Dos días habían transcurrido desde esa noche y no he vuelto a hablar con Tae desde entonces, hace como si mi existencia fuera nula en la casa y los chicos también lo han notado pero no dicen nada, veo a Tae y a Jimin pelear a cada cinco minutos y a Jin corriendo con una palita de cocina directo a ellos, Jungkook últimamente se volvió mi sombra y me sigue a todos lados, sin decirme nada, va directo a mi litera y se sienta en ella, es raro pero mejor a sentirme un poco solo y deprimido.

Aunque aun sigo sin entender porqué.

Sí. Tal vez sí lo sabes...

-¿Por qué Tae y Jimin pelean tanto? -Me preguntó sin mirarme, solo veía la litera vacia de YoonGi.

-No lo sé, cosas infantiles, tal vez -no tenía idea de porque actuaban así pero ya estaba empezando a frustrarme, estaba molesto con Jimin por ese beso y con Tae por parecer como una chica dolida entrando justo en el momento equivocado.

-No quiero sonar chismoso pero he oído a Taehyung llorar en su cama cuando nadie está aquí... Y siento que usted tiene algo que ver, Tae es mi mejor amigo y verlo así me deprime un poco -las palabras Kook me desconcentran y deprisa me pongo de pie- ¿A dónde va, Hobi? -Jungkook me tomó de la manga de mi camiseta.

-Iré a arreglar esto de una vez, todo esto es tan melodramático que podríamos vender la historia a KBS y vivir de esto -hice una broma pero a la vez lo decía en serio.

El no tan pequeño río y me soltó, salí de la habitación directo a la sala para ver en donde se había metido Tae, no lo vi, solo estaba YoonGi acostado en el sillón y Jin estaba en su celular con sus pies sobre el trasero de él, este último me miró y me sonrió, no le devolví la sonrisa ya que estaba distraído buscando al moreno.

-¿Han visto a Tae? -Pregunté, volteando a la cocina y al pasillo de lavabo, no estaba en ninguno de los dos.

-Tae salió, dijo algo de ir al parque que está retirado, llámale para que vuelva o tú ve -Jin sin verme me contestó, salí enseguida al dichoso parque, Taehyung iba a ese parque cuando estaba deprimido o cansado.

Él incluso me había hecho ir con él hace tiempo para desquitar su enojo mientras yo lo miraba gritar y correr.

Caminé a paso rápido pero el lugar sí que estaba retirado, olvidé llevar conmigo algo que cubriera mi cara, tuve que comprar un sombrero para que dejaran de seguirme. Seguí mi camino y pude verlo a unos metros de distancia, en el fondo una sonrisa quería salir, se miraba muy lindo tocando las flores que veía a su paso, volteé mi rostro a la izquierda y pensé en todas esas flores tocadas por él.

Que idiota soy al sentir un poco de celos por esas plantas.

Doble idiota.

-¡Tae! -Grite pero él no volteó, volví a intentar llamar su atención pero él giró hacia la derecha y abrió los brazos, una chica se abalanzó sobre él y este la abrazó, las piernas de ella estaban en su cintura... Mentiría si dijera que no sentí nada al ver eso.

Dejé de andar, paré y seguí viéndolos como si fuera lo único al rededor... sus cuerpos entrelazados me hacían arder de coraje, tristeza, ¿celos? ¿Sentía celos de una chica? ¡Por Dios! Moví mi cabeza de un lado al otro y por accidente cayó mi sombrero, dos chicas voltearon a verme y su euforia se desató.

-¿J-Hope? -Dijo una para luego empezar a gritar emocionada, solo sonreí tímido y traté de huir pero pronto las personas se amontan sobre mí-. ¡No me lo creo! ¡ERES TÚ! ¡TE AMO! -Me gritaba la chica y yo solo me quedé inmóvil, tenía muchas emociones encontradas y poca cordura en este momento.

-Me-me tengo que ir, lo sien... -No termine la frase cuando alguien me tomó de los hombros y me arrastró fuera de la bola de gente que se había formado a mi alrededor.

-Lo siento chicas pero Hobi tiene cosas que hacer, nos vamos, ¡adiós! -Fue Tae quien me sacó de ese problema, Tae sonreía todo el camino hasta que dejaron de seguirnos, luego su cara cambio radicalmente a una cara seria y molesta- ¿Qué haces aquí? -Paró en seco y yo también lo hice, me miraba con el ceño fruncido.

-Estaba dando un paseo -le devolví la mirada fulminante y después me di la vuelta-. Gracias, por lo de hace un momento, no te metas en problemas, hasta luego -empecé a andar pero su mano me detuvo.

-¿Sabes?, por tu culpa he perdido a mi cita, por tu culpa tuve que dejar que me miraran y ¿solo me dirás "gracias, no te metas en problemas, adiós" cuando eres tú el que debería no hacerlo? -Sus palabras eran duras y rencorosas, me sentí un poco culpable por echarle a perder su día.

-Ya, entiendo, lo siento, perdón por joderte tu cita con esa chica, lo siento por causarte un problema y ¡discúlpame! por salvarme, yo no te lo pedí, ¿eso querías? Ya está, suéltame -me moví bruscamente hasta quitar su mano y salí corriendo, no volteé atrás y continúe hasta que en cierto punto me faltaba el aire, paré a darme un respiro y miré a mi alrededor, había un invernadero de rosas frente a la calle, verlo recordó que quería decorar el patio trasero, me acerque discretamente al lugar, era precioso y las plantas brillaban mucho, no sabía por dónde emperezar así que pedí ayuda a una chica que estaba ahí.

-Disculpa ¿qué plantas me recomiendas para que le de vida a un lugar grande? -Pregunté sin verla a los ojos pues temía que de nuevo hubiera un problema.

-Uhm, tenemos muchas rosas coloridas que seguro a su novia le encantaría ver -vi como la chica sonrió-. Hay diferentes colores. ¿Qué color le gusta a su novia? -La chica daba por seguro que era para una chica, típico.

-No, solo es para decorar mi casa, en realidad mi color favorito es el verde así que me gusta todo -sonreí volteando a algún lado que no sea a ella-. Tú como chica, si fueras mi novia ¿Que flores desearías que te regale? -Hice la pregunta bajando la cabeza y pasando mi dedo por mi nariz, no la vi pero sabía que se había puesto roja.

-Ah-ah, este, si fuera así, entonces... -Su mano tomó la manga de mi suéter y me hizo verla, ella sonrió y me señalo unas rosas amarillas con naranja-. Entonces desearía esas -me sentí algo tenso pues no pensé que seguiría la broma, sonreí y caminé hasta las flores, se me hicieron muy bellas.

-Bien, me llevaré esta maceta y me darías un árbol de frutas cítricas por favor -No la volteé a verla, ella solo asintió y caminó hacia ellas tomando lo que le pedí.

-Aquí tiene -Le pagué y ella me regresó el cambio.

-Gracias... -Busque su identificación con la mirada pero no lo encuentre así que decido llamarla de otra manera-. Chica de las flores. -Sonrió y se me hizo muy linda.

Salí del invernadero y para cuando me di cuenta ya eran las cinco de la tarde, ya había oscurecido y las calles de Seúl se habían llenado. Llame a Jin para que me recogiera pues ya no tenía para el taxi. No tardó mucho en llegar, cuando subí al auto miré a Tae sentado en los asientos de atrás, hice como que no estaba ahí.

-¡Jin! ¡Compre flores y un árbol, llenaré toda la casa de plantas! -Dije emocionado, me emocionaba la idea y sería una buena distracción.

-Perfecto Hope, podemos decorar las macetas y hacer más bonita la casa -Me respondió Jin.

-Pff, nadie cuidará de ellas -Tae comento con sarcasmo.

-Claro Jin, como te decía, se mirará perfecto...

Jin continuó conduciendo y nadie dijo nada en todo el camino, fue un silencio incómodo. Llegamos a la casa y Tae fue el primero en bajar, yo baje más despacio esperando dejar de verlo, me di vuelta para perder mi vista en las flores, sonreí un poco nostálgico y las llevé en cada lado de mis brazos.

-¿Por qué V anda tan grosero contigo? -No me había dado cuenta cuando llego Jin a un lado de mí.

-Arruine su día, está enfadado conmigo, ignóralo -sonreí como si no me importara y camine dentro. Vi a Suga, RapMon y a Jimin jugando en el Wii U y a Jungkook en el portátil, no los interrumpí y me fui de largo a la puerta trasera para poner las plantas.

Caminé un rato viendo donde se miraría bien acomodarlos, supuse que Jin me ayudaría a averiguarlo así que lo dejé de lado y entré de nuevo a la casa directo a la habitación a darme un baño.

Cuando ya estaba dentro del baño individual que solo RapMon utilizaba mayormente, entré a latina y me desnudé aventando cada prenda al suelo mientras esta se llenaba. Me dejé caer despacio hasta que el agua llego a mi barbilla. Estaba cansado, había sido un largo día y lleno de problemas de novelas que incluso ni veo, gracias hermana, me hiciste inconscientemente más dramático de lo que ya soy.

Cerré los ojos un momento y caí rendido.