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#O9 | Creo que te quiero

Jueves 5 de septiembre, Seúl, 8:10 p.m.

Las calles de Seúl eran tan bellas como los ojos de un guepardo, tan potentes y llamativos que más de uno deseaba perderse en ellas. Las personabas cambian despreocupadas una de las otras, todos en su propia dimensión y es que, ¿por qué preocuparte por los demás cuando tú tienes tus propios problemas?

Suena egoísta pero esa pregunta rondaba por la cabeza de un chico en especial, sus lentes oscuros cubrían su mirada sombría que pasaba desapercibida entre la multitud de gente quien se reunía en los establecimientos más cercanos, el frío que hacia esa noche era el día más helado que había sufrido en el mes de septiembre, Taehyung, un chico cualquiera con una hermosa voz, no había dejado de pensar en sí mismo como una carga para sus personas favoritas y es que extrañaba mucho a sus padres a sus amigos pero sobre todo, extrañaba esa vida tan tranquila que tenía, no se arrepiente de nada, amaba lo que hacía, amaba a todos sin excepción pero había algo, no, más bien alguien que no lo dejaba conciliar el sueño, una personita tan terca y tonta que le hacia su vida un conflicto.

-¡Por fin llegaste! -Una chica bajita saltó a los brazos (quienes no la esperaban con el mismo ánimo) del chico frente a ella.

-Dara...

-¡Que sí! No me duele, deja de toquetearme, -Hoseok se quejaba de los sobre esfuerzos que hacían sus compañeros por él- ¡Apuesto que lo que quieres es manosearme, ¿verdad?! -Del otro lado de la ciudad, donde no reinaba la paz ni la serenidad, había tres chicos molestando al pobre cojo Hoseok quien hacia bromas con sus amigos sin dejar de pensar en ese alguien que le hacía doler tanto el alma y confundirla una y otra vez.

Su mirada se perdía en los muebles, recordando la figura de aquel delgado chico quien hacia locuras para hacerlo reír, miraba la mesa con desesperación esperando que, debajo de ella, surgiera la cabeza de él con una sonrisa juguetona, por supuesto, jamás salió ni saldría esa noche.

-Entonces pensé que sería divertido si tú... y yo... esta noche juntos, amanecer.

La mirada del chico jamás se centró en la hermosa chica que tenia de frente, no escuchaba las palabras que salían de su boca.

-Dara, hay algo que quiero decirte pero no había podido antes porque moría de la vergüenza y creo que ya es tiempo de que lo sepas...-el chico paró a tomar aire helado que rápidamente empezó a congelarle los pulmones-, el hecho de que siga aquí contigo es porque te quiero, en verdad lo hago pero...

-Pero... -La mirada triste no se hizo esperar, Taehyung estaba confundido, estaba a punto de dejar a la mejor chica que pudo haber encontrado por ¿un malhumorado, molesto, grosero e incluso rencoroso chico?

Definitivamente sí, oficialmente había perdido la cabeza el pequeño Tae.

-¿Seguro que quieres dormir aquí? -Preguntaba dudoso un chico con cabello rebelde que todos conocían como ChimChim- Jungkook puede llevarte de caballito al cuarto si quieres -el nombrado volteó a mirar al castaño quien sonrió, siempre era la mula de carga.

-Es en serio, quiero estar aquí, gracias por preocuparte, aquí estaré cómodo -J Hope había sido consentido por Jin quien le había traído una sábana, su almohada y una colcha muy acogedora para que durmiera en el suelo con miles de almohadas bajo su pie.

-Bien, descansa bro, te dejo el teléfono a un lado por si ocupas algo -los dos chicos se retiraron dejando solo al mayor quien no borraba una cara de amargura al imaginar a su amigo besándose con alguien ahí fuera.

-Pero yo no te veo más allá de una bonita amistad, Dara, lo siento -Los ojos de la pequeña chica se dirigieron al piso, muy en el fondo ella ya lo sabía, sabía que él nunca le perteneció pero si algo la caracterizaba era su perseverancia y no se iba a dar tan fácilmente por vencida, cualquier chica que hubiera engatusado a su no-novio, las iba a pagar y muy caro pero... Esta batalla no era entre "socias".

Taehyung no sabía si abrazarla o dar diez pasos atrás, las mujeres era toda una cajita de sorpresas que aun Taehyung no entendía, optó por darle un fuerte abrazo a la chica para después soltarla y dejarla ahí sentada.

-Lo siento, sé que no sirve de nada pero quería que lo supieras, en verdad, lo siento, esto nunca iba a funcionar entre nosotros.

-Pero, Tae, tú me dijiste que me querías, puedes convertir ese cariño en algo más, no te resistas, esa tipa nunca podrá darte lo que yo te ofrezco, por favor, quédate.

-Lo siento, no es posible obligarme a mí mismo, Dara -sonrió triste.

«Si supieras que en realidad es un chico quien me roba mil suspiros por segundo»

Taehyung, 8:49 p.m.

La ropa estaba empezando a sentirse como si estuviese dentro de un refrigerador, debí haberme abrigado más pero eso ya no importaba, ahora estaba completamente solo en este inmenso parque que alguna vez consideré refugio. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que Dara se fue llorando?

Las cosas están mal, lo arruiné con mis celos, Hobi debe odiarme por lo que hice hoy en la empresa pero en serio que estaba muy enojado con él, es tan... ¡desesperante y siempre huye! Solo quisiera saber lo que en verdad piensa, pero es una batalla perdida, él no me ama como yo a él.

Bajé la cabeza dispuesto a irme, miré a mi alrededor, muchas personas dentro de los restaurantes cubriéndose del frío, debería hacer lo mismo pero tengo que regresar pronto. Empecé a caminar rápido, el frio sí que calaba y yo apenas y tenía un abrigo delgado, miraba a mi alrededor para pasar a comprar un chocolate caliente pero todo estaba lleno, al pasar a un lado de un invernadero escuche a una chica refunfuñar muy molesta, paré de caminar y la vi.

-¡Tontas llaves! -Miraba como forcejeaba sin lograr sacarlas de la manija.

Caminé hasta ella, saqué mi mano y tomé la llave.

-¿ Te puedo ayudar? -pregunté, ella asintió y yo hice mucha fuerza pero logré sacarla.

-Aquí tienes -le sonreí y ella me miró emocionada, creí que me reconoció pero ella tomó la llave y la señaló con el dedo mientras la veía con enojo.

-¡Pequeña llave, me haces sufrir! -Volvió su vista a mí y me sonrió- Gracias desconocido. Te invito un café como pago, si quieres -aparté la mirada y sonreí.

-Me encantaría pero ya es tarde, deberías volver a casa -empecé a caminar pero ella me detuvo.

-¿Al menos podría saber el nombre de mi salvador? -Su sonrisa era tierna.

-Hyung.

-Yo me llamo Eu Jin pero puedes llamarme Chica de las flores Ya que trabajó en un invernadero y, disculpa, divagar mucho -ella rió apenada, empezó a alejarse un poco, se dio media vuelta para marcharse, la miré mientras se iba hasta que desapareció de mi vista, yo seguí mi camino. Eso fue extraño...

N.N, 9:40 p.m.

En la oscuridad de la sala, había un chico inquieto que constantemente miraba por la ventana esperando ver a su amigo entrar pero no aparecía, ya eran las nueve cuarenta y ni rastros, estaba pensando seriamente en llamarle, preguntar si estaba bien pero su orgullo estaba pesando sobre sus hombros más que las incesantes ganas de llamarlo.

Con esfuerzo se puso de pie, procuró no hacer mucho ruido para no llamar la atención de ningún miembro, estaba dispuesto a salir a esa hora, con el frío y su pie lastimado para ir a buscarlo, tomó su chamarra y una extra, Tae debía estar temblando de con tan poca ropa que tenía puesta, en cuanto cruzó la puerta caminó lento.

-¿Por qué no llegas, Tae? -Dijo en un susurro mientras caminaba a muy apenas normal, miraba las calles ya estando un poco vacías pero no lo miraba a él.

En cuanto volteó a buscar, no se dio cuenta que a la persona que buscaba había pasado a un lado de él.

-Tae... -Dijo en un susurro que fue audible para persona que acababa de cruzar.

-¿Hope? -Los dos voltearon a verse, confundidos- ¿Qué haces fuera? -Caminó hasta quedar frente a él, el más grande lo miro sin saber que responder.

-Pensé que necesitarías esto -estiró su mano mientras volteaba a otro lado, agradeció que, el por el frío, el otro no notara su rojizo color en la cara.

Un latido fuerte cruzo el corazón de los dos, el Taehyung sonrió enormemente y el grande solo sentía pena pero estaba feliz de verlo y que estuviera bien.

-¡Gracias! -Se lanzó al chico y lo abrazó muy fuerte, el peso del otro no lo resistió y cayó al suelo- ¿Estás bien? -Lo miraba confundido, J Hope era fuerte como para tambalearse y caer por un abrazo.

-Sí, estoy bien -escondió ese dolor horrible bajo una sonrisa-. Vamos, anda, ponte esto y vamos a casa -como pudo se puso de pie mirando hacia enfrente.

No pudo engañar al chico, este lo notó, estaba lastimado, lo tomó de la cintura y pasó su mano por sus hombros.

-¡¿Estas herido y aun así saliste al frío a buscarme?! -Tae no sabía si sentirse furioso porque Hope salió así aun estando lastimo por él o sentirse enormemente triste por hacer que lo hiciera.

-No podía dormir -lo volteó a ver sonriendo.

Y era cierto, Hoseok hubiera muerto de la angustia si hubiera permanecido más tiempo ahí sin saber nada de él.

-Eres un tonto -este le regresó la sonrisa, estaban tan cerca el uno del otro que el vapor de sus respiraciones se mezclaba-. Lo siento.

Hoseok no lo soportaba más, tenía que sentirlo más cerca sí o sí.

-Sí, lo soy -Jalo su cuerpo y lo pegó a él, el calor era inigualable, se miraron a los ojos con la respiración agitada-, pero yo no lo siento por esto -tomó el rostro del otro y juntó sus labios con los de él.

Taehyung nunca había estado más feliz hasta este momento, sus labios y lo del chico frente a él se movían a un ritmo tierno que solo los unía ahora un hilo de saliva, se miraron a los ojos y sonrieron tontamente.

-Pero aun siendo un tonto, creo que te quiero...

♣ - ♣

Akjfahskdj ♥ VHope pal pueblo, señores !

Un dato que creo que les servirá más adelante: "N.N" significa Narración normal, pongo esto para no tener que poner los típicos "narra x", "Pov x", "narrador".
También señalo la hora, fecha y el lugar y si no está narrando Hoseok entonces pongo solo el nombre de quien lo hace.

Eso es todo, ¡nos vemos!

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