Hola, mis preciosos lectores, rara vez escribo notas antes de empezar porque sé que son algo incomodas pero será rápido lo que diré:)

Primero que nada, quiero decir que ¿AMIGOS? ha llegado oficialmente a más de 100,000 vistas ¿pueden creerlo? Yo aun pienso que es broma y que estamos desde el principio, donde apenas tenía 100 vistas y ya me sentía realizada JAJAJA.

Les agradezco de todo corazón todo este tiempo que me han regalado, esos gestos que han hecho al leerme y más aun, que sigas conmigo ésta historia, aprecio todo lo que venga de ustedes (aunque a veces me odien ≧◡≦ ), G R A C I A S 💓

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Hace unas horas que había parado de llover, el viento frío se incrustaba sin piedad sobre las heladas mejillas de Taehyung, caminaba con sus manos dentro del pantalón, mirando al frente pero se encontraba completamente exhorto de su alrededor.

Ignoraba a las personas que lo miraban quisquillosamente caminar con toda la tranquilidad del mundo, siendo señalado por su ropa mojada, diciendo frases típicas acerca de su salud.

En cuanto llegó a su casa, mandó todo al demonio y subió a su habitación, aun estando por completo húmedo, no le importó, miró al frente para después cerrar los ojos.

¿Hasta cuando terminará esto?

Giró sobre sí mismo, quedando frente al techo, lo observó durante un largo tiempo, en busca de una respuesta que claramente no encontraría mirando a la nada.

Levantó su extremidad derecha, intentando tomar algo inalcanzable, poco a poco fue bajando su mano para luego extender sus dos brazos a los bordes de la cama. Sentía sus ojos acuosos pero ya estaba tan harto de llorar, de reprocharle a la vida las decisiones tan erráticas que jugaba a su contra, de intentar sostenerse en un solo pie, intentando aparentar algo que no es, complacer las duras expectativas de todos que recaen en sus delgados hombros.

Simplemente estoy cansado de todo.

Quizá había pasado poco más de una hora cuando quedó por completo dormido, no se dio cuenta cuando sus ojos comenzaron a cerrarse, cayendo en el mundo de los sueños.

A su lado, sin darse cuenta, alguien lo observaba.

-Yo no quería esto... -suavemente recorría las heladas mejillas del chico que, a sus ojos, brillaba como una estrella pero que poco a poco iba apagándose.

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Pasadas las nueve de la noche, su celular empezaba a vibrar bajo la almohada, el tono de timbre era bajo pero accesible a sus tímpanos, recorrió con sus manos y con los ojos cerrados la cama para encontrar el artefacto negro con una manzana detrás, pudo distinguir que ya era tarde y que tenía mas de nueve llamadas perdidas.

-¿Diga? -Su voz ronca daba un aspecto desaliñado al oyente.

-¿Tan temprano duermes, TaeTae?

No es posible...

-¿Hoseok?

-Ese soy yo -Taehyung dio un brinco de la cama, completa y reiteradamente exaltado.

No bromees conmigo, cerebro. Se dijo a si mismo, comprobando que el dueño del número era exactamente quien decía ser.

-Así que... llegas en una semana ¿no? -En el tono de voz del castaño no se notaba ni una pizca de emoción, entonces ¿por qué lo llamaba?

-Yo... uhm... sí -se sentía tonto, desprotegido, inundado de confusos pensamientos, no sabía como actuar ni qué decir, ¿qué se supone que debe decirle?

-Me alegra verte pronto... -pero su voz no demostraba esa emoción ni agrado.

-Parece que no te agrada la idea de volver a verme, Hoseok.

La línea quedó en silencio durante algunos segundos, el respirar agitado de Taehyung delataba lo patético que se sentía al querer llorar y decirle cuanto lo extrañaba pero...

-Ya he cumplido, Jin, te dejo el teléfono, adiós, Kim. Tae. Hyung.

Pero no lo hizo.

En su lugar, dejó caer el teléfono, con un nudo en el estómago y otro extra formándose en su garganta, la forma tan fría y distante, el sarcasmo en su despedida, sus palabras gritaban en su cabeza.

Podía escuchar a Jin llamarlo desde el otro lado de la llamada, también distinguía los gritos de Jimin llamando a... él, se dejó caer sobre la almohada.

No quería llorar, no quería dedicarle más lagrimas, ya basta.
-Hey, ¡contéstame, me estás preocupando!

Colgar.

Había sido cruel, Hoseok lo sabía, le bastaba ver la furia disparada del pequeño ser de Jimin para saber que la había cagado un poco más de lo que ya estaba todo el asunto, ¿pero qué querían de él?

¿Que pidiera disculpas y todo resuelto? Claro que no, no iba a pedir perdón por nada, ¿cuantas veces no se humilló frente a él y le entregó su dolido corazón? ¡Muchas veces y de todas las maneras posibles! Pero eso no venía al caso ahora, en su lugar Jimin no paraba de decirle cuán molesto estaba volviéndose su actitud.

Toda la casa asumía por los gritos de los dos integrantes que la llamada había sido un fracaso, Jin volvía a marcar una y otra vez pero era mandado a buzón.

-¡¿Por qué te comportas así?! Éste -lo señaló de pies a cabeza- no eres tú.

-Jimin, para, no quiero volver a tener ésta conversación contigo, mis asuntos no te pertenecen ni a ninguno otro -la actitud efusiva que demostraba Hoseok iba decepcionando un poco más a Jimin.

-Escucha, Jhope, tienes tus razones para actuar como lo haces y todo lo que quieras pero estás yendo muy lejos -los pequeños ojos de Jimin lo veían con desgane, cansado de esa platica que siempre llegaba a Hoseok yéndose a quién sabe dónde y a él mismo golpeando la pared-, no te voy a decir que lo que haces ésta mal porque tú sabes lo que haces y que es lo mejor para ti, si piensas en mandar todo a la basura ¡hazlo!, ¡haz lo que te de tu jodida gana! Pero no vengas luego llorando porque te equivocaste y, sinceramente, no sé si estaré ahí para apoyarte...

Jimin se dio media vuelta, abrió la puerta y se fue, se fue dejándolo solo en esa -ahora- enorme habitación.

Todo le cayó de lleno, desde la mirada de tristeza por parte de todos hasta esas duras palabras de su mejor amigo.

Solo. Así se sentía.

Solo, viendo a la nada en su patio, respirando el aire fresco de fuera, había salido casi huyendo de su asfixiante habitación donde creía sería su lecho de muerte si permanecía un segundo más ahí.

Salió sin calcetines ni chaqueta a la intemperie de Daegu, siendo un lugar más pequeño y menos tecnológico que Seúl, podía ver las estrellas resplandecer con mucha más luz, observó con esmero las hojas enredadas en su portón siendo sopladas por el aire frío después de la lluvia.

-Es tarde, ¿qué haces afuera? -Taehyung no se dio la vuelta al escuchar a su padre dirigirse a él.

-Iba a morir si no lo hacía -recargó su codo sobre su rodilla flexionada y puso su barbilla sobre la palma de la mano.

La risa un poco desgastada por el pasar de los años le sorprendió.

-Siempre tan dramático -fue caminando hasta el último escalón donde se encontraba sentado el menor y le ofreció una lata de cerveza-. Tu aparatito no ha dejado de sonar -le entregó el teléfono en la mano pero Tae ni siquiera se limitó a ver sus notificaciones, lo dejó sobre el suelo y prosiguió por abrir la lata- ¿Qué te está asfixiando tanto?

Un imbécil de nombre Hoseok que en éste mismo instante deseo patear.

-Nada -contestó con simpleza.

-¿Seguro?

No.

-Seguro.

Los dos tomaron un largo trago a sus bebidas y no volvieron a hablar durante eternos minutos, cada uno sumido en su propio mundo.

-Tú, realmente... -Taehyung frunció la nariz, haciendo una mueca, volteó a ver a su progenitor esperando a que terminara de hablar- ¿sientes algo por él? -Las palabras le salían como ácido, temiendo la respuesta.

-Papá...

-Respóndeme.

-Sí, estoy perdidamente enamorado de un imbécil -apretujó la lata al admitirlo, se sentía dolido, amargado, hecho añicos.

Un soplido por parte del mayor atrajo la atención del menor.

-¿Seguro que no es una etapa, brujería, mal entendido, confusión, experimento, qué sé yo? -Una sonrisa nostálgica aparecía en sus labios.

