O1. s e n t i m i e n t o s
Las horas corrían tan lentamente, ya eran las cinco y treinta de la mañana y todos los demás miembros duermen en sus respectivas camas, pero yo no puedo dormir, siento cosas extrañas dentro de mí. Murmullos que provienen de mi mente, recreando momentos del día, la semana, el mes, muchos en concreto. Cada vez que cierro los ojos, imágenes de TaeHyung vendrán a mi mente y me siento un jodido enfermo, un acosador observándolo en cada cosa que hace, incluso me he sorprendido a mí mismo por estos repentinos cambios.
Pero es que no entiendo como ha sucedido esto, si yo no era así... pero él es tan... ¡no, HoSeok, piensa mejor las cosas!
Giro en mi cama gruñendo, estoy molesto conmigo mismo por este comportamiento tan raro, tan poco usual. Intento dormir por octava vez, cada día es lo mismo, tal parece que Morpheo le gusta reírse de mí en cuanto cae la noche, dejándome secuelas en mi cara al día siguiente. Me revuelvo en mi cama, intentando pegar un ojo para así poder dormirme pero nada ¡nada, demonios!
—¿Estás despierto? —en la oscuridad de la habitación veo el rostro del que menos quería ver, me sonríe y no puedo evitar sonreír también.
¿Qué está mal conmigo?
¡Todo lo está!
—Sí, no puedo dormir, ¿te desperté? —intento no hacer más ruido del que inconscientemente ya hacía, pasé mi mano por mi cabello peinándolo un poco.
—No, no puedo dormir tampoco y —TaeHyung se nuevamente, busca con la mirada el espacio perfecto para deslizarse de— por lo que lleva de la madrugada, se nota que no has dormido nada —se mueve con suma facilidad, agarrándose del tubo mientras se desliza—. Hablemos un poco para que me de sueño —cayó sobre mi brazo y se acomodó sobre éste hasta quedar su cabello a la altura de mi barbilla. Siento que está demasiado cerca, empiezo a sentir un poco de nerviosismo al verlo.
—¿De qué quieres hablar Tae? —cierro los ojos tratando de ignorar su respiración tan cerca de la mía.
—Del por qué me has estado evitando —abrí los ojos de golpe, no esperaba que él me preguntase sobre eso—. Sé que me evitas, te vas cuando yo llego, ¿acaso te hice enojar? —su voz suena triste.
—No te evito... —hago una pausa pensando en que decir— siempre estoy contigo aunque no hablemos —trato de ocultar mi cara con mi antebrazo izquierdo para que no se note lo poco convincentes que suenan mis palabras.
—¿Seguro? —eleva su rosto hasta mirarme, empezó a mover sus dedos en su cabello cosa que me distrae un poco.
—Seguro, cómo ignorar al pequeño TaeHyung, solo estos días no he estado muy activo, eso es todo —pasé mi mano en sus costillas, causando espasmos en su cuerpo, su mano tomó la mía para detenerme, el simple contacto envió electricidad a mi ser, causando un sobresalto.
¿Qué pasa conmigo? Solo somos amigos ¡¿Cierto?! Esto es normal, esto es normal.
Repítelo unas mil veces más, HoSeok.
—¡Ah, no me hagas cosquillas! —se levantó cayendo sobre mí—. Te haré pagar por esto —empezó a hacerme la misma acción y no puedo evitar reírme fuerte mientras trato de empujarlo para que pare.
—¡Oye para, me haré pipí! —grité entre risas, él también empezó a reír, empecé a lanzar manotazos al aire sin golpearlo esperando a que se quitara, pero sus movimientos me distraían.
¿Es normal, cierto? Sentir cosquilleo por todo el cuerpo, ¿lo es? Me repetía esa pregunta una y otra vez.
—¡Déjenme dormir! —YoonGi nos lanzó una almohada que cayó en la cara de TaeHyung.
—¡Quítamelo de encima! ¡Ah, para!
Éste chico me está torturando al estar sentado sobre mí y sus movimientos, su tacto, me está volviendo loco. No sé si es demasiado inocente o no se da cuenta de lo que está provocando con sus roces.
¡No me traiciones, estúpido cuerpo!
El ahora pelirrojo se levantó de un salto y tomó a Tae de un brazo, el menor solo lo miró con cara de dolor a lo que YoonGi aflojó el agarre.
—¡Tú, maldito alíen! ¡Déjame dormir y sube a tu litera! —YoonGi gruñó y lo regañó, volvió a subir a su cama no sin antes advertirnos por última vez—. Ya no hagan ruido o me levantare y los echare a los dos del cuarto —oí como dejaba caer su cabeza con mucha frustración.
—Amargado —dijo Tae, se deslizo de nuevo a su cama pero esta vez por las escaleras—. Buenas días Hope, que descanses el poco tiempo que duermas —él bajó su cabeza para luego sonreír y luego regresar a acostarse, sonreí cuando lo vi pero cuando dejé de verlo, no pude evitar pasar mis manos por mi cadera, el peso de su cuerpo había desaparecido y en parte me sentía un poco extraño.
—Que descanses TaeHyung —susurré.
No supe cuando me quedé dormido, abrí los ojos pesadamente y vi el rostro de JiMin frente a mí, ya estaba peinado y listo. Intenté parpadear para espabilar el sueño, pero al segundo una enorme sonrisa traviesa se asomó por sus labios.
—Que horrible forma de despertar —dije riendo, vi su cara de ofendido—. ¿Qué hora es?
—Las doce del día —sonrió y dio un salto cayendo sobre mí—. Eres todo un dormilón —tomó entre sus dedos índice y corazón mi nariz y frunció su propia nariz de manera juguetona, alejé su mano con un manotazo.
—¡JiMin! ¡Aún estoy más dormido que despierto, no saltes sobre mí! —Lo regañé— ¿En serio son las doce? —el castaño asintió repetidamente— Y ¿por qué me dejaron dormir tanto? —Di un brinco, aventando la sábana blanca.
—Tae nos impidió levantarte, dice que últimamente no has podido dormir bien así que nos prohibió a todos, incluso al líder, que te despertáramos, solo que acaba de ir al baño y aproveché para ver al bello durmiente dormir... tsk —dejó escapar una carcajada muy ruidosa de lo cual no entendía el motivo— ¡Te miras horrible Hope! —Se rió más y se fue dejándome solo.
Maldito enano de... espera, retrocede a sus palabras «Tae nos impidió levantarte...» ¿Tae cuido de mí mientras dormía?
Me levanté de la cama directo al baño, repasando muchas posibilidades razonables para sus acciones, era obvio que él se preocupaba por mí, pero vamos, ni siquiera yo me tomaría tantas molestias.
Al final decidí dejar el tema de lado y me adentré al baño y me miré, tenía la cara rayada ¡Maldito JiMin! Me empecé a reír fuerte, tanto que me había caído al suelo.
—¿Estás bien? —escuche detrás de mío, incliné mi cabeza lo suficiente para visualizar a Tae con unos jeans rotos y una camiseta negra. Se miraba muy bien, como siempre—. Veo que JiMin se divirtió mucho con tu cara y el plumón —sonrió bajando la cabeza.
—Sí.
Me levanté del suelo, me puse de nuevo frente al espejo, él se recargó en el marco de la puerta y yo volví a sonreír al ver el desastre que había en mi cara, miré como él hacía su cabeza hacia atrás y sonreía, de pronto, la curiosidad me picaba el trasero, o no sé si era comezón, pero quería saber la razón a todo el desastre que había en mi cara.
—¿Por qué dejaste que durmiera tanto? Debiste lanzarme una almohada para que despertara —intenté sonar despreocupado mientras tallaba mi cara con jabón.
Él no me contesto por unos segundos.
—Porque es divertido verte dormir —juntó sus palmas causando un sonido— te dejo terminar de arreglar el desastre cómodamente, estaré con los chicos —se dio media vuelta y cerró la puerta. Había contenido la respiración por tanto tiempo que ya sentía como mis pulmones se encogían.
Bajé las escaleras de la habitación ya vestido, los chicos se me quedaron mirando, SeokJin caminó hasta mí, me sonrió de manera burlona para luego saludarme.
—Hola bella durmiente, ve a comer, te deje algo en el microondas —vi que los chicos se quería reír también por el apodo puesto en mí.
—Lo siento chicos, caí rendido y no pude despertar antes —hice una reverencia de disculpa y los chicos también lo hicieron—. Iré a ensayar, los veo allá —di pasos apresurados hasta llegar a la puerta pero Jin me detuvo tomándome del brazo.
