Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

kpop <3


Idol: No se bien, eso lo eligen.

Genero: Acción supongo.

Título: La bella y la Bestia.


-¡¡Quiero salir!! ¡¡Déjenme salir por favor!!

Estoy asustada y muy adolorida... La última prueba que me hicieron me dejó sin aliento, apenas puedo caminar y me muevo con mucha dificultad... Pero esto no es nada, lo peor fue estar en el laboratorio cuando rogaba que me dejen pero hacían como si yo no hubiese estado allí, sentía que me cortaban paso por paso, centímetro por centímetro y cada vez mas profundo, sentía absolutamente todo lo que me hacían, sin dudarlo fue una de las peores noches que tuve en estos tres meses que estoy aquí metida, no me alimentan bien, no veo la luz del sol desde que estoy secuestrada, me bañan con chorros de agua completamente fría en época de invierno cuando afuera esta nevando, mi vestimenta es siempre la misma un conjunto blanco, camisa y pantalón con alpargatas y sin ropa interior.

Si no me equivoco ya es de mañana y gracias a un reloj que encontré en la sala de laboratorio, me trajeron hace dos horas y media del décima novena prueba de químicos que colocaron en mi. Siento que mi espalda arde y quema, hace un rato me toqué como pude con las manos, y pude sentir que tengo como grandes tajos abiertos en ella, los cuales ellos no cerraron. Mis brazos están sumamente corretajeados y con nueve puntos cada uno, hasta ahora la única parte que no me tocaron aún es mi cabeza, está intacta, aunque con algunos moretones o pequeños tajos ya cicatrizados, ya que cuando me llevan a la sala no me dejo domar fácilmente y varias veces tienen que desmayarme, porque sinceramente, le tengo pánico a esa sala e intento con todas mis fuerzas safarme.

¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? Para empezar, la NASA me secuestró, estoy, en un tipo de bóveda o algo por el estilo, hay caños en esta habitación de 4x4... Y el porque... Bueno digamos que tengo el poder de la electricidad, puedo encender con facilidad cualquier foco de luz, electrodoméstico, puedo hacer funcionar cualquier cosa, lo peligroso que es eso en mi, es cuando me enojo profundamente, soy capaz de formar un campo eléctrico que este mismo destruye todo lo que está a su alcance, es como si se formara un escudo alrededor de mi, el mas grande que llegue a formar alcanzó los treinta metros de largo y ancho... Pero por suerte, solo logre enojarme tres veces en mi corta vida.

Espero equivocarme... Pero si no lo ago, creo que me transportarán a otro lado dentro de una hora. Es por eso que quiero salir, me aterra pensar que me harán más inventos como la de la noche anterior.

-¡¡Déjenme salir!! Se los suplico. –Grito entre sollozos. –Por favor, quiero salir... Estoy rogándoles, por favor.

Pero todo esto va a ser en vano, recuerdo como lloraba sin desenfreno la noche anterior rogando que se detengan, sintiendo punto por punto cuando estaban cosiéndome el pecho luego de analizar mi corazón mientras yo aún seguía consiente... Esa fue la peor tortura que puede haber existido.

En este momento me encuentro parada pegada a la puerta mientras grito por la pequeña abertura que mide unos veinte centímetros de diámetro, lo suficientemente chico como para que puede entrar mi mano dificultosamente por ahí.

Mis piernas tiemblan lo suficiente como para poder mantenerme de pie, no tengo fuerzas, estoy cansada y me siento muy débil hasta para gritar, ya no caen muchas lágrimas de mis ojos, debido a que eh gastado lo suficiente la noche anterior. Mis labios están blancos y secos, no tengo saliva, y me es dificultoso poder respirar con normalidad.

-Alguien se acerca. –Susurré para mis adentros.

-Hola, pequeña Mika... -Dijo el hombre que siempre viene a buscarme para pasar mis torturas... Lo olvidé... Mika es mi nombre.

-Déjame salir... Te lo ruego.

-Lo lamento muñeca, no puedo dejar que salgas... Pero adivina que... Es hora de tu transportación... Te llevaremos al nuevo campo que la NASA construyó.

-No quiero ir... -Me dejé caer al piso recostándome contra la puerta.

El abrió la puerta corriéndome con ella.

-Lo lamento, es imposible negarte...


Veo como pone un trapo blanco sobre mi boca y nariz.. Ya no tengo fuerzas para luchar, así que dejo que ese veneno entre por los poros de mi nariz mientras que siento como el me levanta con sus brazos, sin cuidado, pero este veneno me hizo adormecer antes de que me queje del dolor.




Despierto por un temblor que sentí sobre la superficie en donde estoy.

-¿Qué está pasando? –Dije para mis adentros.

Abrir mis ojos, y noté que me encontraba en el piso, el cual estaba cubierto de arena y tierra. -¿Dónde estoy? –Siento nuevamente ese temblor e intento pararme pero noto que aún me encuentro demasiado débil, entonces solo me siento, también me doy cuenta que mis ojos no se adaptaron a la luminosidad del lugar y entonces solo los cierro con fuerza... Al hacerlo, es como si por arte de magia, mis oídos se destapan y dejan escuchar muchos ruidos que provenían de afuera, en todo ese alboroto escucho gritos desesperados; gente que corre rápidamente por el lugar en el que estoy; se escuchan disparos de metralletas; motores de grande vehículos, y por último, los causantes de los temblores que sentía, bombas que caen a doquier por todas partes.

-¿Dónde estoy? – Con dificulta abro los ojos y puedo ver que estoy en una jaula muy diferente a la que me encontraba anteriormente, esta tenía techo de paja y grandes varas de madera que forman la pared de esta, evitando que al menos pueda sacar un brazo ya que están lo suficientemente unidas como para hacerlo.

-Tengo que salir de aquí... -Intento pararme, pero fue en vano, eh vuelto a caer, pero esta vez me apoyé contra la pequeña cama que se encontraba detrás de mi. En ese momento me di cuenta de algo el cual cambio mi expresión de inmediato e hizo que mi voz de entrecortara...

-La puerta está abierta. –Al parecer alguien olvidó cerrarla... No lo dudé ni un segundo más y me puse de pié inmediatamente y comencé a caminar hacia la puerta, aunque me tambaleaba no me importó, tenia que aprovechar la oportunidad que tenía de salir.

Una vez que toqué la puerta mi corazón se aceleró.

-No puede ser... ¡¡Veo el sol!! –Dije abriéndola.

Pero algo hizo que mi expresión de emoción cambiara completamente.

Había sangre por doquier, en todas partes; cuerpos de militares tirados; miembros de ellos a doquier; Las pocas personas que aún estaban de pie estaban con metralletas o sobre los grandes camiones de guerra.

A mi izquierda estaba el hombre que me durmió, aquél que me llevaba a mis torturas, ahora me di cuenta que era un general, y que estaba tirado bañado en sangre... -Sus llaves... -Noté que tiene un manojo de llaves en las manos, quiero suponer que el no pudo lograr encerrarme ya que lo mataron antes de que o haga. No dudé ni un segundo más y se las quité de las manos con la poca fuerza que me queda.

-Si... Yo me largo de aquí. –Comencé a caminar como pude sin rumbo alguno, mire a donde mire había cuerpos desangrándose... Mi maldita personalidad me obliga a sentir lástima por ellos y quiero ayudar a los que aún viven, pero recuerdo que ellos me torturaron y no sintieron lástima por mi, así que reúno nuevamente mis fuerza y sigo con mi camino totalmente desorientado.

Mis ojos se centran en una jaula o prisión cuadrada lo suficientemente chica como para que entre una sola persona en esta, se encontraba en medio del campo y a simple vista puedo notar que está hecha de hierro puro. –Que extraño... -Se que no debería, pero eso llama mucho mi atención, no le doy importancia a los gritos y a las metralletas, y sigo mi camino rumbo a aquella prisión.

Al llegar a ella noto que es completamente cerrada y tiene una gran cadena que es sostenida por un enorme candado de acero. Mientras observo esta siento que mi cuerpo está pesado y me sostengo con mi mano de esta jaula. –No puedo seguir. –Dije susurrando entre un suspiro de sumo cansancio. En un momento sentí como algo se movía dentro de esta y rápidamente me separé cayendo de espaldas al piso. –Auch- Me quejé dolorosamente con la voz casi quebrantada.

-¿Estás bien?

¿Eh? ¿Y esa vos? ¿De donde salió? Me levante con mucha dificultad quejándome para mis adentros con cada movimiento que hacía. Una vez ya parada me asomé a una abertura.

-¿Q-Quién eres? –Tartamudeé al ver a un hombre dentro de esta.

-Te pregunté algo... ¿Te encuentras bien?

No sabía que contestarle, su vos era gruesa y grave imponía algo de miedo... Pero que mas da, no me afectará en nada si digo la verdad.

-No... Me encuentro algo débil por ahora, pero de seguro se me pasará.

Respondí al encontrar sus ojos los cuales iluminaba el sol ya que allí dentro estaba completamente oscuro.

-No tendrías porque estar aquí, tienes que escapar mientras tengas la oportunidad... Respóndeme algo... ¿Ellos te hicieron eso?

-Así es... Pero estoy bien... -Nuevamente el peso en mis piernas se hizo presente y tuve que apoyarme en la misma jaula una vez más.

-Lo sabía... Aún siguen haciéndolo... Eres un invento de ellos... Con más razón ¡Escapa mientras puedas!

-¿Y tú? –Dije algo agitada por el cansancio que sentía.

-¿Yo qué?

-¿Escaparás también?

-¿Ves que tengo alguna posibilidad de escapar? ¿No crees que ya me hubiese escapado hace ya tiempo? -Lo dice mientras se para de donde se encontraba y pone su rostro cerca de la abertura.

-Si, cierto, buen punto.

De un momento a otro una bomba cae cerca de donde me en contaba y un nuevo grupo de militares salen a la vista para comenzar a disparar con sus metralletas hacia donde provenía la bomba.

-¡Ya corre! ¡Vete! O sino tu ultima oportunidad que tienes para escapar te la robará la muerte. ¡Eh dicho que corras!

Hice caso a sus palabras y comencé a caminara hacia el lado contrario lentamente. Mis piernas pesaban demasiado... ¿Por qué se encontraba allí encarcelado de esa manera? ¿Sobrevivirá a esto que esta pasando? ...Esas preguntas invadían mi mente, hasta que recordé el candado... era distinto a otros que haya visto, lo cual, debe tener una llave distinta... Entonces fue ahí cuando me di cuenta que entre todas las llaves que tenía en la mano, solo una era distinta.

-Si... debe ser esta... -La tomé por la parte trasera, me giré y regresé a la jaula.

-¿Qué haces?

-Quiero liberarte. –Una bomba estalla a unos diez metros de distancia de mi haciendo que me tambalee, mi pulso iba disminuyendo, mis brazos pesaban, la cabeza me daba vueltas y mis parpados pesaban, eso significaba que estaba por desvanecerme... Pero no si antes liberarlo. Coloqué la llave dentro del candado con mis pocas fuerzas.

-No hay tiempo ¡Lárgate!Las últimas palabras las escuché a lo lejos, ya estaba lo suficientemente débil como para poder mantenerme de pie... Pero gracias a dios antes de caer pude sacar el candado, liberar las cadenas y abrir el pestillo de la puerta. Parece que ya es costumbre caerme de espaldas.

Una vez en el piso con los ojos entreabiertos pude ver como ese hombre salió de allí.

-Idiota, te dije que te largaras. –Dijo mientras se acercaba a mí y me recogía entre sus brazos para luego levantarme cuidadosamente con mucha facilidad... Yo aún estaba consiente como para notar como corría fácilmente a una velocidad inigualable con migo en brazos. Esquivó a varios militares que quería interponerse entre nosotros.

-¡¡Se la lleva!! ¡¡Deténganlos!! ¡¡NO DEJEN QUE ESCAPE!!

Al es cuchar esas palabras me abrasé a el con miedo, estaba temblando y algunas lágrimas de dolor y terror caían por mi mejilla.

-Tranquila, no dejaré que te atrapen. –Sus palabras mágicamente me tranquilizaron, ¿Podré confiar en el?

-Bien, ¿Y ahora por donde? –Dijo el mientras buscaba una salida. –Ya se...

Sentí algo en mis mano que se encontraban rodeando su nuca... ¡Alguien me tiene! Y la persona que o hace no quiere soltarme ya que presiona fuertemente mi mano e intenta jalarme.

Me quejé con un gemido, y fue ahí cuando el se dio cuenta. Giró rápidamente e increíblemente pegó una patada a la cara del hombre sin hacer fuerza alguna, fue como si volara, lo hizo con tanta facilidad que después de pegarle en la cara giró nuevamente y esta vez con una patada en el estómago lo hizo volar a unos cinco metros de distancia como si fuera un muñeco de trapo.

-Ahora si, larguémonos de aquí. –Corrió nuevamente hacia la salida que era un enorme portón de hierro... Eso creo, porque quedé inconsciente antes de llegar a esta.


Bueno, esto lo escribí hace ya unos años y nunca lo seguí, le pondría más imaginación a cada párrafo pero se me borraron todas las ideas. Al principio pensé en Wooyoung, creo que se escribe así, el de 2PM, pero después cambie a Donghae y después otra vez a Wonho, y así dejé el cuento en nada. Aca les dejo esto.

Se supone que el chico estaba ahí porque era altamente peligroso, lo cual deja ver que él es Bestia. Mi idea es que se haga el protector de ella para cobrar el hecho de que lo haya liberado y así empieza la aventura de escapar de la NASA o CIA, como quieran.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro