—Liv, hija. —dijo mi padre—. Te entiendo y sé que eres completamente distinta a Leah, pero ella es la única hija de mi hermano, es tu prima hermana, y tus tíos van a venir a la celebración que haremos en casa y quedaríamos muy mal si Leah no está invitada a TROYA, donde se reunirán todos los jóvenes para celebrar tu cumpleaños. —razonó mi padre.

—Entonces, padre, no me estás pidiendo nada, me estás diciendo que debo invitarla para no quedar mal. Hagan lo que quieran, total, tengo el lugar gracias a que ambos han aceptado pagarlo y reservarlo para mi cumpleaños. Nos vemos en el almuerzo. —dije rápidamente.

—Espera, hija. —dijo mi madre con rostro angustiado.

—Lo siento, madre, llegó Connor y no quiero llegar tarde al instituto. —me despedí con un beso de ambos, agarré mi mochila y me retiré.

Narrador omnisciente

—Leonidas, ¿no crees que nuestra hija es lo suficientemente sensata y centrada para saber lo que está haciendo?, se le veía muy determinada en no invitar a Leah y creo que la estamos forzando a invitar a alguien que nunca le ha saludado, aunque sea su prima hermana, ¿no crees que Liv tiene razón? —dijo la madre de Liv.

—Puede que Liv tenga toda la razón para no invitarla, pero es mi única sobrina, no puedo despreciar así a Leah y no invitarla cuando mi princesa ha invitado a todos, no puedo, sería un desdén a Leah. Aparte no creo que en esa multitud de adolescentes note que está, ¿no lo crees así, Eleanor? —argumentó el padre de Liv.

—Entiendo tu punto de vista pero también entiendo el de mi hija y no me gusta verla enojada, es lo único que diré, Leonidas. —dejó la servilleta en la mesa y se retiró a la biblioteca, dejando a Leonidas confundido y aturdido.

POV Liv

Al salir de la casa subí al auto y saludé con un beso seco a Connor, quien rápidamente notó mi mala vibra.

— ¿Qué pasa, nena? ¿Con quién has discutido? —preguntó.

— ¿Tanto se me nota amor? —cuestioné con una mueca.

—Sí, aparte de que te conozco a la perfección. —respondió Connor.

—No he discutido, pero me obligaron a invitar a la desagradable de mi prima Leah tanto al cumpleaños en casa como a TROYA. —expliqué con disgusto.

—Nena, estás exagerando, estaremos rodeados de invitados y de amigos, ni te darás cuenta de que está. —razonó Connor.

—Sí, pero no sé, no me gusta que esté en mi cumpleaños, tengo un mal presentimiento. No es justo, pero intentaré tomarlo de la mejor manera. —dije. Luego de un rato llegamos y Connor detuvo el auto.

—Dame un rico beso para que se me vaya el mal humor. —manifesté y Connor me tomó de ambas mejillas, me acercó a sus labios y mientras faltaban milímetros para unir nuestras bocas me miró con una intensidad que nunca me había mirado, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Pasó su lengua por mi labio inferior un par de veces y comenzó a succionarlo para luego darle mordisquitos, me soltó para comerme la boca mientras me daba besos y su lengua juntaba con la mía, yo saboreaba el gusto a café que tenía. Esos besos eran celestiales. Amaba a Connor e iba a estar siempre con él, nada ni nadie podría separarnos. Connor soltó mis labios y lentamente abrí mis párpados.

— ¿Qué tal estuvo el beso, nena? —preguntó mi chico.

—Fue único y lo que sé, Connor, es que cada día te amo más. —respondí.

—Lo mismo me pasa a mí, nena, sos mi mundo, no hay vida si no estoy con vos, siempre estaré contigo, amor, nunca te dejaré. —nos dimos un besito tierno y bajamos del auto hacia donde estaban nuestros amigos.

—Al fin salieron, Basha ya estaba por ir a buscarlos. —dijo Alex.

—Ok, exagerado, ya estamos acá, entremos. —dije y rodé los ojos.

Mientras caminábamos a los salones Aly le preguntó a Connor que qué le pareció mi vestido.

—Sí, está lindo, pero lo que más me gustó fue el conjunto de ropa interior de encaje, eso me volvió loco, y más porque es del color del vestido. —respondió Connor y le di un codazo para que se callara la boca mientras lo miraba con el entrecejo fruncido.

—Aly —dijo Bastiaan, quien no se perdía ninguna palabra de Connor—, vida, no me mostraste tu conjunto de lencería que seguro te compraste con Liv y las demás chicas.

—Cállate, Bastiaan. —dijo Aly con las mejillas rojas como un tomate.

Mientras Alex, Basha y Angelo se marchaban a su clase de Historia, Connor, Cande, Aly, Bastiaan y yo íbamos a Economía.

Sonó el timbre y fuimos a la cafetería, nos sentamos en nuestra mesa y las chicas pedimos ensaladas y agua mineral mientras que los chicos pidieron hamburguesas, papas y gaseosas.

—Chicos, sé que les va a caer tan mal como a mí, pero mis padres no me dejaron otra opción... tuve que invitar a Leah a mi cumpleaños y no sólo a mi casa, sino que también a TROYA, pero no digan nada ya me siento demasiado frustrada. —expliqué.

—Tranquila, te entendemos, amiga, y nadie va a decir nada. —dijo Aly.

—Gracias. —los miré con un puchero—. He cambiado el día, apúntenlo ¿ok? El verdadero día de mi cumple los espero a todos a cenar, así podemos charlar, disfrutar de una fogata hasta la madrugada y el sábado estamos tranquilos para alistarnos e ir a TROYA. Recuerden, miércoles veintiuno es el cumpleaños en mi casa y el sábado veinticuatro, TROYA. Ya está lista la torta, la decoración de los VIP, el fotógrafo, la comida y lo demás. —informé.

—Liv, ¿tenemos que ir a ayudarte para la decoración y eso? —preguntó Cande.

—No, gracias, contraté un organizador de eventos, así me desligo de todo eso. Pero para lo que las necesito es para un spa el sábado, un regalo de parte de mi madre. Nos pondrán tratamiento para el cabello, una máscara para la cara y el cuerpo, hidratación, maquillaje y manicure. Cada una lleve su auto y así nos vamos de ahí a TROYA, aunque yo llegaré unos minutos más tarde por ser la cumpleañera, así que ya saben, lleven los vestidos, las sandalias y los accesorios, vamos a dar un infarto a más de uno con lo bellas que vamos a quedar. Después vemos bien la hora, llamaré para preguntar cuánto tiempo nos llevará las máscaras, el tratamiento, etc. Así salimos a tiempo. —expliqué emocionada.

—Ok, gracias por regalarnos esto a todas. —pronunció Basha.

—De nada, Basha, si no lo hago por mis amigas ¿por quién lo voy a hacer?