Pinkie sonrió al ver a la pelirroja dirigirse a ellas al salir de la escuela.

—¡Hola Sunset Shimmer!—casi grito al saludarla, irritando un poco a la mencionada.

—No grites, y tampoco es necesario que digas mi nombre completo. —se quejó cruzándose de brazos.

—Oh, lo siento. —ríe nerviosa—. Ya no lo haré.

Las demás se miraron entre sí por unos segundos.

—Las chicas y yo iremos a ver a Twilight, supongo que no podrás ir. —comentó Rarity haciendo que algunas de ellas abrieran los ojos con asombro.

¡¿Qué no habían quedado en que no le dirían nada!?

—No, tengo mucha tarea que hacer. —mintió. — Ustedes vayan, luego me cuentan como les fue. —dijo sin darle importancia al asunto.

No le interesaba ver a Twilight y tampoco saber de ella.

Ni siquiera pensó en la posibilidad de que Rarity les haya dicho a las demás lo que hablaron de Twilight en clase.

¿Porqué? Porque para ese punto ya lo había olvidado.

—De acuerdo, nos vemos. Cuídate, querida. —se despidió la modista con un ademán, siendo acompañada por Pinkie Pie.

Sunset también se despidió con un rápido ademán y se dio vuelta retirándose de allí.

—¿Qué fue eso, Rarity?—preguntó Rainbow Dash cuando Sunset se fue.

—¿De qué hablas?

—¿Porqué le dijiste que iríamos con Twilight? Habíamos quedado en hablar con ella primero. —explicó con el ceño fruncido.

—¿Qué tiene que le haya dicho? Tampoco íbamos a mentirle. Además, tampoco es como que por decirle vaya a pasar algo malo. Por su reacción se noto que ni siquiera le importo.

—¡No es eso! ¿no escucharon que dijo que tenía mucha tarea? Seguro estaba pensando en eso y por eso reaccionó así. —intenta justificarla Pinkie Pie.

—Por favor Pinkie, es obvio que mintió. Solo recuerden todo lo que dijo de Twilight cuando hablo con Rarity.

—No fue muy amable...

—Pero...—no supo como responderle a Rainbow y Fluttershy.

La idea de que Sunset mintiera le era difícil de creer.

—No importa si Sunset sabe que vamos con ella, no creo que vaya a llegar de la nada a su casa. Y es mejor decirle la verdad que mentirle.

—Cosa que ella hará próximamente.

—Como todas alguna vez lo hicimos. —responde Fluttershy a lo que Dash simplemente suelta un bufido.

—Sí...

—¡Applejack, estamos listas!—exclamó cierta pelirroja saliendo de la escuela con sus amigas.

—¿Rarity? ¿qué haces aquí? ¿no tenías algo importante que hacer por lo que no nos podrías llevar al cine?—se cruzó de brazos Sweetie Belle.

—¡Sí tengo algo que hacer! Solo que Applejack nunca mencionó que tuviera que llevarlas a algún lugar importante. —se justificó fuminandola con la mirada.

—Lo olvidé, ups. —sonrió falsamente—. Las dejaré en el cine y luego iremos a casa de Twilight, ¿alguna objeción?

—¡Quiero ir a lado de Rainbow!—se acercó a ella con una sonrisa Scootaloo.

Ella rió levemente.

—Claro, podríamos hablar un poco. —revolvió su cabello.

—No me importa, pero yo no iré atrás. —se negó Rarity.

—¡Yo sí quiero ir atrás!—chilló de emoción Pinkie Pie—. Podré saludar a los demás conductores y quizás ellos me saluden también en lugar de ignorarme...

—Muy bien. No hay mucho espacio enfrente, lo siento. —le sonrió burlona a la pelimorada y se dirigió con las demás al auto.

—¡Ni en un millón de años me subiré a esa-.

—Iré contigo si eso te tranquiliza, Rarity. —la tomó de la mano con una sonrisa.

Miró a Fluttershy y soltó un suspiró.

¿Qué otra opción tenía? Podría irse caminando pero tampoco estaba taaan desesperada...

—Okey, mientras más rápido mejor. —aceptó y camino al auto aún con la mano agarrada a la de su amiga.

[…]

Las chicas tardaron en llegar a casa de Twilight más de lo planeado. Su casa no estaba tan cerca con la de las demás.

Rarity ya le había avisado a la de lentes que las demás y ella irían.

Twilight se sentía aliviada de poder contarles a todas lo que había pasado con sus poderes, sobre todo a Sunset, tenía esperanzas de que ella pudiera ayudarla.

Aunque había dejado en visto su mensaje...

Seguro tenía una buena razón para hacerlo.

—Dios, Spike, ¿mi habitación siempre ha estado así?—le preguntó al entrar y ver todo sucio. Dejó la jarra de agua y los vasos que trajo en un mueble.

—¿A qué te refieres?—se levantó de la cama y se estiró—. ¿No te gusta que sea morado? Es un color muy lindo.

—No hablo de eso, si no que todo está sucio y... —se acercó a su silla, curiosamente llena de pelos morados—. creo saber de quien es culpa también.

—¿Qué? No es mi culpa que todo aquí sea lo suficientemente cómodo para dormir. —bostezo y se volvió acostar.

—Podrías limpiar por lo menos.

—¿Limpiar? Solo soy un perro. —respondió con los ojos cerrados.

—Ahora solo eres un perro. —murmuró molesta y suspiro. Se apresuró a limpiar la silla y todo lo que pudiera antes de que llegaran las chicas.

Por suerte solo esa silla había sido víctima de Spike, las demás que había traído estaban bien.

Se sobresaltó al escuchar el timbre.

—¡Ya llegaron!—exclamó haciendo que Spike se levantará por el susto.

Se acomodó el suéter y bajo a la puerta principal.

Sus padres estaba fuera de casa, como siempre, y su hermano no tardaría tanto en llegar.

Abrió la puerta encontrándose con las chicas. Iba a saludarlas pero una de ellas la interrumpió dándole un abrazo que de no ser porque se apoyo con la pared abrían caído.

—¡Twilight, te extrañamos!—exclamó la pelirosa.

—Pero nos vimos hace poco...

—Para mí fueron como meses. —se alejó de ella con una sonrisa.

Twilight observó a las demás, quienes le dedicaron una sonrisa también, Rainbow solo apartó la mirada.

Formó una mueca cuando no vio a cierta chica con ellas.

—¿Y Sunset...? ¿dónde está?

—No pudo venir. —se apresuro a responder Rarity. Las otras no dijeron nada—. Venimos porque debemos hablar contigo, Twilight.

—Oh... pues, aquí estoy.

(...)

—Oh... no, oh no, oh no, oh no.

—¡Oh sí!—exclamó la peliarcoíris al haber pasado de nivel en el juego con el que estaba jugando. Sus amigas la miraron con el ceño fruncido. — Quiero decir... —guardó su teléfono—. Sí.

—¿Sí qué?—cuestionó Applejack.

—¿A lo qué dijo Rarity?... —dudó.

Sin duda se notaba la importancia que le daba Rainbow al asunto, tanto como para ponerse a jugar mientras las demás hablaban.

Decidieron ignorar eso y seguir con lo que hablaban.

—Entonces, el hechizo ya está afectando a Sunset...—recapituló Twilight.

—Eso parece. —murmuró Pinkie Pie.

—Ahora entiendo porque no respondió mi mensaje, ni porque no vino... Por mí.

—Twilight, no-.

—Sé que fue por eso, Rarity. No soy tonta. —respondió mirándola con una expresión seria.

—No, no lo eres. —concordó con ella Rainbow Dash, para sorpresa de casi todas.

Rarity no pudo evitar sentirse mal por ella, obviamente se daría cuenta de porque Sunset no vino. Ella era muy lista después de todo.

Agradecía que al menos no se estuviera culpando por el hechizo, esperaba que ya haya superado esa etapa.

—Pensé que Sunset podría ayudarme pero ahora lo veo imposible. —habló colocando una mano en su cabeza.

—¿Ayudarte con qué?—preguntó Fluttershy.

Ella suspiró.

—Con mi magia. —al ver a las demás con una expresión de confusión siguió—. Ya lo hablé con mi hermano de hecho. —mencionó—. La primera vez que "apareció" mi magia fue en la casa de Rainbow, Sunset me dijo que tal vez fue porque he estado en contacto con la magia.

—Es como cuando nosotras tocamos los instrumentos... o cuando lo hacíamos. Ha pasado un tiempo desde que me pasó eso. —habló Applejack.

—Sí, a mi también. —concordó Rainbow Dash.

—Bueno, eso fue lo que me dijo Sunset también.

—¿Qué sucedió en la casa de Rainbow Dash?—preguntó Pinkie Pie sin entender a lo que se referían.

—Estamos discutiendo por algo que no recuerdo cuando de repente todas nos quedamos inmóviles, Twilight estaba usando su magia para evitar que nos movamos. Fue antes de que fueramos por ti. —explicó la peliarcoíris.

—Eso mismo que hice... lo volví hacer. —confesó avergonzada.

—¿¡Enserio!?—cuestionaron todas, excepto Pinkie, en unísono.

—¿Cuándo, querida?

—Hace poco, en la escuela Crystal. Quería ver a Cadence, la ahora directora de la escuela, pero terminé encontrándome con las chicas de los juegos de la amistad y las cosas no terminaron muy bien... —bajo la mirada.

—Ya le dije que no debe sentirse mal, la magia que ha hecho fue para, digamos, calmar la situación. Porque las veces que han ocurrido han sido en discusiones. —dijo Spike desde la cama sin abrir los ojos. Estaba dormido pero fue despertado por la charla de las humanas de colores.

—Aunque haya sido así, tengo miedo de que la próxima vez no acabé de la misma forma...

Todas se miraron entre así quedando en silencio sin saber que responder.

Silencio que rompió quien menos esperaban;

—¿Y si se manifiesta por su elemento?—preguntó Fluttershy.

—¿Su elemento?—cuestionó Spike.

—Con nosotras se manifestó por los instrumentos y por hacer cosas que representaran nuestro elemento. Y fue por haber tenido contacto con la magia por primera vez cuando vino la princesa Twilight.

—Sí pero ustedes usaron su magia para hacer cosas buenas mientras que yo quería ir a un mundo de ponys. —se burló de si misma levantando la mirada.

—Sí, bueno eso fue en el pasado. Y las veces que hiciste cosas malas fue por influencia de otra cosa, tú has cambiado.

—¿Cómo estás tan segura?—preguntó desanimada.

—Porque eres nuestra amiga. —la abrazo por lo hombros la pelirosa. — Ya te conocemos y confiamos en ti... solo falta que tú también lo hagas.

Ella miró a todas y éstas le dedicaron una sonrisa, incluso Rainbow Dash.

Cosa que hizo que sonriera avergonzada.

—Ouh... ¿y qué hay sobre lo del elemento?

—La magia. —respondió Applejack.

—Es por eso que te ha pasado lo de la magia, —se alejó de la de lentes—. porque todas tenemos un elemento con el que nos pasan esas cosas también; Honestidad, Generosidad, Amabili-.

—¡Sí, ya lo sabemos!—interrumpió a la fiestera Rainbow Dash—. Todas lo tenemos... excepto Sunset.

—¿Sunset no tiene elemento?—cuestionó Twilight.

—No lo... creo.

—¡Claro que sí! Ella es la mejor. —se cruzó de brazos indignada.

—Ser la "mejor" no es un elemento...—dijo la rubia frunciendo el ceño.

—Hablando de Sunset...

—Cierto, el hechizo. —murmuró la pelimorada y suspiró.

—Ya hablamos de eso, quedamos en que estaríamos para ella como ella lo estuvo para nosotras.

—¿Entonces...?—alzó una ceja.

—Twilight, ¿tú le diste el libro de la dimensiones a Sunset?—interrogó Rarity directamente.

—Sí, ¿porqué?—frunció el ceño—. ¿Ustedes la acompañaron cuando fue a devolvérselo a la princesa Twilight?

—¿¡Devolvérselo!?—ésta vez, todas hablaron en unísono.

—Jamás podré dormir... —susurró para si mismo Spike levantándose de la cama para incorporarse—. ¿Ahora qué paso?

—Sunset me dijo que tenía el libro porque tú se lo diste... —dudó en decirle que se lo dio para evitar que "se volviera loca de nuevo"—. Pero no me dijo que era para eso.

—Pues yo se lo di para eso... Un momento, ¿todavía lo tiene?

—¿Porqué creés que te preguntamos esto?—pregunta con sarcasmo la ex-entrenadora de primaria.

—¿Es... enserio!? Pero se lo di antes de que fueramos a la granja de rocas por Pinkie.

—¿¡QUÉ!?—de nuevo: en unísono.

—¡Dejen de hacer eso!—se quejó el perro morado.

—¿Eso significa que el hechizo ya la había afectado?—preguntó Fluttershy.

—Claro que no, ya lo hubiéramos notado. Ahora es obvio que tiene el hechizo por su actitud, antes no era así hasta hoy...

—Entonces debió haber tenido sus razones para no hacerlo, y no tiene nada que ver con el hechizo. ¡Lo sé porque mi Sunset Shimmer jamás mentiría!—la defendió a capa y espada Pinkie Pie.

—¿"Mi"?—se le formó una sonrisa pícara a Rainbow, Rarity y hasta Fluttershy la acompañaron en esa expresión.

—A-Ah... ¡nuestra Sunset Shimmer! E-Eso quise decir...—bajo la cabeza con un leve sonrojo en las mejillas.

—¿Me perdí de algo?—preguntó Twilight sin entender lo que pasaba.

Mientras eso pasaba, Applejack se ponía a pensar en lo que había dicho Pinkie Pie.

"—... Sunset Shimmer jamás mentiría"

—No estoy tan segura, acerca de que Sunset jamás mentiría. —habló llamando la atención de todas—. Si no le devolvió el libro a la princesa Twilight ahora mismo dudo que le haya hablado del hechizo.

—La princesa Twilight Sparkle lo sabe, ¿verdad?—preguntó Fluttershy con duda.

—Eso me dijo Sunset antes de que Rarity nos invitará a esa cafetería a comer, hace poco...

—No es posible. —dijo Twilight levantándose de su asiento con ambas manos en su cabeza.

—¿Qué no es posible?

—Sunset me dijo que no le ha dicho nada a la princesa Twilight del hechizo, y pasó antes que fueramos por Pinkie también...

Uff...

—¡Y más mentiras!—exclamó Rainbow Dash levantándose de su asiento también.

—Lo que me temía... —murmuró para si misma la rubia.

—Todo eso fue antes de que el hechizo la afectará, ¿porqué mentiría...?—preguntó Pinkie Pie con desánimo.

—No creo que podamos tener respuestas por ahora, sobre todo porque lo negará...

—Igual no sé de qué ayudaría que la princesa Twilight Sparkle supiera del hechizo, no creo que pueda evitarlo a menos que Equestria esté más adelantado que nosotros en muchos aspectos.

—Pues, tienen magia...

—Ay no, si tiene el libro significa que le puede pasar lo mismo que a mí. —se sentó nuevamente cubriendo su cabeza con su capucha—. Y ahora será peor con el hechizo.

—Claro que no, imagino que actuará igual de mala como nosotras. Pero nada más.

—Yo no recuerdo haber sido mala... —susurró Pinkie recordando los días de su hechizo.

—No estoy segura...

—Pues por lo que he visto hasta ahora, está actuando como era antes. —opinó Rarity. — Se supone que está actuando en contra de su elemento... cualquiera que sea.

—¿Sunset alguna vez fue mala?—cuestionó quitándose la capucha de su cabeza.

—Sí, pero ya no lo es... sin contar el hechizo, claro. —respondió Spike.

—¿Entonces qué hacemos?

—¿Qué más podemos hacer? Esperar a que el hechizo se le pase y cuidar que no haga nada estúpido. —contestó Rainbow Dash.

—¡Hey! Puede que ahora le esté afectando el hechizo y por eso sea mala pero eso no significa que hará algo malo.

—Yo no estaría tan segura. —comenzó hablar Twilight—. Y si queremos evitar eso creo que lo mejor es empezar quitándole el libro...

—Aja, ¿y cómo haremos eso?—interrogó con una ceja alzada la peliarcoíris.

—No tengo idea.