Hay imágenes borrosas en mi mente, recuerdos de lo que ha sucedido en estos últimos días que divagan libre y revoltosamente en mi cabeza, escucho su voz en forma de susurros que me obligan a reaccionar pero no estoy preparado aun.

Si esto es un sueño, realmente no quiero despertar...

-¡Despierta! -Poco a poco abrí los ojos mirando a Taehyung frente a mí, aplastando mi pecho una y otra vez-. ¡Respira, Hope, no te puedes ir! -Escuchaba sus gritos suplicantes distorsionados, sin poder captar el mensaje que me daba.

Miro desorientado la luz de la habitación, reconozco el baño, dándome cuenta que había perdido la conciencia y todo mi cuerpo se sentía adormecido, de pronto sentía agua en mi garganta haciéndome escupirla y toser como loco

-¡Hope, por Dios! ¡por fin regresaste! -Sentí como me jaló de mis hombros hacia él y me abrazaba con fuerza, sin importarle mojarse en el proceso.

-¿Qué haces? -Dije entrecortado. Gran parte de su cuerpo estaba húmedo, no recuerdo haberme quedado dormido en la tina, me sorprende el hecho de que él esté aquí, regresé la mirada a Taehyung, lo miraba un poco borroso.

-¡Salvarte, idiota! -Me grito-. ¿Cómo te atreves a quedarte dormido mientras estás en la tina?- Su pecho subía y bajaba muy agitado, parecía que lloraba.

Me alejé de él y me traté de poner de pie, alejé sus manos cuando intentó sostenerme, casi me caía pero logré mantener una postura menos deplorable, me costaba respirar, sentía que en cualquier momento mi garganta explotarla y de ella saldría litros de agua, mi manos temblaban cuando tomé la toalla, puse la toalla sobre mi pelvis, instintivamente me di la vuelta para que no me mirara y salí del baño dejándolo ahí, no sabía que decir o hacer, solo quería irme de ese momento tan incómodo. Escuche sus pisadas detrás de mí pero lo ignoré y llegué a la habitación cerciorándome de que no había nadie, fui directo a mi cama y solo atiné a ponerme los bóxers y tirarme en la cama.

No había pasado ni un minuto cuando oigo la puerta azotarse, volteé a ver y de nuevo era él.

-¿Ni un "gracias por salvarme la vida" dirás? -Se miraba enojado y pude ver como se limpiaba las lágrimas. Me paré un segundo y jalé su mano hacia mí, lo hice entrar a la cama y lo abracé.

-Lo siento. Gracias -fue todo lo que pude decir, él se soltó llorando en mi hombro, me sentí fatal, y de nuevo lloraba por mi culpa...

Supongo que soy malo para él...debería alejarme.

Cerré los ojos pero al instante los abrí, sentí pánico al hacerlo pues por un momento me sentí de nuevo ahogado en imágenes y voces, la voz de Taehyung me hizo volver en mí y ahora él está recostado, tomándome fuertemente de la mano mientras disimula las lágrimas.

Volteé mi rostro a verlo, escondía su rostro en el hueco de mi cuello, me costó levantar mi mano para llevarla a la roja nariz de Tae, puse mis dedos en forma de v y atrape su moquienta nariz.

-Ya deja de llorar -susurré. Él levantó la mirada para verme con el ceño fruncido.

-Es tu culpa que esté así, ¡tonto! -abrí mi boca exageradamente para luego sonreirle.

¿Cómo le haces para tenerme así?

...

Tae se había quedado dormido sobre mi hombro, tuve que moverme lentamente para salir de sus brazos, se miraba tan inocente e inofensivo cuando dormía, es el chico más adorable que he conocido y tiene ese algo que me atrae perdidamente hacia él. Tal vez es su voz, o sus gestos, a la mejor es su actitud tan juguetona y cariñosa, o... todo.

Me atrae y me hace querer aferrarme a él como si fuera mi única salvación.

-Quizás sí soy un idiota -dije sonriendo, aún estaba sobre él, a punto de bajar de la cama.

-Lo eres -me sobresalté al escuchar su voz mientras sonreía- creía ser solo yo el raro que se quedaba observando.

-Supongo que lo raro se pega -me moví rápido para bajar, cuando puse un pie en la cama, Tae me abrazó y me regresó a la posición anterior- ¿qué haces Tae?

-Lo siento por lo de hoy en la tarde, no quise gritarte -me abrazo fuerte y restregó su cara en mi pecho- ¿Casualmente estabas siguiéndome? -Levantó la vista hasta mis ojos, me sentí un poco aturdido al verlo así que aparté la mirada.Aclaré mi garganta y hable lo más despreocupado que pude.

-No te seguía, casualmente pasaba por ahí y... Ya sabes, todos cometemos errores y... -Me callé cuando Tae empezó a reír.

-Claro, "casualmente" estabas a casi quince kilómetros de casa aparentemente sin ninguna razón -abrí la boca tratando de defenderme pero no se me ocurría nada bueno.

-Fui a ver a alguien -fue una simple frase que vino a mi mente recordando a la linda chica de la florería.

Tae dejó de hacer presión en el abrazo, fue alejándose de mí poco a poco hasta quedar los dos de frente, no se veía contento.

-¿Alguien? -Su voz cambió repentinamente a...- ¿Cómo que alguien? ¡¿Quién?!

-¿Celoso? -No puedo evitar formar una sonrisa en mi rostro al ver cómo frunce el ceño.

-Sí -Ok, no estaba preparado para esa respuesta-. ¿No vas a responderme?

Me quité de encima de él, rodé al otro extremo de la cama hasta quedar frente a la pared, no me moleste en contestarle, mi cara estaba muy roja por tal confesión que aún no lo asimilaba ¿quizás debería mencionarle lo de la chica que estaba con él? No, por supuesto que no, me veré tan... ¿cómo lo llaman las japonesas?

-Bien, hazme sentir inseguro, Hope, lo estás haciendo muy bien -ese comentario sarcástico por parte de él me hizo enojar un poco.

-No tengo porque darte explicaciones, Tae, tú tienes a tu novia y no me vez a mi reclamándote ¿o sí?

Bien hecho Hopie, fabuloso.

Me levanté de la cama sin tomarle importancia a lo que me decía, salí de la habitación dejándolo ahí. Caminé a la sala rascándome la cabeza, tenía muchas cosas en ella que empezaba a dolerme.

-¡No te pasees desnudo, amigo! -Miré despreocupado a Jimin quien sonreía poniendo su mano frente a sus ojos. No recordaba que solo estaba en boxers.

-Ah... sí.

-¿Qué te pasa, J? Te miras... mal -lo observé un momento y lo recordé, ese idiota.

-¿Por qué lo hiciste? -Lo miré sin ninguna expresión, él dejó de sonreír y bajó su mano mirándome también.

-Porque... ¡vamos, amigo! Olvídalo, no fue nada -dio un paso hacia mí y palmeo mi hombro-. Ven, juguemos unas partidas, Jungkook se cree mucho porque me derrotó ven y dale una pa-

-¿Eres idiota? -Quité su mano de mi hombro y lo miré esta vez enfadado.

-Sé que estuvo mal y que estás molesto conmigo por eso pero no es la gran cosa, olvídalo, lo siento ¿sí? Perdón por faltarte al respeto, ¡perdón! -Se inclinó ante mí y empezó a hacer ruidos como si fuera un niño pequeño, después volvió a su postura normal y empezó a hacerme gestos graciosos.

Cedí ante los jugueteos de Jimin quien me hacía sonreír y después explotar en risas con su contagiosa risa.

-¿Todo bien entonces?

-Todo bien... Pero te advierto que si lo vuelves a hacer, patearé tu enorme trasero, ¿entendido?

-¡Sí, capitán Hobi!

Lo que restó de esa noche no volví a hablar con Taehyung, de hecho, nunca salió de la habitación.

Las doce de la noche y ya todos estaban listos para dormir pero YoonGi y Jimin estaban discutiendo sobre algo y Jin y NamJoon ya se habían ido a su habitación, Jungkook se quedó en el portátil y yo aún seguía frente a la pantalla jugando un rato más.

-Ya deja de jugar, Hoseok, mañana hay ensayo y no estarás descansado -de la cocina salía Jin con un vaso de agua.

-Sí, un rato más -mi mirada estaba centrada en la pantalla, no quería ir a la habitación, no quería encontrarme con Tae, por muy infantil que eso suene.

-¡Y tú, maknae, a dormir!

Todo quedó a oscuras excepto por la pantalla de la televisión que seguía corriendo por los videojuegos, completamente solo.

Hubo un momento en el que mi mente dejó de concentrarse en el juego, vagaba por mis recuerdos y en todos ellos había imágenes de Tae, sacudí la cabeza tratando de sacarlo de todas ellas pero no, no podía, quizás sí soy un idiota que lentamente se está enamorando.

Creo que ya es momento de dejar de engañarme, ojalá las cosas no fueran así, ojalá nunca me hubiera fijado en él, le hago daño con todo lo que hago, pero es que, ¿cómo no enamorarse de Tae?

Tiré el control en la alfombra, apagué la televisión y me dejé caer al sillón boca abajo, la mitad de mi cara estaba sobre la almohada y la otra mitad, observaba la oscuridad de la sala. Cerré mis ojos y empecé a sentir tanto sueño.

-Que difícil de entender eres, Hope.

Sentía caricias en mi cabello pero no podía abrir los ojos, el sueño me estaba venciendo.

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