Subí los escalones del porche de la casa y ya podía escuchar la música proveniente del patio de atrás, sonreí y miré a Jackson detrás de mí que me veía sonriente, traía las bolsas en sus manos, cuatro en total, dos en cada una. Yo por mi parte solo traía mi cartera. Ambos estábamos emocionados, como cada año una reunión familiar en la que nadie tiene excusa para no asistir se hace, de parte de mi familia únicamente.

Jackson amaba venir a estas reuniones, se portaba como un niño en casa días antes de la fecha...

-¿Ya tocaste? –Preguntó.

-Aún no... Impaciente. –Murmuré lo último sonriendo. Jackson vestía un suéter completamente negro con mangas remangadas que hacía contraste con su blanca piel y su pelo rubio, llevaba en su brazo abrochada la gorra blanca por las dudas aunque su cabello estaba bien peinad hacia atrás, amaba sus aritos colgantes, le quedaban irresistiblemente sexy y el lo sabía. Su pantalón también negro rajado en las rodillas y los borregos oscuros le sentaban de maravilla. Yo por mi parte traía un vestido largo Hippie de colores cálidos con forma de plumas de pavo real con tacos altos de corcho realmente cómodos, alajas que hagan juego y el pelo dividido en dos, mitad suelto y mitad rodete algo despeinado... Pero estaba segura de mi misma todos los días, al ver la mirada de Jackson en mi, aquella mirada que me decía que nada más importaba mientras este ahí con él, sabía que me ama, me lo demostraba cada segundo con cada mirada, cada sonrisa, cada beso, con cada aliento y no podía estar más feliz de eso.

-Amor deja de mirarme así. –Dijo subiendo y bajando las cejas. –Ya tendrás tiempo de disfrutarme cuando estemos solos. –Me guiñó un ojo.

-Solo estoy sersiorandome de que estemos bien arreglador... -Llevé mis manos a mi cabello. -¿Estoy muy despeinada? Tal vez debí haberte pedido que me hagas una trenza. –Si, le enseñé a Jackson a hacerme trenzas de todo tipo, y el ama haermelas.

-Preciosa, eres hermosa todo el tiempo, no importa si tu pelo está como si hubiese sido víctima de un huracán, aún así luces genial. –Me sonrió cálido y le di un corto beso en los labios.

-Tu también luces genial.

-Lo se. –Se encogió de hombros lo que me hizo soltar una carcajada. Giré sobre mis talones y por fin toqué el timbre.

¿Alguna vez han visto a un chico y dijeron "Ese es mi futuro novio"? Pues yo si, aunque lo pensé en broma, se me cruzó eso por la cabeza en el momento en el que vi a Jackson por primera vez en la plaza mientras jugaba al fútbol con niños, pero la verdad es que lo sentía realmente lejos... ¿Cómo alguien como él iba a fijarse en alguien como yo? Comencé a cruzármelo seguido debido a que él vivía cerca de la escuela de mi hermana a la cual acompañaba, tenía dos opciones, o ir en colectivo o caminando, opté siempre por ir con mi hermana en colectivo y de vuelta venía caminando... Era ahí cuando me lo cruzaba seguido, Jackson iba y yo volvía. Teníamos amigos en común en redes sociales por lo cual comencé a seguirlo por Instagram y Facebook en donde me ponía al tanto de su vida sin ser realmente chusma, prestaba total atención a cada estado e iba uniendo pistas para después saber que sus padres vivían en su país natal mientras que él estaba aquí con su hermano y su primopara aprender a ser independientes y abastecerse solos.

Recuerdo que cada vez que lo veía lo sentía cada vez más lejos... Hasta se me caían las lágrimas al ver videos que él subía en los cuales demostraba ser una persona radiante, inteligente, listo y sobre todo con un gran sentido del humor, jamás tuve el valor de hablarle, pero sabía que me había enamorado de un extraño en cierta forma, una vez intenté llamar su atención vistiéndome como supuse que la clase de chica que le gusta lo hacía, pero ni eso funcionó... Entonces dejé de hacer todo lo que hacía, por ejemplo, dejé de buscar su mirada cada vez que nos cruzábamos, dejé de ponerle Likes a las fotos y videos que subía, comencé a escaparme y esquivarlo para ver si así podía hacer que las mariposas paren de aletear en mi estómago, o que el nudo en mi garganta cesara... Tenía tanto miedo de que algún día habra alguna red social en las que lo seguía y que él aparezca con una chica y diga "Te amo amor" Cuando me sentía débil emocionalmente solía llorar al estar acostada maldiciendo mi forma de ser, tal vez si fingía tropesarme iba a mi rescate o si le escribía en algunas de sus fotos subidas iba a contestarme, pero no podía, no sería yo si lo hacía, así que comencé a liberarme poco a poco tratando de ver más allá que a él, a otros chicos, fijarme sen otros para tener una excusa y no pensar en él como lo hacía.