En este momento desearía que fuera alguna de esas opciones.

-Ojalá lo fuera.

En el transcurso de la noche, NamJoon y JungKook habían salido por algo de comida, aprovechando que ésta sería su última semana "libres", querían comer todo lo que les serían negados durante meses, Jin y YoonGi se encontraban en sus habitaciones y Jimin tomaba un baño, por otro lado, el último integrante por nombrar, recorría con pudor la cama que había estado vacía durante seis meses, observando la almohada blanca y la sábana gris tendida con sepulcral esmero, nadie se había acostado allí ni había movido los artículos de Taehyung. Notó entonces que, debajo de la cama se encontraba algo bastante familiar; el oso.

Envuelto en plástico para protegerlo del polvo e insectos estaba debajo de la cama y junto a ella, una caja marrón oscuro. Curioso de lo que ahí había y, siendo cuidadoso de no ser descubierto, sacó la caja, en letras grandes había una amenaza: ¡No, te corto la mano si la abres!

No debía reírse en voz alta pero la carcajada que soltó se escucharía hasta China, estaba seguro. Pasó de largo la advertencia para seguir inspeccionando el envuelto de la caja, tenia stikers de animales que seguro le regaló alguna fan, había palabras regadas por todo el exterior; feliz, triste, alegre, enamorado...

Las leía pensando en que esas eran las emociones que el más joven había experimentado al rallarla. Sintió su mano temblar al leer su nombre escrito, era casi invisible pero ahí estaba.

Su corazón se sintió presionado, atajado y por último dolido.

-¿Qué tanto llenaste aquí adentro, Taehyung? -Se preguntó en voz alta, dudó, de verdad que lo hizo, dudó si abrir o no esa caja.

Sintió que si lo hacía, se iba a arrepentir.

Si me miras así, ¿cómo esperas que no te quiera?

K.T 17/05/2013

Fue Taehyung quien rompió el silencio que impuso su padre.

-No puedo arreglarme si eso es lo que piensas, yo soy así, soy humano y siento lo que mi corazón quiere pero, si tengo que romper mi corazón por que ustedes estén felices, lo haré -Taehyung ya no soportó más, en esa sonrisa fingida, las lágrimas rodaban por sus pómulos y caían cruelmente al piso.

Volviendo del concierto ¡qué hermooooso se miraba al bailar! Mis ojos se distraen demasiado con ese trasero, grr.

K.T 12/08/2013

En su mente venían de golpe esos momentos, todas esas ocasiones que parecían significar nada para los demás pero para él fueron esos detalles que lo enamoraron cada día más de esa persona que ahora se encontraba lejos y pronto regresaría.

Se hicieron daño mutuamente, ha pasado una brecha de tiempo, han cambiado, las cosas jamás serían igual pero ¿por qué no llevar las cosas en paz?

Dejó a medias su curiosidad y volvió a esconderlo en su lugar, salió de la habitación, esta vez decidido hacer lo que realmente tenía pensado y no lo que su estúpido orgullo le dictaba, tomó el teléfono fuertemente y empezó a teclear su número con un poco de nerviosismo.

Tenía que arreglarlo.

-Para...-

-Persona equivocada -sonrió para sus adentros al notar la ausencia de voz por parte del menor-, escucha, no lo volveré a repetir-suspiró pesadamente-. Por mi parte todo está olvidado, ¿bien? Te hice caso, dejé atrás todo, no tenemos porqué llevarnos mal o causar problemas, espero que dentro de un tiempo veamos ésta situación como algo gracio..-

-Aja... oye, Taehyung anda ocupado, llama más tarde, bro, adiós.

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PAREEEN TODO, JUNG HOSEOK, ME DEBES BRAGAS NUEVAS >:c
JAJAJA, ya, perdón, me exalte, PERO ES QUE MÍRENLO, PINCHE DESVERGONZADO, TE VALE MADRE LO QUE PROVOCAS CON ESA SONRISA Y TÚ, ASÍ Y

( ͡° ͜ʖ ͡°) ( ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°) (ง ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)ว

Me va a dar algo con éste hombre, en serio (╯°□°）╯

Ya you know (╭☞ ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)╭☞ que me pongo bien intensa, pero bueno ¿qué les pareció el capitulo? A mí en lo personal me encantó ♥.