—Sunset, ¿qué te sucede? ¿qué planeas hacer ahora?—preguntó levantándose mirándola con preocupación. Pero ésta no respondió y cerró la brecha—. ¡Esa no es una respuesta!

« ¡Agh, ¿ahora qué hago?! ¿¡ahora qué hago!? » Pensó caminando de un lado a otro, pero se detuvo al recordar todo lo que Sunset le dijo.

—Pinkie...

Sin esperar un segundo más corrió lo más rápido que pudo en dirección a la escuela, Sunset la dejo cerca de allí por alguna razón, pero no podía pensar en otra cosa.

Conforme se acercaba su corazón latía cada vez con más rapidez. Y es que la idea de que Sunset asesinó a Pinkie Pie le parecía una historia de terror muy, pero muy, turbia y horrible.

Lo peor es que tenía entendido que Pinkie sentía algo por Sunset... Eso solo hacía que empeorará la situación.

Llegó y lo primero que vio fue a muchas patrullas de policía estacionadas cerca de la escuela, tragó saliva y se fue acercando escondiéndose detrás de los autos.

Miró a la directora Celestia y a la subdirectora Luna hablando con oficiales de policía, entonces supo que estaban ahí por ellas... y desgraciadamente, por lo que le pudo pasar a Pinkie Pie.

—¿Twily?

Se sobresaltó cuando escuchó la voz de su hermano detrás suyo.

—¿Shining? ¿qué haces aquí?—preguntó nerviosa.

—¿Qué hago aquí? Ayer dijiste que te quedarías con tus amigas, nunca mencionaste que sería afuera de la escuela Canterlot, y ésta mañana llaman a casa diciendo que desapareciste y que encontraron a una de tus amigas herida. —Twilight lo miró con atención y preocupación.

—¿¡Pinkie Pie!? ¿¡qué le paso!?

—No lo sé, solo escuché que tenía una herida muy seria, menos mal que llegaron más policías para auxiliarla y llevarla al hospital. Pero dime, ¿qué rayos pasó? ¿qué le sucedió a tu amiga y dónde estabas?

—¿¡Está en el hospital!? ¿¡y no sabes cómo está!? —su hermano negó—. ¿¡A qué hospital la llevaron!? ¡tengo que ir a verla!—se adelantó un poco pero fue detenida por su hermano.

—¡Twilight! Acordamos que ya no nos ocultaríamos cosas, ¿verdad? No puedes seguir guardandote, ¿tienes idea de lo preocupados que estábamos?—le recriminó.

La menor se sintió mal y se dio la vuelta con la mirada baja.

—No, no tenía idea... Lo siento, Shining Armor. —se disculpó sinceramente. Aunque, ya perdió la cuenta de cuantas veces se disculpó hoy—. Es que pasaron tantas cosas, y siguen pasando, que son complicadas de entender...

—Bueno, si traté de entender lo que me contaste sobre lo que le pasó a tus amigas y sobre tu magia, apuesto a que puedo tratar de entender cualquier cosa que me digas. —le brindó una sonrisa—. Pero para eso necesito que me lo digas, Twily...

—Lo sé, y nuevamente lo lamento de verdad. Últimamente esto ha pasado demasiado rápido que incluso yo sigo procesandolo. Espera, ¿mamá y papá están aquí?—volteó hacia la escuela y los buscó con la mirada con precaución.

—Nuestros padres están aquí junto a los padres de tus amigas, estuvieron discutiendo con Celestia y Luna por su desapareción pero después se pusieron de acuerdo junto a la policía para buscarlas. ¿Quieres decirme dónde estuvieron y porqué no están aquí?

—Mmm...—se puso nerviosa de nuevo—. ¿Recuerdas que te dije que... la estatua era un portal hacía un mundo de ponys?

—Twilight, obviamente lo sé, soy tu hermano. —respondió con obviedad—. ¿Que no recuerdas que incluso intenté deshacerme de ese libro que te hizo mal?

—¡Bueno, han pasado muchas cosas y lo olvidé, okey?! El caso es que ellas están ahí, y yo también lo estuve pero volví...—respondió vagamente.

—Hay mucho más detrás de eso que te pone nerviosa y ansiosa, ¿verdad? Y no lo digo porque una de tus amigas terminará en el hospital, tú aparecieras de la nada y que tus amigas continúen dentro de la estatua.

—¿Cómo lo sabes?

—Estás empezando a sudar.

Twilight hizo una mueca de molestia y de asco.

—Ya te digo que es complicada de explicar. —jugó con sus manos—. Ahora tengo que ir a ver a Pinkie Pie, no quiero que nuestros padres sigan preocupados por mi pero es muy importante.

—De acuerdo, iremos rápido pero me tendrás que seguir explicando todo en el camino. Tienes suerte de que iba a ir a comprar refrigerios. —mencionó sacando sus llaves—. Ve a la esquina de la siguiente calle, te recogeré ahí.

—Gracias por ser tan comprensivo. —le dio un abrazo rápido y acató lo que dijo.

—Ya sé, el hermano del año. —murmuró para si mismo y camino a su auto.

[...]

En el camino, Shining inundo con preguntas a Twilight, le tuvo que pedir que se calmara y todo.

—¿Sabes que cuando llegues y quieras ver a Pinkie sus padres te harán más preguntas que yo?

—No me importa, solo quiero saber si está bien o no. —contestó en voz baja con la mirada en sus manos.

El de cabello azul la miró por unos segundos para volver su vista al camino.

—Twilight... ¿qué fue lo que pasó? Por favor dímelo, he estado tratando de mantener la calma pero realmente todo esto me inquieta mucho, y verte aparecer de la nada lo hace aún más.

—Sí, es normal que te sientas así, y disculpame si no me estoy expresando correctamente... Pero es que tengo tanto miedo. —se expresó—. Tengo miedo por lo que pasó y por lo que va a pasar.

Shining no dijo nada y dejo que siguiese hablando, se notaba que tenía mucho que soltar.

—Y es que... a Sunset ya le afectó el hechizo del que te hablé. —él abrió los ojos impresionado pero siguió en silencio—. Hace tiempo le di... ese libro para que se lo devolviera a, mi yo princesa, de ese mundo pero las chicas se enteraron que no se lo había devuelto y que de hecho lo leyó todo...

—Mmm...

—Después en una discusión que tuvo con ellas entró al portal, por eso acampamos afuera de la escuela para esperarla... pero cuando volvió pasó lo peor. E-El caso es que nos mandó al portal dejando solo a Pinkie Pie ahí, y pues...

—¿Ella la hirió?

—Sí. —tragó saliva—. Y todo por el hechizo que obtuvo por mi...

—Tranquila, Twily, tú no tienes la culpa de que haya hecho eso.

—Gracias a mi tiene ese hechizo, todas lo tuvieron y ella era la única que faltaba.

—Mira, lo entiendo, no está consciente de lo que hace, pero no por eso puedes justificarlo y estarte culpando.

—Lo sé Shining, pero es inevitable no sentirme culpable. —recargó su brazo sobre el respaldo de la puerta y colocó mentón en su mano—. Y bueno, ella me regresó aquí, mientras que las chicas siguen allá.

—¿Te regresó? ¿tuvieron una pelea?—la volteó a ver con preocupación.

—Ah, hubo una discusión sí... ¡pero estoy bien y necesito ver a Pinkie Pie! —cambio de tema para no preocuparlo más.

—De acuerdo, de acuerdo. Pero dime, no planeas regresar, ¿o sí?

—Ehhh, ¡mira, ya llegamos!—señaló el hospital que estaba en la próxima calle.

Llegaron y Shining dejo que Twilight saliera en la entrada y le dijo que fuera a ver a Pinkie mientras él estacionaba el auto. Ella en cuanto agradeció que el lugar no estuviera lleno y preguntó de inmediato por su amiga.

—¿Pinkamina Diane Pie? Habitación 6, sección 7. —contestó la mujer que atendía después de fijarse en su computadora.

La de lentes nuevamente agradeció que le respondiera rápido y fue con rapidez hacía donde le indicaron.

Las hermanas Pie's que estaban sentadas afuera de la habitación se levantaron en cuanto la vieron.

—¿Twilight Sparkle?

—¡Oye, tú eres la chica que se convirtió en una arpía gigante morada y casi mata a todos dos veces!—exclamó Limestone señalandola—. Es un gusto. —se cruzó de brazos y sonrió.

Decidió ignorar eso.

—¿Cómo está Pinkie Pie? ¡Necesito verla!

—¿Qué cómo está? Tú debes saber qué le paso, ella dijo que se quedaría acampar contigo y sus demás amigas, y cuando menos lo pensamos recibimos una llamada de que la encontraron con una gran herida.

—¡Y que podría morir!—comentó Marble abrazando a Limestone de un brazo comenzando a sollozar.

—Relájate, ella ahora está bien, tonta. —dijo intentando que se alejará.

—¿E-En serio pudo...?—negó con la cabeza—. ¿¡Pero ahora está bien!?

—¡Fue un milagro! Los doctores dijeron que es como si hubiese revivido.

—¿Milagro...? Eh, quiero verla, por favor. Yo, les explicaremos todo, pero permitanme verla.

—¡Claro que no! Tú y las demás loquitas de colores le hicieron algo a mi hermana y solo yo puedo causarle daño. —bramó molesta.

—Creí que te agradaba. —murmuró confundida.

—Solo cuando eras un arpía, ya no lo eres.

Twilight rodeó los ojos y observó a Maud acercarse a la puerta de la habitación.

—Mis padres no quieren que nadie vea Pinkie y mucho menos una de ustedes hasta saber qué paso, tardarán de volver de casa así que apresurate.

—Pero ten cuidado, Pinkie debe estar sensible. —Marble dijo soltando finalmente a su hermana.

Maud abrió la puerta y la observaron escupiendo la comida que le habían traído.

—¡Pero qué porquería! ¡preferiría comer otra caja a esta basura!—la alejó de ella con desde y volteó a ver la entrada—. ¡Twilight!

—¡Pinkie!—fue hasta ella y la abrazo con cuidado. Maud cerró la puerta para darles privacidad—. Ay, realmente temí lo peor pero me alegra verte bien. —sintió una lágrima caer por su mejilla—. Sunset me dijo que te había asesinado, y no sabía que hacer, sentí mucho miedo de que algo te haya pasado. —habló rápidamente sin dejar de abrazarla.

—Tranquila, estoy bien. Y me alegro que tú también lo estés... Pero, ¿qué haces aquí? ¿y las demás? ¿cómo está... Sunset?

La de lentes se separó de ella.

—No quiero alterarte, Pinkie. —quitó la bandeja de comida y la colocó en otro lado—. No después de lo que has pasado.

—Por favor Twilight, toda mi familia se ha preocupado por mi y lo aprecio, pero también he estado preocupada por ustedes. Y ahora apareces de la nada, ¿y esperas que tampoco me preocupe?

—Lo sé, pero no creo que sea buena idea. Ah, tus hermanas me dijeron que fue un milagro que despertarán.

—Solo exageran, para mí fue como despertar de un extraño sueño.

Twilight la observó con el ceño fruncido.

—Pinkie, ¿qué fue exactamente lo que sucedió? ¿por qué Sunset te intento...? Ya sabes.

—Bueno... en resumen ella quería destruir el portal así que se me ocurrió que tal vez podría distraerla de hacerlo... diciéndole que me gusta. —respondió con un leve rubor en sus mejillas.

—¿Qué? ¿lo hiciste?

—¡Sí! Pero... aunque funcionó y no destruyó el portal y solo lo cubrió con un hechizo, ella me rechazó...—bajo la mirada.

—Ohw...  Pinkie, lo siento... Aunque pensándolo bien, el hechizo la está controlando, así que puede que sí le gustes...

—No, esa parte es verdad... Sunset no siente nada por mí...—negó levemente—. El caso es que terminamos peleando, ¡y por fin me rainbow-encendí!... He intenté tontamente besarla para detenerla, pero tampoco funcionó. Se enojó, me lastimó y destruyó el diario...

—Ella nos dijo que destruyó el libro, y que también habías huido con el elemento de la risa.

—¿Eh...? No, no recuerdo que me lo haya dado. Solo recuerdo cuando me clavo la vara en el estómago, no más... Pero si me lo dio debe de estar entre mis cosas. —se intentó levantar.

—No, espera, no hagas esfuerzo. Ay, lamento mucho todo esto, Pinkie, por mi les ha pasado todo esto. —colocó su mano en su frente—. Perdona, no quiero abrumarte sintiéndome mal conmigo misma de nuevo...

—No pienses que me molestas, Twilight, si no que me pone mal que tú te pongas mal.

—¿Cómo no sentirme mal? Si por mi Sunset casi te mata...

—¡Pero ya estoy bien! Y es lo importante, ¿no? Ahora, por favor cuéntame.

—Mmm... Está bien. —suspiró—. Estuvimos con la princesa, Starlight Glimmer, y nuestras versiones en Equestria.

—¿En serio? ¿y no pasó nada?

—No, creo que Sunset tenía razón y no iba a pasar nada malo porque estuviéramos juntas... Solo sería extraño. Y hablando de Sunset, ella llegó y todo empeoró, me regresó aquí después de...—la observó y rasco su nunca tragando saliva—. Tener una discusión, pero antes de irme me dijo que el hechizo la estaba afectando y tenía los ojos negros, fue escalofriante.

—Twilight... cuando, eh, la besé... no sé que paso, pero como que vi a Sunset Shimmer, a la real siendo controlada por el hechizo. Creo que quería advertirme de lo que era capaz de hacerme...

—Entonces puede ser que realmente el hechizo sí se esté apoderando de ella... y... —cubrió su boca.

—No... El hechizo se irá como con nosotras, ¿verdad, Twilight? No se puede apoderar de Sunset para siempre... ¡Responde!

—¡No lo sé!—se levantó—. Cuando les hice ese estúpido hechizo fue para que durará para siempre, pero lograron romperlo saliendo de la burbuja, y como Sunset fue la primera en hacerlo el hechizo no debía durar mucho con ella...

—Twilight... ¿y si el hechizo si nos afectó de manera permanente pero nosotras logramos romperlo?

—¿Qué? Eso es imposible. Hizo que cada una se alejaran de todas y se fueran de la escuela.

—Pero, ¿y si eso hizo que se rompiera? No lo sé, el haber hecho esas cosas y que después de irnos nos sintieramos mal por eso hizo que se fuera.

—No tendría sentido, de ser así el hechizo debió haberlas afectado desde el momento en que se los... En el que Midnight Sparkle se los puso...

—No sé, pero esto ya me asustó. ¡Tenemos que ir ayudarlas y a Sunset también! Encontraremos una forma de romper el hechizo que proteger el portal.

—De hecho ya está roto, pero-

—¿¡Y qué estamos esperando!? ¡vámonos ya!—intentó levantarse pero fue detenida por Twilight.

—¡Pinkie! Yo, me siento mal por preguntar esto, pero... ¿en serio sigues empeñada en ayudar a Sunset después de que lo que te hizo? Sé que te preocupas por ella y que te gusta, pero después de lo que te hizo y de que mintiera acerca de eso, cualquiera perdería el interés.

—Necesita nuestra ayuda. Y sé que la Sunset Shimmer normal jamás le haría daño a nadie ni en un millón de años. No quiero ni imaginar lo mal que se sentirá al saber lo que hizo, y lo que por poco me pasa a mí debido a ella...

—Por favor Pinkie, por una vez en tu vida piensa en ti misma. Y te entiendo, enserio lo hago. Pero deberías quedarte a salvo y sobre todo descansar. Yo me encargaré de todo.

—¡No me puedo quedar aquí sin hacer nada! Ya fui demasiado inútil no pudiendo hacer nada para que Sunset se las llevará y para impedir que fuera a Equestria.

—Hiciste lo que pudiste, y eso casi te cuesta la vida, ¿en serio sigues sintiéndote inútil? Porque no lo eres ni un poco.

—Gracias Twilight, pero también quiero ayudar a las chicas y si no me permites ir contigo igualmente encontraré la forma de irme de aquí.

La contraria soltó un suspiro pasando su mano por su rostro.

—No.

—¡Twilight!—exclamó molesta.

—¿Twilight?—preguntó Shining entrando a la habitación—. Oh, esas extrañas chicas no querían dejarme entrar.

—Son mis hermanas. —respondió Pinkie.

—Por eso digo que son muy agradables, jeje... En fin, que bueno que viste que tu amiga está bien, Twily.

—Sí Shining, permitenos un momento en lo que terminamos de hablar por favor. —dijo haciéndole un ademán con la mano.

—Sí, ¡ahora debemos volver e ir a Equestria!—se quitó las sábanas de encima y se incorporó para levantarse.

—¿Qué? ¿ir a Equestria? No me digas que enserio estás pensando en volver, Twilight. —paso su mano por su rostro.

—Shining por favor, debemos ayudar a las chicas, no podemos quedarnos sin hacer nada.

—¡Y a Sunset Shimmer!—agregó levantándose.

—¿Sunset? Espera, ¿quieres salvar a la persona que te hirió?—cuestionó con el ceño fruncido.

—¡Sí, sí quiero! ¡ahora dejen de cuestionarmelo!

Sus hermanas abrieron la puerta.

—¿Pinkie? ¿qué haces levantada?

—¡Oigan tontos, mamá y papá están por llegar así que será mejor que se vayan a menos que nos digan qué paso para saber a quién golpear!

—¡No van a golpear a nadie!—dijo Pinkie sujetándose de la cama—. En un rato más volveré, así que cuiden mi lugar en la habitación.

—¿Qué? No irás a ningún lado, vuelve a recostarte, gran tonta suicida. —amenazó Limestone acercándose a ella.

—Exacto, mucho menos a Equestria. —habló Shining recargando sus puños en su cintura.

—¿Equestria? ¡Ay no!

Ellos continuaron discutiendo mientras Twilight comenzaba a sentirse irritada. A su mente llegó la primera vez que su magia se hizo presente: Con ella discutiendo con las chicas de la escuela Crystal y su magia callandolas de una vez, una situación muy similar a ésta.

Respiró lentamente queriendo calmarse, lo último que necesitaban era asustar a las hermanas de Pinkie con su magia y que haya otra pelea, no había tiempo para eso.

—¡Ya basta! Pinkie, te quedarás aquí y ni una palabra más. Si realmente quieres ayudar lo harás quedandote a salvo y descansando.

—P-Pero, ¿¡y qué hay de ti y de las chicas!?

—Ya oíste a la arpía, recuestate y come tu comida. —la tomó del brazo para llevarla a la cama.

—Por favor, entiendo que estén preocupadas por mí pero necesito hacer esto. —se soltó de su hermana.

—Pinkie, ni siquiera sabemos qué te pasó y no nos quieres decir, ¿cómo quieres que te dejemos volver al lugar donde te sucedió algo que casi te mata?

La nombrada observó a su hermana por unos momentos pensando en lo que acababa de decir y llegó a la conclusión de que tenía razón. Bajo la mirada y suspiro.

—Pinkie...—Twilight se acercó hasta ella y la nombrada la abrazo.

—Ay no, ya van a empezar. —Limestone abandonó la habitación irritada.

—No quiero que nada les pase...—le susurró a la de lentes.

Ella formó una pequeña sonrisa y correspondió el abrazo.

—Estaremos bien, así que promete que te quedarás a salvo aquí.

La soltó y colocó sus manos detrás de su espalda cruzando los dedos.

—Está bien, lo prometo.

3

【Equestria】

—¿¡Qué hacemos!? ¡Sunset se llevó a Twilight!

Cuando ambas ponys pasaron por el portal de inmediato todos se soltaron dejando de brillas viendo preocupados por donde se habían ido.

—Lo hizo para protegerme...—masculló la princesa—. Debemos encontrarlas. Sunset ya se llevó a Cozy Glow y no sabemos dónde.

—Creo que la escuché gritando cosas malas así que tal vez Sunset tenía razón y era mala...—comentó Pinkie Pie.

—Ahhh, ¡no sé qué pensar sobre eso y sobre nada!—exclamó negando con la cabeza.

—Tranquila Twilight, para todos lo problemas hay una solución. —la intentó calmar su mentora.

—Estoy dudando de que lo haya en esta ocasión, Celestia. —susurró y dirigió su vista al mago—. Starswirl, tú escribiste el libro, debes saber a dónde pudo llevarlas Sunset, ¿no?

—¡El portal está funcionando! Podemos ir y buscarla. —la interrumpió Applejack aproximándose a el.

—No sé, no creo que Sunset haya llevado a Twilight de vuelta a la escuela Canterlot, sería muy fácil...—opinó Starlight.

—El problema es que Sunset pudo acceder a esos lugares con la magia que robó, y para poder abrir un portal para desterrar necesitaba de todos mis compañeros para hacerlo.

—Ay no, cuando todas tuvimos el hechizo no nos paso esto... solo eramos deshonestas e irritantes...—murmuró Applejack volviendo con las demás.

—¡Siempre hay un pero! Para empezar, ¿por qué escribiste un libro así de peligroso, bigotitos?—se acercó amenazante a él.

—Cuando me di cuenta que lo era iba a destruirlo para siempre pero lo perdí, mi intención nunca fue causar daño con el. —respondió con firmeza.

—¿Pues qué crees? ¡tú maravilloso libro nos condenó a todas, a ustedes y a ti, vaya la redundancia!

—¡Rainbow Dash!—gritó Fluttershy de modo de regaño—. No es momento para discutir y no deberías decir esas cosas.

—Fluttershy tiene razón. —la apoyó Rarity—. Por lo pronto hay que usar el portal para volver y ver como está Pinkie.

—Sí, tienen razón. —Twilight asintió—. Vayan, allá estarán más seguras. Sunset volverá en algún momento y cuando le lancemos el hechizo buscaremos la forma de regresar a las chicas.

—Pero necesitan de nuestra ayuda para el hechizo. —dijo Fluttershy preocupada.

—Estaremos bien, por lo pronto es mejor que ustedes estén a salvo. —le dio una sonrisa de calma.

—Está bien, Twilight. Por favor cuídense. —sonrió también.

Giró hacía el portal para ir a el junto a sus amigas pero alguien ya estaba ahí, Fluttershy soltó un grito por la sorpresa y un poco por miedo.

Todos prestaron su atención hacía donde miraba la pony amarilla y se encontraron con la imagen de Sunset Shimmer sentada sobre el portal observándolos con una sonrisa.

—Ay Twilight, cada vez me queda más en claro porque eres la princesa de la Ⲇⲙ𝖎𝖘†ⲇɖ.

Ellos la observaron con confusión al no haber entendido eso último, sabiendo obviamente que se refiera a su título como princesa.

—Sunset... ¿qué te paso?—preguntó cautelosa viendo que uno de sus ojos estaba negro y el otro no.

—No sé de qué hablas. —evadió el tema y bajo del portal.

—¿Dónde está Twilight? ¿qué le hiciste?—preguntó Rarity molesta.

—Tampoco sé, seguramente las abandonó como Pinkie Pie, ya deben estar juntas muy lejos de aquí. —soltó una risa involuntaria.

—¡Ellas jamás harían eso, sabemos que les hiciste algo! ¡dínoslo!—exigió Fluttershy.

—Hablo enserio, por lo menos Pinkie ya debe estar muy lejos de aquí, en un lugar mejor como dicen esos humanos locos...

—¿¡De qué estás hablando!?—interrogó Rainbow.

Sunset rodeó los ojos soltando un quejido estando completamente irritada ya.

—¡ESTÁ MUERTA!

Gritó enfurecida pero una vez que nadie respondió se calmó soltando otra pequeña risa. Se elevó volando y les dio la espalda.

—No les iba a decir e iba a dejar que muriera sin que ustedes lo supieran pero tal vez... sea lo mejor que lo sepan, ustedes son sus amigas después de todo, ¿no?—mintió.

—Estás... mintiendo. —pudo pronunciar Twilight una vez salió de su trance.

Sin voltear apareció la vara que contenía la magia de los elementos legendarios y la dejo caer enfrente de ellos.

Todos quedaron sin habla al ver que tenía sangre.

La Rarity de ahí se desmayó, y fue atrapada por Fluttershy. Su versión por poco lo hace, pero al igual que todas sentía como se le iba el aire y la furia la inundó. 

—¿EN SERIO FUISTE CAPAZ?... Ella... ¡ELLA TE AMABA!—Rarity le gritó furiosa.

—Lo sé, por eso fue más incómodo...

—Sunset.... enserio tú...—Celestia ni siquiera podía hablar, ver eso le había impactado demasiado.

—¡No, no puede ser cierto!

La pelirroja sonrió escuchando como se deshacían por aquella atroz noticia sobre su amiga.

—Lo es. —reafirmó—. Y tal vez sea una lección de lo que pasa cuando intentan interferir con mis planes. ¡Pero como sea! No importa.

—¿¡NO IMPORTA!? ¡acabaste con la vida de una persona! ¡de nuestra amiga! ¡de Pinkie Pie!

—¿¡Qué hiciste con Twilight!?—preguntó Fluttershy temerosa.

—Dije... que no importa. —giró a verlas con ambos ojos completamente negros de nuevo—. Porque este es el 𝖋𝖎𝖓. —apareció los elementos de la armonía a su lado.

—¡SUNSET, NO!—Twilight alzó sus alas y se inclinó para volar con rapidez hacía ella al saber lo que iba hacer.

—Adiós~. —se despidió con ironía antes de destrozar los elementos antes de que la princesa morada pudiese acercase.

Seguido de esto le lanzó los trozos de éstos a ella cumpliendo con su deseo de destruir los elementos en su cara.

—¿Ahora qué, eh?

2

【Canterlot】

Twilight y Shining volvieron a la escuela Canterlot.

El mayor dejó estacionado el auto lejos de la institución para que sus padres no lo hubiesen, ellos le habían estado mandando mensajes preocupados por su tardanza.

La de lentes observó todo el lugar: Se fijo que no hubiese gente cerca del portal, solamente vio a sus padres y a otros adultos, más a policías cerca.

—¿Por qué hay poca gente? ¿y lo demás?—interrogó confundida.

—Fueron a la estación de policía. —respondió su hermano viendo los mensajes que sus padres le habían enviado—. Ya que siguen sin saber de tus amigas.

—Que extraño, la directora Celestia y la subdirectora Luna vieron a Sunset transformada cuando las chicas luchaban contra ella.

—Espera, ¿qué?

—¿Por qué no les ha dicho a los policías y a los demás sobre el portal? Esa debería su primera pista sobre la desapareción de las chicas. —colocó su mano en su mentón.

—Seguro no quieren problemas, por ya sabes, cosas mágicas... Aunque es muy anticonstitucional.

—¿Sabes qué? No hay tiempo para pensar en eso. De hecho es de ayuda para ir al portal.

—¿Disculpa? ¿en serio planeas que te deje ir como si nada de vuelta ahí? No quiero ser insensible porque sé que tus amigas siguen ahí, pero es muy peligroso, Twily. —Shining la miró con preocupación.

—Ya lo sé, pero necesitan de toda la ayuda posible.

—Ni siquiera me has dicho cómo planean hacer que esa chica pare, y si fue capaz de hacerle eso a Pinkie, que es su amiga, no quiero ni imaginar qué cosa peor podría hacer.

—Bueno, la verdad Shining es que... sigo sin ser del todo sincera contigo, —él alzó una ceja—. no quiero preocuparte más pero te diré la verdad... Sunset sí intentó atacarme.

—¿¡Qué!? ¿¡en serio!?

—¡Pero logré defenderme con magia de la misma manera que esa vez en la escuela cristal! ¿recuerdas? Así no me paso nada...

—Bueno, ya veo porque no querías decirme. —suspiró—. ¿Entonces se podría decir que tuviste otro "arrebato" de magia?

—Algo así. Creo que cada vez se hace más notoria y aunque aún no puedo dominarla con precisión, estoy segura que puedo ser de ayuda para detener a Sunset...

« Y ésta vez haré lo que sea para hacerlo »

—Sigo sin estar seguro, Twilight. Con lo que me dijiste me quedé más preocupado, temo que te pueda hacer daño y no puedas protegerte, y considero muy ambiguo lo de tu "magia".

—Lo entiendo, yo tampoco estoy muy segura. Es decir, apenas pude calmarme cuando estaban discutiendo todos en el hospital y no tener otro "arrebato" de magia.

—Oh. —recargo su frente en la palma de su mano—. Discúlpame por eso. Es que no quiero que te pase nada malo...

—Lo sé, pero yo inicie esto, me culpe o no, y necesito acabarlo. Sé que los decepcione a ti y a nuestros padres, pero quiero hacer lo que sea para reivindicarme.

Shining la abrazó.

—Para mí ya lo hiciste, y esto lo demuestra cada vez más, Twily.

Ella sonrió.

—Gracias.

Ambos se separaron. El mayor beso la frente de la menor antes de alejarse.

—Me van a matar por volver sin los refrigerios.

Su hermana le volvió a susurrar un agradecimiento.

Shining fue hacía sus padres, los cuales lo recibieron pidiendo muchas explicaciones, mientras Twilight se dirigía al portal cuidando que nadie la vea.

Al estar ahí dejo soltar un suspiro y se preparó para entrar en el.

—Aquí vamos...

Entró al portal.

[...]

Hospital.

Cuando Twilight y Shining se despidieron y se fueron, Pinkie le pidió a sus hermanas que la dejaran sola para "descansar".

Y fue una completamente mentira porque en cuanto se fueron se levantó de su cama y apresuró en cambiarse.

Cuando lo hacía descubrió entre sus cosas un collar, de inmediato supo que se trataba del elemento de la risa. Lo que le inquieto fue que cuando se lo colocó empezó a brillar.

—Esto solo puede significar algo bueno. —se lo puso y terminó de cambiarse para escapar de allí.

Minutos después, una de sus hermanas abrió la puerta preguntando por ella.

—¿Pinkie? Mamá y papá ya... ¿eh?—se fijó en la nota que estaba en la cama, la tomó y su la leyó—. "Vuelvo antes de que Limestone termine de gritar molesta por mi huida"

—Ya lo veremos. —dijo la nombrada entrando a la habitación preparándose a gritar pero siendo detenida por Maud.

—No, dijeron que si volvías a gritar te sacarían del hospital y te negarían la entrada.

—¡Agh, okey! Entonces iré afuera a gritar. —salió de la habitación murmurando cosas molesta.

Maud soltó un suspiró pasando su mano por su rostro.

—Ay, Pinkie...

1

【Equestria】

Los ponys sintieron el suelo temblar, mientras veían a lo lejos el ramas del bosque everfree aproximarse a ellos con rapidez.

—¡NO, NO, NO!—gritaba Twilight desesperada tomando los trozos de los elementos con su magia e intentando juntarlos sin éxito alguno.

—¡CUIDADO!—gritó Rainbow Dash volando hacía ella y apartandola de una rama que se dirigía hacía ella.

Pero Twilight seguía sin moverse, seguía observando los elementos hechos trizas.

Sunset sonrió ante eso. Colocó una barrera alrededor de ellos, para que las ramas no los molestaran y pudiesen invadir por completo PonyVille sin problemas.

Observó a la chicas de su mundo, y con unas ramas las sujeto para que no se movieran... Y para reconocerlas después.

—Los elementos fueron tu salvación la primera vez, ahora ya no los tienes, ya no tienes nada. —sonrió muy feliz.

—¡Nos tiene a nosotras!—salió Applejack acercándose a la princesa, que continuaba ida.

—Oh sí, ustedes. Pues realmente no veo que sean de ayuda, ni siquiera juntándose con su preciosa e inútil amistad podrán hacer algo. Porque necesitaban recuperar los elementos para detener esas plantas, y ahora que ya no están el bosque no se detendrá.

—Tiene razón, estamos perdidas. —murmuró la princesa.

—¡La Twilight Sparkle que conocemos no se da por vencida tan fácilmente! ¡Puede que los elementos ya no estén, pero aún nos tenemos a la una a la otra!—habló Pinkie Pie abrazándola para animarla.

—Sí, antes no teníamos a los elementos y casi la vencemos. Hay que intentarlo una vez más y lograremos detener al bosque everfree. —Rarity le ofreció uno de sus cascos para que se levantará del suelo.

Twilight la miró de reojo, dudo por unos segundos pero finalmente aceptó. Todas, y Spike, se le acercaron para darle una abrazo grupal por sus amigas, y dragón, de ese mundo.

—Gracias chicas...—sonrió con los ojos cerrados.

Pero los abrió cuando escuchó los falsos ronquidos de Sunset.

—¿Eh? ¿ya terminaron?—fingió despertar y bostezo—. Muy bien. Oh, y muy linda escena, eh, justo en el momento indicado... Ahora es mi turno, ¿les parece?

Con su magia alzó la vara con sangre que yacía en el suelo y levantó del suelo a las amigas y a Spike, abrió un portal debajo de cada uno y los dejo caer por el.

Starlight Glimmer grito al caer de un lado a otro gracias a los portales, mientras que Sunset Shimmer se carcajeaba de ella hasta dejarla caer definitivamente.

—Ay, eso lo valió completamente.

—¡CHICAS!—voló hacía la más cerca de ella para evitar que se fuera, pero el portal desapareció antes de que pudiese hacer algo—. ¡NO!

Y antes de que pudiera hacer algo sintió como era sujetará por una rama también.

—Cierra ya la boca, maldita llorona. —espetó entre dientes. Se quedó callada cuando sintió que alguien se aproximaba hacía ella.

Se protegió con un escudo ante el ataque de Celestia.

—Pero miren nada más quién salió de su retiro. —volvió a sonreír burlonamente—. Hola de nuevo maestra, espero que mis faltas a su clase no afecten mi calificación...

Esa burla, junto al tono en el que lo dijo, hizo a Celestia molestar más. Tomó impulso y sacudió sus alas para crear una ventisca que mandara a volar a Sunset.

—Pensé que te gustaban más las suaves brisas. —rió sarcásticamente quitando el escudo que colocó para ir contra Celestia, pero recibió un golpe por parte de Luna que la mando volando.

Gruñó molesta y movió sus alas para poder detenerse.

—Claro, ya veo que necesitas ayuda de tu hermanita, me sorprende que te perdonará después de mandarla a la luna por miles de años.

—¡No tienes derecho a opinar, niñita!—exclamó Luna.

—¿Sabes, Luna? Tú y yo no somos diferentes, ambas queríamos poder. Tú te convertiste en una horripilante bestia y perdiste mediocremente, lo que te costó un horrible destierro por tu propia hermana. Mientras que yo fui más lista y me largue a un lugar que fácilmente podía controlar. Después sí, perdí... Pero ahora le estoy dando un final alternativo a ese suceso. —su sonrisa se hizo más grande.

—¡No te compares con mi hermana, Sunset Shimmer! Yo te di la oportunidad de cambiar, pero tú decidiste huir antes de afrontar tus consecuencias.

—¡SÍ, ¿Y QUÉ HIZO MI AMADA PROTECTORA!? ¡NO HIZO NADA! ¡NO HICISTE NADA!

Giro a la dirección de Starswirl, que iba a lanzarle un hechizo mientras las princesas la distraían. Lo sujeto y lo arrojó con fuerza hacía el castillo, causando que cayera al suelo inconsciente.

—¡STARSWIRL, NOOO-.

Una rama había cubierto la parte inferior del rostro de la princesa para que se callara, tal como lo hizo con las demás.

—Y ahí queda el mejor hechicero de toda Equestria... Creo que la vejez le ha afectado demasiado.

—No entiendo, ¿tú sabías...?

—¿Qué me distraían? Por favor, no soy estúpida, Luna. —rodeó los ojos—. ¿Y qué les parece sin en lugar de mandarlas a un lugar loco, de dejarlas inconscientes o de asesinarlas las mando al lugar al que nunca te preocupaste por ir por mi, Celestia?

Ambas hermanas se miraron a si mismas y asintieron. En ese lapso de segundos Sunset las inmovilizo con su magia, impediendoles moverse.

—Ni siquiera para defenderse a si mismas sirven. Ouh, había escuchado leyendas sobre lo temible que era la gran Nightmare Moon, solo para terminar luciendo como una típica princesa que su única función es que la noche llegué. Terminaste haciendo lo que tu tú de hace cientos de años más detestaba. —negó levemente—. Y tú Celestia, sin comentarios. No puedo creer en algún momento te llegue a admirar tanto, no eres más que una decepción para todos, incluso para las otras tontas princesitas que deben estar regadas por Equestria y que solo las creaste para que hagan tu trabajo.

Twilight intentó hablar, Sunset removió las ramas para que pudiese hacerlo con el ceño fruncido.

—¿¡A QUÉ QUIERES LLEGAR CON TODO ESTO!?

—¿A qué más? ¡A que sufras, obviamente! Esto no tendrá un final feliz donde terminas bailando como maníaca con mi ex mientras los demás te aceptan a pesar de ser un fenómeno.

—¿Fenómeno? ¡Tú también vienes de aquí!

—No lo decía por eso, si no porque te odio... Pero sí, entiendo que se pueda confundir... ¡Como sea! ¿por qué no te despides de tus amadas altezas antes de ir al mundo humano y no-.

Dejo de hablar y desvío la mirada cuando escuchó el ruido del portal, de el salió Sci-Twi, que caminaba en dos patas, pero que después de puso en las habituales.

Sus amigas intentaron hablar, pero las ramas no se lo permitían.

—Oh... pero que tenemos aquí...

En lugar de hacer lo que tenía planeado con las princesas, con un hechizo rápido las atrapó en la luna, deshaciendose de ellas con rapidez.

Sci-Twi giró a ver a Sunset y tragó saliva cuando vio que sonrió mientras el color negro de sus ojos comenzaba a derramarse por estos como si se tratase de pintura.

—Debes tener mucho valor para volver después de escapar de mi por suerte.

Twilight y las demás fruncieron el ceño al escucharla hablar de manera distorsionada.

—¿Cómo está Pinkie Pie?—preguntó de repente.

La pelimorada frunció el ceño. No noto nada de malicia en su pregunta.

—... ¡Está viva! ¡y por ella es que vamos a detenerte!

Sunset soltó una sonora risa.

—Si no pudiste hacerlo antes, ahora mucho menos... Pero está bien, seguramente a Sunset Shimmer le alegrará que Pinkie Pie no esté muerta.

—... ¿Qué? ¿Sunset Shimmer? ¿estás hablando en tercera persona?

—Me alegra mucho verte, Twilight. —descendió hasta el suelo y se le acercó ignorando sus cuestiones—. Sin ti nada de esto estaría pasando.

—¿E-Eh? ¿de q-qué estás hablando?—preguntó asustada retrocediendo unos pasos—. Intentaste asesinarme.

—No te lo tomes personal. —sonrió amablemente, causándole escalofriante a la de lentes—. Es para lo que me hiciste después de todo.

Entonces lo entendió...

No hablaba Sunset, hablaba el hechizo. Y como ella había sido su creadora, la reconoció.

Tomó consciencia propia y se apoderó de Sunset Shimmer por completo.

—Tú... ¡Suelta a Sunset Shimmer inmediatamente!

La pony amarilla rió levemente.

—Ay, que graciosa eres... No sé porque estás tan sorprendida, tú querías que esto pasará.

—¡Por supuesto que no! O bueno, tal vez Midnight Sparkle lo quiso, ¡pero yo no! En cualquier momento desaparecerás y Sunset Shimmer volverá.

—¿Desaparecer? Yo me quedaré por siempre. Tu hechizo fue creado para manipular a su huésped, y después tomar el control completo de el. —explicó sin borrar su sonrisa

—¿Qué...? P-Pero, yo n-no sabía eso...

—Lo hiciste para que los elementos de la armonía no terminarán interfiriendo como la última vez. ¿No lo entiendes? Creaste algo mucho mayor de lo que creíste, no tenías control sobre nada, ni de lo que hacías.

« No puede ser. Pinkie tenía razón... »

Twilight Sparkle logró salir de la trampa de ramas en la que estaba estallandolo con magia.

—¡Entonces tú eres el verdadero responsable de esto!

—Al principio era Sunset siendo manipulada por mi, pero después fui tomando cada vez más el control hasta tenerlo por completo.

—¡No, es mentira!—negó rápidamente—. El hechizo desapareció con las demás, eso significa que no era permanente ni que era tan poderoso.

—Puede ser, no lo sé... Pero yo no desaparecere fácilmente. Y a pesar de que agradezco que me crearás, lamento mucho lo que estoy a punto de hacerte y a las demás.

Twilight alejó a su versión de la pelirroja. Le disparó a las ramas que tenían cautivas a las demás chicas para que las soltaran.

—Vayan con Starswirl, los teletransportare a un lugar más seguro.

—¿Y qué hay de ti?—preguntó Fluttershy con preocupación.

—No se preocupen por mí, no pude proteger a los demás, debo hacerlo con ustedes. —dijo mirando de reojo a Starswirl y a las princesas en la luna.

—Tampoco harás eso, Twilight. —chasqueó los dedos deshaciendo el hechizo que los protegía a todos, permitiendo a las ramas del bosque entrar.

Spike observó asustado como una de ellas se aproximaba hacía ellos, y como método de protección expulsó fuego inconscientemente, destruyendo la rama.

—No sé cómo lo hiciste, pero ¡bien hecho Spike!—hágalo la pegaso azul.

—¡Vamos!—gritó Twilight guiando a todas hacía donde estaba Starswirl.

—¡No! ¡si quieres tomar el control sobre alguien hazlo conmigo!—exclamó la de lentes—. Deja a Sunset, ella no hizo nada malo. Incluso después de lo que hice fue capaz de ir a buscarme y de considerarme su amiga. No cualquiera haría eso, solo alguien con un gran corazón como el de ella. ¡Así que súeltala!

—Muy lindo, muy lindo, pero no me interesa. Leí el libro que te volvió loca y pude recolectar magia de por casi todo el universo. No me interesa si este recipiente es alguien puro de corazón, si no que es muy poderoso. La deje hacer lo que quisiese; Casi matar a Pinkie Pie, destruir los elementos de la paz, o lo que sea, y arruinar este lugar. Ahora es mi turno. Y tú... ¡tú no vales nada! ¡nadie te quiere! ¡NI SIQUIERA TÚ MISMA!

—¡Yo sí la quiero!

Todos giraron a ver de quién se trataba esa voz.

Se colocó en cuatro patas cuando perdió el control de las dos en las que estaba. Traía consigo el elementos de la risa, el cual brillaba y tranquilizaba a las plantas a su alrededor.

—¿... Pinkie Pie?—cuestionó Sunset Shimmer, por un momento sus ojos volvieron a la normalidad.

Rápidamente colocó sus manos sobre ellos y gruñó con molestia.

—¡Pinkie Pie!

Como si nada todas corrieron hacía ella para abrazarla, excepto la princesa que se quedó con Starswirl, ya que parecía estar despertando.

—Ella dijo que tú, pero no estás... ¡ay, que bueno que estás bien!—chilló Rarity abrazándola.

Ésta al no saber qué responder solo sonrió y trato de calmar a sus amigas, que les aliviaba tanto que Pinkie estuviera bien.

—¡Pinkie, te dije que te quedarás en el hospital!

—¿Realmente te parece un buen lugar para regañarme, Twilight?

—No, pero-.

—¡CÁLLENSE!—la voz, que ya no parecía ser de Sunset Shimmer como antes, interrumpió—. Por su culpa... estoy perdiendo el control de nuevo... Pero si a Sunset le alegra tanto ver a su querida amiga bien, entonces tal vez le desanime por completo ver a todas sus amigas, ¡MUERTAS!

Les lanzó un hechizo que fue evadido por Twilight, que se colocó enfrente de ellas protegiendolas.

—Esto termina ahora, dejaras a Sunset Shimmer y desaparecerás.

—Ay sí, ¿y cómo harán eso? ¿Hablaran con la misma Sunset Shimmer y la sacarán de donde está cautiva? ¡JA! Quiero ver eso.

Pinkie sonrió cuando se le ocurrió una idea gracias a lo que dijo.

—Si usted lo quiere, don hechizo... —se soltó de sus amigas y salto hacía la pony amarilla hasta llegar a sus cascos, que la sostenieron.

—¿¡QUÉ CARA-

La besó.

—¡Dios mío, Pinkie! ¡ella no es la verdadera Sunset, controlate!—gritó Rainbow apartando la mirada avergonzada al igual que las demás.

—No... ya sé lo que quiere hacer. ¡Todas, acerquemonos!—todas la miraron incómodas—. ¡Háganme caso!

Mientras que para Pinkie todo volvió a tornarse blanco.

Se observó a si misma confundida.

Era humana de nuevo.

—¿Sunset Shimmer? Dime dónde estás, te ayudaré a salir de aquí. —le habló a la nada esperando que estuviera bien.

Se comenzó a preocupar cuando seguía sin ver y oír nada.

—Por favor, dime que aún no es tarde...

Una mano salió del suelo y la tomó del pie, sujetándose de el para levantarse.

La pelirosa soltó un pequeño grito, pero al ver que se trataba de Sunset de inmediato la ayudó.

—¿Pinkie? ¡que bueno que estás bien!—sin verla la abrazo dejando soltar unas pequeñas lágrimas.

Correspondió de inmediato el abrazo. Seguía igual a la última vez que la vio, solo que ahora estaba mojada por alguna razón.

La soltó.

—¿Q-Qué te sucedió? ¿estás bien? Escuché que ese malvado hechizo estaba teniendo control de ti.

—Sí, solamente... quiere deshacerse de mí. —volteó a verla dejando ver líneas de color negro cayendo de sus ojos al mentón—. Aprovechó que me descontrole cuando... te hizo eso para tomar el control y yo...—comenzó a llorar de verdad—. Pensé que te habías ido, y todo por mi culpa.

—¡No fue tu culpa! Y ya estoy bien, ¿lo ves? Ahora debemos encontrar la forma de que se vaya.

—No sé cómo hacerlo, pensé que se iría pronto. Todo este tiempo pensé que estar juntas iba hacer que el hechizo no me afectará... ¡que tonta! Debí alejarme lo más que pude de todas y así evitar hacerles daño.

—No te culpes por eso, Sunset Shimmer.

—¿Qué no me culpe? ¡Casi te mato, Pinkie Pie! Esto ya no es tratar mal a tus amigas, se trata de jugar con la vida y la muerte. Y no sé que podremos hacer ahora, pero deben alejarse de mi.

—¡No! ¡no te abandonaremos!

—¡Ninguna lo hará!—exclamó una voz conocida.

Ambas giraron y se encontraron con sus amigas convertidas en humanas también, y en Spike en canino de nuevo.

Sunset sintió las lágrimas derramarse por su rostro al verlas una vez más, y empeoró cuando la fueron abrazar. Spike se subió a sus brazos y también la abrazó.

—Perdónenme, ustedes son las personas más importante que tengo en mi vida... y lo único que tengo, lo último que querría es hacerles daño.

—Ya lo sabemos, por eso vamos afrontar esto juntas. ¡Para eso está la amistad!

Sunset rió levemente.

—Sonaste tanto a la princesa Twilight... Ouh, espero que ella y las demás me perdonen por esto.

—Lo dudo mucho, después de todo ya saben que eres un fenómeno también...

—¿Eh? ¿¡de dónde viene esa voz!?—interrogó Rainbow Dash.

Sunset soltó a Spike y cayó de rodillas al suelo, sujeto su cabeza con fuerza mientras sus ojos se volvían negros de nuevo.

—¡Sunset, ¿qué te ocurre!?—preguntó Fluttershy agachandose hacía ella y sosteniendola.

—C-Co... r r a n, m i e n t r a s . . . p-puedan...

—¡TONTO HECHIZO, SUELTA EL BELLO CUERPO DE SUNSET Y ENFRENTATE A NOSOTRAS SI ES QUE TE ATREVES!—gritó la pelirosa mirando hacía arriba furiosa.

—Prefiero hacerlo a mi método. —contestó en un tono burlón—. Así que mejor dejen de entrometerse...

—¡Jamás!—fue hasta Sunset Shimmer al igual que las demás y la sujetaron—. No nos iremos sin ti.

—No, tienen que irse. Mi hechizo es peligroso, está dispuesto a matar, no pueden quedarse aquí. —respondió volviendo un poco en si.

—No queremos abandonarte. —Pinkie se contuvo de llorar, la sola idea de perderla le dolía demasiado.

—Lo siento, pero no hay forma de que se vaya, se quedará para siempre... está adherido a mi mente y no quiere marcharse hasta tomar el control completo de mi...—abrió los ojos en grande al pensar en algo.

—¡Suficiente visitas por hoy! Lo mejor es cuando las visitas se van.

Después de decir aquello, fue sacando a cada una de ahí de alguna forma con una ventisca de viento.

—¡PINKIE!—la sujeto con fuerza de las manos.

—¡No te preocupes, no nos rendiremos!

—¡NO!—negó con la cabeza—. Tienen... ¡TIENEN QUE BORRAR MI MEMORIA!

—¿... QUÉ? ¿P-PERO PORQUÉ?

—¡Está adherido a mi mente así que si borran mi memoria harán que se detenga!

—¡Pero el hechizo seguirá afectandote!

—¡Puede ser, pero no recordará nada! ¡Y si eso pasa, entonces hay posibilidad de que se vaya como paso con ustedes!... ¡Como pasó contigo!

—¿Eh?

—Tú fuiste a la primera a la que el hechizo se le quito y fue porque comprendiste por qué te sentías triste y decidiste dejar de sentirte hacer algo bueno y sano para dejar de sentirte así. ¿Por qué crees que cuando me besaste pudiste llegar a este lugar en primer lugar?

—Ehh...—se sonrojó—. Bueno, las chicas también pudieron entrar aquí, así que... jeje. ¡Pero no! Debe haber otra manera, borrar tu memoria es muy exagerado, ¿no crees?—soltó una risa nerviosa.

—Me temo que no lo hay. Así que por favor háganlo, borren mi memoria...

—Sunset... no quiero que nos olvides...—dijo con los ojos llorosos.

—No importa si no recuerdo nada, ustedes siempre serán una parte fundamental en mí. Ustedes me enseñaron lo que era la Amistad después de todo.

La contraria desvío la mirada para evitar que la viese llorar.

—Y Pinkie... yo te habría dado una oportunidad. —sonrió un poco.

La nombrada sonrió también mientras su rostro se tornaba rojo. Sunset se acercó hasta ella y le dio un pequeño beso antes de soltarla y que fuese llevada por la ventisca.

Lo último que vio fue a la pelirroja despedirse de ella antes de volver a la realidad.

Lo primero que sintió fue ser arrojada por la pony amarilla junto a sus amigas.

Starswirl y Twilight habían estado observando a las chicas abrazar a Sunset y quedarse inmóviles por varios minutos, se asustaron un poco, pero una vez que despertaron de ese trance se calmaron.

—¿Qué pasó? ¿qué vieron? ¿por qué se quedaron así? Y enserio, ¿por qué...?—interrogó Twilight.

Las chicas respondían sus dudas mientras Spike observaba a Sunset, seguía inmóvil, pero ya había despertado.

Pinkie rápidamente les explicó con pesar lo que Sunset le había dicho.

—Eh, chicas...—las llamo Spike viendo que algo extraño le sucedía a Sunset.

Se incorporó y se convirtió en un ser mitad pony, mitad humano, demonio. Ésta abrió los ojos y observó al dragón.

—¡AAAAAAAHHHH!—gritó éste corriendo hacía las ponys para protegerse.

Sunset se levantó y miró a las demás.

—Voy a encargarme de su mundo y dejaré que mueran ustedes en este. —contó y se dirigió al portal con rapidez.

Twilight se apresuró a lanzarle un hechizo de inmovilidad para que no siguiera y entrará al portal.

—No tenemos que borrarle la memoria, ¿verdad? Solo tenemos que evitar que pase por el portal. —dijo Pinkie nerviosa.

—Si no lo hace por ahí, lo hará por otro lado usando sus poderes.

Mencionado eso, se pudo liberar del hechizo de la princesa y siguió aproximándose al portal.

—¡RÁPIDO!

Twilight y Starswirl, que parecía estar mejor, se apresuraron a ir con Sunset mientras se miraban entre si para preparar el hechizo que le borraría la memoria.

Pero ésta no parecía querer detenerse.

Pinkie bajó la mirada a su collar que estaba brillando y apuntando hacía un lugar, fue hasta este y observó a los demás elementos de la armonía destruidos en el suelo. Se quitó el collar y lo colocó a lado de los restos.

Abrió los ojos impresionada al ver lo que habían hecho.

Los elementos se estaban volviendo a unir, y eso parecía haber detenido por completo al bosque everfree.

Rápidamente llamó a las chicas.

Mientras tanto los dos unicornios lograron detener a Sunset.

—¿Creen que eso será suficiente?—ríe—. Están equivocados. —con una de las garras que tenía por cascos abrió un portal que daba al mundo humano—. Ya fue suficiente molestia borrar la memoria de todos ahí para que no siguieran molestando mandando policías... Ahora les tocará algo mucho peor.

—No me importa cómo, te detendremos. —dijo Twilight entre dientes cansada en más de un sentido.

—Ya rindanse, incluso me da pena acabar con sus miserables vidas... Pero si no hay opción. —sujetó a Twilight del cuerno.

Ésta le lanzó un rayo al rostro que la hizo soltarla y cubrirse la zona dañada.

Miró con furia a la princesa, para después alzar su vista y quedar impresionada.

Era Pinkie flotando cerca de ellos. A su lado aparecieron las chicas también flotando con su respectivo elemento, incluso Sci-Twi con el elemento de la magia.

—¡Los elementos están bien de nuevo!—exclamó Twilight con alegría.

Se unieron para lanzarle un rayo arcoíris que la debilitó, el portal se cerró y cayó al suelo convertida en la Sunset Shimmer unicornio normal.

—¡No...! ¡YO JAMÁS ME IRÉ! ¡SEGUIRÉ AQUÍ A PESAR DE LO QUE HAGAN!

—¡No, Sunset perderá el hechizo tal y como las otras lo hicieron porque nosotras juntas somos más fuertes que tú!—espetó Sci-Twi con una mirada molesta.

Su cuerno comenzó a destellar, saliendo disparado un rayo que la derribó.

Ambos magos lo aprovecharon y se unieron para lanzarle el hechizo de borrado de memoria.

Ella gritó ante esto, mientras las chicas descendían al suelo. Pinkie observaba todo recordando las palabras que Sunset le dijo.

Un sentimiento de culpa la inundó, a pesar de saber que esta era la única alternativa que tenían para que se detuviera.

Los dos se detuvieron una vez que dejó de gritar y forcejear. Descendieron al suelo inhalando y exhalando de lo cansados que estaban.

—¿F-Funciono...?—cuestionó Spike con miedo y con tristeza a la pony amarilla.

Todas se observaron entre si y después a los hechiceros.

La pelirosa fue la que se acercó a la pelirroja, que estaba en el suelo y parecía estar despertando de un sueño.

—S-Sunset... ¿E-Estás bien?—titubeó una vez la vio despierta.

Ella se incorporó y como no respondía Pinkie le ofreció su casco para levantarse, pero no lo aceptó y lo hizo sola.

—Eh... ¿quién eres tú? ¿quiénes son ellos? ¿qué es este lugar?...—preguntó viendo a todos a su alrededor—. Y, ¿quién soy yo?

Las chicas se miraron entre sí y después a Twilight y a Starswirl.

Funcionó, Sunset perdió la memoria.

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