6
Fue para una foto como el pelinegro cambió su expresión a una de sorpresa y a otra que lo hizo enrojecer. Tartamudeo algo pero no se entendió y Taehyung estaba muy desesperado como para ponerse a intentar entender.
—Jodida mierda —musitó volviendo a cargarlo pero esta vez sobre la tapa del inodoro, Hoseok chilló con voz muy aguda totalmente sorprendido apenas sentir las manos de Taehyung en su cuerpo -creyendo que de verdad el castaño lo cargaría de la forma que había dicho- y para contrastar ese ruido el castaño se puso a toser fuerte. Hoseok elevó sus piernas sobre la tapa del inodoro donde estaba sentado, tragando fuerte por el susto de apenas unos segundos, mientras veía a Taehyung mirar por el borde semi abierto de la puerta del cubículo.
—Asquerosos enfermos —masculló el hombre saliendo y tirando la puerta con fuerza. Ambos chicos resoplaron, bien, no había servido de nada subirse al inodoro.
Taehyung recibió un empujón fuerte y fue jalado hacia atrás, lejos de la puerta. El pelinegro salió el cubículo cuando había logrado sacarlo de ahí, Taehyung salió detrás suyo y vio como aquel se mojaba la cara.
—Perdón por-
—Taehyung —interrumpió Hoseok caminando a sacar papel para sercarse—, tenemos la reunión con la gerenta Wook en una hora, no perdamos más tiempo.
La explicación que estaba preparando el castaño desapareció ante esas palabras, comenzando a preguntarse qué tanto había metido la pata por el tono frío de su voz. O tal vez sólo era su imaginación.
—Lo sé —murmuró, en realidad lo había olvidado, y a penas ver a Hoseok apurado él corrió detrás suyo.
— ¿Cómo viniste? ¿En auto o taxi? —preguntó caminando por el estacionamiento a la vez que sacaba sus llaves.
—En moto.
Hoseok se detuvo en un auto justo en ese momento: —¿Disculpa? Creo que entendí mal.
—Vine en motocicleta —aclaró para que no tuviera dudas. Algo pasó por los ojos de Hoseok y luego parpadeo.
—¿Viniste en moto? ¿Vestido así? —preguntó y Taehyung miró a su traje formal cuando éste lo señaló preguntándose que tenía de raro, bueno, tal vez si sería un poco raro una persona en traje sobre una moto a toda velocidad—. Bien, como sea, salgamos de aquí.
Al llegar al estacionamiento Taehyung se dirigió un momento hacia él: —¿Te sigo o me darás la dirección?
—Será mejor que me sigas.
Taehyung asintió luego de escuchar eso y caminó hacia su moto, para subirse y comenzar a seguirlo.
—¿No llevas casco? —Taehyung se sobresaltó porque no había notado en que momento se había acercado— ¿Estás loco?
—Joder, casi me matas del susto —dijo tocando su pecho.
—¿Cómo te atreves a decir eso cuando bien y podrías matarte de verdad por no llevar protección?
—Por favor —se quejó Taehyung—. He manejado toda mi vida, no pasará nada así, señor Jung —agregó—. Quedé quinto en carrera de motos y-
—Bájate.
—¿Perdón? —Taehyung lo miraba aún sentado en su moto.
—Te llevaré en el auto, muévete.
—Oh, no, no, hermano. Si crees que voy a dejar a mi bebé aquí estás equivocado.
Hoseok entrecerró sus ojos y tensó su mandíbula. —No te hice una pregunta. Y, no soy tu hermano.
—Yo tampoco te hice una pregunta —respondió Taehyung sin dejarse intimidar mirándolo fijo a los ojos. Se miraron el uno al otro con clara tensión en el ambiente, una lucha de miradas sobre quien tenía el poder. Hoseok fue el que rompió eso.
—Bien, adelante. Pero si te pasa algo y te mueres no pienso detener el auto.
—Que extremista, señor Jung —dijo Taehyung haciendo sonar su moto, la expresión de Hoseok pareció cambiar unos segundos cuando pasó su mirada por la moto a sus manos y luego subir por sus brazos, donde se detuvo y se dio la vuelta rápidamente yendo a su auto—. Y después el raro soy yo —susurró Taehyung para sí mismo.
Taehyung siguió el auto de Hoseok muy de cerca, esta vez si se perdía presentía que no se lo iba a tomar para nada bien. Bueno, en realidad Jung parecía no tomarse bien casi nada. Aunque cómo culparlo luego de haberle encerrado en un baño sin poder haberle explicado, tal vez creía lo peor.
Estaba seguro que Hoseok necesitaba vacaciones urgentes, el tipo parecía vivir tensó y estresado todo el tiempo. Era como su estado de ánimo habitual.
"O tal vez necesita sexo" dijo una voz en su cabeza, Taehyung se estremeció.
Eso no podría ser, él estaba casado y era más que seguro que si habían durado tanto era porque él sexo entre ellos era bueno. Y eso solo lo sabía porque estaba seguro que él nunca estaría con alguien con quien no tiene buen sexo. Sería una depresión estar con alguien con quien no puedes pasarla bien en ese sentido.
Aunque él no podía hablar mucho de ello, sus relaciones siempre fracasaban debido a sus continuos viajes.
Un gran susto se llevó Taehyung cuando el auto de Jung -que estaba delante suyo mientras iban en las calles- se detuvo con brusquedad haciéndolo frenar de golpe, pero no lo suficiente para evitar chocarle y con eso caer.
—Mierda —musitó desde el piso, más temiendo que su moto se haya hecho daño que cualquier otra cosa. Era su bebé, no podía pasarle nada.
—¡¿Qué diablos, Kim?! —oh, había olvidado al tipo, Taehyung comenzó a levantarse pero no hizo falta demasiado esfuerzo ya que unas manos lo ayudaron a hacerlo. Jung había bajado de su auto y había corrido hacia él.
—Qué diablos contigo —se quejó Taehyung y caminó con dificultad a su moto.
—¡Deja ese pedazo de chatarra! ¡No ves que casi te matas!
Taehyung jadeó ante el insulto a su bebé: —¿Pedazo de chatarra? ¡No insultes a mi hijo! ¡Si me caí fue por tu culpa!
—¡¿Por mi culpa?!
—¡Si! ¡Por tu culpa! ¡¿A quien mierda se le ocurre frenar de esa forma?!
—¡¿Y que tan cerca ibas tú de mi auto?! ¡¿Acaso no sabes qué hay una reglamentación para eso?!
Taehyung lo miró acribillándolo con la mirada y luego se dirigió a su moto levantándola y revisándola por todas partes.
—Creí que odiabas los gritos —dijo, volviéndose a subir a su moto.
—¿Qué demonios se supone qué haces? Bájate de ahí.
—Ve a tu auto, y conduce —Hoseok escupió una risa sarcástica.
—¿Me estás dando ordenes? ¿Te golpeaste la cabeza o qué?
Taehyung encendió su moto de nuevo haciéndola soñar: —Tómalo como quiera, señor Jung.
—Tu sarcasmo comienza fastidiarme y mucho —Taehyung lo miró.
—¿Sigues acá? ¿Quieres que te lleve de paseo? Puedes sentarse atrás mío, hay lugar —dijo y la mirada de Hoseok volvió a cambiar a una extraña—. Y tienes permiso de abrazarte a mi cintura para no caer.
—Eres un idiota —respondió al notar las palabras malintencionadas de aquel castaño y caminó a su auto.
Taehyung resopló, no sabiendo porque había dicho eso y menos porque en ese tono. Hoseok comenzaba a sacarlo de sus casillas. En medio del su resoplido y a mitad de camino Hoseok se dio vuelta, y lo miró de arriba abajo hasta fijarse en sus rodillas. Al castaño le había parecido que el pelinegro había maldecido pero no podía ser cierto, excepto que miró hacia su rodilla -donde la mirada de aquel se había detenido- y él sí maldijo al ver que se había golpeado de tal forma que su pantalón estaba roto dejando al descubierto su rodilla sangrante.
Quiso bajarse de la moto, pero su mirada se detuvo en Hoseok, inclinado con la mitad de su cuerpo superior dentro de él rebuscando algo. Y sin querer, o tal vez queriendo, su mirada recorrió todo el cuerpo inferior del pelinegro deteniéndose en su levantado culo. Santo Dios, ¿por qué arqueaba tanto la espalda?
—Jodida mierda —musitó para sí mismo al darse cuenta de que la vista le gustaba a su entrepierna evadiendo su racionalidad. Miró hacia el piso cuando el pelinegro volvió a salir con una cajita y caminó hacia.
—Ten esto —dijo el pelinegro a penas llegar, Taehyung agarró la cajita intentando ignorar sus pensamientos anteriores y la imagen del pelinegro con la espalda arqueada levantando el culo. Tragó fuerte. Joder, era su jefe y estaba casado. Sacudió la cabeza recordando eso.
—¿Te duele? —preguntó el pelinegro con voz más calmada a comparación de minors anteriores.
—¿Qué? —preguntó y luego se dio cuenta que Hoseok estaba casi inclinado con una gasa húmeda pasándola por su herida con cuidado.
—Te removiste, supongo que te ardió —respondió sin mirarlo y tomó otra vez la botellita de alcohol de esa cajita que resultó ser una de primeros auxilios.
—Ah... si —dijo intentando sonar casual, la verdad es que no ayudaba en nada a sus pensamientos calientes pasados el ahora verlo levemente inclinado hacia él y siendo delicado sobre su herida. Relamió sus labios.
—Voy a asesinarte la próxima vez —Taehyung se rió ante eso y luego siseó al sentir el alcohol en su herida abierta—. Lo siento —se disculpó y dejó la gasa con un poco de sangre en la herida para sacar una curita y taparla.
—¿Por qué estás haciendo eso? Puedo hacerlo solo.
Hoseok soltó una risa corta: —Lo dices cuando ya terminé.
—Bien —Taehyung tomó una de sus manos y sintió cómo el pelinegro se tensó levantando su mirada de inmediato a sus ojos, una mirada de sorpresa y algo más. Taehyung volvió a notar lo pequeñas que eran las manos de él a comparación de las suyas—, déjame a mí acabar.
Tal vez era su imaginación o algo más pero últimamente parecía todo tener doble sentido.
—Apúrate —soltó dejándole la curita con rapidez al igual que tomaba la cajita de primeros auxilios, sintió su mirada mientras Taehyung comenzaba a cubrir su herida—. Habrá que hacer algo con tus pantalones.
Bueno, definitivamente su mente estaba siendo muy mal pensada últimamente.
—Estoy lejos de mi departamento —anunció el castaño.
—Tengo unos extras en mi auto pero... no creo que te entren.
Taehyung miró las delgadas piernas de Hoseok y las recorrió hasta sus caderas y luego su cintura, su muy estrecha cintura, ideal para... Tragó saliva.
—Definitivamente no creo que me entren —murmuró mirándolo a los ojos y luego a su cuello donde un leve rubor parecía comenzar a subir.
—Bien, tal vez deberías ir a casa —anunció él mirando hacia la cajita como concentrado en ordenarla para luego cerrarla—. Hemos terminado por hoy.
—¿Por qué? P-Puedo ir y volver, no me tomaría mucho tiempo cambiarme.
—Ve a casa, Taehyung —dijo dandole una mirada fugaz—. Nos vemos mañana.
Taehyung se quedó con la palabra en la boca cuando el pelinegro se marchó rápido de ahí, directo a su auto, sin mirar ni un segundo hacia atrás. Menos de la forma en que Taehyung lo miraba.
–Dualitymask
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