Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

No Se Quien Soy.

- ¡Ah!, ya despertaste. -

Miró a un doctor, este me sonríe, saca su estetoscopio y revisa mi respiración.

- Sonidos respiratorios normales... - Me dijo aun portando una sonrisa, luego esos ojos azules se posan en una señorita de cabello rojo, una enfermera. - Parece estar estable. - Dice el médico. Luego voltea a mi. - ¿Te duele la cabeza?, ¿sientes alguna molestia en tu cuerpo?, ¿ves borroso?, ¿te duele al escucharnos?. -

No entiendo por qué hace esas preguntas.

- ¿Dónde estoy?. - Hable un poco lento y siento como me raspa la garganta, por lo que la enfermera se da cuenta y me acerca un caso de agua con popote.

- Por favor, beba. - Me indica, yo con cuidado levanto mis manos, me doy cuenta que mis brazos están, en algunas partes, vendados y otras partes tienes rasgubos y algunos moretones.

Aún cuando termino de beber algo de agua, carraspeo mi garganta para poder hablar mejor. Más sin embargo, el médico se adelanta.

- Te veo confundido. - Me dice. - ¿Sabes lo que te pasó?. -

Niego.

- ¿No recuerdas nada?. -

- ¿Debería?. - Pregunté curioso. Tanto el médico como la enfermera se ven entre sí. - ¿Qué pasa?. ¿Tengo algo malo?. -

- Pará nada... - Dijo el doctor, luego pasó hacia la enfermera. - Ordene una resonancia, quiero hacerle estudios. - La enfermera asiente y se va apresuradamente. El doctor me ve ahora. - No quiero que se asuste, joven Yugi. -

-¿Yugi?. - Pregunté confundido. - ¿Quién es Yugi?. -

El doctor posee un rostro lleno de decepción, logra murmurar algunas cosas que no puedo alcanzar a escuchar, parece maldecir. Luego se calma, me pide que guarde la calma, hay algunas cosas que quiere explicarme, pero deberá decir ellas en un rato cuando termine con el resto de sus pacientes, finalmente sale de la habitación.

Me quedé examinando la habitación. Hay paredes blancas, estoy conectado a algunas máquinas, mis brazos me duelen un poco, tengo una intravenosa, intento mover las piernas, estás, a diferencia de mis manos, me cuestan más moverlas, las siento muy pesadas, extrañado y guaido por un pequeño dolor punzante, destapó las sábanas que me cubren, cuando lo hago, noto que estoy en vuelto en una bata de hospital, pero en mis piernas veo que estas están vedadas y que poseen manchas carmines.

Si así están mis brazos y mis piernas, ¿que le paso a el resto de mi cuerpo?.

Es en ese momento que me levanto y examinó una vez más la habitación y veo en una esquina una puerta de madera donde hay un signo de W. C.

Me dirigí a el con algo de dificultad, me tuve que tirar la intravenosa que portaba, tuve que sostenerme de los muebles que había cerca de ahí e ir despacio, ya que, cada paso quedaba era como el caminar por vidrios, mientras el resto de mi cuerpo temblaba al no poder soportar por mucho tiempo mi peso, tuve que parar cada dos pasos debido a que mi respiración se aceleraba; mi cuerpo parecía estar muy débil.

Una vez dentro del baño, pude ver un espejo de cuerpo completo y note en el estado que estaba.

Mi cabeza estaba vendada, mis brazos estaban rasguñados y vendados de los ante brazos, pequeños rasguños decoraban mi cara, mi labio inferior estaba partido... Llego un punto donde me quite la bata del hospital, Cúando la prenda cayo, supe en ese inta te que algo horrible me había pasado; mi cuello estaba decorado con unas marcas rojas, mis clavícula estaban decoradas con manchas moradas y verdes, todo mi tórax estaba vendado, ya ni siquiera quería saber el por qué, el resto solo tenía rasguños y golpes de tonos rojos que lentamente iban pasando a un violeta.

- ¿Qué Diablos me pasó?. - Le pregunté a mi reflejo. - ¿Por qué tengo estas horribles marcas?. -

Cerré los ojos, intente recordar pero no había nada que llegara a mi mente, lágrimas salieron de mis ojos al frustrarme sin tener, ni recordar nada.

¿Habré tenido un accidente?, ¿me habrán asaltado?, ¿me caí de algún lado?, ¿me desmaye, me golpee con alguna cosa?, ¿me peleé con alguien?.

Había tantas suposiciones y parecía ser que nada se acercaba a la cruel verdad.

- ¿Quién soy yo?, ¿Quién es Yugi?. -

▪️▪️▪️

Pov Omnisciente.

Afuera del baño, una persona se encontraba escuchando a Yugi, cuando terminó por confirmar que el tricolor había perdido la memoria, salió de la habitación con discreción, sacó su celular y marcó algunos números.

No tardaron mucho en contestar.

- Está hecho. No recuerda nada. - Dijo el encapuchado retirándose del hospital.

- Eso es genial. - Respondió la otra voz. - Qué empiece la segunda fase. Sombra, encargate de hacer que Yugi Muto, muera. - Dictó aquella mujer de labios rojos.

- Será un placer, my lady. -

El encapuchado colgó la llamada.

▪️▪️▪️

- Siento que algo va muy mal. - Dijo Atem viendo desde el balcón su pueblo.

-¿Tú crees eso?. - preguntó el otro con voz seria.

-Sí. - Atem sentía desde su interior algo de ansiedad, desde hace un par de días que va sintiendolo, era como un sentimiento lleno de desespero, aveces pensaba que tenia un animal adentro y que este desgarraba su interior para poder salir e ir a buscar lo que tanto lo ponía en ese estado... Era tan extraño.

-¿Por qué?. -Sigo preguntando su acompañante.

- Realmente no lo sé. - Atem tocó su pecho, en aquella ubicación de su corazón. - Se siente extraño, cómo si...Cómo si me sintiera ansioso y desesperado por hallar algo. - Fue sincero y aquel sentimiento dentro de él siguió creciendo.

-No me digas que sientes una calamidad acercándose a nosotros. - Dijo Seto serio.

Y derrepente, como si las palabras de Seto retumbaran en el corazón de Atem sintió un enorme vacío, un enorme hueco se alojó en el pecho del Moreno, no sabía como explicarlo, pero al sentirlo, sentia como si le hubieran arrebatado algo importante. No tardó mucho tiempo para que a su mente le llegara solo una imagen de aquel muchacho de bellos ojos.

Seto al ver a Atem derrumbarse de rodillas al suelo se extraño, pues al ver al Faraón con lágrimas en los ojos y la mirada oscura supo que algo marchaba muy mal.

El pueblo de Egipto se sucumbió en nubes negras, en vientos fuertes y violentos.

¿Qué carajos estaba pasando?.

- ¡Atem, controlate!. - Le dijo Seto, intentando alcanzar al faraón, pero este bajo la mirada para comenzar a gruñir como si se tratara de un animal peligroso y salvaje.

Los vientos se volvían cada vez más y más fuertes, comenzó aparecer relámpagos y truenos en el cielo.

-¡¿Qué te está pasando?!, ¡para ya, idiota!. -Grito el castaño, intentando alcar a Atem.

Y en seco, todo se detuvo, los vientos, los relámpagos y los truenos, todo se calmo, pero no fue por mucho tiempo, pues cuando Atem dio un golpe al suelo, este se agreteo.

- No se cómo... No se que pasó... - Decía Atem en pequeños gruñidos Atem, el moreno trataba de controlar su furia, su ira, su tristeza.

El CEO, se acercó al faron, siendo precavido en todo momento.

-¿De qué estás hablando?. - Intrigado y en alerta.

- No puedo sentirlo. - Atem levanto esa mirada oscurecida. - No puedo sentir el vínculo de Yugi. - Se levantó rápido de su lugar. - Algo le pasó.... Algo tiene.... Yo... Yo no logro dar con su ubicación. Hay algo que no me deja dar con él... No creo... No creo que él allá... -

Se queda mudo ante las palabras que iba a decir, la sola idea de pensar que Yugi a muerto le aterra, no sabe que pensar, pero si Yugi hubiera trascendido al más allá, su sacerdotes se lo dirían de inmediato.

¿No se habrá quedó atrapado en el limbo?, ¿o fue llevado al infierno?, no, no podía ser la última opción, Yugi siempre fue y es un chico bueno, ¿por qué ese joven tan talentoso y bueno tendría que ir al infierno?, no tendría sentido.

Aún así, Atem sentía que le habían robado aquella otra mitad de su corazón, ese hueco vacio que apareció de la nada, le hacía sentir fuera de sí.

-¿Hablas de Muto?. - Seto se incorpora en su lugar.

- Estoy seguro que algo le paso. -Dijo Atem.

-¿Cómo estás tan seguro?. - Cuestionó Seto, iba hacer un chiste acerca de ese par de tricolores, pero no soltó ni una palabra cuándo, Atem giro a sus espaldas, y con el rompecabezas del milenio invoco un monstruo para detener el ataque de otro.

- ¿Quién eres?, ¿cómo te atreves apertubar mis tierras?, miserable mortal. - Hablo Atem con voz fría y firme.

Desde la sombras, salió una silueta con Capucha negra, mostrándose así mismo.

- No deberías de estarme cuestionando. -

Atem frunció el ceño, reconociendo la voz y se puso en guardia.

-¿Quién eres?. ¡Di tu nombre!. - Ordenó Atem con desdén.

- Ya deberías saberlo. - Dijo el otro, tomó el borde de su Capucha y la dejó caer hacia atrás mostrándose completamente. - Después de todo somos de la misma sangre. -

Atem abrió los ojos al reconocer el rostro de su enemigo al igual que Seto que quedó más que estupefacto.

-¿Por qué esa cara?, ¿no me reconoces?. -

-No... No puede ser. - Murmuró Atem.

El enemigo le sonrió con burla.

-Dejémonos de conocentrarme en mi, ¿quieres?, ¿por qué no mejor nos concentramos en Yugi?. -

◼️◼️◼️

[AMNESIA.]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro