Seokjin y Namjoon estaban en la habitación del mayor, justo hoy era su cumpleaños número 16, el joven estaba muy emocionado pues al fin asistiría a su primer baile de preparatoria, ambos platicaban acerca de las chicas que habían invitado, pues era bien conocido que ambos eran populares en su escuela.

— ¿Ya tienes todo listo?— preguntó Nam a su amigo.

— Claro Nam, ya renté la limosina y compré las rosas, mañana será un día perfecto, Luisa y Hanna, son las dos chicas más lindas de la prepa y próximamente serán nuestras novias.

Los dos charlaban con alegría, los padres de Nam le habían dado permiso de quedarse hacer un pijamada con Seokjin pues los dos tenían años de ser amigos.

— Es mejor dormir, mañana tenemos que estar listos— justo cuando el menor se acomodó en aquella cama fue que una de sus inquietudes salió a relucir en el mayor.

— Nam— este se giró para verlo pues a pesar de la oscuridad podía intuir en donde estaba pues los dos se encontraban recostados en la misma cama.

— ¿Qué pasa Jinnie? No puedes dormir, deja de pensar en las chicas por favor— pregunto dudoso mientras reía.

— No es eso es solo que....me da algo de pena pero, qué pasa si mañana Hanna pide que la bese— su nerviosismo era claro sobre todo en su voz.

— Pues lo haces, no creo que sea tan difícil.

— Lo se, es solo que....no vayas a reírte pero yo....yo jamás he besado a nadie.— Seokjin esperaba que Namjoon soltara una fuerte carcajada más este solo continuaba viéndolo, podía notar sus ojos sobre él debido a la poca luz que entraba por las ventanas.

— Bueno....Jin yo, yo tampoco lo he hecho así que no puedo ayudarte, estos labios siguen siendo vírgenes — ambos soltaron una risa nerviosa y tímida.

— Crees que ellas lo noten— preguntó Jin con voz baja.

— No lo sé, la verdad lo dudo, aunque bueno ellas son expertas, han salido con varios chicos mayores.

La preocupación empezó a crecer en los dos— y si se burlan Nam, que tal que lo hacemos tan mal que quedaremos en ridículo.

— Bueno ya no podemos hacer nada Jin, mañana es el baile y no podemos practicar con otra chica.

Nam iba a girarse para dormir, no quería pensar en eso, pues no le gustaba angustiarse por nada, justo cuando cerró sus ojos la voz de Jin lo atrajo de nuevo.

— Namie, somos amigos, los mejores amigos— el menor abrió de nuevo sus ojos sorprendido por la cercanía del mayor.— que te parece si....si nosotros....no quiero que te molestes Nam o que pienses que soy raro, ni nada pero...quizás nosotros podríamos, no se.... prácticar— dijo con la voz más suave y bajita esperando a que Namjoon le reclamará o golpeara por decir aquello.

— Jin...quieres que nosotros, nos...nos besemos— preguntó aún con duda y al ver como este afirmaba con la cabeza sus ojos se abrieron en grande.

— Eso ya es demasiado Jin, creo que hay límites en la amistad.

— Cálmate Nam, esto no cambiará nada te lo juro, pero no crees que es mejor que practiquemos a que hagamos el ridículo mañana, eso podría arruinar nuestra reputación.

El menor se quedó pensativo, aquello era mala idea, pero Seokjin parecía tan seguro al decir que nada cambiaría que sin ser consciente se inco en aquella cama, aceptando.— Espero y tengas razón Jin, vamos yo acepto practicar contigo.

El mayor imitó su posición muy contento, le emocionaba dar su primer beso y que mejor que con su gran amigo de la infancia.

—¿ Quién lo iniciará?— preguntó Nam, aún con duda.

— Que te parece si por está vez yo hago el papel de la chica y después intercambiamos para tener un mayor ejemplo.— decía Seokjin con falsa seguridad.

— Pero serían dos besos Jin, no te molesta— más el menor negó.

— Tenemos la confianza necesaria para hacerlo Namie, así que vamos.

Namjoon aún con dudas comenzó a inclinarse, tomando con sus manos las mejillas del mayor, Seokjin lucía muy lindo para Nam, pues sus nerviosos ojos brillaban emocionados por la nueva experiencia.

— Ya es momento, si no te gusta me alejas— el mayor aceptó, aquella emoción que sentía era muy extraña.

Quitándose la pena Namjoon fue acercandose hasta que sus labios al fin se unieron, no había movimiento solo estaba pegados por lo que no lograban sentir nada — creo que...que debes moverlos Namie— dijo de forma tímida, mientras se acercaba nuevamente.

Nam aún con nervios abrió un poco sus labios para atrapar los de Seokjin comenzando con un movimiento suave, el ritmo era lento pero hizo que los corazones de ambos jóvenes se alterarán, la explosión de sentimiento invadió todo su cuerpo, era como si un enjambre de abejas estuvieran en sus estómagos.

Nam con algo de pesar de alejó pues no quería incomodar al mayor, notando como Seokjin aún embelesado por el beso perseguía sus labios para continuar con tan deliciosa experiencia— Qué te pareció — preguntó Namjoon.

— Estuvo genial Namie, eres un gran besador— las mejillas del menor se pusieron muy rojas ambos acaban de compartir su primer beso y les había gustado y mucho— creo que es mi turno a menos que prefieras dejarlo hasta aquí — continuo tímido.

— Quiero ayudarte Jinnie — ambos volvieron a incarse sin embargo Namjoon no entendía porque ahora Seokjin se veía mucho más grande mientras él se inclinaba sumisamente.

— Muero por besarte Namie — Nam quiso replicar ante aquellas palabras que quizás el mayor mencionó sin darse cuenta, más no pudo hacerlo pues los pomposos labios de Seokjin lo invadieron, el mayor lo besaba con mucha más confianza, dirigiendo los movimientos de una forma más rápida y brusca.

Sin ser consciente Seokjin comenzó acercarse más a Namjoon su cuerpo adolescente y  hormonal se lo pedía, quería profundizar más, probar todo lo que se pudiera de aquellos vírgenes labios, así que cuando apretó su cintura y Namjoon soltó un quejido este aprovecho para invadir su boca con la lengua.

Aquello los tomó por sorpresa sobre todo al menor, quien al quererse alejar casi cae, por lo que llevó sus manos a los hombros de Jin y bueno cuando las hormonas ganaron entrelazó sus brazos alrededor del cuello de Jin, dándole mayor acceso a que probara toda su boca.

Seokjin se sentia en las nubes no podía entender cómo aquella pelea de lenguas era tan delicioso y mejor se sintió cuando Nam perdiendo la batalla se propuso a dejarse hacer, chupando su inexperto músculo.

El tiempo se detuvo para ellos ninguno quería parar pero necesitaban respirar así que con algo de malestar Nam empujó suavemente al mayor, aunque esté no quería separarse—Jin basta, necesito respirar — dijo finalmente haciendo que este se separa, más unos segundos después volvió a invadir su boca.

Jamás pensaron que así se sentiría besar y aunque lo estaban disfrutando había dentro de su cabecita una voz que les decía que eso no estaba bien, sobre todo a Nam pues sabía que la posición en que estaba le pertenecía a la chica, pero al sentir aquella lengua y posesividad de Seokjin nada le importaba, solo dejarse llevar.

Seokjin estaba perdido, disfrutaba como nunca probar aquella boca, pero quería más, su cuerpo juvenil ansiaba algo diferente se lo pedía con urgencia, así que con habilidad tomó con fuerza la cintura del menor acercandolo más a la suya y fue ahí que todo terminó.

Un jadeo vergonzoso escapó de la boca de ambos al rozarse, la sangre se había acumulado en un lugar específico de sus cuerpos, lo cual les apeno— Es hora de dormir Jin— Namjoon se recostó y le dio la espalda, imitando su posición minutos después Seokjin, ambos muy sorprendidos por lo que habían hecho, pues sin querer ese simple beso los había excitado como nunca.

La noche siguiente ellos pudieron bajar esa calentura aunque con otros cuerpos y en un cuarto de hotel diferente.

......

El gran día de la boda llegó, Jisoo estaba acompañada de sus padres los cuales estaban emocionados al ver como su pequeña por fin se uniria en matrimonio y más al conocer a Seokjin pues a sus ojos era el alfa perfecto, su relación de seis años al fin había rendido frutos pues les emocionaba de igual forma saber que serían abuelos.

Por otro lado Seokjin estaba en su hogar, su madre lo había ayudado a vestirse, la señora Kim estaba muy sentimental pues su cachorro menor al fin sentaria cabeza, en su mente siempre imaginó que a quien le entregaría a su hijo sería a Namjoon, pero las cosas no siempre salen como uno quisiera.

— Mi bebé te ves hermoso, sabes este debe ser uno de los días más felices de tu vida corazón— al ver aquella carita triste decidio hablar — mi niño eres mi hijo y te amo, no deseo nada más que tú felicidad, es por eso que debo preguntarte ¿Estás seguro? Porque veo que no estás muy emocionado.

— Eso ya no importa mamá, yo debo cumplir con Jisoo, tengo una gran responsabilidad con ella y con mi hijo, no puedo decir que estoy contento con esto porque, ya no puedo seguir ocultandolo, amo a Namjoon, él es único dueño de mi corazón pero tampoco puedo lastimarlo, tengo un compromiso con Ji.

— Y también lo tienes con Namjoon — interrumpió Yoongi— Jin habla con él porque estoy seguro que cuando Nam te diga la verdad todo cambiará.

La señora Kim los veía dudosa pues no entendía a qué se refería Yoongi — Gi basta me voy a casar con Jisoo y Nam será feliz, encontrara un alfa que de verdad lo ame.

— Ningún alfa lo aceptará Jin— gritó molesto — y tampoco es como si Nam lo quiera, él te ama a ti, quiere formar un hogar a tu lado, incluso va darte un hijo.....— pero se cayó al darse cuenta de lo que había dicho.

La señora Kim abrió sus ojos en grande al oír aquello, no podía creer que Nam también le diera un nieto.

— Gi ambos sabemos que eso no es verdad, es un plan de ustedes para separarme de Jisoo, ella misma me lo dijo y realmente jamás pensé que cayeran tan bajo— bufó molesto el alfa— ya basta de cosas debemos irnos, pronto iniciará la boda.

El alfa vio como su hermano salió hecho una furia, para minutos después entrar muy enojado y lanzarle unos papeles en la cara— Namjoon jamás te mintió, él no tiene el corazón para hacerlo, no como la mujer con la que piensas casarte.

Seokjin recogió aquellos papeles centrandose en aquellos análisis en los cuales un positivo estaba en letras rojas, así como el nombre de su querido Omega aparecía en la parte superior y por si no fuera suficiente detrás de aquellos papeles estaba pegada una pequeña ecografía, donde se apreciaba la pequeña manchita que era su hijo.

— Yoongi....esto..esto es real— preguntó con los ojos muy abiertos, mientras sus manos temblaban.

— Por supuesto que sí Seokjin, te lo dije nosotros jamás te mentiriamos, pensé que Namjoon se atrevería a decirtelo pero al parecer se acobardo, pero ahora que lo sabes debes luchar por él Jin.

El alfa menor estaba muy confundido, no sabía que hacer, ahora sabía que era un idiota y lo peor que había lastimado a su amado.

—Debo irme, tengo que hablar con Namjoon — dijo mientras tomaba las llaves de su auto.

— Hijo espera, se que amas a Nam pero que hay de Jisoo, tampoco puedes jugar con ella corazón.

— Mamá aún falta una hora, debo hablar con Nam y después veré qué hacer con Jisoo— y sin más salió dejando a Yoongi y su madre muy preocupados.

...

La tarde había sido muy pesada, los mareos, náuseas y la necesidad de tener a su alfa no lo había dejado descansar correctamente, su cuerpo dolía debido a las arcadas, su cabeza parecía que estallaría en cualquier momento y más al oír aquel timbre que insistentemente estaba sonando, pero no abriría, claro que no, no quería estar con él, su corazón no resistiría verlo vestido de novio, así que ignorando todo se hizo bolita en su nido dispuesto a dormir, mientras un desesperado alfa tocaba su puerta queriendo hablar con su omega, necesitaba saber si era verdad lo que había escuchado de boca de Yoongi quería confirmar que el amor de su vida le daría una familia ....Seokjin necesitaba confirmar si tendría un cachorro con Namjoon.

— Vete Jin, por favor, déjame en paz — decía mientras su corazón latia con tristeza, levantándose únicamente al sentir aquel fuerte dolor en su vientre mientras un líquido rojizo bajaba por sus piernas.