A Tú Lado.
Soy tan pequeño.
Tan bajito.
Tan tímido
Nunca me imagine que volver a la escuela me llenaría de sensaciones confusas.
Quiero vomitar de solo sentir que me encuentro fuera de contexto.
No se que hacer, creo que me dará ansiedad, ¿me apresure en retomar lo que una vez fue mi vida?
Mi recorrido por el lugar parece no terminar, infinitos pasillos se extienden por todos lados a donde vaya; maestros, alumnos y una que otra mascota, diambula por la escuela, poniéndome aún más nervioso.
- ¿Enserio estoy aquí?. - Sacó mi teléfono con la información que me fue enviada la noche anterior.
Un mensaje de parte de la escuela que decía lo siguiente:
"Estimado alumno Yugi Muto.
Estamos al pendiente de la situación que le pasó. Así que, para poder ayudarlo y guiarlo en esta fase final del ciclo universitario, le enviamos información sobre usted como universitario..."
¡Quiero regresar a casa!.
¡Quiero regresar al agujero de donde salí!, ¡no estoy listo para la vida!.
Me comenzaba a llenar de pavor y pánico, cuándo vi tanto documentos virtuales a mi teléfono.
Cuándo me quise dar media vuelta volver a la entrada de la universidad, me choque contra una persona, la cual cayó de trasero.
¡Este día no podía ser más peor!
- ¡Lo siento mucho!. - Me disculpe con el desconocido, el cual seguía quejándose del dolor.
- Oh, cuanta fuerza tienes. - Me dijo aquel azabache mientras levantaba su rostro mostrándome unos gentiles ojos azules.
- Realmente lo siento. - Le hice un reverencia y lo ayude a levantarse.
- Tranquilo. - Me dijo. - Debes ser nuevo, ¿no?. -
La verdad, no sabía que contestarle.
- Algo así... - Susurre.
-Oh, ¿Reincorporación entonces? - Me pregunto.
Levante mis hombros, aun si saber que decirle.
¿Por qué era tan tímido?, ¿acaso así era antes?.
- Ya veo. - Me dijo. - ¿Estas nervioso, cierto?. -
-Pues... No soy muy hablador que digamos. Así qué, se podría decir que, sí, estoy un poco nervioso. -
El azabache comenzó a reírse bajamente, luego dirigió una de sus manos a mi cabeza acariciandola.
- Oh, eres muy tierno. - Me dijo.
Mis mejillas se sonrojaron y me aleje de su toque.
- ¿Oh?, disculpa, ¿te incomode?. - Me pregunto.
No le dije nada, solo abrace mi mochila y desvíe la mirada sintiendo mis mejillas arder.
¿Por qué me ponía así con él?, ¡lo acabo de conocer!, ¡y ya me pone todo nervioso y tímido!.
- Yo... Hmm... -
El azabache sonrió y extendió su mano para que yo pudiera estrecharla.
- Mi nombre es Yusei. - Me dijo.
Mire su mano y después a él.
- Yugi. - Dije bajito y estrechando su mano.
En respuesta el sonrió.
- ¿Quieres que te ayude a encontrar tu clase?, el campus es grande y podrías perderte. - Se coloco a mi lado, tomo mi mochila y se la colgó, yo me sonroje más por el gesto.
- ¡Ah! ¡N-no hace falta que lleves mi mochila!, ¡puedo solo!. -
-¡Oh, vamos!. - Volvió acariciar mi cabello desordenandolo aún más. - Lo hago con gusto. No me molesta. - Me guiño el ojo, yo desvíe la mirada hacia el suelo.
Yusei susurro algo que no pude alcanzar a comprender.
"Sigues siendo muy lindo."
Antes de decir cualquier otra cosa, Yusei hablo:
- ¡Vamos!, te apuesto que las clases comenzarán en brave y no querrás perder, ninguna, ¿cierto?. -
Negué.
- Okey, sígueme. -
Los minutos pasaron entre nosotros, yo seguía a aquel chico de bellos cabellos azabaches, sin conversar, solo nos hacíamos compañía el uno a otro.
Por extraño que pareciera, no me sentía incómodo con su presencia, es más, estaba cómodo y me sentía seguro a su lado.
Era raro esta situación, pero pronto comencé a cuestionarme, ¿y si ya lo había conocido anteriormente antes del accidente?, ¿y si éramos conocidos?, ¿amigos tal vez?, no lo sé.
- Aquí es. - Me dijo dándome mi mochila. - Clase A. -
- ¡Oh!, ¡sí!. - Tomé mi mochila. - Gracias por guiarme. -
- No fue nada. - Me dijo, volvió a levantar su mano y ahora en vez de acariciar mi cabeza solo dio un pequeño golpe cito gentil a mi nariz.
¿Qué pasaba con él y sus extrañas acciones conmigo?.
- Te veo después, ¿de acuerdo?, no me busques, yo te busco. -
Y sin decir más, se retiro dejándome más confuso que nada.
Ese chico... Era raro.
Entre a mi salón de clases, me acomode en un lugar y después entro el maestro seguido de otro chico.
- Muy alumnos, todos sentados y en silencio. - Dijo el maestro. - Hoy en nuestra clase se reincorpora dos alumnos, unos como ya saben Muto Yugi. - Me señaló el profesor, yo aún nervioso sólo me pare e hice una reverencia para luego sentarme. - El siguiente alumno es nuevo, viene de Egipto, por favor presentate muchacho. -
- ¡Mucho gusto! ¡Yuki Jaden!. -
×Continuara...
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