POV BUA

''Positivo! '

No hay duda sobre el resultado de la prueba de embarazo.

Me desplomé y empecé a llorar por esta noticia inesperada, mientras escuchaba a Pon llamándome preocupado desde la puerta.

Un embarazo ahora no era para nada preventivo y ciertamente nos molesta. Con el inminente divorcio no es seguro para mí y Mew. No quiero socavar su historia con Gulf. Incluso si el niño no es biológicamente suyo, para el estado y el mundo entero podría serlo y esto crearía el problema.

Me levanto y después de lavarme la cara agarro la prueba y salgo para enfrentarme a Pon, que mientras tanto sigue golpeando la puerta.

--Bua? -- me llama inmediatamente después de salir --¿Qué dice la prueba? -- pregunta.

-Estoy embarazada. -- Susurro --No sé qué hacer ahora. -- Continúo en shock.

-Mientras tanto, sentémonos en el salón. No lo habíamos planeado, pero debemos decidir juntos. -- me dice mientras nos sentamos.

-Pon un bebé... si se llega a saber antes de que el divorcio sea efectivo podríamos tener problemas! No quiero poner en riesgo nuestro futuro y...-comienzo como un río en pleno.

- ¿Qué has dicho? -- Me sujeta con los brazos.

-Dije que tengo miedo de poner todo en peligro. -- Repito.

- ¡No esto! ¡Has hablado de un "nuestro futuro"! Bua yo...-- comienza en shock y yo me doy cuenta de que quizás me he precipitado un poco entre nosotros.

-Has entrado en mi vida de puntillas y ...creo que me he enamorado de ti! -- confieso.

Ya no tiene sentido guardármelo. Vamos a tener un bebé y me gustaría que él me correspondiera, pero soy consciente de que esto es solo un deseo mío.

- ¡Todo sucedió demasiado rápido, pero de una cosa estoy seguro! Este niño es una bendición y yo cuidaré de él. Lo criaremos juntos sin importar lo que pase entre nosotros. Pero primero necesito entender cómo me siento. Una cosa es segura, tú eres importante para mí. -- y esto, por ahora, me basta --Te cojo un poco de agua...-- concluye levantándose y yendo a la cocina.

--Mew! Tengo que decírselo a Mew! Un niño...-- repito como en trance.

- ¿Es verdad, Bua? ¿ESTÁS EMBARAZADA? -- grita desde el pasillo principal la voz de la única mujer que nunca quise que lo descubriera tan pronto: mi suegra.

Estaba tan ocupada con mis pensamientos que no me di cuenta de que ya no estábamos solos.

- ¡Respóndeme! ¿Estás embarazada? -- me pregunta de nuevo.

-Yo... yo...-me levanto y empiezo a tartamudear.

- ¡Estás embarazada! ¿Voy a ser abuela? -- grita cachonda.

- ¡No! ¡No es así! -- Trato de negar la evidencia. -Señora, debo pedirle que deje esta casa. -- la invito a que se marche, tratando de calmar mi agitación y, mientras tanto, ganar tiempo.

- ¡Bua! -- grita escandalizada.

-Por favor, escúchela. Mew llegará pronto y no estará feliz de descubrir su presencia en esta casa. -- le hace notar Pon entrando en el salón y dándose cuenta del peligro.

- ¡No me importa lo que diga el desacreditado! Pero tengo que felicitarle de todos modos. ¡Por fin ha hecho algo útil! ¡Voy a ser abuela por fin! -- Sigue balbuceando mientras sale de casa toda contenta.

- ¿Qué hacemos ahora? ¡Tengo que avisar a Mew! -- Me pongo nerviosa buscando mi teléfono.

-Bua...-- me llama él, pero no lo oigo porque estoy demasiado agitada en la búsqueda del teléfono, que no encuentro --Bua! ¡Para! -- me llama con firmeza agarrando mis brazos. -Cálmate! Mew está viniendo aquí! Ya lo sabe todo, le acabo de avisar. Respira y cálmate. Ven, sentémonos, no es bueno ni para ti ni para el niño agitarte así. -- Me agarra de la mano y me lleva al sofá.

