23
No entendía porque Hoseok lo estaba ignorando. Sentía que no era normal que haya estado "dormido" todo el vuelo pero menos normal le pareció cuando llegaron no le haya dirigido la palabra. Ni siquiera lo miraba a los ojos, o bueno, eso creía ya que tenía sus lentes oscuros.
Supuso que se debía a la extraña llamada de su pareja, la llamada que había tenido antes de subir al avión. Lo que más recordaba de esa conversación era a Hoseok diciéndole que lo amaba, le había dolido tanto eso.
Al menos con eso ya había vuelto en si, la próxima se aseguraría de cuidar sus palabras y no usar el doble sentido. A veces olvidaba que Hoseok estaba casado... que estaba jodidamente casado y enamorado hace años. Y como dolía saber eso.
—Hoseok...
—¿Qué? —Ahí estaba otra vez, sonando cortante aún cuando estaban en el auto que con un chofer que los había ido a buscar al aeropuerto.
—¿En cuanto tiempo llegamos? Tengo hambre...
Hoseok se sacó sus lentes oscuros y Taehyung juró por Dios que no se había dado cuenta de lo mucho que había extrañado ver sus pequeños hermosos ojos.
—¿Hace cuanto? —Lo miró cuidadosamente y con atención. Taehyung bajó la mirada porque una vez más estaba deseando ser algo más para él.
—Desde que llegamos —murmuró tocando su estómago cuando hizo sonido.
La mirada de Hoseok se volvió algo que podría describirse como preocupada.
—Aguanta un poco, ya estamos por llegar —dijo y Taehyung asintió porque no tenía otra opción. Y al menos se sentía feliz de que Hoseok ya le hablara y viera a los ojos.
Miró hacia la ventana hasta que unos segundos después escuchó a Hoseok tomar su bolso de mano y luego el ruido de una bolsa.
Lo miró por curiosidad y casi al mismo tiempo chocó con él extendiéndole un paquete de algo, su corazón se agitó como un colegial enamorado al ver de que se trataba.
—Es lo que nos dieron en el avión, no tenía hambre así que lo guardé. Ten, come.
Estaba mudo y sorprendido, sus manos tardaron en llegar al snack, no podía sacarle la mirada de encima.
—Gracias —dijo recibiéndolo, Hoseok sonrió levemente y volvió a colocarse sus lentes oscuros y apoyar su cabeza en el asiento. Al parecer los usaba para descansar y no para ignorarlo.
Como bien dijo, no tardaron en llegar desde que se lo preguntó. Acordaron en encontrarse en la entrada cuando ambos ya tenían los respectivos números de sus habitación. Apenas tenían tiempo para bañarse, tal vez eso significaba que comerían juntos. La idea era demasiado para él.
—Primero iremos a comer —anunció Hoseok al hombre que al parecer sería oficialmente el chofer de ambos durante el viaje. Taehyung alcanzó a oír cuando recién llegaba y se colocaba a su lado.
—Está bien, señor Jung. Los llevaré a un restaurante cerca de las oficinas.
Hoseok asintió: —Luego ponte de acuerdo con Taehyung, él se encargará de los próximos almuerzos que tendremos.
Se recordó, pensó Taehyung, quien sonrió ampliamente mientras seguía a Hoseok detrás suyo para subir de nuevo al auto. Tal vez no debía sentirse como se sentía, pero Taehyung estaba emocionado por estar con él en otro lugar, porque de alguna forma se sentía que estaban a solas, sin importar si ese chofer estuviera detrás de ambos todo el tiempo.
Al menos cuando comieron, lo hicieron él y Hoseok a solas.
—Creí que era yo tú asistente.
Hoseok frunció levemente el ceño: —¿Se puede saber de que hablas?
Hizo una seña hacia donde habían estacionado y donde debería estar el hombre mayor vestido en traje detrás del volante del auto, esperándolos.
—Él parece más a cargo de todo que yo —explicó recordando que les había dictado una lista de cosas que debían hacer en el día mientras conducía.
—¿Estás celoso, Kim? —preguntó Hoseok divertido y comenzó a beber su vino blanco.
—Puede ser... —Hoseok pareció sorprendido al escuchar eso—. Quiero ser el único que se encargue de tus deberes.
Eso hizo que se ganara la mirada atenta de Hoseok. Se miraron a los ojos por largos segundos, olvidando que deberían apurarse en comer.
Hoseok rompió el contacto visual primero, miró a otro lado luciendo extraño.
—Termina de comer, dijiste que tenías hambre cuando llegamos.
Le dio una última mirada antes de comenzar a comer. A veces Hoseok actuaba tan extraño sin razón. Taehyung tomó unas verduras de su plato y dejó un poco en el plato de Hoseok sorprendiéndolo.
—Pruébalo, estoy seguro que te gustará —dijo Taehyung como si lo conociera de toda la vida aunque se sintiera así realmente.
—¿Qué te hace estar tan seguro? —preguntó con cierta molestia pero obedeció y comió las verduras. Taehyung sonrió satisfecho al ver su expresión.
—Delicioso, ¿cierto?
—Un poco. —Taehyung rió bajó sabiendo que mentía.
—Esto sabe mejor —comentó, dejándole más de su comida en el plato contrario. Hoseok dudó unos segundos en probarlo pero finalmente lo hizo, y otra vez estaba esa expresión de satisfacción que intentaba suprimir.
—Supongo que si. —Fue lo único que dijo. Taehyung sonrió por su intento de contener su expresión pero al mismo tiempo quiso que dejara de actuar así, quería que muestre lo que realmente pensaba. Aún cuando él estaba casado podía ser algo, ¿no? Podría conformarse con solo ser su amigo.
Bueno, al menos eso creyó por exactamente tres segundos hasta que vio sus hoyuelos marcarse cuando masticaba. ¿Existía alguien más hermoso que Hoseok? ¿Alguien que pudiera verse así de adorable pero al mismo tiempo mostrara una personalidad tan profesional y seria? Aunque sabía que su personalidad no era tan así, al menos cuando tomaba de más era cariñoso y alegre. Tomar de más... eso lo hacía volver a recordar que había tomado de más la última vez cuando se suponía que tenía que cuidarlo. Taehyung no podía creer que realmente se hubiera emborrachado tanto hasta el punto de no recordar, ni hablar que seguía pensando en las razones del porqué no tenía nada puesto de la cintura para arriba cuando despertó o que Hoseok hubiese estado a su lado.
Se odiaba por no recordar.
—Espera aquí —dijo Hoseok cuando llegaron al piso de la oficina que debían visitar en el día. Habían terminado de comer hacía unos minutos, realmente habían estado cerca del lugar como bien había dicho el hombre que los llevaba de un lado al otro.
Taehyung esperó con paciencia hasta que, bueno, pasaron varios minutos que Hoseok había entrado al lugar y aún no salía. Cuando la puerta se abrió, Taehyung se levantó casi corriendo a Hoseok como si hacía años no lo veía.
—¿Qué pasó? —preguntó al verlo algo aturdido.
—Tenemos que viajar a un pueblo que queda a unas cinco horas, alguien que conozco organizará una pequeña fiesta para personas cercanas a él —contó—, nos conviene estar ahí porque será más fácil para socializar con quien tenemos que hacer negocios.
—¿No era ese el plan desde el principio?
—Odio las fiestas, estaba intentando evitarlo.
Taehyung rió bajo: —Puedo ir yo solo como tu representante.
La mirada que Hoseok le dio fue una que decía exactamente lo horrible que le pareció la idea.
—¿Para que tomes de más y luego tenga que ir a buscarte para llevarte a tu habitación? Preferiría que no.
—Eso fue porque hice una mezcla extraña-
—Olvídalo, Taehyung, no irás solo a una fiesta —interrumpió—. No confío en ti, y ya tuve suficiente con que te quisieras ligar a la azafata.
—¿Qué? ¿A la azafata? —Taehyung se preguntó a sí mismo cuando hizo eso.
—Como sea, tengo que ir a firmar algunas cosas antes de irnos. —Ignoró su pregunta pero Taehyung seguía pensando en eso. Si hubiera sido verdad, ¿qué importaba si se ligaba a la azafata? No sabía que estaba en horas de trabajo...
—Hay algo más, ¿cierto? —Lo detuvo con la pregunta.
Por alguna razón sentía que le estaba escondiendo algo más. Hoseok negó pero giró los ojos cuando Taehyung no le sacó la mirada de encima.
—El hombre al que tenemos que ver esta noche sabe que estoy casado y cree que vine con mi pareja.
Ciertamente odiaba que le recordara que estaba casado pero ignoró ese pequeño detalle: —¿Por qué eso es un problema?
—No dije que lo sea —soltó con dandole una mala mirada segundos después. Pero entonces miró a otro lado como si siguiera pensando.
—Creo que si lo es... ¿cuál es el problema? Solo dile que no viniste con él.
Hoseok suspiró frustrado: —Creerá que eres mi amante.
No podía creer lo que acababa de escuchar, de hecho, se rió y, por supuesto, Hoseok lo miró más mal aún.
—¿Por qué creería algo así?
—Creo que te olvidas de algo, ¿has contado la cantidad de veces que nos preguntan si somos pareja? ¡Nadie se cree que seas solo mi asistente!
Bueno, pensándolo bien nadie realmente había dicho que era su asistente a simple vista si lo recordaba.
—Me preguntó por qué, no es como si estuviéramos besándonos o tocándonos... —Hizo silencio cuando se dio cuenta de sus palabras. El mismo Hoseok lo miró con horror y luego pareció ruborizarse.
—¿Tal vez por qué no luces como un simple asistente?
—¿Estás queriendo decir que luzco como un amante? Eso me hace sentir ofendido...
—No —respondió Hoseok de inmediato viéndose apenado—, no quise decir eso. Es solo que eres alguien muy llamativo y supongo que de qué alguna forma deducen cosas como esas.
O tal vez no era simplemente eso. ¿Acaso Hoseok no se daba cuenta que hacían linda pareja? No es que a Taehyung le importara mucho eso pero ellos se veían muy bien juntos. Se veían perfectos cuando estaban juntos.
—Bien... pero y si así lo fuera, si fuese tú amante, ¿qué importa?
Hoseok entrecerró los ojos.
—¿Lo preguntas en serio?
—Si, ¿qué importa si cree que somos amantes? Ese sería tu problema, no el suyo. Que engañes a tu marido no influirá en sus negocios —contestó tranquilo aunque se dio cuenta que con cada palabra Hoseok parecía horrorizarse más.
—Se nota que eres nuevo en este mundo —dijo mirándolo fijamente a los ojos—. ¿Tú harías negocios o formarías una alianza con alguien que ni siquiera puedes serle fiel a la pareja con la que está casada? La mayoría piensa de esa forma, si no pueden mantener tu palabra con tu pareja mucho menos lo harás para los negocios.
Bien, tenía algo de sentido. Ciertamente Taehyung tampoco confiaría mucho en hacer tratos con alguien que es infiel.
—Entonces le diremos que solo soy tu asistente y listo.
—Lo dudará como todos... No debí traerte aquí en primer lugar.
¿Se estaba arrepintiendo? Eso dolía.
—Entonces no iré, me quedaré en el bar del hotel. —Se encogió de hombros y Hoseok le frunció el ceño casi de inmediato.
—Vendrás conmigo —ordenó más que serio—. Y te harás pasar por mi pareja —agregó aumentando más su pánico.
—¿Disculpa? Creo que no escuché bien —dijo intentando mantenerse normal aunque estaba pasando por una crisis por dentro.
—Escuchaste perfectamente bien. —Taehyung estaba paralizado—. Y quédate aquí, debo ir a firmar unos papeles.
¿Cómo pudo haber decidido algo así? Hoseok no podía dejar de preguntárselo mientras firmaba los papeles.
Aunque muy por dentro lo sabía, simplemente había reaccionado así apenas escuchar la posibilidad de Taehyung quedándose en un bar. Porque estaba seguro que andaría coqueteando con quien se le acercara y era más que seguro que muchos se le acercaría.
No eran celos, para nada... solo, solo quería que hiciera lo que quisiese mientras seguían en horarios de trabajo, pero prohibirle salir de su habitación no podía porque dudaba que lo obedeciera.
Era mejor llevarlo y hacerlo pasar por su pareja.
El hombre que verían no iría a Seúl a comprobar que era realmente él su pareja, se quedaría tranquilo en Tailandia creyendo que Hoseok estaba tan felizmente casado que hasta viajaba acompañado por su marido. Definitivamente la mejor decisión.
Aunque primero debía informárselo a alguien, quien tenía la última palabra siempre.
Justo cuando termino de firmar los papales y se despidió de la directora general. Fue en busca de Taehyung, sin embargo se detuvo al escuchar su teléfono sonar.
Sonrió cuando leyó el nombre de quien había estado por llamar también.
—Hola —saludó un tanto desconcertado mientras buscaba un lugar tranquilo para hablar con él.
—Hoseok... —Su voz tenía una carga fuerte de culpabilidad por alguna razón—. Anoche... lo que que sea que te haya dicho, yo estaba demasiado mareado y no recuerdo... Joder, ¿dije algo malo? Sabes que te amo, si dije algo-
—Tranquilo no me insultaste o algo así —interrumpió Hoseok con una leve risa—. ¿Como te sientes?
Yoongi suspiró de forma audible: —Me duele la cabeza pero estoy bien... estoy odiando haber olvidado que hablamos anoche, ¿sabes que te amo, cierto?
—No vuelvas a tomar, estaba preocupado. —Yoongi se disculpó volviéndole a decir que lo amaba—. Uhm, por cierto, ya estoy en Tailandia.
—Joder, lo había olvidado, ¿cómo estuvo tu vuelo? —No sabía como decirle lo de Taehyung y él fingiendo ser pareja.
—Estuvo bien... —Mordisqueó sus labios nervioso—. Hay algo que tengo que decirte, bueno, preguntarte en realidad.
—Está bien, te escucho. No estoy ocupado ahora.
—En la noche veremos a una persona importante y... —Suspiró—. Me recomendaron que Taehyung se haga pasar por ti, es decir... que finjamos estar casados.
El silencio era la peor parte cada vez que decía algo que sabía que no le agradaría.
—¿Es necesario?
—Si. —Mordió su lengua por mentiroso. No era necesario, podía simplemente dejarlo que disfrute el bar del hotel y fuera solo pero... nuevamente, Hoseok detestaba esa idea—. Servirá.
—Bien —murmuró—. Está bien, de todas formas no volverás verlo cuando vuelvas.
—No lo haré, pero tendrá una buena imagen de mi.
—Evita las fotos.
—Claro que si. No te preocupes, seré cuidadoso... ¿No estás molesto entonces?
—¿Por que lo estaría? —respondió con su tono desinteresado de siempre—. Solo actuarán como pareja, eres solo mío en la vida real.
—Ah... si-
—Tu asistente tendría que volver a nacer para tener a alguien como tú en su cama.
En algún punto, no le gustaba escucharlo hablar así.
—Me alegra que no te molestaras.
Yoongi rió bajo: —Por Dios, Hoseok, ¿por qué me molestaría? Sé que me amas y será así siempre, no me podría molestar con algo tan estúpido como eso. Bueno, si Taehyung fuera alguien... no lo sé, al menos alguien en una buena posición económica tal vez si me pondría un poco celoso.
—Yoon, tengo que cortar... te llamaré más tarde.
—Está bien, Hobi, pero no te preocupes por llamar. Dedícate a tu trabajo —dijo con voz algo suave—. Ah, ¿cuando vas a volver?
—¿Ya me extrañas? —preguntó con cierta emoción.
—Vamos, recién te has ido. —Rió bajo casi evadiendo su pregunta, pero más que nada negándola. Haciéndolo sentirse triste de alguna forma—. ¿Cuando vuelves?
—Aún no nos dijeron...
—Vaya... bueno, avísame apenas te lo digan, ¿está bien?
—Lo haré, hablamos después, Yoon. —Hoseok se despidió—. Cuídate.
—Tú también.
Se quedó mirando la pantalla apagada de su teléfono sintiéndose extrañamente mal, ¿era él o sus conversaciones se hacían cada vez más frías?
—¡H-Hoseok! —El mencionado casi grita del susto porque Taehyung apareció de la nada y apoyó su brazo en su hombro mientras jadeaba como si hubiera corrido kilómetros.
—¿Qué demonios te pasa? —soltó alejándose de su agarre y mirándolo como recuperaba la respiración.
—N-no sabes lo que me pasó —jadeó—. Estaba buscando el baño y me perdí, pensé que ya te habías ido. Llevo no se cuanto tiempo buscando donde me habías dicho que me quedara... ¿p-por que este edificio es tan grande?
Contuvo la risa lo mejor que pudo y fingió seriedad.
—Salgamos, antes que me hagas enojar —dijo agarrándolo de la muñeca y llevándolo al ascensor como si fuera un niño que podría perderse.
No se arrepentía de haberlo traído consigo. Taehyung era la mejor compañía que podría tener.
–Dualitymask
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro