20
Estaba pensando seriamente cómo hacer para cargarlo. Aunque fuera un poco más alto que él no se veía como si fuese muy pesado o eso parecía. Pero la idea de cargarlo era lo que no le estaba gustando mucho que digamos, porque siempre que lo tocaba sentía muchas emociones que lo desconectaba.
—Nos vamos —anunció, sin embargo dejando el dinero de lo consumido. Aún no se había quedado dormido o desmayado por el alcohol en su sangre, tenía que aprovechar—. Levántate —ordenó poniéndose de pie a su lado, Taehyung negó y para su sorpresa se abrazó a la mesada.
¿Qué demonios?
—¡No quiero! —se quejó por sobre la música con una mueca de niño caprichoso. Hoseok entrecerró los ojos.
—¡No me importa que es lo que quieres! —Alzó la voz por sobre la música mientras lo agarraba de un brazo pero intentaba jalarlo lejos—. ¡Taehyung! ¡Suéltate! —ordenó haciendo toda su fuerza pero Taehyung negaba abrazándose aún más.
—¡No! ¡Nunca! —protestó de dramática. Hoseok lo soltó cuando se dio cuenta de unas miradas chismosas hacia ellos.
Gruñó extendiéndose sobre la mesada para susurrarle al oído: —Será mejor que te muevas porque mi paciencia tiene un límite.
Taehyung lo miró de reojo sin soltarse a la mesada y le frunció el ceño ligeramente.
—Hobi malo.
Casi se ahoga al escuchar eso, ¡le hizo sentir como un mocoso! ¡¿Cómo se atrevía a decirle algo así?! ¡Era un hombre adulto! ¡Jung Hoseok!
—Tú... —respiró profundo intentando calmarse. Se repitió una vez mas que estaba borracho y no sabía lo que decía—. Me estás sacando de quicio. Si no te sueltas ahora te voy a abandonar aquí mismo.
—No quiero ir contigo, eres malo —lloriqueó aferrándose más a la mesada.
—Kim Taehyung...
El mencionado de pronto pasó de lloriquear a reír: —¡Eres tan adorable cuando te enojas!
¿Adorable? Estaba seguro que muchos habrían dicho que cuando se enojaba daba mucho miedo. Aunque no quiso admitirlo sonrió por sus palabras.
—Ah, ¿si?
—¡Esa es mi música favorita! ¡Bailemos! —Fue la respuesta de Taehyung y antes que pudiera reaccionar se tambaleó hacia él y lo agarró del brazo para llevarlo a la pista.
—Nada de bailar-
Se calló cuando al llegar casi al centro de la pista de baile, Taehyung lo agarró de la mano y lo obligó a dar una vuelta antes de agarrarlo de ambas manos y "bailar" en pareja. Hoseok no pudo evitar reír mientras veía a Taehyung intentando bailar por sobre su borrachera, sus movimientos eran inestables y sumamente graciosas en consecuencia. Intentó moverse un poco para no quedarse parado como una estatua mientras todos alrededor también se movían pero no podía hacer mucho porque estaba riéndose demasiado por los movimientos torpes del castaño.
Lo agarró mejor de las manos para ayudarlo a mantenerlo estable y que siguiera con su intento de bailar. Pero eso no ayudaba mucho y seguía viéndose como una gelatina moviéndose. A Hoseok le dolía la panza de tanto reír pero lo que más le causó gracia fue cuando Taehyung comenzó a cantar desafinado a los gritos, en algún otra circunstancia le hubiera dado vergüenza pero la música estaba demasiado alta y no era el único que cantaba de esa forma.
De pronto Taehyung soltó una de sus manos y agarró el cuello de su camisa para tirarla, liberándose de sus primeros botones y claramente rompiéndolos en el acto. Casi como si quisiera actuar como un rebelde adolescente en una fiesta, pero se veía tan mareado y por ende cualquier cosa que hiciera lo hacía ver gracioso. Sobre todo el intentar verse sexy en ese estado. Así que todo eso solo hizo a Hoseok reír más aún al punto que lloraba de la risa.
Taehyung estaba completamente loco.
El ritmo de la música cambió luego de más intentos de Taehyung por bailar y risas de Hoseok.
—¡Vamos a beber algo! —Alzó la voz Taehyung acercándose a él para luego comenzar a irse en busca de más bebidas.
Entonces reaccionó rápido, percatándose que ya era hora de irse y que se había distraído por las risas que le había causado, y lo agarró del brazo llevándoselo a la salida. Eso hizo quejarse a Taehyung pero lo ignoró y lo arrastró a la salida antes de que intentara volver, el mismo ya tenía sueño.
Para suerte suya había traído el auto. Así que se dirigió ahí y luego de abrir la puerta del copiloto lo ayudó a entrar.
—¿Por que eres tan malo? —lloriqueó Taehyung como un niño caprichoso. Hoseok rió antes de cerrar la puerta y caminar a lugar.
Fue una lucha sacarle la dirección de su casa pero finalmente lo logró así que luego de poner la dirección en el gps arrancó el auto. Taehyung se quedó dormido minutos después, casi jadeó sorprendido al darse cuenta, terminó riéndose y negando con la cabeza. Él realmente era único.
Por suerte no estaban tan lejos, ahora solo había un problema más.
—Taehyung —nombró Hoseok cuando estacionó y apagó el auto. El castaño no dio respuestas de vida—. Taehyung —repitió comenzando a cansarse y apenas era la segunda vez que lo nombraba. Al no recibir respuesta lo movió del hombro para que se despertara más rápido.
No funcionó y lo único que logró fue que el castaño acomodara más su cabeza a la ventana de la puerta del auto. Hoseok solo tenía una opción más y claramente no era cargarlo. Se sacó su cinturón y salió del auto para ir por fuera a la puerta donde Taehyung se apoyaba durmiendo plácidamente. Y la abrió.
Su objetivo era que Taehyung reaccionara y se levantara de inmediato pero obtuvo la segunda opción, Taehyung casi cayó del auto al suelo de no ser lo que había sostenido a tiempo.
Ese movimiento si lo hizo despertar, pero en vez de tener una expresión de susto -porque casi se cae- simplemente frunció el ceño y comenzó a abrir los ojos mientras Hoseok hacia todas sus fuerzas posibles para volver a acomodarlo en el asiento luego de salvarle la vida.
Descubrió que Taehyung podría verse delgado por fuera pero era igual de falso que su resistencia al alcohol. El maldito pesaba una tonelada.
—Uhm... ¿dónde estoy? —gimió con voz cortada como si despertara de haber dormido una eternidad.
¡Apenas habían sido unos minutos!
Hoseok le frunció el ceño.
—Levántate, te traje a tu casa.
—¿Qué? ¡Yo quería seguir bailando! —Hoseok giró los ojos porque se puso a lloriquear y quejarse, volviéndose otra vez el niño caprichoso del bar que casi pataleó cuando salieron.
¿Acaso existía un borracho más insoportable que Taehyung?
Lo agarró del brazo y obligó a salir de su auto para arrastrarlo dentro del edifico y al ascensor. Taehyung seguía lloriqueando, pero lo peor no era que había silencio absoluto y probablemente los vecinos los escucharían, lo peor era que su voz salía entrecortada por la cantidad de alcohol en sangre y no podía dar dos pasos sin casi terminar en el piso.
Pareció una eternidad llegar a su piso pero al menos en el proceso se había quedado callado, segundos después se dio cuenta de la razón, cuando casi todo el cuerpo del castaño cayó sobre él. Taehyung parecía haberse vuelto a quedar dormido. Y parado. Eso sí lo hizo jadear sorprendido más porque tuvo que utilizar mucha fuerza para que no terminaran en el piso ambos. Pasó su brazo por detrás suyo y con mucho esfuerzo lo llevó a su puerta, al menos el castaño no estaba dormido del todo porque seguía casi de pie y caminando. Eso era algo bueno.
¿A quien engañaba? Quería matarlo.
Hoseok estaba al borde de perder la paciencia. Y casi juraba que Taehyung era con la única persona con la que sentía tener todas sus emociones y estados de ánimos a flor de piel.
Casi le recordaba a su yo pasado el cual era demasiado extrovertido y poco serio para su bien. Estar con Taehyung era como... volver a recordar cómo era antes.
No sabía si eso era bueno o malo.
—Taehyung —nombró inclinándose para mirarlo y el otro apenas hizo un sonido en respuesta muy bajo, tenía los ojos cerrados—... Abre la puerta o dame la llave —pidió Hoseok, alejándose de nuevo de su rostro porque la cercanía casi lo puso incómodo.
Taehyung no respondió luego de eso. Giró los ojos y se vio obligado a hacer algo que no quería y que sabía que lo haría ponerse más que rojo. Luego de respirar profundo -y darle tiempo a que le dé la llave- metió de sus manos a su bolsillo cercano intentando buscarla por si mismo.
Quiso golpearlo cuando Taehyung rió bajo y muy ahogado por lo ebrio, al parecer sintiendo cosquillas. No podía creerlo.
Casi saltó de felicidad cuando encontró la tarjeta llave de su puerta y está abrió apenas colocarla. Haciendo de nuevo fuerza lo llevó a dentro.
—Y-yo quería bailar —lloriqueó Taehyung otra vez mientras pateaba la puerta para cerrarla y lo llevaba a su habitación.
—Deja de llorar o te suelto. —Se quejó Hoseok ante los sollozos fingidos del otro.
—Eres tan malo conmigo...
No es que fuera un espero en borrachos o algo por el estilo pero realmente no había conocido a uno como él. Nunca había conocido a uno que se comportaba como un niño llorón. Aunque bueno, Taehyung sobrio no era muy adulto que digamos. Siempre tenía ese toque infantil e inmaduro, si se podría llamar de alguna forma.
Era ciertamente... tierno.
Taehyung no dejó de sollozar hasta que llegó a su habitación, y una vez ahí Hoseok se acercó a la cama para ayudarlo a que se acueste. Tampoco era tan cruel para tirarlo, el pobre castaño estaba ebrio y si se ponía pensar Taehyung también lo había cuidado a él la vez que había estado borracho. Hasta dijo que lo había llevado cargando a la cama... Ese dato era inquietante hasta el momento.
Lo hizo acostarse con suavidad y lo miró para asegurarse de que estaba bien pero se tensó de mala forma cuando vio sus ojos y mejillas con lágrimas.
—¿Taehyung? —No estaba preocupado, estaba más allá de eso. Nunca imaginó verlo así y la imagen estaba produciéndole un mal sentimiento por dentro.
—Yo... —Sorbió por la nariz y levantó sus manos para secarse la cara. Hoseok actuó por instinto cuando evitó que lo haga porque fue él quien llevó sus manos al rostro de Taehyung luego de sentarse en la cama a su lado.
—¿Te está doliendo algo? ¿Quieres vomitar? —Taehyung no respondió y sólo negó con la cabeza, tenía sus ojos vidrios y semi cerrados pero lo miraba fijamente de igual forma. Hoseok secó las lágrimas de sus mejillas con sus manos con cuidado y luego posó sus pulgares en las esquinas de sus ojos para hacer lo mismo—. ¿Qué sucede entonces? No puedo creer que seas de los que toman y lloran.
Taehyung sorbió por la nariz sin responder. Se sorprendió que se quedara callado aún despierto. Aunque bueno, seguía inconsciente.
—¿Por que me miras en silencio? —No pudo evitar preguntar cuando terminó de secar sus lágrimas con delicadeza. Tal vez no conseguiría una respuesta pero era divertido hablar con él en ese estado, por alguna razón.
—Porque... porque me gustas.
Hoseok se rió, definitivamente estaba más allá que acá: —Duerme, Taehyung, me iré ahora. Y no llores.
—Espera —dijo y lo agarró de la mano, se sorprendió un poco pero se detuvo volviéndose a sentar a su lado. Sonrió preguntándose y ahora qué disparate diría.
—¿Y ahora qué?
—Quédate.
Solo fue una palabra y solo lo agarraba de la mano superficialmente pero se tensó como si se le hubiera declarado.
—No puedo, tengo mi propia casa —respondió con una sonrisa intentando eliminar la tensión de su cuerpo y razonar que Taehyung estaba actuando como un niño que simplemente lo invitaba a quedarse porque no quería estar solo.
—¿Por favor?
—Tae... tienes que dormir.
—Quiero dormir contigo. —Bien no se esperó eso y por supuesto se paralizó. Tomó su mano que lo seguía agarrando para alejarlo.
—Estás borracho. —Le recordó a él y a sí mismo—. Y yo estoy casado.
—No importa. —No pudo evitar reír bajo al escuchar eso, volvía a actuar como en niño caprichoso que quería que le den todo lo que pida.
—Buenas noches, Tae.
—Está bien... ve con él —dijo soltándolo y girándose en su cama hasta darle la espalda. Hoseok sonrió divertido, realmente él era increíble.
Sin pensarlo se extendió sobre la cama y casi sobre él para poder ver su rostro cuando se lo imaginó hacer un puchero tierno. Pero mientras lo hacía Taehyung también se giró hasta ponerse boca arriba en la cama y quedaron frente a frente demasiado cerca. Los ojos de Hoseok se ampliaron por la cercanía y se alejó.
Bueno, ese era el plan. Pero por alguna razón no pudo moverse, su mirada quedó plantada en los ojos grande del chico que estaba bajo suyo. Y luego bajaron a sus labios por instinto, eran rosados y estaba tan cerca suyo que su corazón comenzó a latir con fuerza. Nunca había estado tan cerca de él, menos en tanto silencio o en una cama... Tragó al darse cuenta que estaban en su habitación pero antes de alejarse Taehyung elevó su mano a su mejilla.
Su mente se puso en blanco ante el suave y cálido toque. Era tan superior la sensación y el escalofrío que lo recorrió por tan solo ese gesto que olvidó que era pensar. Se dejó llevar y su propia mano se elevó a la mejilla de Taehyung. Su corazón latió más aún si era posible al sentir lo suave que se sentía, él era tan hermoso, nunca había visto a alguien tan hermoso y con una personalidad tan única. ¿Cómo se sentiría besarlo?
¿Cómo se sentiría besar a alguien con quien tenía muchas cosas en común...?
—Quédate —susurró Taehyung otra vez, su voz salió tan ronca pero al mismo tiempo suave que lo estremeció de pies a cabeza.
Hoseok no asintió pero tampoco negó, sólo se perdió en sus ojos. Y simplemente se dejó llevar. Sin darse cuenta se acercó tanto que estaba centímetros de rozar sus labios con los suyos.
Olvidó el anillo que tenía en su dedo anular.
–Dualitymask
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro