Por más que intentaba entender que era lo que pasaba no podía.

Últimamente estar con Taehyung a solas se sentía diferente. Su mirada era caliente como el infierno y sin siquiera tocarlo sentía que lo quemaba. Tal vez Taehyung se dio cuenta de que estaba dándole esas miradas porque simplemente dejó de mirarlo a los ojos, enfocándose en sus hojas de trabajo como si fueran lo único presente. Y Hoseok aún no podía dejar de verlo.

Se preguntaba si estaba siendo muy obvio, pero se preguntaba ¿obvio acerca de qué? Según Hoseok no estaba haciendo nada, al menos no nada malo, sólo lo observaba. Sólo lo miraba... su perfil, sus pestañas, su nariz, sus labios, su cuello... sus dedos, sus manos. Se lo comía con la mirada, pero eso sería algo que no admitiría.

¿Desde cuando se sentía tan atraído hacia él?

Hoseok tragó en seco e intentó enfocarse en su trabajo. La respuesta a esa pregunta tal vez era que desde el primer día que lo vio. Pero una vez más, él jamás admitiría eso. Jamás admitiría lo atraído que se sentía hacia ese castaño, porque el único por el que debía sentirse atraído estaba en su casa, esperando su llegada.

—Creo que terminé con esto —dijo Taehyung irrumpiendo sus pensamientos, y no sólo por sus palabras sino que también por su voz grave.

¿Qué tan mal estaba que te gustara la forma de hablar de otro hombre que no era tu pareja? Tal vez no tanto... pero si había algo que tal vez estaba muy mal, y eso era el deseo por escucharlo susurrarle. Susurrarle al oído con esa misma voz.

Aunque bueno, Hoseok nunca admitiría que había deseado eso en todas las veces que lo escuchaba hablar.

—Déjame revisarlo —contestó el mayor recibiendo las hojas del castaño. Rozando sus dedos casualmente pero sintiendo una explosión de todo tipo de emociones por dentro. Y otra vez ese calor comenzaba a expandirse en él.

¿Estaba mal sentirse así? Tal vez tenía fiebre...

Taehyung se le quedó mirando mientras leía las hojas subrayadas por él. O al menos eso intentaba, porque lo único que podía pensar era en sí a Taehyung le gustaba lo que veía. Hoseok relamió sus labios y sintió como de reojo Taehyung giró su mirada.

Aún recordaba la vez que lo intentó besar, esa vez antes de irse de vacaciones con Yoongi. Recordaba lo mucho que odió que intentara besarlo pero, si era sincero consigo mismo, odió más que sólo haya sido una broma de su parte... No es que quería que Taehyung lo besara, no, por supuesto que no... Aunque en realidad, ni siquiera él sabía que era lo que quería. O tal vez no quería admitirlo porque eso sería... Por Dios, estaba casado.

Elevó su mirada a Taehyung, chocando al instante con sus ojos profundo y firmes en él. Esta vez, Taehyung no sacó su mirada y por lo contrario lo miró fijamente, ¿qué era lo que quería? No lo sabía, pero presentía que era algo con respecto a cómo lo estuvo provocando durante todas esas horas de trabajo juntos.

Aunque lo había estado provocando desde hacía unos días en realidad. Por supuesto que, Hoseok no hacía nada de eso con otra intención que no sea evaluar su profesionalidad y respeto que tenía hacía él, su jefe. Por el momento Taehyung había sido impecable, no había intentado nada extraño, se había mantenido completamente alejado de él... jodidamente alejado y imperturbable. Bueno, ese era el punto pero a Hoseok lo inquietaba tanto que fuese tan... indiferente.

—Deberíamos irnos, ya es tarde. —De pronto dijo Hoseok poniéndose de pie, rompiendo su contacto visual con el otro.

—¿Eso quiere decir que estuvo bien mi trabajo, todo lo que subrayé y anoté? —Era algo bueno saber que eso era en lo único que pensaba y lo único que le importaba a Taehyung.

Pero si era tan bueno eso, ¿por qué Hoseok se sentía tan molesto?

—Mediocre como siempre pero luego lo corregiré. —Taehyung jadeó sorprendido detrás suyo. En un segundo más comenzaría a quejarse—. Ahora tengo sueño —agregó antes de escucharlo quejarse, comenzando a guardar sus cosas a su maletín.

—¿Mediocre? ¿Puedo saber qué hice mal? —Era tan claro cuando intentaba controlar su enojo, su voz se volvía un poco más baja que sonaba amenazante cuando él no se diera cuenta.

—Mañana —soltó Hoseok sin humor y sin mirar al castaño, porque no podría seguir mintiendo. Realmente no había leído nada, su mente había estado en otra parte todo ese tiempo que se suponía que estaba leyendo, su mente había estado en ese castaño que lo único que le importaba era haber hecho bien su trabajo—, me voy a casa.

—Te llevo.

Tan pronto como lo escucho decir eso se detuvo, justo frente a su puerta. Taehyung llegó a su lado con su propio maletín en el hombro.

—No vas a llevarme a mi casa en tu motocicleta.

Taehyung rió bajo: —Creí que ya habías superado tu miedo a mi bebé.

—Es gracioso que llames "bebé" a ese pedazo de chatarra —dijo borrando de inmediato la sonrisa de Taehyung—. Pero no, no tengo miedo a viajar ahí —agregó antes que comenzará a quejarse por haber insultado a su motocicleta—. Es sólo que a él no le gustará verme llegar en esa cosa.

—Ah —soltó Taehyung sabiendo seguro que se refería a su marido sin tener que mencionarlo. Hoseok salió para caminar hacia el ascensor—... Entonces puedo dejarte a una cuadra de tu casa —ofreció siguiéndolo por detrás.

—Vine en mi auto, Taehyung. No necesito que me lleves... gracias de todos modos —agradeció esperando de brazos cruzados a que llegara el ascensor.

—Quiero llevarte. —Sus palabras lo hicieron sonreír pero con diversión.

—¿Ah, si? ¿Por qué? —¿Acaso creía que era un bebé y que se podía perder?

—Quiero asegurarme que llegues a salvo —explicó y Hoseok lo miró con extrañeza—. Ya es tarde y en las avenidas los autos corren a mucha velocidad. Los accidentes suelen pasar a estar horas, ¿sabias eso?

Hoseok estaba mudo hasta que el ascensor llegó: —No creí que te preocuparas por mi.

Fue sincero al decir eso, estaba sorprendido. Aunque ciertamente no debía estarlo, la vez que se quedó en su departamento también mostró preocupación. Taehyung era una persona que se preocupaba por los demás, eso era claro.

—¿Entonces?

—Estoy seguro que mi auto es mucho más seguro que tu motocicleta —respondió y Taehyung se le quedó mirando, lo notaba aunque él sólo mirara a las puertas cerradas del ascensor mientras descendían—... pero, podrías darme un paseo antes de irnos.

No podía creer que él había dicho esas palabras. Se mordió con fuerza la lengua esperando una risa burlona del contrario por ser tan ridículo.

—Está bien —respondió sin más, pero por alguna razón el corazón de Hoseok latió con fuerza.

—¿A... a dónde iremos? —murmuró mientras el ascensor se detenía en el piso del estacionamiento.

—Sólo daremos un par de vueltas —dijo y las puertas comenzaron a abrirse—. No traje ningún casco.

—¿Estás bromeando? —soltó Hoseok totalmente indignado—. No puedo creerlo, ¿y así pensabas llevarme a mi casa? Estás completamente loco y-

Taehyung lo tomó de la mano de pronto, Hoseok se paralizó por completo: —Te quejas demasiado, no estamos en horario de trabajo, relájate.

Fue lo único que dijo mientras lo jalaba hacía donde había dejado su motocicleta. Hoseok no podía formular palabra, la mano de Taehyung era tan cálida, grande y lo cubría tan bien. En el fondo de su mente algo le decía que debía soltarse, que era incorrecto ir tomados de la mano aunque sea un par de metros, pero no hizo nada por alejarse. Se sentía tan bien la forma en que la mano de aquel envolvía la suya, se sentía como si encajaran perfectamente. Y le aterraba ese sentimiento, porque nunca antes lo había sentido.

—Aquí —dijo con tranquilidad cuando estaban frente al vehículo, soltando su mano como si nada, como fuera algo normal para él tomar las manos de las personas. Hoseok se sintió extrañamente solo cuando su mano fue soltada, y el sentimiento lo hizo sentir ansioso por volver a tocarlo. Tocarlo de cualquier forma—. Sube —ordenó luego que él subiera y comenzara a encender la motocicleta.

Hoseok dudó unos segundos pero finalmente se acercó a la parte de atrás y pasó una pierna para él otro lado subiendo con facilidad. Se sujeto a la barra detrás suyo.

—Si vas a velocidad alta te-

—Despediré —finalizó por él. Hoseok le frunció el ceño y Taehyung emitió una risita—. Ya deberías saber que tú amenaza no funciona conmigo, pero de todas formas, no está en mis planes arriesgar tu bienestar.

—¿Mi bienestar? ¿Sólo el mío? También eres el que viaja aquí, idiota.

El rugido de la motocicleta sonó, al mismo tiempo que su voz: —Tu bienestar es lo que más me importa.

Apenas pudo escucharlo, pero a pesar no haberlo hecho claramente entendió lo que dijo. Dejándolo mudo y agitando su corazón como si fuera un adolescente otra vez. La escena de ellos yéndose solos en una motocicleta no ayudaba a eliminar ese pensamiento, se sentía tan joven cuando estaba encima de ese vehículo detrás de él. Era refrescante en muchos sentidos. Y eso, lo hacía sentir feliz.

Taehyung se dirigió por una calle tranquila y desolada, él estaba yendo a una velocidad tranquila para su suerte, Hoseok se sentía seguro agarrado en la barra detrás suyo. No tenía miedo, tampoco creía que Taehyung se le ocurriera subir la velocidad a ese punto, confiaba en él. Sin embargo, aún seguía ese sentimiento de hacía unos minutos, de lo solo que se sintió cuando el castaño soltó su mano. Aún sentía ese deseo por tocarlo, por romper la distancia que había entre ellos.

Tenía ganas de estar cerca suyo, y se dio cuenta que durante esos días tal vez sólo tal vez nunca deseó provocarlo para "evaluar" su profesionalidad y respeto hacia él. Tal vez simplemente quería estar así de cerca suyo. Ahora era más claro que antes, quería que Taehyung lo toque. Quería que lo toque tanto como él quería tocarlo.

No pensó si tener ese deseo era algo bueno o malo, muchas personas con pareja tenían amigos cercanos y sus muestras de afecto podrían llegar a ser así. Yoongi era muy cercano a Jimin -quien estaba por casarse- ellos se abrazaban como si fueran hermanos, hasta Jimin lo abrazaba a Hoseok de igual forma. Entonces, no debía estar mal este deseo de un abrazo, un toque, o algo así de Taehyung, ¿no?

Claro que no, dijo una voz dentro suyo. No estaba mal ese deseo por que lo toque o tocarlo. No estaba mal desear estar lo más cerca suyo posible cada vez que lo veía.

No lo pensó más, no había nada que pensar, Hoseok soltó la barra detrás suyo y, lentamente, pasó sus brazos por alrededor de la cintura de Taehyung, el cual tan sólo sentirlo se tensó pero no detuvo el andar del vehículo. Siguió adelante, al igual que Hoseok se acomodó mejor abrazado a su espalda, pegando su mejilla en su ancha y firme espalda.

Y, oh por Dios, Hoseok no se lo esperaba pero Taehyung olía demasiado bien. Su olor y calidez inundaron todos sus sentidos dejando su mente en blanco. No pensó en soltarse ni un segundo, y hasta se apretó más a él cerrando sus ojos. Habían demasiadas emociones y sensaciones juntas, no podía describirlas ni entenderlas. Nunca había sentido algo así. Su interior era todo un desastre de escalofríos que se sentían malditamente bien.

En algún punto, Hoseok entró en razón y se dio cuenta que Taehyung había reducido la velocidad hasta quedarse completamente parado en una esquina no tan iluminada y deshabitada a pesar de las casas alrededor. Hoseok frunció el ceño y se alejó.

Pero se fue alejando tan lentamente como si no quisiera, hasta su corazón pareció detenerse en cuanto sintió las manos de Taehyung posarse sobre las suyas deteniéndolo. Deteniéndolo y haciéndolo acercarse más a él, envolverlo más hasta que su pecho pegara a su espalda mejor. Hoseok se asustó, pero sólo por el pensamiento que la cercanía podría hacerle saber a Taehyung lo rápido que estaba yendo su ritmo cardiaco ahora.

Tal vez tuvo que decir algo pero no lo hizo. Nadie lo hizo. Ninguno dijo ni una sola palabra, simplemente estaban ahí... abrazados. De alguna u otra forma estaban abrazados, ¿por qué? No lo sabía pero no era algo malo. Hoseok se repetía eso continuamente. Mientras sentía su calor y delicioso olor, mientras lo abrazaba como si no quisiera soltarse nunca. Sólo era un abrazo, un simple abrazo, nada más.

Sintió a Taehyung moverse largos minutos después y la motocicleta sonó volviéndose a encender. Hoseok sólo supo que estaban volviendo cuando notó que entraban al estacionamiento de su trabajo. Se sorprendió por sentirse extrañamente triste ante eso, no había querido volver... ¿qué le pasaba?

Cuando la motocicleta se detuvo Hoseok se bajó en el total silencio de aquel lugar. Taehyung estaba más callado que nunca también.

—Gracias... por el paseo —murmuró ignorando la vergüenza que sentía. No había hecho nada malo, no habían hecho nada malo, así que no debía sentirse así. Era estúpido sentir vergüenza o timidez. Todo estaba más que bien—. Nos vemos mañana, Taehyung —agregó y se giró para irse, se sintió estar huyendo cuando comenzó a irse.

La motocicleta dejó de hacer ruido como si fuese apagada.

—Hoseok —llamó Taehyung de pronto detrás suyo, al mismo tiempo que lo tomó de la mano sorpresivamente. El pelinegro se giró de inmediato.

Antes de poder decir algo, Taehyung lo atrajo a su cuerpo, envolviendo sus brazos a su alrededor. Abrazándolo. Hoseok se tensó de inmediato pero su olor y calidez -ahora conocida- lo calmaron y él, simplemente, también llevó sus manos al cuerpo contrario. Devolviéndole el abrazo. Casi suspiró, ¿cómo es que un abrazo se podía sentir tan bien y reconfortante? ¿por qué nunca sintió algo así con otra persona? ¿era la diferencia de alturas? Hoseok se sentía tan pequeño en sus brazos, tan pequeño y tan bien... muy bien... nuevamente volvió a cerrar sus ojos pero ahora hundiendo su rostro en su hombro. Le gustaba, le gustaba mucho esa nueva sensación que lo hacía sentir estar tan cerca a él.

No se preocupó cuánto tiempo iban a estar así, no quería soltarlo nunca.

–Dualitymask