009: The true is that I don't give a shit.
009.
The black asian.*
* N/a: punto de vista de Calum.
Miro a Luke y suelto un pesado suspiro.
— Esto es lo que pasa cuando se es mejor amigo de una pareja —niego con la cabeza divertido.
— Creo que Ashton nos odia, Calum —bufa frustrado y se pasa las manos por el cabello.
— No seas tonto, Luke. Podrá estar enfadado, pero ya verás que se le pasa. A demás, tiene razones para estar enfadado —me encojo de hombros— Vamos con Mike —señalo las escaleras con la cabeza y comenzamos a subirlas, hasta llegar al cuarto de Mike.
Michael está sentado en la cama con un algodón presionado sobre su ceja. Alza la mirada cuando siente nuestra presencia en la habitación y contengo una risa.
— ¿Tiene la mano pesada? —comento sarcásticamente.
— El capullo tiene el puño de acero —suelta una pequeña risa— Y ustedes, gilipollas, han dejado que me pegase.
— Yo no me iba a meter, tengo una cara muy bonita —dice Luke despreocupadamente, le empujo de manera juguetona— Oh, ¿el asiático quiere pleito?
— Venga que te daño esa cara bonita —bromeé y comenzamos una "pelea", la cual terminamos estallando en risas.
— Idiotas, Ashton no va a parar hasta que sepa dónde está, ¿lo saben, cierto? —Michael dice completamente serio— ¡Estaba colérico!
— Lo sabemos, pero ninguno de los tres va a decir algo, ¿vale? —comento, viendo que la conversación comienza a tornarse seria— Si alguno dice algo, sólo estaría empeorando las cosas. Así que como me entere de que alguno de vosotros habéis abierto el pico, os corto los huevos, ¿entendido?
— Entendido —responden al unisono, haciéndome reír.
— Os quiero, idiotas —me siento en la cama, halando a Luke en un abrazo grupal.
Él.
Golpeo la pared, sintiendo un dolor agudo en los nudillos que me indica que debo parar, miro los mismos, dándome cuenta de que están llenos de sangre y latientes, gruño mientras abro y cierro mis puños, para luego subir arriba y buscar un botiquín.
Saco unas cuantas motas de algodón y las empapo con alcohol, frotándolas contra mis nudillos y escosiendome por el ardor que produce. Repito el proceso en la otra mano y examino mi rostro en el espejo; un pequeño moretón en el pómulo derecho y el labio inferior roto. Paso un dedo por mi labio, llenándome de nostalgia al recordar mis tiempos de niñato.
El otro día me había metido en una pelea con un chico de la secundaria que acosaba a Mary. Terminé jodido y adolorido, pero estoy seguro de que dejé al otro chico peor. En medio de la pelea Mary llegó y me tomó por la espalda, pidiéndome que parara de golpearle, le di un último golpe y me retiré de la escena; claro está Mary me siguió todo el camino a casa. Su cara fue de absoluto horror cuando vio las condiciones en las que estaba mi rostro, entonces ella me curó las heridas, me agradeció por haberla defendido y cuando prosiguió a curar la herida de mi labio, luego de limpiarla, me dio un beso; diciendo que eso ayudaría a que sanara más rápido. Y vaya que si lo hizo.
Limpié unas lágrimas que se escapacaron de mis ojos negando con la cabeza y limpié mi labio con el algodón y lo tiré a la basura. Salí del cuarto de baño y caminé silenciosamente hasta nuestrahabitación, tirándome cual saco de papas a la cama y enterrando mi cara entre su almohada, aspirando su olor. Su olor indescriptible que me enloquece y tanto me gusta. Me giro en la cama, mirando el techo y luego hacia la ventana y el reloj. 12:45. De pronto comienzo a sentirme cansado, sin saber porqué. Estiro mi brazo y cojo el celular de la mesa de noche, lo debloqueo y una punzada de dolor me recorre al ver el fondo de pantalla, el cual es una fotografía de Mary y yo, ella está sobre mi regazo, con las piernas a cada lado de mi cuerpo y sus manos están entrelazadas detrás de mi cuello; mientras que mis manos están en la parte baja de su espalda y nos encontramos besándonos. Es una foto bastante bonita, y agradezco a Calum por haberla tomado y haber dañado el momento, porque absolutamente valió la pena.
Abro la aplicación de Whatsapp y voy directamente al chat con Mary.
" 23 denoviembre 2014
Te amo. —
— Ashton, estás justo a mi lado.
Lo sé, sólo es que me gusta ver tu sonrisa cada vez que terminas de leer cada mensaje.—
Oye, sé que leíste el mensaje. No me dejes en azul.—
Marya, ¡estás en línea y no me contestas! Si no es a mí, entonces ¿a quién le estás respondiendo los Whatsapp's? *emoji de carita enojada*.—
¿Por qué te estás riendo? —
¡Maryaaaaaaaaa! Mi novia me ignora en Whatsapp y se ríe de mí. ¡Ayuda! *emoji de llorando*—
— *emoji de llorando de risa* Tonto, también te amo. Ahora deja el teléfono y dame un beso.
A sus órdenes, su majestad *emoji de reina*.— √√ Leído a las 23:27"
Reí sin ganas, queriendo revivir el momento, mis dedos pulsaron las teclas en la pantalla rápidamente escribiendo un "¿Dónde estás?" Y enviándolo, con esperanzas de obtener una respuesta más tarde. Bloqueó el celular de nuevo y lo dejo sobre la mesa, acomodándome en la cama, abrazando su almohada y quedándome dormido.
[...]
Desperté varias horas más tarde, con la sensación de hambre consumiéndome. Me moví perezosa y pesadamente en la cama, dándome cuenta de que ya había oscurecido. Me arrasté al borde de la cama, sentándome para refregar mis ojos y parándome como acto seguido. Me debato internamente en si debo o no debo revisar las notificaciones de mi celular, así que lo tomo y lo mantengo en mi mano mientras bajo las escaleras y lo dejo sobre la encimera de la cocina. Tal vez luego lo revisaría.
Abro las alacenas, buscando algo para comer, riéndome de mi mismo puesto que soy un desastre en la cocina, así que lo resuelvo pidiendo una pizza. El ambiente no ha cambiado desde que llegué, sigue siendo denso, triste, abrumador y agobiante. Me dirijo a la barra y agarro una botella de Whisky tomando directamente de ella, si Mary estuviera aquí probablemente me estaría regañando en este mismo momento. Me río de la imagen que cruza por mi mente de Mary histérica y vuelvo a tomar de la botella.
Apoyo la espalda contra la pared, deslizándome hasta sentarme en el suelo con la botella en una mano y mi celular en la otra. Vacilante, desbloqueo el celular y miro la conversación con Mary; ni siquiera ha visto los mensajes. Vuelvo a bloquearlo y lo dejo en el suelo a mi lado. Llevo la botella a mis labios, para pronto sentir el líquido seco raspando mi garganta en su camino a mi estómago. Echo la cabeza hacia atrás y cierro los ojos antes de tomar una vez más de la botella.
Pronto siento el alcohol apoderándose de mis venas y sonrío ante la sensación. El sonido del timbre resuena y taladra mis oídos, sobresaltándome por completo. Me levanto del suelo lentamente y busco el dinero para pagar la pizza, abro la puerta y dejo el dinero en la mano del repartidor sin siquiera mirarle a la cara, cojo la pizza y cierro la puerta. El timbre vuelve a sonar y me giro hacia la puerta, abriéndola y encontrándome con Calum, con el dinero que acabo de darle al repartidor en una mano y una mirada inquisidora.
— ¿Qué? —las palabras salen perezosamente de mi boca.
— Hermano, —sacude su mano frente a su nariz— hueles a licorería.
— ¿Y? —encarno las cejas.
— Es desagradable. ¿Me dejas pasar?
Me hago a un lado, dándole espacio para que pueda entrar.
— Toma. —me devuelve los billetes— Llegué justo cuando el repartidor llegó y yo le pagué.
— Gracias, supongo —frunzo el ceño y me apoyo en la encimera, cerrando los ojos ante el repentino mareo que siento.
— ¿Cuánto has bebido?
— Casi una botella de Whisky, no lo sé—murmuro en respuesta.
— Estás jodido —suelta con una risa.
Me siento en uno de los taburetes e ignorando completamente su presencia comienzo a comer. Minutos después la caja está vacía y mi estómago lleno. Me siento contra la pared, en el mismo lugar que había estado ocupando antes de que el timbre sonara y tomo de nuevo la botella, bebiendo otra vez.
— ¿Sabes que vas a vomitar toda esa pizza, cierto? —le siento sentarse a mi lado y colocarse en la misma posición en la que estoy yo.
— La verdad es que me importa una mierda —contesto agresivamente y suelto una amarga risa, colocando mis manos cruzadas sobre mis rodillas; moviendo la botella frente a mi.
— A mi también me duele que se mude lejos de aquí —suelta de pronto, haciéndome girar mi cabeza para poder mirarlo— A todos nos duele, es Mary —sonríe y niega con la cabeza— La pequeña y hermosa Marya —golpeo su hombro juguetonamente.
— Mi pequeña y hermosa Marya —sonrío con satisfacción al poder llamarla mía.
— Sólo tienes que calmarte un poco, ¿vale? Le has dado una golpiza a Michael —dice, haciéndome entrar en razón.
— Lo sé, y lo siento. Pero me cabrea que me mientan —giro mi mirada.
— Ashton, nadie te está mintiendo.
— Mentiroso —siseo y bebo lo que queda en la botella.— ¿Recuerdas aquella fiesta en la piscina?
— ¡Cómo olvidarla!
— En el momento en el que Mary intentó tirarme a la piscina, y caímos los dos al agua; —sonrío melancólicamente y giro a mirarlo— en ese momento me di cuenta de que quería pasar toda mi vida junto a ella, por más cursi que suene.
Calum asiente con la cabeza y mira al frente, quedándose en silencio; como si estuviese pensando en algo. Le dejo en paz y me concentro en mis propios pensamientos.
Mary, Mary, Mary. Ella es lo único en lo que puedo pensar en este momento.
«Mary, ¿por qué me estás mintiendo?»
-
Quiero dedicarle este capítulo a:
@_Alu_cinta_kamu
@GeilinHemmings
¡GRACIAS POR HABER LEÍDO Y HABER VOTADO!
Espero que el capítulo les haya gustado.
editado y corregido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro