🍁𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰𝑰/𝒇𝒓𝒂𝒈𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒆𝒄𝒕𝒂𝒅𝒐𝒔🍁
A veces la confianza es algo difícil de dar, más si desconfías de todos, siempre está el miedo constante de que tu confianza termine en la persona equivocada.
Karina
¿Quedarse dormida? Eso fue lo que pensó Gabriel y Larry, pero no pensaron que Karina los estaría espiando y Miles de preguntas surgieron.
¿Quién es Axel?, ¿Por qué están juntos?... Ya no entendía qué sucedía... ¿Gabriel le había dicho que no estaba enamorada de Larry porque él lo estaba?
Intento no desplomarse por el fuerte dolor de cabeza que aquella situación le estaba mostrando... sentía un ligero déjà vu... como si ya hubiera estado en esta situación.
En lo único que pudo creer fue en una manera de recordar, tal vez le estaban ocultando más de una cosa, por lo mismo volvió a su habitación y llamo a alguien que tal vez podría ayudarle, se arriesgaría a confiar en él.
Y ahora estaba sentada en la sala mirando hacia la entrada, mientras que su mirada titubeaba en mirar al lugar donde había visto a Larry y Gabriel... hacer... lo que sea que estaban haciendo.
Sentía algo de náuseas entre los sentimientos revueltos, pero esas náuseas desaparecieron cuando llego él.
— ¿Estás bien?
—Lo estoy Dominic, lo estoy solo que necesito tu ayuda.
— ¿Mi ayuda? – pregunto evidentemente confundido – ¿en qué?
—Yo quiero, no, ¡yo necesito recordar!
—Ah, está bien, pero no podemos hacer que lleguen de repente, no puedo forzarlos a llegar, tienes amnesia, los recuerdos llegaran por personas o por objetos que te recuerden algo.
—Es que... siento que necesito recordar algo importante.
—Bien, por fortuna soy neurólogo – rebusco en su bolsillo sacando un trompo – haremos un ejercicio básico, pondré a girar el trompo, tú solo obsérvalo y céntrate en una persona de la que quieras recordar.
— ¡Ja! Otro déjà vu – comenzó a reírse mientras se restregaba la cara.
—A qué te refieres, ¿Cómo que déjà vu?
Karina lo miro mientras sus manos temblaban, necesitaba soltar todo lo que tenía por dentro, y este era el momento perfecto para hacerlo.
—Yo... no sé si son recuerdos o que es, pero yo no estaba en coma, fue un disparo y perdí el conocimiento, luego desperté en el hospital y... no entiendo qué sucede o sucedió.
—Pero, si estuviste en coma durante seis meses, tal vez solo fue tu imaginación, cuando las personas están en coma suelen recrear una imagen o percepción de lo que saben de su vida... tal vez sea solo eso.
Karina negó y se puso de pie mientras negaba, como era que todo podría ser solo producto de su imaginación, Dominic al verla así le tomo amabas manos y luego el mentón obligándola a que lo mire.
—Dime que recuerdas o que viste, tal vez se asemeje a algo que de verdad paso – dijo Dominic con un nudo en la garganta, le había confesado todo a Karina mientras estuvo inconsciente, si recordaba o escucho en realidad algo, estaba en problemas.
—Yo recuerdo que mi padre estaba en la cárcel y me dijo algo en una visita que le hice.
— ¿Tu padre en la cárcel? – Dominic abrió los ojos como platos buscando en el rostro de Karina que eso fuera una broma – tu padre tuvo un accidente y murió, de hecho, fue a visitarte al hospital, se quedó por pocos minutos y al salir del hospital fue arrollado por un auto, tal vez tu mente recreo ese evento así, tu guardaespaldas y tu prometido se encargaron de decirte todo sin importar que estuvieras inconsciente.
—Entonces, porque vi a mi hermana con Aron al frente de la empresa saludando a las cámaras – sus ojos se cristalizaron viendo a Dominic como la única manera de conseguir respuestas.
—No sé si lo recuerdas... pero el día de tu cumpleaños en el yate, antes de que calleras al mar, viste a Emma y Aron teniendo intimidad, aunque eso ya lo sospechabas, y después de tu cumpleaños hablarías con tu padre para romper lazos con la familia de Aron.
— ¿Qué?, ¿Aron con mi hermana? – se puso la mano en la cabeza y recordó lo sucedido la noche anterior – ahora tiene sentido el comportamiento de Emma.
— ¿A qué te refieres?
—A nada, ahora dime por qué mi mente recreo que... — se detuvo con la garganta seca quedándose a medias y mirando al doctor para cambiar rápidamente la idea de lo que iba a decir inicialmente – esto del trompo ya lo hicimos una vez...
No puedo decirle que recuerdo la traición de él y Larry, tal vez ellos están en un complot con ese tal Axel
— ¿Ya hicimos lo del trompo?, ¿recordaste algo con eso?
—Sí... pero es algo confuso... solo sé que era como si Emma pidiera atención, pero mis padres solo se preocupaban por mí.
—bueno, no conocí a Levana, pero no sé si sabes que ella no es tu madre, tú eres una hija de Andrew fuera del matrimonio – dijo por encima sin profundizar en el tema, Karina no podía enterarse de que él había conocido a Levana, eso podía ponerlos en riesgo.
—¿No soy hija de Levana?, ¿entonces de quién?
—No lo sé, solo no te alteres, creo que es mejor cambiar de tema.
—NO, NO QUIERO CAMBIAR DE TEMA – la situación la estaba volviendo loca, ya no sabía en qué pensar – por favor... dime todo lo que sabes... necesito saber...
Dominic negó, no podía permitirse joder esto, no podía hacer que Karina perdiera su confianza, aunque tarde o temprano lo haría, hoy no era el día... no podía revelarle nada, y si seguían hablando del pasado, la chica podría recordar algo que lo incriminara.
—Dominic dime algo – repitió Karina esperando que Dominic hablara, pero solo recibía la negación de su parte.
—No, estás alterada, hoy no es el día para hablar, yo tampoco estoy en la mejor condición.
Acaso tú también me ocultas algo, tendré que descubrirlo por mis medios...
El hombre sentía ese peso constante de la mirada de Karina, que junto con el hilo de silencio lo dejaba en una mala postura, pero por fortuna tocaron la puerta y aprovecho el momento para a grandes pasos llegar a ella y abrirla antes que cualquiera del servicio, pero al abrir se encontró con una sorpresa de todo, menos grata.
— ¿Qué haces aquí rebeca? – susurro en un tono amenazante hacia la pelirroja, la cual a pesar de tener gafas de sol y cubrebocas, era fácil de reconocer por la fragancia de su perfume... era el que siempre usaba.
— Vine a hablar con Karina.
— ¡Dominic! ¿¡quién es!? – pregunto Karina mientras se acercaba a la puerta.
— QUÉDATE AHÍ KARINA – grito Dominic lleno de pánico mientras intentaba cerrar la puerta, pero Rebeca seguía intentando pasar.
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