Mi estilo de vestir Hippie me fue inculcado por mi madre, era realmente cómod usar esas ropas sultas y el cabello despeinado sin maquillaje y mostrando mis pecas marcadas a todos junto a mi piel bronceada, ¿Pero quién se iba a fijar en mi? ¿Él? No lo creo. Mi sueño siempre fue ser fotógrafa, por la cual comencé conmigo misma, sacándome fotos en vida cotidiana y subiendolas a Instagram pensando que si alguien iba a fijarse en mí que lo haga por como soy realmente y no por como le gustaría a los demás que fuera.

Hasta que una tarde después de venir de comprar me metí en Facebook y me encontré con que me había mandado una solicitud al igual que en instagram... No hice más que gritar de la emoción, casi lloré al notar aquello, pero lo mejor fue a la noche cuando recibí tres mensajes.

-Hola (Carita feliz)

-Dejaste de ponerle corazones a mis fotos.

-¿Por qué?

Juro que ahí si lloré era él y me había hablado por privado... La idea de que se había equivocado pasó por mi mente, pero luego noté otra cosa... Le había puesto Like a todas mis fotos subidas a Instagram, hasta en una comentó "Que hermosas pecas"

-Creí que tal vez te era molesta. Casi me sentí una acosadora.

-No entiendo como llegó esa idea a tu cabeza. ¿Te sientes incómoda o molesta ahora que pasé a ver todas tus fotos?

-Claro que no. –Contesté.

-¿Lo ves? No existe tal cosa...

-Hasta llegué a actualizar todos los días sabiendo que ibas a verlas.

A partir de ahí comenzó todo.

Hoy en día me preguntaron ¿Alguna vez te ah hecho llorar? Y la respuesta en ese momento fue no... Pero pensándolo bien si, y por dos razones... Me ah hecho llorar de risa cientos de veces, soñé con encontrar a alguien que me haga reír toda mi vida y eso era precisamente lo que Jackson hacía, con solo mirarlo ya me reía, entonces él me mira extrañado y me dice "¿Y ahora que te pasa?" Y ahí estallo más a carcajadas, siempre se burla de mi por eso, tal vez me río de su cara de nada unas treinta veces al día siendo exagerada, hasta verlo concentrado mirando una película me hace sonreír, y se que el ama eso... Me ah dicho mas de mil veces que ama verme estallas a carcajadas por él, adora mi sonrisa, mis dientes mis labios y todo, y le creo, por su mirada de amor que tiene cada vez al verme. Y la otra razón es simple.

¿Es posible estar tan enamorada que hasta asusta? Jackson es parte de mi vida, ocupa más de la mitad de mi corazón, comparto mi alma y cuerpo con él, se convirtió en mis días, mis tardes y mis noches, es mi rutina, así que si... es lógico tener pavor a que alguna vez todo aquello desaparezca, a veces lloro antes de dormir pensando en lo importante que es para mí y pensar en que sería de mí sin él el resto de mi vida hacía que hasta soñara con una ruptura y me despierte en las noches con Jackson calmando mis sollozos. Aunque precisamente no es su culpa el hecho de que yo llore, si tiene que ver con el en todo sentido Una vez me confeso que el padecía del mismo pavor, con la diferencia de qe no llora, aquella confesión me hizo sonreír, se veía muy serio y preocupado aquel momento que hasta estallé en risa burlándome de su rostro...

Creo que la frase justa para ambos es... Te amo Más que ayer pero menos que mañana.

-¿Qué hiciste con él? Está más feliz de lo normal. –Habló mi mamá llegando a mi lado, iba directo a dejar la fuente con ensalada a la mesa del jardín trasero cuando me encontré con Jackson tirado en medio del pasto con mis cuatro sobrinos encima, Magui era la mayor de siete años, le siguen Louis de seis igual que Tomi y Santi de cuatro.

Jackson realmente ama a los niños, en especial a mis sobrinos, cuando venimos aquí le encanta salir a comprar con ellos, se siente como si fuera mamá pato y sus pollitos todos de la mano.

-Darle duro contra la pared anoche. –Mi hermano pasó por mi lado guiñándome un ojo a lo que le respondí dándole una patada en el trasero cosa que contestó saltando para escapar mientras reía fuerte. Santi, el más pequeño de mis sobrinos es su hijo, lo tuvo a los diecinueve, demasiado joven para mi gusto pero por suerte vive con su novia madre de Santi. Tengo más primos chicos, todos varones, el más pequeño tiene dos, pero hace falta otra niña entre estos locos.

-Cierra la boca, idiota. –Mi hermano comenzó a saltar burlándose de mí mientras reía aún mirándome.

-¿Algo para decir? –Habló mi mamá a lo que negué indiferente.

-Sabes que adora pasar tiempo con ellos. –Menos mal que Jackson traía ropa oscura puesta. Seguía tirado ahí tratando de levantarse... Hasta que por fin lo hice, y estallé en fuertes carcajadas al verlo. Tenía puestas unas largas orejas de conejo rosas con una bincha blanca y un moño. Me miró sonriendo y achinó más sus ojos haciendo una mueca divertida mientras estaba arrodillado. De tanto reírme, mi cuerpo comenzó a doblarce hacia delante cuando aún tenía la enorme fuente en brazos.

-Wow, wow, wow. –Jackson se acercó corriendo hacia mí y tomó la fuente con una sola mano mientras se agachaba a mi altura y con la otra me tomó de la cintura. –Esto me lo llevo yo ¿Amor estás bien? –Preguntó lo más serio pero sin quitar esa diminuta sonrisa.

-Hay amor, estás preciosa. –Le dije y continué riendo mientras caí de rodillas, mi papá se nos acercó y Jackson le tendió la fuente apenas mirandolo de reojo para volver a mi tomándome con ambas manos de la cintura.

-Que chistosa. Anda arriba. –Su tacto en mí era prudente y suave pero logró ponerme de pie. Miré hacia adelante y toda mi familia ya estaba sentada.

-¿Por qué tanto escándalo? Ni que fuera a quebrarse un hueso por reír tanto. –Se burló mi hermano, Santi, su hijo se llama exactamente igual a él por eso es Júnior, era el más chico de todos nosotros, seis hermanos somos en total, dos mujeres y cuatro varones, todos casados y con hijos, excepto Jackson y yo. La familia entera estaba en casa, tengo sobrinos más grandes, ya son adolescentes, cuatro para ser precisos, excepto Nico y Lautaro quienes no son mellizos por ser primos pero se llevan un mes de diferencia y tienen trece.

Recordé lo hablado con Jackson antes de venir hasta aca.

-¿Amor y si los guardas tu? Si lo llevamos puesto van a darse cuanta enseguida.

-Como quieras preciosa. Tienes razón...

Entonces miré a Jackson ya más tranquila y me sonrió, estaba listo. Besó mis labios dulcemente entendiendo mi mirada.

-Su atención por favor. –Llamó él llegando a la larga mesa que se encontraba bajo amos árboles en el jardín, Jackson tomó una cuchara y un vaso de plástico amarillo y comenzó a golpearla a lo alto intentando ser serio provocando que volviera a reír. -¡Escuche! –Gritó a lo que todos sobre la mesa guardaron silencio. –Tenemos algo que decirles. –Mi papá estaba a mi izquierda, mientras que en la derecha de Jackson estaba mi mamá. Todos nos miraron expectantes. Miré a Jackson y este miró directo a mis ojos con una sonrisa reluciente. Llevó su mano al bolsillo izquierdo de su pantalón sin despegar la mirada de mí hasta que por fin los sacó. Dos hermosos anillos simples de oro con nuestros nombres grabados, el suyo era un numero más grande qe el mío. Escuchamos a todos emitir sonidos de asombro... Podríamos ser los únicos que no fuimos padres, pero si los únicos en casarnos, pues solo mis padres están juntos legalmente casados.

-No puede ser... -Susurró mi madre a lo que le sonreí a Jackson con lágrimas en los ojos mientras me ponía el anillo con dulsura en el dedo anular de mi mano izquierda.

-Vamos a casarnos. –Admitió Jackson mostrando toda su dentadura en una hermosa sonrisa. Todos comenzaron a aplaudir menos mi padre que nos miraba sonriente... Era el único que sabía de esto incluso antes que yo puesto a que Jackson decidió pedirle formalmente mi mano a él y algún consejo antes de pedírmelo.

-Hija los felicito. Mamá me abrazó fuerte mientras mis hermanos varones estrechaban mano y abrazaban a Jackson, mamá después se acercó a él y lo llenó completo de besos casi llorando de felicidad.

Todos comenzaron a mrmurar y después de saludos que venían uno tras otro, volvía Jackson quien no apartó su mirada de mi en ningún momento. Besó mis labios e hizo una señal con la cabeza... Sonreí bobamente enamorada.

-Eso no es todo. –Casi grité para calmarlos, al escucharme, todos se callaron y giraron a mirarnos con atención. Volví mi mirada a Jackson y este miró mi vientre. Miré a mamá y esta abrió grande los ojos.

-Hay no... -Dijo medio Shokeada.

-Vamos a ser papás. –Dije sonriendo a más no poder mirando a todos y sentí la mano de Jackson en mi panza, me abrazó y apoyó su mentón en mi cabeza.

-¡Si! –Gritó Santi mi hermano. -¡Yo seré el padrino! –Gritó eso exageradamente fuerte apuntándonos a ambos.

-¡Hey! –Se quejó Kevin, el mayor de nosotros abrazando a su mujer quien sonreía feliz.

-Hablé primero, no hay nada que reclamar. –Le contestó haciendo un gesto con la mano. –¡Hey! –Llamó nuestra atención apuntándonos. -¿Es niña o niño?

-¿En serio preguntas eso? –Lo miré desconcertada. –Eres padre, se supone que sabes cuando es posible saber el sexo. –Sentí la carcajada de jackson y me apretujó más contra él.

-Bueno, lo olvidé si?

-¿De cuanto estás? –Preguntó Jessi la mujer de mi hermano sonriente.

-Dos semanas, pero hace una que lo se... -Sonreí felizmente.

-¿Y cómo fue su reacción? –Preguntó mi hermana apoyando ambas manos sobre la mesa mientras se inclinaba hacia delante.

-Pues... -Me moví para mirar a Jackson y este se separó centímetros de mí para mirarme y negar fingiendo un puchero. Sonreí. –Lloró como un niño. –Le dije a lo que se escuchó como ellas emitieron un coro dulce mientras que mis hermanos comenzaron a reírse. –Está todo grabado, le puse una cámara oculta.

-¿Cuándo se enteró? –Preguntó mamá.

-La semana pasada. –Le dije. –El mismo día en el que recibí esto. –Mostré felizmente mi anillo en mi dedo.

-Que casualidad que concordaran el mismo día. –Comentó Santi.

-Idiota, el jueves cumplimos cinco años de novios. –Le dije.

Todos comenzaron a felicitarnos otra vez tocando mi vientre, con Jackson cumplimos cinco años de novios, y hace dos que convivimos juntos en una casa que ambos compramos gracias a nuestros ahorros.

-Me obligó a dejar el trabajo. –Admití sentándome mientras Jackson empuja la silla detrás de mí acercándome a la mesa.

-¿Qué? ¿Por qué? –Preguntó mi hermana.

-No va a trabajar mientras esté en estado de embarazo. –Jackson se encogió de hombros mientras daba la vuelta para sentarse en la silla a mi lado.

-Pero es fotógrafa.

-Igual, ya para eso trabajo yo, podemos vivir tranquilamente de eso. –Cuando Jackson y yo cumplimos dos años de novios, recibió la propuesta de ser delegado de la empresa familiar de parte de su padre, a lo que tuvo que hacer un corto pero duro curso de administración de empresas, y actualmente los proyectos que salen de su cabeza junto con mi ayuda aunque no me gusta admitir esa parte, la empresa de revista Teen esta en uno de los rangos más altos este último año... No podría estar más orgullosa de él.

-Ahora entiendo la razón de estar feliz hoy... -Mi mamá guiñó un ojo.

-También entendí el por que de la reacción de hace unos minutos... -Comentó mi hermano comenzando a comer el pollo asado que hizo papá.

-Sigo sin estar de acuerdo con que deje de trabajar, es algo machista. –Concluyó mi hermana.

-No es machismo, es ser cuidaoso y responsable. –Dijo mi papá. –Hay que cuidarla...