008.

Él.

Miro a mi alrededor, procesando la situación. Aprieto mis puños, y sin poder controlarme, uno de estos termina chocando contra la pared mientras suelto un grito. Me desplomo en el suelto llorando.

Mary se ha ido, y ni siquiera sé a donde. 

Tenía que saber que era lo que estaba sucediendo.

«Michael» 

Fue lo primero que vino a mi mente. Luego de un intento fallido para tratar de calmarme, salte del suelo y corrí a mi auto. El maldito bastardo lo sabía.

Uno, dos, tres, cuatro llamados a la puerta ¿qué tan difícil es abrir la maldita puerta? Cinco, seis, siete y mi puño casi se estrella en la cara de Calum.

- ¡Hey, Ash! Es bueno tenerte de nuevo hoy aq...

No lo deje terminar la oración, y entré a la casa sin siquiera corresponder a su saludo.

-¡Mike! ¡Michael Clifford! -Gritaba caminando de un lado a otro para encontrarlo ¿donde estaría metido ahora? No puede ser- ¡Michael! -Volví a gritar, con la desesperación reflejada en mi voz.

- Ashton ¿qué es lo que te sucede? -El susodicho de Michael apareció al pie de la escalera, refregándose los ojos.

- Tú deberías saberlo, ¿por qué he tenido yo que venir a tu rescate a primera hora un domingo? -Pregunte estrechando mis ojos- Oh claro, es porque olvidé el hecho de que estabas ayudando a Mary para que ella pudiera empacar, ¿o me lo vas a negar? -di un paso al frente, él retrocedió por instinto.

- Ashton, primero que todo, tranquilízate -dice Mike en un tono pacifico, alzando sus manos al aire y acercándose a mi.

- No me tranquilizo nada. ¿Dónde está?

- Ella se ha ido por el trabajo de su padre, ¿no te lo ha dicho ya?

- Si, eso ya lo se, no me respondas a mi pregunta con otra pregunta. Quiero saber dónde está -comienzo a exasperarme- No trates de negarlo, sé perfectamente que sabes dónde está -Mike rueda los ojos. Me está haciendo perder los estribos y, si no me dice donde esta Mary ya mismo, alguno de los dos estará lo suficientemente jodido por la mañana.

- No sé donde está, es tu jodida novia y tú deberías saber... -con estás palabras fue suficiente para que mi puño terminara golpeando su mandíbula.

Cerró los ojos con fuerza y acarició su mandíbula, para luego mirarme asombrado y cabreado. Tomó una respiración profunda y se abalanzó contra mi, devolviéndome el golpe. Así seguimos, lanzándonos golpes hasta que separaron a Michael de mi, y alguien sujetó mis brazos, evitando que volviera a golpearle. Bajé mi mirada a los brazos morenos de Calum.

- ¿Qué mierda pasa? -gritó Luke, sentando a Mike en una silla, mientras él llevaba su mano hacia su labio, limpiando la sangre que comenzaba a salir de este.

- Ustedes lo saben, yo sé que ustedes lo saben -comencé a luchar contra el agarre de Calum.

- Man, tranquilízate -me susurra Calum, comenzando a caminar hacia otra silla, para dejarme ahí.

A regañadientes me senté y bufé al ver mis nudillos rojos, y latientes, estiré los dedos. Mirando hacia el frente y encontrándome las caras interrogantes de Calum y Luke.

- Tu me vas a explicar, ¿por qué se te ha ido la mano con Michael? -me señala Luke.

- ¿Dónde está Mary? -ignoro su pregunta y él bufa por lo bajo, negando con la cabeza.

- Lejos, Ashton. Se fue lejos -dijo apartando su mirada- ¿Por qué le has golpeado? -repitió.

- Me mintieron, todos ustedes -escupí con veneno.

- Ashton, her...

- Ashton nada -grité levantándome de golpe, tirando la silla al suelo y acercándome a ellos- ¿Dónde. Mierda. Está. Mary? -les exigí en un grito.

- Hermano, primero deberías tranquilizarte un poco -Luke hace una ceña con las manos, indicándome que debo bajar un poco los humos.

- Maldita sea, ¿qué están escondiendo? -grito abriendo los brazos al aire y pasando mis manos por mi cabello y halando las puntas con frustración, obteniendo una mirada complice entre mis tres amigos- Ella es mi jodida novia -susurro, golpeando la pared.

- Exactamente, ¡ella es tu jodida novia! -Michael exclama levantándose de la silla- por eso eres tú el que debería saberlo, ¡no nosotros!

- Michael Gordon Clifford, cierra tu estúpida boca -le espeto- Tanto tú, como yo, sabemos que ella le confía más cosas a ustedes que a mi, no me toques los cojones si no quieres terminar peor de lo que estás.

- Michael, -Calum se acerca a él- no empeores las cosas -le da una palmadita en la mejilla y luego el pelirrojo teñido abandona la escena.

Miro a Calum y Luke, en busca de respuestas; Luke está mordiendo su piercing y mirando al suelo, mientras que la cara de Calum se mantiene sin expresión alguna.

- Luke, ¿dónde está? -pregunto -una vez más- y él sólo se atiene a mirarme y negar con la cabeza- ¿Calum?

- Ash, lo siento -es la única respuesta que obtengo del moreno.

- Perfecto -me dirijo a ellos sarcásticamente, dándome media vuelta y saliendo de la casa.

Subo al auto, apenas percatándome de que he salido sin camiseta. Aprieto el volante entre mis manos y comienzo a conducir a cualquier lugar, encontrándome en pocos minutos frente a la casa de Mary. Maldigo en voz baja y enciendo el motor una vez más, esta vez dirigiéndome a nuestra casa. Al llegar, miro la casa desde afuera, sintiendo un escalofrío recorrer mi espina dorsal; entro a la casa y el vacío me invade. El ambiente es pesado y abrumador.

¿Cómo es posible sentirse así de solo?

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editado.