-Pon... de todas las personas que no deberían saberlo, su madre estaba en la cima de la lista. ¿Sabes que puede hacer su vida imposible a causa de este embarazo? No esperaba nada más para separar a su hijo de Gulf. Ya lo ha hecho una vez, ahora podría hacerlo de nuevo con el niño y conmigo como excusa...-- susurro asustada.

- ¡Es nuestro bebé! No permitiré que nadie diga lo contrario. Mew se ocupará de la situación con la madre y yo me ocuparé del resto. -- afirma acariciando mi mano.

-No puedo pedirte esto, no es correcto. -- Lo miro a los ojos.

- ¡Permitir que otro críe a mi hijo, eso no es correcto! -- afirma con convicción. - ¡Claro que no lo había predicho, pero no te permitiré! ¡Soy yo su padre! ¿entendido? -- concluye rozándome la cara esta vez.

-Entendidos.-- Susurro mientras él se acerca a darme un beso en la frente.

POV MEW

- ¡Maldita sea! -- exclamamos mientras entro en el bulevar. Mi madre sale por la puerta de entrada, toda feliz y contenta.

Aparco y salgo del coche mientras reorganizo mis pensamientos.

- ¡Oh, cariño! ¡Por fin has vuelto a casa! -- me llama acercándose.

- Mamá... ¿qué haces aquí? -- Pregunto mientras veo su cara cambiar de expresión de repente.

- ¿Qué hago yo? ¡Qué hace él aquí contigo! Mew te lo repito una vez más, deja de jugar y vuelve a tu vida! ¡Esta cosa que tenéis entre vosotros no está sana! ¡Está enferma! Sobre todo ahora! -- dice mientras se dirige hacia su coche.

Su comportamiento es muy extraño.

- ¡Señora! ¡Piense que no voy a dejar ir a Mew. ¡Esta vez no podrá quitármelo! - interviene en un tramo del Gulf que se ha acercado entre tanto.

-No será por mi culpa. ¡Será él quien lo haga ahora! -- ¡Grita antes de entrar en el coche --Toma las riendas de tu vida y cuida de Bua en lugar de estar detrás de una ilusión! -- termina apuntando a su hijo desde la ventanilla baja

El coche sale de la entrada para correr por la carretera.

- ¿A qué se refería? -- Me pregunta preocupado.

-Tal vez al hecho de que Bua está embarazada. -- Le respondo --Vamos a entrar en la casa ahora. -- afirmo agarrándole un brazo.

POV GULF

Entramos y nos dirigimos al salón de donde vienen las voces de Pon y Bua .

-Bua, ¿está todo bien? -- Preguntamos en cuanto los alcancemos.

-Mew ¡tu madre lo descubrió! Estaba tan emocionada por las noticias que no me di cuenta de su presencia! ¡Lo siento! -- ¡Levántate y discúlpate.

-Ahora cálmate, ya lo sabe y no podemos hacer nada. -- le dice Pon.

--Todo estará bien Bua, ¡no te preocupes! Concéntrate en tu embarazo, que yo me encargaré de mi madre. -

-Trata de calmarte o el bebé se sentirá afectado. -- Yo también.

-Gulf, me temo que puede usarnos para crearos problemas y yo no quiero. -- confiesa preocupada.

- ¡No lo permitiré! Tranquila porque mi madre no podrá hacer nada. Ya he avisado a nuestro abogado y me ha prometido que agilizará el procedimiento. -- le contesta Mew.

Admito que también me preocupa, pero estoy seguro de que nada malo va a pasar por el bebé.

-No te preocupes, si lo hace, no será por lo que estamos pasando. -- confieso.

- ¡Gulf! -- Vuelvo con Mew.

- ¿Qué? ¡Es la verdad! Podría suceder, pero no por eso! - Continúo.

Mew se acerca y me agarra por el cuello de la camisa, sorprendiéndome.

- ¡Gulf Kanawut, ten en mente que no te librarás de mí en esta vida! ¡ni en la próxima! -- Me advierte -Y por suerte para ti no estamos solos en este momento o te daría una amplia demostración! -- concluye.

Siento que mis oídos se incendian por su amenaza. Él sabe cómo volverme loco por el deseo y la poca resistencia que tengo.

- ¡Para, no es el momento! -- susurro volviendo a sentarme.

--Mew, no sé qué quieres hacer, pero ten en cuenta que no permitiré que nadie más críe a mi hijo! -- declara de repente Pon.

-Me alegra oírte decir esto, porque quiero a Bua y siempre estaré ahí para ella y el bebé, pero también creo que debe crecer con su mamá y su papá. -- le responde sentándose a mi lado.

-Pon, Mew y yo queremos que vivamos juntos. -- Le digo mientras Mew toma mi mano.

-Entiendo... buscaré otro apartamento. --

- ¡No! Nos gustaría que tú y Bua vivieran aquí con nosotros. Eso nos daría tiempo para planear nuestro divorcio sin que nadie sospeche nada. Mi madre ya lo ha descubierto, pero creo que se quedará callada si no nota más cambios. -- explica Mew.

-Lo que Mew intenta decir es que si se muda a mi casa, estará demasiado expuesto, pero si todos vivimos bajo el mismo techo, a nadie le parecerá raro. -- sentencia.

- ¿Y si tu madre se entera de que Gulf vive con nosotros en esta casa? -- pregunta Bua.

-Si se entera no importa, porque estoy seguro de que para entonces ya seremos dos personas libres. -- explica Mew.

--Así que... si están de acuerdo, ¿quieren vivir juntos por un tiempo? -- le pregunto mientras los dos se miran sorprendidos.

-Mew si esto le ayudará , por mí está bien. pon? -- pregunta a este último.

-Esta casa no es mía, me atengo a lo que decidan hacer. -- nos responde.

-Ahora eres parte de la familia, tienes derecho a opinar, sobre todo ahora que...-- dice Mew al mencionar el embarazo.

-Bien, está bien, pero le daré mi habitación a Bua para que ustedes dos puedan usar a la señora. -

-Bua para mí puedes quedarte con la patrona. -- le dice Mew.

-No, prefiero ir a la habitación de Pon, ¡si os parece bien! -- dice mientras todos asentimos.

-Ok , entonces está decidido a partir de esta noche vamos a vivir todos juntos. Bueno, ¿qué quieren comer? -- pregunta Mew.

-Pizza!! -- Responde Bua.

--Y pizza sea. Llamo y la hago llegar. -- Mew se levanta para pedir la pizza pero Pon lo para proponiéndose para ir a buscarla.

Mientras nos preparamos para la cena, la futura mamá regresa a nuestra habitación para guardar su ropa. No nos dejó ayudarla, así que aprovechemos para hablar entre nosotros en la cocina.

- ¿Estás seguro de que este nuevo arreglo nos dará tiempo? -- le pregunto mientras pone la mesa.

-Eso espero, pero lo que quiero ahora es no perderte. Quiero disfrutar cada momento contigo y recuperar el resto de nuestros recuerdos. -- confiesa mientras se acerca y me aprieta en sus brazos.

--Mew... pase lo que pase, recuerda que te quiero, ¡y eso nunca cambiará! -- confieso mientras me acerco para rozar su frente con la mía.

-Lo sé, yo también te quiero Gulf. A pesar de mi amnesia, a pesar de que he perdido parte de nuestros recuerdos, mi amor por ti siempre ha estado ahí, así que nada te alejará de mí. -- susurra rozándome los labios con los suyos.

Un beso que comienza dulce y sensual se convierte inmediatamente en duro y apasionado.

Mew me empuja hacia el estante y agarra mi pierna, empujando su pelvis hacia la mía.

Siento que mi excitación aumenta mientras mis manos deambulan entre su cabello y su pecho.

- ¡Dime que tú también lo quieres!! -- pregunta mirándome.

Pura pasión es lo que leo ahora en su mirada. Y en respuesta, le agarro la cara besándole, metiéndole la lengua en la boca, buscando la suya hasta que oigamos a alguien toser por vergüenza.