—Come primero HoSeok, te sentirás mal si no comes —jalé mi brazo de manera disimulada para que me soltara, solo asentí y abrí la puerta para salir—. Por cierto hoy no... —no lo dejé terminar y salí.
Al estar fuera de la casa tomé mi celular y puse mi lista de música favorita, me puse la gorra hacia atrás y calenté un poco mis piernas, tenía ganas de correr, de quedarme sin aire.
Llegue en quince canciones hasta la empresa, respire hondo y entré, les sonreí a todos y me fui directo a la habitación de ensayos, en el camino me robé unas cuantas botellas con agua de una chica distraída que llevaba una caja descuidadamente, después me disculparía con ella.
Estaba algo distraído y no recordaba que aún tenía los auriculares puestos, mi mente divagaba en cosas relacionadas a lo de anoche, definitivamente mis pensamientos podían más que la música.
Quiero sacar de mi mente todas esas imágenes que no tienen sentidos ya que en todas estaba ese tonto y descuidado niño que, sin permiso se había metido en mi cabeza..., aunque si soy sincero, quisiera verlo.
¿Qué? ¿Qué dices, HoSeok? Puras estupideces, de verdad.
Puse el nuevo disco que habíamos creado sonando primero la canción Just One Day. Me puse a calentar mientras la escuchaba, la voz de TaeHyung resaltaba en esta canción, su voz era algo gruesa para su imagen de pequeño conejo. Sonreía mientras cantaba su estrofa.
Terminó la canción y con ella el calentamiento empezó a sonar otra canción; Boy in Luv. Me movía con forme la canción, recuerdo cuando la grabamos, TaeHyung no paraba de hacer muecas... ¿lindas? Tenía que aceptarlo, eran lindas, sus movimientos eran exactos, había batallado con unos pasos entonces había corrido a mí para ayudarle.
¿En qué momento te metiste a mi mente? ¿Ese día?
Es algo extraño aceptar que aún recuerdo ese día como uno de mis mejores días con él. Llegó exhausto y frustrado mirándome triste, yo le di una palmada en la espalda para darle ánimo, me dijo lo difícil que se estaba haciendo para él algunos pasos y quise ayudarlo, tomé su brazo para ir directo a la siguiente habitación de ensayos, caminé directo al reproductor de música y puse la canción, lo miré y le indiqué que me observara. Creo que se lo tomó muy en serio pues me observaba demasiado y me estaba poniendo algo nervioso, hice todos los pasos lo más lento y entendible que pude para que los observara bien.
La canción termino y estaba exhausto, caminé de nuevo al reproductor y la repetí, la he repetido una y otra, sigo recordando ese día cada vez que la reproduzco.
Patético.
Él seguía mis pasos torpemente, estaba empezando a dudar si de verdad no los podía hacer o solo fingía porque los estabas haciendo tremendamente mal, en varias ocasiones quise golpearlo por ser tan torpe y no hacer bien el giro. Duré más de medio día para que lograra hacer bien la coreografía, fue agotador pero a la vez muy divertido pues verlo completamente sudado, haciendo su cabello hacia a un lado, respirando agitado hacía que sintiera arder mi rostro, intenté esconderlo pero lo notó, caminó hasta mí y me tocó el rostro.
—Lo siento por hacer que te esfuerces demás por mí, gracias.
Me sonrío tan dulcemente que creí que me caería en un hipnotismo por su culpa.
Entonces, desde ese día, solo estás en mi mente, TaeHyung. Te convertiste en algo indispensable y eso me molesta, me molesta mucho.
Estaba cansado de pensar y bailar al mismo tiempo, estaba sudando hasta el punto de sentir mi ropa por completo húmeda, me miré en el gran espejo frente a mí, que diferente me veo cuando estoy frente a un espejo y no frente de una cámara.
Estaba frente a frente al verdadero Jung HoSeok y no J Hope.
—Eres un idiota —le dije a mi reflejo—, eres un gran idiota ¿no te cansas de hacer estupideces? Tú, maldita sea —apunté a mi reflejo—. ¿Por qué piensas tanto en eso?, ¿por qué continúas haciéndolo, eh? —Me dejé caer en mis rodillas, tomé una botella con agua fría y la dejé caer sobre mi cabeza, necesito enfriarme—. ¿Qué es lo que siento por ti? —agaché la cabeza hundida en mis pensamientos.
—¿Por quién?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro