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#41 | Un café a media noche

''Nos ignoramos mutuamente pero en el fondo sabemos que no se suponía que debía terminar así''

💓

El candidato a ser el número uno en cuestiones de caos era Jin. Sí, Jin. Ese enorme chico con complejos de madre ahora se encontraba en el suelo haciendo uno de sus bailes donde parece que le está dando un ataque de epilepsia, JunKook le seguía el rollo con unos pasitos y movimientos de cuello al estilo egipcio, qué decir de Jimin, a su doceava cerveza cayó rendido sobre el sillón, NamJoon y YoonGi observan el espectáculo desde lejos, platicando cosas sin sentido a la vez que ríen y chocan sus bebidas, TaeHyung seguía a todo pulmón las letras de la canción de Justin Bieber.

Hoseok era el único medianamente coherente, admitía tener unas cervezas de más pero para ser las once de la noche, era el más lúcido que todos acá. Mientras veía como sus amigos estaban más alegres de lo normal, subió a su habitación a descansar un poco, estaba seguro que el evento le robaría todas sus energías. Consiguió bajar un poco el alcohol de su sistema con un baño de agua helada y descansando su cuerpo húmedo sobre la cama. Si bien, aún faltaba una hora, tenía que esperar a no ser notado al salir. 

Después de meditarse durante largos minutos las próximas horas que le esperaban, no pudo evitar querer bajar, la fiesta aun continuaba y no quería perderse el espectáculo.

Hoseok los observaba ésta vez sin nada más que una simple botella de agua en su mano, ya no tardaban en caer ante el sueño, Jin, el más despierto por fin terminó por caer rendido, Hoseok se dio a la tarea de moverlos de lugar para que no despertaran con dolores musculares. 

Movió a Jin sobre el hombro para llevarlo al sillón doble, seguido consiguió arrastrar de los pies a YoonGi, poniéndolos juntos, NamJoon por alguna razón no se soltaba de la pierna de JungKook así que los dejó tirados en la alfombra pero les echó dos almohadas para su comodidad, después de recibir múltiples manotazos por parte de Jimin, logró quitarlo para dejar un espacio libre, se dirigió al castaño que todavía mantenía el micrófono en su mano, lo observó, tal vez, unos largos minutos en donde no pensaba en nada, simplemente lo miraba, tenía su boca medianamente abierta y sus pestañas, desde ese ángulo, se miraban tan largas, se inclinó a su tamaño y alejó el cabello de sus ojos.

Sintió arder su mano, ignoró la sensación y lo recargó sobre su hombro para levantarlo, en cuanto rodeó su cintura, TaeHyung pareció notarlo, separó su cabeza de su hombro y por unos segundos se miraron fijamente, no dijo nada, simplemente sonrió.

—¿Qué crees que haces? —El menor levantó su dedo indice a la nariz de Hoseok, cosa que lo incomodó un poco así que lo ignoró, vuelve a tratar de sujetarlo pero él se niega.

—Tengo prisa, levántate tú mismo entonces —se alejó solo un poco, procurando cuidar que no se cayera, Tae tomó de su chaqueta y dejó de balbucear incoherencias.

—Estoy borracho —Hoseok sonrió burlón ante su afirmación.

—Me he dado cuenta de eso —Mantuvo su postura, recargando su codo sobre su rodilla flexionada, al tiempo que escuchaba la risa del menor.

—Pero no tanto, un poquito tal vez —levantó su dedo al aire, señalando al techo— de igual manera, yo me levanto solito —se intentó poner de pie pero un falso agarre lo hizo tambalear.

—¿Entonces no necesitas mi ayuda? —Preguntó, un poco divertido por la forma en la que TaeHyung buscaba con esmero algo para sostenerse.

—Uh... posib —hipó— posiblemente sí pero dices que tienes prip —volvió a hipar, Hoseok solo atinaba a burlarse de él. 

El mayor terminó por ponerse de pie, si decía que no ocupaba su ayuda entonces no tenía nada más que hacer por él, alzó su brazo al suelo para tendérsela a TaeHyung, aunque tampoco iba a dejarlo ahí.

—Vamos V, toma mi mano y ponte de pie —empezaba a desesperarse por la lentitud de su compañero, definitivamente tenía que decirle a Jin que no volviera a comprar tanto alcohol—, tendrás frío y amanecerás con dolor en todo el cuerpo.

Hablaba por experiencia propia.

—No —manoteó la extremidad del otro—, no necesito tu ayuda.

Bien, como quieras.    

Hoseok retiró su mano, sintiéndose un poco ofendido, caminó de vuelta a su habitación y continuó trayendo algunas almohadas y cobijas para sus compañeros, aun molesto, tomó una más.

Está borracho, entiéndelo.

Con forme iba bajando, empezó a escuchar ruidos un tanto desastrosos, parecidos a los que NamJoon hacía en una mañana del martes después de desvelarse, apresuró el paso, cuidando no resbalar ya que no miraba su camino gracias a todas las cosas que traía, en cuanto llegó al segundo escalón, dio un brinco y se dirigió a la sala, reconoció a cada uno, los contó por si las dudas. Faltaba uno. 

TaeHyung.

Tiró sobre YoonGi y Jin todo y fue a ver donde estaba el pequeño borracho, no tardó en encontrarlo, estaba en la cocina, Hoseok dirigió una rápida mirada al reloj, dándose cuenta que estaba a solo veinte minutos de llegar, no tardaban en estarle jodiendo la existencia por su retraso. Entró a la habitación y fijó la vista en la espalda del moreno ¿qué demonios estaba haciendo?

—¿Por qué tienes una hoya en la cabeza y no traes un zapato? —Con sus preguntas, distrajo a Tae de sus acciones, estaba a punto de hacer sopa de zapato, frunció el ceño, mirando borroso al chico frente a él.

—Un café, ¿no ves?

O algo así.

—Estás poniendo tu zapato con agua, si a eso le llamas café entonces recuerdame nunca pedirte uno —recargó su hombro contra la puerta, difuminando la expresión dura de hace unos momentos. 

—Bien, quizá me salga mucho más rico y nunca tendrás la dicha de probarlo —habló con un leve puchero en sus labios, típicos de un niño.

—Uhm, aceptaré el riesgo —asintió para luego sonreír de lado—. A ver, muevete —se dio cuenta de que más tardaba esperándolo así que se acercó a la estufa para prenderla.

TaeHyung prefirió sentarse un momento, las cosas las veía moverse de lugar, podía incluso jurar que el tiburon con zapatos y nariz de payaso estaba saludandolo.

Ido entre sus vagos pensamientos pensó que aún continuaba en casa, ¿se habrá atrasado el vuelo?, ¿desde cuándo HeoJun tenía el cabello oscuro? Ha de ser por la luz.

Miraba a su alrededor, las cosas eran un tanto inestables, sus dedos se habían multiplicado y veía más rarezas de lo normal, por un momento la risa lo atacó, sin razón alguna, su risa brotaba de quién sabe dónde, lo que perturbaba la presencia de Hoseok, definitivamente el alcohol y TaeHyung no se mezclan.

Puso en marcha la taza de café, era urgente la cafeína en estos momentos. Mientras la cafetera tomana temperatura, Hoseok volvió la vista a su... amigo, sentado en la silla, dibujaba con su dedo índice cosas en el aire.

¿Qué pasa por su mente?

—Tae —intentó llamar su atención, logró que este lo mirara y sonriera.

—¡A que me ha quedado re bonito mi hombre lobo! —Hoseok no miraba nada pero Tae extendía sus manos como sosteniendo una hoja.

—Sí... supongo...

¡Mueve, cafetera!

En el transcurso del tiempo, sirvió dos tazas, se la ofreció al borracho menor y procuró que le diera algunos sorbos, después de eso se iría.

TaeHyung en cuanto dio el primer sorbo amargo, lo quiso escupir pero la mano de Hoseok impidió su cometido, obligándole a tomarlo.

—¡Le escupes y te meto a la ducha con agua fría! —Advirtió.

—¡Esto sabe feo! Mi café de zapato hubiera sabido mejor, además le falta azúcar, ¿qué es esto? ¿Café sin azucar y leche?, ¿Qué sigue?, ¿galletas de animalito no deformes? —TaeHyung señalaba la taza con sus dos manos, haciendo énfasis a su crítica culinaria.

Debí dejárselo a Jin e irme...

La paciencia se acababa y el tiempo igual.

—Sube a tu cuarto a dormir, mañana sufre las consecuencias por despreciar mi café —cortó de golpe las acciones del menor, hablando fuerte y con autoridad.

Se dio media vuelta y comenzó a caminar fuera del lugar, ya estaba cansado y solo había hecho café, quizá su cansancio era más mental. Prosiguió a tomar las llaves, su celular lo había dejado en la mesa, volvió al sitio anterior por el aparato.

Se encontró a TaeHyung tirado en el suelo, posiblemente dormido.

—No me jodas... —blasfemo por su maldita suerte.

Lo que me faltaba.

Contuvo el enojo al verlo encogerse en su lugar, se estremeció con la imagen, recordó algunas ocasiones en las que lo había encontrado en esa posición durmiendo en la sala de ensayos. Su respiración se agitó, no era momento de recordarlo, no era justo sentir la agitación en su pecho ni mucho menos las ganas de ir a él y abrazarlo, ¡no es justo ser el único que sufre la impotencia de no poder tocarlo sin sentir una explosión por dentro!

Pero al igual que momentos así venían, también estaban los días en los que estuvo encerrado sin poder conciliar el sueño por pensar en él, las mil lágrimas que derramaba por la impotencia, el colapso mental que lo llevó a incluso verlo sin estar ahí. No, no era justo haber sufrido tanto por él.

Pero Hoseok estaba cegado, la ira culminaba en su ser, era de esperarse que, aun después de tanto tiempo, rastros de egoismo proseguieran, aunque él juraba que todo había quedado olvidado.

¿Cómo olvidar a tu primer amor teniéndolo enfrente de ti, dormido en un suelo duro?

Lo vio por última vez, no iba a hacerlo, no se quedaría, ¡no!

TaeHyung estaba medianamente consciente, se había caído de la silla en busca de su pie pero algo salió mal y ¡bom! Cayó. Miró a ¿HeoJun? Entrar y maldecir, típico.

Cerró de nuevo los ojos, sintiéndose tan cansado, sabía que el pelirrojo terminaría moviéndolo de lugar, siempre lo hacía, no se equivocó, sus brazos lo alzaron del suelo, manipulando a su antojo su cuerpo, se sostuvo del cuello del chico, no quería caerse como la última vez, pensó en Hoseok, todo el tiempo lo estuvo haciendo, imaginaba volver a verlo, mañana viajaría a Seúl, estaba muy enojado con él, ya que lo recuerda, él había sido malo.

Su pie golpeó la esquina del mueble, abrió un ojo para recriminarle al pelirrojo pero entre imagenes borrosas, miró el rostro de con quien estaba molesto, sacudió la cabeza, notando el ceño fruncido y su quijada bastante marcada.

Estúpido Hoseok, ¿por qué no me abrazas? No sabes cuánto lo necesito.  

Fácilmente Hoseok logró subir hasta el segundo piso, manobreo la puerta para abrirse paso y de una vez por todas quitarse de encima ese problema que no paraba de balbucear cosas intangibles. Fijó los ojos sobre la cama y siendo cuidadoso, lo recostó sobre ella, quería sacar las manos ajenas de su cuello pero no se lo permitió el moreno.

—No te vayas.

Un palpitar demasiado fuerte.

—Mañana seré lo suficientemente fuerte para dejarle ir, no te vayas, no me dejes solo...

Una explosión ocurrió dentro de su pecho.

—Volvamos a empezar el rompecabezas que rompimos. HeoJun no dejes que se vay-

Todo se fue al carajo.

—Te has equivocado de sujeto —quitó la mano de su cuello, el otro pareció darse cuenta de quien era para luego abrir sus ojos y verlo mejor.

-—Ho...

Se puso de pie, sintiéndose un imbécil al querer ayudarlo, ¿HeoJun? Quien carajos era ese?

¡Hola internautas! Me gustaría ponerles un bonito apodo pero no se me dan :( pero igual los quiero, ya saben  ♥

Sin más preámbulos, ¿les gustó  el capítulo? A mí me pareció un poco simple, no sé, igual a la mejor lo esté editando luego, en fin, díganme qué les pareció, se aprecia mucho sus opiniones 💕💕

Pd: Como cuando no sabes escribir "taza" y la escribes con "s" JAJAJAJA:(

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