Las cosas en la casa de Seokjin no iban nada bien, su madre no le dirigía la palabra más que para cosas esenciales, Yoongi también estaba distante pues su apoyo era incondicional para Namjoon y bueno su padre prefería no meterse.

Justo ahora estaban en la sala únicamente él y Jisoo viendo una película, la Omega cada día era más apegada al alfa pues sentía que su relación pasaba por un momento un tanto distante, ya que en Canadá siempre estaban juntos y aunque no vivian en el mismo lugar era obvio que Seokjin había comprado aquella hermosa y grande casa a petición de la Omega para cuándo por fin se unieran en matrimonio.

—Alfa ¿Cuándo se terminan tus vacaciones? Ayer mamá me habló y me dijo que nos extraña mucho, quiere que regrese lo antes posible.— decía mientras hacia un ligero puchero el cual sabía su alfa amaba pues la hacía lucir tierna.

—Aun me quedan tres semanas, sabes que acaba de finalizar el torneo y además pedí un permiso con el entrenador para pasar tiempo con mi familia.— decía mientras ignoraba la carita inocente que su Omega ponía para convencerlo.

—Pero mamá quiere que regrese y la verdad yo también lo deseo, tengo una idea— su emoción era notoria por lo que Seokjin puso pausa a la película para escucharla.

—Podemos ir a ver a mis padres y de ahí irnos de vacaciones, solo nosotros dos amor.— su cara de ilusión era muy grande sin embargo se detuvo al ver como el alfa no decía nada.

—Vamos Jinnie es una grandiosa idea porque no opinas nada— sus brazos los llevó alrededor del cuello del alfa, ese truco siempre funcionaba pues lo hacía ceder a lo que ella quería.

—Cariño, no tengo nada en contra de tus padres pero justo ahora quiero pasar tiempo con los míos, a los tuyos los vemos casi diario, pero yo tenía largos años sin estar a su lado, además también quiero disfrutar de mi hermano y su familia, mi pequeño sobrino apenas me conoce y también....quiero pasar tiempo con Namjoon.— su voz era tímida al decir el nombre del Omega el cuál no había visto desde hace tres días, cuando salió corriendo tras su madre para no regresar a su departamento, no cuando se sentía tan débil al verlo con aquella pequeña pieza que portaba para dormir.

—Pero Jinnie vamos a regresar en poco tiempo para la boda, mejor aprovechemos este tiempo para nosotros dos, vamos a Canadá y de ahí quiero que me lleves a Italia, me encantaría conocer Venecia o Roma.— al escuchar aquellas ciudades el alfa se quedó muy serio.

—He dicho que no Jisoo, entiendelo por favor y mucho menos a ese lugar — su voz ahora era más seca tratando de imponerse ante su berrinchuda prometida.

—Amor pero....pero es que ya compré los boletos — al oírla Seokjin giró su mirada hacia ella pues no podía creer aquello— no te enojes alfa, pero es que en verdad extraño mucho a mis papás, por favor vámonos, incluso ya hice las reservaciones, nuestra primera parada será en Venecia, elegí el hotel más antiguo de la ciudad para que sea aún más romántico.

—Jisoo— dijo con seriedad sin embargo no pudo continuar pues justo estaban llegando sus padres y tras ellos Yoongi con su pequeño Soobin y por último Namjoon.

Al verlo solo pudo comprobar lo lindo que lucía el Omega y cuando sus miradas chocaron pudo notar aquel ligero sonrojo en sus mejillas, se veía tan bonito que pronto toda su atención estaba puesta en él.

....

—Señora Kim por favor escuchame— decía el Omega mientras la seguía por aquel supermercado, a su lado su ex suegro y Yoongi los veían.

—No tengo nada que escuchar Namjoon, mi hijo y tú están lo bastantes grandecitos para saber lo que está bien y lo que no, así que por favor déjame elegir bien mis tomates para la cena.— la señora Kim quería ignorar al Omega pero veía aquellos ojitos tristes en él.

—Es que es un malentendido usted pensó mal de nosotros sin escucharnos — la Omega ahora sí de detuvo para verlo.

— Estaban desnudos Namjoon, que más querían que viera para comprobar lo que hacían.— al decir aquello el Omega se sonrojo pues Yoongi y el señor Kim lo veían sorprendidos, ninguno de los dos querían perderse ese gran chisme.

—Te-teniamos ropa — dijo con nerviosismo.

—Esa ropa que traías puesta no tapaba nada Nam y mi hijo no llevaba nada encima, así que ya no quiero pensar ni hablar más de esto.

Al ver que no lograría nada el Omega se resigno y cuando estaba a punto de irse la señora Kim cayó ante aquellos ojitos tristes y lo escuchó.

—Es que es un idiota — gritó muy molesta.

—Lo se, ese alfa era un idiota y aprovecha.....

—No hablo de ese alfa— interrumpió la Omega —me refiero a mi hijo, Seokjin es un idiota, pudo haber salido herido al igual que tú Namjoon, pero como siempre se comportan como unos animales esos tontos alfas— a su lado se escuchó el gruñido de su esposo —excepto tu amor, tu eres el único civilizado.

Después de terminar las compras los señores Kim lo invitaron a cenar, juntos esperaron a que Jimin pasara por ellos y todos partieron hasta la casa que los esperaba.

Namjoon estaba algo nervioso al ver a Seokjin, su lobo incluso había despertado moviendo la cola al olfatearlo, pero aquella alegría y emoción decayó en cuanto observó como a su lado estaba Jisoo, su prometida.

—Vamos lindos omegas ayúdeme a preparar la cena.

—Yo pasó — gritó Yoongi— soy un bonito Omega embarazado, conscientanme mientras yo me siento en aquel cómodo sillón.

—Ese es mi sillón Yoongi— se quejó su padre — deja a mi bebé, Gi puede sentarse donde quiera porque lleva a mi lindo nieto — gritó desde la cocina su esposa,  dándole una mirada furiosa a su hijo mientras este lo veía con ojos victoriosos.

—Yo te ayudo mamá con la cena, es más tu descansa, Nam y yo nos encargaremos ¿Verdad?— se ofreció Seokjin y aunque la Omega quiso negarse pues no quería dejar solos a ese par de calenturientos, su linda nuera la tomó del brazo para decirle que aprovecharían ese momento para conocerse mejor y ver algunas cosas de la boda.

La cocina no era nada pequeña, pero justo ahora Nam sentía que se ahogaba al sentir tan cerca al alfa y recordar lo que hicieron en esa misma isla donde ahora Seokjin se encargaba de partir la verdura para el estofado.

—Veo que se te sigue dando bien la cocina — decía al alfa para tratar de aligerar el ambiente.

—Creo que tengo un talento innato, me fascina cocinar y prepararle alimento a mis seres queridos me encanta — su emoción crecía al mencionar aquello.

—Vaya Jisoo debe ser muy afortunada al probar tus creaciones, recuerdo que tenías un sazón muy bueno, quien diría buen jugador y cocinero.

—Se sacó la lotería conmigo, además soy guapo, sexy — la risa del Omega empezó a crecer al oír lo modesto que era el alfa, pero se detuvo al oír lo último — y buen amante.

Las mejillas del omega se encendieron de inmediato y aunque quiso pasar desapercibido la verdad es que no lo logró, claro que él sabía lo buen amante que era Seokjin, su cuerpo fue testigo de los intensos orgasmos que le hizo experimentar.

—Creo que estoy de acuerdo contigo Jin....en todo— sus miradas estaban cargadas de deseo, Seokjin no comprendía porque le pasaba eso, se suponía que amaba a su Omega y no debía haber nadie más en su corazón y mente, pero con Namjoon todo era tan confuso, su cuerpo vibraba al solo verlo y olfatearlo, el Omega era como una pequeña chispa que sabía en cualquier momento podría arder.

Al ver que las cosas estaban subiendo de tono, fue que Seokjin cambio de tema y juntos terminaron aquella cena.

Los minutos pasaron y ahora todos disfrutaban de los alimentos en aquel gran comedor, la señora Kim estaba feliz pues tenía a toda su familia reunida, extrañaba tanto a sus cachorros, deseaba tenerlos siempre así, tanto que si por ella fuera los metería en aquel nido que seguido hacia con las prendas de sus cachorros ya no tan pequeños, los amaba con todo su corazón.

—Amor todo quedó delicioso — Jisoo estaba muy pegada a Seokjin, su lobo le decía que debía marcar territorio con el alfa,  más al tener a otro Omega libre cerca.—queria darles las gracias por recibirme en su hogar, son una familia maravillosa y ahora veo de dónde sacó Seokjin su amabilidad — la señora Kim la veía con una sonrisa en grande, la cual fue borrada cuando la Omega continúo hablando.

—Esperamos regresar muy pronto, me encantaría que nos quedáramos más tiempo pero mi alfa y yo ya teníamos planes, vamos a irnos de viaje mañana.— todos se quedaron muy serios, no esperaban que el alfa se fuera tan pronto.

—Hijo pensé que pasarías más tiempo con nosotros — la señora Kim estaba algo triste, mientras Seokjin sentía como su coraje subía, pues no había quedado en eso con la Omega.

—Queriamos quedarnos más tiempo, pero Seokjin me tenía una gran sorpresa, quizás no sepan pero vamos a estar de aniversario así que me regaló un viaje — su voz sonaba segura, Yoongi la veía sin emitir comentarios, solo que algo no le cuadraba.

—¿A dónde irán? — preguntó finalmente el pálido.

—Seokjin planeó un viaje por Italia, iremos a Venecia y Roma, ambos lugares son muy románticos y bonitos — al escuchar aquel lugar Namjoon se quedó muy serio, la incomodidad y tristeza comenzó a invadirlo por lo que se puso de pie para retirarse.

—Me tengo que retirar— todos los presentes lo miraron confundidos— recordé que tenía un evento importante mañana, así que debo descansar, no vemos, muchas gracias por la comida....hasta  luego.

Namjoon quería salir de ese lugar, sentía que se ahogaba, seguía repitiendose que era un Omega patético, debía dejar el pasado atrás más no podía, justo cuando iba a subir a su auto fue detenido por Jin.

—Namjoon— al escuchar su nombre de los labios del alfa quiso correr, pero su lobo por el contrario se detuvo para poner atención a lo que esté decía.— Omega no es lo que crees te juro que yo no organicé ese viaje — su voz sonaba desesperada quería ser escuchado.

—No te preocupes Jin, no pasa nada lo juro— más su mirada decía una cosa totalmente distinta, sus ojos estaban tristes.

—Se lo que ese lugar significaba para nosotros, por eso quiero que me escuches, yo no....

—Ya no hay un nosotros Seokjin, aquella noche del bar quedó todo muy claro, ahora somos amigos, tu vas a casarte y formar tu familia, así que olvidemoslo, fue una conversación de dos jóvenes que creían estar enamorados, pero ahora las cosas son distintas, los dos maduramos y seguimos con nuestras vidas y por lo tanto tu puedes ir a esas ciudades con ella, estoy bien con eso lo prometo.

Seokjin al escucharlo debía sentir un alivio en su pecho pero muy por el contrario le dolía.—No creíamos Nam, estábamos enamorados, aquella tarde que te prometí llevarte a Venecia lo decía en serio, sin embargo lamento que las cosas pasarán así.

En las vacaciones de invierno Seokjin estaba desesperado, quería ver a Namjoon estar entre los brazos de su Omega y mimarlo como debía, tenía todo un semestre sin poder besarlo así añoraba hacerlo.

Cuando el avión aterrizó y pudo salir al fin de este se emocionó pues afuera lo esperaba toda su familia, sin embargo su concentración estaba en aquel lindo Omega de suéter rosado que lo miraba con tanto amor y ternura que inevitablemente se lanzó a sus brazos, alzandolo y comenzando a impartir besos tan profundos que demostraba cuanto lo había extrañado mientras el Omega enredaba sus piernas alrededor de su cintura  y es que Namjoon causaba en él sentimientos que jamás había experimentado, lo amaba y eso era lo único de lo que estaba cien por ciento seguro.

—Pueden dejar de besarse, están avergonzandonos— gritó Yoongi— por cierto también te extrañamos Seokjin, porque si no te diste cuenta tu familia está justo tras ustedes — decía con notable sarcasmo y aunque Nam se quiso separar la verdad es que el alfa intensificó el beso, su instinto mandando sobre el humano.

Cuando llegaron a casa sus padres se pusieron a cocinar mientras los jóvenes platicaban y compartían risas alegres, todo el ambiente era relajante y sereno.

Seokjin no dejaba de abrazar a Namjoon, no quería estar ni un solo minuto alejado de su Omega y por muy primitivo que sonara cada cinco minutos volvía a marcarlo con su aroma, le encantaba que Nam oliera a suyo.

—¿Papás creen que Namjoon se pueda quedar para hacer una pijamada?— preguntó con inocencia el alfa, haciendo sus ojitos de cachorrito, los señores Kim claro que aceptaron pues sabian lo mucho que su pequeño había extrañado a su omega......Una hora después se arrepentieron de aquella desición, la parejita no estaba siendo muy discreta que digamos y jamás pensaron que oír el nombre de su hijo salir de los labios de Namjoon iba ser tan incómodo y traumático.

Los días fueron pasando y cuando menos esperaron la pareja compartía su última noche juntos, su padre le había prestado aquella cabaña para que tuviera una velada romántica con su omega, Seokjin creía que sus papás eran geniales, desconociendo que estos no querían volver a escucharlos mientras intimaban.

—Mi amor, no quiero que te vayas — decía Nam con un puchero en sus labios, la pareja estaba rescostada en la gran cama totalmente desnudos, después de haber hecho el amor.

—Yo tampoco quiero irme, pero sabes que tengo que hacerlo, solo piensa que es por nuestro futuro, si todo va bien entraré a un gran equipo, seré un profesional y tendré mucho dinero, con ello podré darte una vida digna a ti y a nuestros cachorros — los ojos de Nam se abrieron exageradamente.

—¿Tu quieres tener cachorros conmigo?— la ilusión en sus palabras y en sus ojos no pasó desapercibido por el alfa, así que solo afirmó —quiero darte muchos cachorros Nam, aunque claro que primero tenemos que casarnos y me gustaría viajar contigo.

Sus palabras sonaban tan serias que derretian el corazón del Omega — Así que también piensas proponerme matrimonio— decía con voz traviesa — ya tienes nuestro futuro pensado alfa.

Seokjin sólo sonrió al ver a su Omega feliz, sabía la inseguridad que tenía Namjoon acerca de su relación, pero lo que el Omega no entendía es que él era su mundo, Jin no se veía en la vida sin su Namie.

—Me faltan algunas cosas como el nombre de nuestros cachorros y que mascota tendremos — Nam comenzó a reír mientras recargaba su cabeza en el pecho del alfa y este le hacía mimos en la misma — también dónde será nuestra luna de miel, quiero que sea especial pues ahí pondré mi marca en ti.

Al oírlo el Omega alzó su cabeza para verlo directamente, una marca era algo serio, él sabía muy bien que un Omega varón no merecía una de algún alfa.

—¿Ha-blas en serio alfa?— su voz nerviosa salió a flote.

—Por supuesto que sí mi amor, quiero hacer las cosas bien contigo, eres mi Omega y por ello quiero que compartamos un lazo— al decirlo Nam se lanzó a su rostro llenándolo de besos, su aroma empezó a ser muy empalagoso el omega estaba extremadamente feliz.

—Te amo alfa mucho mucho mucho— los dos se veían con adoración por lo que no dudaron en entregarse nuevamente a la pasión.

A la mañana siguiente ambos despertaron por el sonido de la alarma se bañaron y vistieron para ir rumbo a la casa de sus padres y de ahí partir al aereopuerto.

—No estés triste mi amor, en las próximas vacaciones podremos vernos, de hecho quería pedirte que la próxima vez, fueras conmigo a Canadá, me gustaría que conocieran en donde vivo y a mis amigos, créeme que te encantarán ellos han escuchado mucho de ti— el Omega estaba muy feliz pues Seokjin no estaba escondiendolo, claro que el alfa olvidó mencionar el nombre de su novio, pero aquellos ojos enamorados no podían ocultar que el alfa tenía ya una persona especial en su corazón.

—Me encantaría Jin, pero primero debo pedir permiso a mis padres además también....es algo vergonzoso...pero yo estaré....— su voz era más tímida como si quisiera susurrar algo para que nadie escuchara.

—No tienes que decirlo Omega, yo lo sé — el Omega lo miró directo a los ojos— estaba planeando rentar una cabaña y bueno.....ayudarte— sus mejillas se pusieron muy rojas al decir aquello.

—¿Tu-tu lo sabes? — preguntó nervioso.— claro Omega como tú alfa es mi deber saber cuándo entraras en celo, así que quiero estar contigo en tu temporada de calor, claro si tú aceptas.

Ambos estaban muy sonrojados, nunca habían compartido un celo y eso les causaba mucho nervio.—Acepto alfa en tus próximas vacaciones iré a Canadá y....compartiremos mi celo, lo prometo.— el lobo de Seokjin aulló feliz, pues para él no había nada más importante que hacer sentir bien a su Omega.

Sin embargo ninguno de los imaginaria que esa promesa jamas se cumpliría, y que sin siquiera pensarlo sería la última vez que compartirían la cama y los besos apasionados como los novios que eran.

Al llegar al aeropuerto todo fue tristeza, la señora Kim no dejaba de llorar al igual que Yoongi, Namjoon por el contrario quería ser fuerte pero al oír que nombraban a los pasajeros que irían a Canadá se rompió y comenzó a llorar, los padres de Jin lo abrazaron para darle un pequeño espacio a solas con Namjoon.

—Me tengo que ir mi amor, pero recuerda que pronto estaremos juntos de nuevo, deseo que las vacaciones lleguen lo más pronto posible.

—Te amo alfa, cuídate mucho y también deseo que el tiempo pase lo más rápido para poder estar juntos de nuevo.

Ambos comenzaron a besarse, Namjoon hundió su cabeza en el cuello del alfa, quería llenarse de su aroma, mientras Seokjin sutilmente llevaba sus manos a su cuello para dejarlo marcado con su olor.

Justo cuando iban a separarse fue el que el Omega habló —Quiero ir a Italia — Jin lo sacó de su escondite pues no entendía de que hablaba el Omega.

—Quiero ir a Roma y Venecia de luna de miel — la sonrisa del alfa creció en grande y sin pensarlo lo besó con intensidad.

—Entonces debo esforzarme mi pequeño, te haré la boda que te mereces y te llevaré a conocer el mundo si así lo deseas, pero quiero que tengas en claro que Venecia sería nuestro lugar especial....en ese mismo lugar me encargaré de hacerte tan feliz   y será testigo de como dejo una hermosa marca en tu cuello, para demostrarles a todos que eres mío.

Después de volverse a besar el alfa por fin subió a su avión, la pareja estaba triste pues tenían que separarse pero sus corazones latían con fuerza con la esperanza del nuevo reencuentro, cosas que no pasó hasta casi seis años después y por doloroso que fuera cada uno con un destino diferente.

—Creo que ya me lo has dicho lo suficiente Jin, no te preocupes entiendo que ahora tú corazón le pertenezca a ella, olvidemos todo y seamos solo amigos, disculpame por mi reacción no debí salir huyendo de ahí.

—Solo quiero que sepas que te quiero Nam y no deseo lastimarte.— la conversación se tornaba más incómoda.

—No lo haces Jin, ya entendí que todo terminó y ahora cada quien es libre de hacer lo que quiera, así que mejor me voy.

Después de eso el Omega subió a su auto y partió rumbo a su casa, debía olvidarse de Jin, pero es que recordar aquel día le dolía pues había sido tan estúpido al creer en todo aquello y por oportuno que sonara un mensaje de aquel alfa rubio que siempre le insistía en salir llegó a su bandeja.....si la mente de Nam no hubiera estado tan confundida, jamás le habría aceptado una salida al bar y mucho menos hubiera tomado como si no hubiera un mañana.....tampoco habria aceptado ir a su departamento...... y si su corazón no se hubiera sentido herido y rechazado por nada del mundo se hubiera acostado con su jefe, pero en ocasiones el destino es incierto y tomamos las desiciones más erróneas y de eso se dio cuenta Namjoon a la mañana siguiente cuando despertó desnudo y Jackson lo abrazaba con fuerza.