Capitulo 10
Chris debía preparase para su ida a Kalos, así que se preparó a hacer maletas ya que pronto se mudaría a la mencionada región, Blaziken y Wealive no entendían porque su entrenador corría de un lado al otro en estresado por toda la casa hasta que un día antes de la partida se dieron cuenta de la realidad.
─Apenas llegue y ya nos vamos ─comentó la tipo siniestro-hielo mientras comía una baya.
─ ¿¡Que?! Pero si yo crecí en esta casa ─abrazado a un tronco─ no me quiero ir señor árbol.
─Ya no seas medio hembra, ni que fuéramos al matadero ─la pokémon Garra filo termino de comerse su alimento.
─Hasta recuerdo la primera vez que logre hacer Lanzallamas ─contempló la marcha oscura en la pared con lágrimas─ aún sigue allí.
─Interesante ─la Wealive se quedó parada enfrente de la marca de color negro─ ¿esta manchita? ─Se quedó pensativa unos segundos.
Enseguida realizo: Carámbano, congelando esa parte de la pared y después con sus afiladas garras quito la pintura que se ubicaba sobre la mancha dejando los ladrillos desnudos donde antes estaba la apreciada vivencia del tipo fuego-lucha.
─Listo ─se frotó las manos como señal de haber hecho un buen trabajo─ Listo, ahora ya no tienes nada que te clave esta pocilga ─la tipo siniestro-hielo pensó que le había hecho un favor.
─¡Hija de Giratina que has hecho! ─Se volteó del tronco y apretó sus palmas contra su cabeza─ ¡idiota!
Por lo tanto el Blaziken empezó a spamear Lanzallamas sin parar tratando de darle a su escurridizo objetivo pero falló estrepitosamente, en eso la pokémon garra filo meneo su trasero burlándose de él, lo que ocasiono que el Gallo se pusiera como loco; en consecuencia inicio una divertida persecución entre esos dos. Se corretearon por todo el patio sin parar por una decena de minutos, en esos diez minuto paso de todo; dieron vueltas alrededor del árbol, en zigzag, un par de Danza espada por aquí y por allá, Wealive congeló el piso sobre el cual paso el pokémon llameante y este se desveló, por esquivar un lanzallamas la tipo siniestro-hielo se estampo contra el árbol, luego el Blaziken recurrió a realizar una fulminante Patada salto alta que falló rotundamente ocasionándole graves lesiones en su rodilla y mientras la chica se quedó carcajeo bien fuerte pero en ese preciso instante le cayó excremento de Staravia en la boca. Espeon se quedó toda la persecución mirando por la ventana con su típica cara de pocos amigos, inclusive en un par de ocasiono se golpeó su pata contra su cara por la excesiva vergüenza ajena.
Más tarde se cansaron de estar peleador por lo que empezaron a jugar piedra, papel o tijeras para divertirse un poco, pero por una tontería se volvieron a pelear y a corretearse de nuevo; volvieron a correr en círculos en el árbol, en zigzag, por tanto el Blaziken se tropezó cayendo de cara al piso mientras que la Wealive por estarse riendo de aquella caída no se fijó al frente y termino chocando contra el grueso tronco, una manada de Staravia se pararon en la parda para ver el divertido espectáculo, en eso una Lanzallamas fallida chocó contra el cobertizo de madera que ocasiono que se prendiera fuego quemando todo los objetos en su interior, de repente el pánico invadió los cuerpos de los dos pokémon culpables del accidente ocasionando que por el horror de la situación corrieran para escaparse de la responsabilidad, aunque por la adrenalina del momento solo terminaron correteándose echándole la culpa al otro, de repente el cobertizo colapso escuchándose un ruido tan fuerte que espanto a la manada de los pájaros metiches, por consecuencia con una sonrisa nerviosa tanto Blaziken como Wealive empezaron a correr por su vida tratando de localizar un buen escondite para esconderse, terminando la tipo sinestro-hielo ocultándose en la copa del gran arbol del patio mientras que Blaziken acabo escondiéndose en los restos que quedaron del cobertizo y objetos que contenía.
Un duro regaño después, llegó el día de la mudanza y el papa de Chris junto con su hijo se fueron hacia el aeropuerto donde tuvieron que pasar la aduana pero no sin antes comer un poco que les dio hambre y de paso también al baño porque les dio ganas al rato de haber llenado el estómago, posterior a una ida y venida de la aduana a emigración y de equipaje a la terminal, como también una larga espera que llegara el avión por fin lograron ingresar al susodicho transporte aéreo que los llevara directo a su nueva región de destino. Luego de varias horas de vuelo finalmente llegaron a su destino, de nuevo a ir de un lado al otro del aeropuerto por las maletas e inmigración para ingresar de manera legal a su nuevo hogar para vivir. Llegaron a su nueva casa, desempacaron todo quedando la casa medio vacía porque no se trajeron muebles, por lo tanto fueron al centro comercial a comprar los mentados trastos.
En la casa de las tres hermanas, Ariana y Adriana decidieron ir al centro comercial a comprar algo de ropa, la primera por el regreso a clase y la otra para tener más atuendos para los concursos pokémon.
─Oye hermanita, vamos de comprar ¿quieres venir? ─Invitó la mayor.
─Estoy ocupada entrenado, no pudo ─se excusó la menor.
─Está bien, cuídate ─le respondió.
─Ya vámonos ─comentó la del medio.
En consecuencia las dos hermanas se fueron al centro comercial en el automóvil de la mayor a hacer sus comprar; Ariana por lo regular usaba pantalón de mezclilla y una blusa que combinara mientras que Adriana le encantaba usar a todo momento sus extravagantes vestidos. En el mencionado lugar además de Chris también apareció aprecio un joven con una Ninetales Alola como compañera.
─Oye hermana adelántate, quiero hacer una compra por mi cuenta primero ─lo quiera desperdiciar mucho tiempo viendo a su indecisa familiar escoger otro vestido para su infinita colección─ luego te alcanzo.
─Está bien, pero no te tardes ─le aconsejó.
─Mira quien lo dice, nos vemos ─se fue.
Por el otro lado el papa de Chrisphofer se separó de su hijo ya que este quería ver algo por su cuenta; de repente Bill, Adriana y Chris estuvieron en el mismo elevador para no subir las escaleras hasta el tercer piso.
Ariana quería comprar el libro del recién publicado ejemplar de su saga de novela juvenil favorita, Bill le compró un adorable collar a su pokémon tipo hielo-hada, Chris se fue contemplar la tienda de videojuegos, Adriana fue directo a la boutique para nunca más volver a salir por el resto del día. Luego de un par de horas Ariana salió del cine para volver a reunirse con su hermana mayor para averiguar si por casualidad había termina alquilando todo el departamento de ropa y no estaba tan lejos de la realidad además que por desgracia no había terminado.
─ ¿Todo esos vestidos ya te probaste? ─Preguntó Ariana impresionada por el par de decenas de prendas que tenía a un lado.
─Esos son los vestido que acabo de comprar ─respondió Adriana como si fuera cualquier cosa.
─No me digas que acabas de acabarte la quincena en ropa ─la hermana del medio no podía entender tal despilfarro de dinero.
─ ¿Si te digo que sí, no te enojas? ─Preguntó con una sonrisa nerviosa y sonrojada.
─No sé ni para que te cuestiono ─La mira con seriedad.
Media hora después Ariana acaba de pagar los tres cambios que necesitaba para agregar a su escaso guardarropa y tuvo que esperar impaciente otra medio hora más para que su hermana terminara de decidirse por cual vestido terminar comprando. Fue a pagar, para su desgracia la primera tarjeta de crédito estaba sobrecargada, como también la segunda al igual que la tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima e inclusive la octava y tampoco podía faltar la novena, decima...
─Bien tarjeta Decimo segunda, tu eres la indicada ─no paso; su hermana levanto la ceja─ De acuerdo tarjeta décimo tercera no me hagas quedar mal ─tampoco paso‼6 era de suponerse, el trece por algo es de mala suerte.
─¿Debería preocuparme? ─La acusó.
─Bueno, yo, este... ─empezó a jugar con sus dedos por la vergüenza junto con su mirada y voz baja─ pues, eh, este...
La tarjeta décimo cuarta concluyo con el mismo cuento Adriana tenía una sonrisa ingenua combinado con su sonrojo mientras que Ariana quería ahocar a su hermana y su severa mirada lo estresaba a la perfección.
─Por favor ─beso su tarjeta décimo quinta─ eres mi última esperanza ─la cajera paso el mentado pedaso de plástico y para su des fortunio tampoco paso─ ¡Nooooo! ─Arceus porque me días tanto.
Mientras tanto en la sala del origen:
─¿Quién eres? ─Cuestionó el primer pokémon─ ¿te conozco?
Por su parte Mew seguía persiguiendo al incapturable Gengar.
─¡Nunca me atraparan con vida! ─Grito con todas sus fuerzas el tipo fantasma-veneno.
─¡Eh! Vuelve aquí ¡no huyas de tu destino! ─El pokémon psíquico continúo persiguiendo con su característica personalidad.
─Un día de estos terminare de vacaciones en el mundo distorsión ─se quejó el pokémon alfa.
El papa de Chris junto con su hijo por fin, localizados en la misma tienda comercial para hacer las comprar, viendo muebles, camas, electrodomésticos y televisiones al mismo tiempo que Espeon se quedaba perezosa en la zona de las salas esperando a que su dueño terminara de caminar de un lado y para el otro, inclusive bostezo de lo aburrida que era mirarlos moverse por todo el lugar; rodo los ojos cuando observo incrédula como ese par se quedaron mirando la final de la liga Kalos en la pantalla plana ultra HD 8k + Plus. Samantha aunque realmente no tenía cansancio estaba allí tratando de llamar la atención de su entrenador pero este ni le importó que estuviera a su lado, es más ni se dio cuenta de que le hacía falta.
Un Meowstic a lo lejos se quedó embobado con corazones en los ojos admirando la belleza de aquella evolución de Eevee de tipo psíquico posando en aquel sillón o por lo menos hasta que llegó su hermana gemela a jalarlo de la ojera. Espeon froto su espalda contra el cuero del asiento, de repente se apareció el encargado de la zona y al mirar a la pokémon sol arriba de la mercancía a su disposición ocurrió un cruce de miradas incomoda antes de iniciar una persecución por todo el local hasta perderse de vista mientras Chisphofer enganchado a la televisión no podía dejar de mirar ni por un segundo cada momento de la batalla final que significaba la última ronda de la liga.
De vuelta con las hermanas, Ariana le gritó a su hermana por tal irresponsabilidad con el efecto y hasta le dijo de lo que se iba a morir.
─Tienes Quince tarjetas de crédito ─con las venas sobresalida de su frente─ ¡y todas están sobre usadas!
─Lo... ciento... hermanita... ─entre sollozos─ por favor perdóname ─se ello a llorar...
─¡De hermanita nada, vuelve esos vestido! ─Le gritó en su cara con dureza y sin anestesia.
─Pero... son muy bonitos ─realizo su adorable sonrisa─ por favor, si... ─ (:3) ─
─¡No! ─Le dio una cachetada─ sabes que odio que me chantajes, no te voy a comprar ni Bidoof ─sentencio.
─Mala ─ahora cambio a su mirada triste junto a sus lágrimas de krookodile.
─Ya me hartaste diva ─le susurró al oído─ ¿quieres que nuestros padres se enteren de que eres una lesbiana pokefilica?
Adriana se puso roja como un tomate y negó con la cabeza.
─Vestido, ¿Qué vestido?, yo no veo ninguno ─devolvió los que no había alcanzado a comprar.
─Así me gusta, vámonos ─afirmó con seguridad.
En eso Adriana sacó a Chesnaught de su pokeball para que llevara sus cosas y Ariana hizo lo propio con Greninja.
─Espera, espera, espera, ¿solo me liberas para cargar tus comprar? ─se quejó el tipo agua-siniestro.
─Mmm... ¿Primera vez? ─comentó el tipo planta-lucha.
Antes de que se fueran Ariana y Chris cruzaron caminos pasándose de largo por el gran pasillo principal del centro comercial.
Esta historia continuará...
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