

La tipo psíquico esperaba rica comida humana pero en cambio recibió la insípida comida pokémon que ya estaba harta de comer esa porquería que no le caía bien a su paladar. Por tanto en cuenta la abuela de su entrenador se fue a su cuarto a seguir viendo la televisión, la Espeon recurrió a sus poderes psíquico para conseguir las sobras que quedaron en los sartenes, para servirse en un plato y lo llevó a la mesa; se subió a una silla y comió rica sopa con la cuchara que levitaba a su lado.

—Que rico —se le formo una gran sonrisa a la pokémon sol por haber comido hasta la saciedad la comida humana que tanto le encanta— ojala fuera humana para poder disfrutar todos los días de estas delicias sin necesidad de hacerlo a escondidas.

De pronto el Greninja despertó en la sala de emergencia del centro pokémon, ya recuperado, observó que tenía a su lado a su entrenadora la cual estaba profundamente dormida debido a que eran las tres de la madrugada y todo el mundo se encontraban bien dormidos.

—Ay Ariana, me alegra saber que te preocupas por mi —el tipo agua-siniestro se sonrojo al comprender que a ella si le importaba, y mucho.

En consecuencia el pokémon ninja empezó a recordar todo esos buenos momentos que vivió al lado de su entrenadora; como es vez que era un Froakie y ayudó a Ariana a atrapar un Riolu que se hallaba en la gran mansión de su abuela en Sinnoh.

Esta historia continuará...

Nota del autor: No estaba muerto, andaba de parranda, XD. Perdón por las molestias...