Rαιηвσω Ɗαѕн‹

—¿Qué?—pregunté ante lo que había dicho Scootaloo.

Nos había dicho en donde estaba pero yo aún seguía sorprendida por lo que había dicho...

Rainbow Dash era... ¿entrenadora de primaria? 

¿Cómo? ¿porqué? ¿cuándo? Eran preguntas que rondaban en mi cabeza.

—¿Estás segura de lo qué nos estás diciendo, Scootaloo?—preguntó no muy convencida Fluttershy.

Y tiene toda la razón. En algún momento comencé a pensar que estaba mintiendo para que no encontremos a Dash.

—Estoy segura. La he ido a visitar desde que comenzó a trabajar en esa escuela. —respondió.

Al parecer Rainbow por alguna razón había conseguido trabajo como entrenadora en una primaria. Se estaba quedando en casa de unos familiares en otra parte de la cuidad y seguía estudiando, al parecer.

—¿Nos puedes escribir en una hoja en dónde se está quedando?—preguntó Twilight. Scootaloo asintió y fue por un cuaderno y una pluma.

—Entonces, ¿iremos a dónde vive ahora o a la escuela en donde trabaja?—preguntó Spike.

—En donde vive, obviamente. ¿Porqué iríamos a dónde trabaja?—preguntó Rarity.

—No lo sé. Sería divertido, ¿no creen?

—Lamento arruinarte la diversión pero no estamos en esto por esa razón, Spike. —dijo Applejack.

Bien dicho...

—Hay que encontrar a Rainbow Dash y a Pinkie Pie rápido. —dije.

—¿Te sientes bien, Sunset Shimmer?—preguntó Twilight mirándome preocupada. 

Me siento... ¿extraña?

—No, estoy bien... es sólo que---...

—¡Aquí está!—dijo Scootaloo llegando con aquél papel en sus manos.

Aquí vamos...

[...]

Fuimos en el auto de Applejack hasta donde se estaba quedando Rainbow Dash. Quedaba algo lejos así que llegamos a ese lugar cuando el sol se empezaba a ocultar.

Baje de la parte trasera del auto y me apresure a ir a tocar la puerta.

—Espero que haya alguien, tengo que ir al baño. —murmuro Fluttershy siendo audible para todas.

—¿Porqué no fuiste al baño antes de venir aquí?—pregunte con el seño fruncido.

—Lo hice... pero en el camino aquí bebí mucha agua. —respondió avergonzada.

Rodee los ojos y volví a tocar.

—No se preocupen, sé que hacer. —dijo Spike—. ¿Alguien ve una roca por aquí?...

—¡NO!—gritamos todas en unísono. No queríamos que lo que había sucedido cuando buscamos a Fluttershy sucediera ahora.

—¿Quién anda ahí?—escuchamos preguntar desde adentró de la casa.

Esa voz...

—Estamos buscando a Rainbow Dash, ¿está en casa?—preguntó Applejack.

Nadie respondió. Escuchamos el sonido de algo caerse por lo que nos preocupamos.

—¿Todo está en orden allí dentro?—pregunte.

—¡S-Sí! N-No conozco a la tal Rainbow Dash de la que hablas, aunque suena como un nombre asombroso no sé de quién hablas. —dice pero ésta vez la voz suena diferente.

—¿Rainbow?... ¿e-eres tú?—pregunta Fluttershy acercándose a la puerta.

¿Qué? ¿si es ella?... Un momento, ¿qué no Fluttershy quería ir al baño?

—¡Y-Ya les dije que no c-conozco a la tal Rainbow de la que hablan! Vayanse o le hablare a la policía.

Bueno, tampoco es para tanto.

—¡Sé que eres tú, Rainbow! Reconocería tu voz en cualquier lado. —dijo Fluttershy con los ojos cristalizados—. Abre la puerta ya... por favor.

Pasaron unos segundos hasta que abrieron la puerta.

Era ella, definitivamente era ella.

—¿Rainbow Dash?—preguntó Applejack.

—¿A-Applejack? ¿R-Rarity?... ¿T-Twilight? ¿qué hacen todas aquí?...