#2O.1 | Te amaré a pesar de todo
Podría ver esa expresión todos los días de mi vida y jamás me cansaría de ella.
Su boca entre abierta, sus ojos con la expresión de sorpresa, el tartamudeo que se apoderaba de él, todo, absolutamente todo era demasiado para mi corazón.
-Podría verte así todo el día -sonreí, dándome un empujón con mis brazos para llegar hasta sus labios, los cuales me supieron a gloria.
El mar tras nosotros rompía el silencio cómodo entre nosotros, él me miraba y sonreía mientras que pasaba sus manos por mi rostro y dejaba más de un beso en él.
Aun si no decía nada, yo era feliz.
El mar era tan tentador, aunque el clima fuera completamente helado en Seúl, aquí no hacia tanto frío lo cual era bueno, reímos cuando volteamos al mar al mismo tiempo y luego nos vimos, tuvimos la misma idea; ver quien llegaba más rápido al agua.
Me eche a correr pero Tae me jaló de la mano, tirándome a la arena mientras se reía y seguía corriendo ¡maldito tramposo! Me paré enseguida a alcanzarlo, justo cuando él iba a llegar, lo tomé de la cintura y le di vuelta para luego aventarme al agua.
-¡Hey! -Pataleó en la arena- ¡Eres un tramposo! -Me reí a carcajadas por la ironía.
-Mira quién lo dice -me quité el exceso de agua y empecé a caminar hacia él- ¿No vienes?
-¡No! -Me volteó la cara, yo subí los hombros y me di media vuelta para seguir jugueteando en el agua- ¡Ruégame!
-¡No!
-¡Aaah! -Se quejó, me reí internamente de lo gracioso que se miraba. Al final me decidí por llevarlo hasta el agua- ¿Vienes a rogarme? Pierdes tu tiempo -cuando me paré frente a él, volteó su rostro indignado, levanté una ceja, parecía una chica, me agaché, lo tomé en brazos y corrí de nuevo al agua con él, en cuanto estuve lo suficiente cerca de lo hundo, lo dejé caer- ¡Tú! -Me señaló con el dedo, se lanzó sobre mí, hundiéndome también.
Nuestro primer día empezó bien, jugueteando en el agua mientras nos hundíamos, en algunas ocasiones se sumergía por largos ratos dándome un susto de muerte pero luego aparecía del otro lado, burlándose de mí, yo lo alzaba para luego dejarlo caer, él subía sobre mis hombros y jugábamos dando vueltas.
No teníamos mucho tiempo dentro del agua, todo era divertido hasta que el hambre nos atacó ya que nos habíamos ido desde muy temprano.
-Eh, oye, tengo hambre -me miraba con cara seria.
-Yo también -respondí con la misma cara.
-¿Trajiste comida?
-Seh.
Corrimos de regreso al auto entre empujones y trampas hacia el otro, en el último empujón, le tomé del brazo, le di una vuelta sobre si mismo, casi caíamos por la falta de equilibrio pero nos sostuve a ambos.
-¡Tírame y te golpeo! -Me amenazó.
-¿Me vas a golpear? ¿A mí? -Me hice el ofendido- ¡Já! Por favor -como su cuerpo estaba inclinado hacia atrás, yo me incliné más hasta su cara, estábamos a centimetros del suelo pero seguía sosteniéndolo.
-¡Puedo hacerlo! -Miró hacia otro lado- ¡Suéltame!
-Aja, claro -fingí creerle, me erguí junto con él y le di un beso en la mejilla- tan fuerte y rudo que eres, ¡uy!
-Que cruel, yo soy muy rudo.
Taehyung
A pesar de que a cada momento hacia que me enojara y luego me estremeciera, era todo tan emocionante, era tan lindo, no quiero que llegue mañana, porque eso quiere decir que tenemos que fingir como lo venimos haciendo desde hace días y es que la verdad me estuve muriendo por correr a su habitación, tirarme en su cama y sentir su mano acariciando mi espalda y con la otra mi cabello mientras me decía que era pasajero, que no sería para siempre esta situación y vaya que me ha tomado por sorpresa, nunca en mi vida esperé verlo entre la oscuridad y mucho menos que me llevara con él en brazos, era simplemente inesperado, realmente no puedo creer esto, es tan mágico.
En cada oportunidad que tiene, me reta, siempre tratando de hacerme ver como una niña, ese tonto... me vengaré pronto, si eso quiere, seré súper rudo y le pegaré ¡jum! Oh sí, soy todo un rudote.
-¿Cruel? -Hizo un puchero muy lindo, yo ¡ah! No puedo evitar tomar su rostro, apachurrar sus cachetes haciendo que sobresalgan sus labios, niego con su cabeza para luego besarlo, él, como siempre, me toma más fuerte y me pega a su cuerpo, mi cuerpo empieza a encenderse y tengo que terminar el beso antes de caer en sus juegos.
-Lo eres, moderadamente, pero lo eres -hago como si no lo negara, aunque por supuesto no lo es.
Después de comer, subimos al auto a recorrer un poco el lugar, aún era temprano, las ocho y media de la mañana, estábamos empapados pero el aire nos iba secando, paramos en una tienda y fingimos interés diciendo palabras como "Oh" y "Yo sí lo compraría" para despistar a las chicas de la tienda, pasar a los vestidores y poder cambiarnos de ropa ya que seguíamos húmedos.
Las chicas de ahí se dieron cuenta y nos echaron, reíamos porque se dieron cuenta después de quince minutos de haber entrado y salido con ropa diferente.
-¡Y no vuelvan! -Nos gritó la más vieja de las tres, pasé mi brazo por los hombros de Hoseok, divertido.
-¡Creí que iba a corrernos con la escoba! -Me sostenía el estómago, adolorido por tanto reír.
-¡Creí que literalmente iba a golpearnos con ella! -Seguíamos riendo como por diez minutos, la verdad, no era tan gracioso pero para nosotros lo era y mucho.
-¿Y ahora qué hacemos?
-¿Comer? -Sugirió.
¿De nuevo, Hoseok? ¿En seri... Buena idea.
Caminamos hasta el auto y pasamos a sacar algo de comida que él tenía en el auto, me quede observándole cuando corrió de nuevo al carro, él había hecho todo esto por mí...
Siento unas enormes ganas de reír, se había tomado la molestia de hacer todo esto solo por verme feliz, es, es, ¡es un completo idiota! Pero a pesar de todo, era la persona más tierna del mundo, y yo estaría dispuesto a dar todo por él, moría por él.
Él regresa con una enorme sonrisa entregándome una botella de agua, sentándose a un lado de mí, estábamosfrente al mar, eran ya las diez de la mañana, solo pasaban una que otras personas, comíamos en silencio, pero era un silencio que rompía el sonido del mar y era bastante cómodo, como quisiera que siempre fuera así.
-¿En qué tanto piensas? -Me volteó a ver, yo miré hacia abajo y sonreí.
-En que eres lo mejor que me ha pasado y quiero que sepas que yo realmente estoy muy feliz -cuando por fin me decidí a voltear a verlo, su rostro tenía una enorme sonrisa, reí avergonzado, acerqué mis manos a su cara y junté mi frente a la suya-. Quiero estar siempre junto a ti, Hoseok.
-Siempre -me contestó, tomó mi mano que tenía en su rostro y la acariciaba con su pulgar.
-¿Lo prometes? -Sentía la necesidad de saber que esto no iba a quebrarse en cualquier momento.
-Lo prometo.
Isla, 23 de octubre, 12:30 p.m.
Las personas que iban caminando, miraban raro a los dos chicos quienes jugueteaban en la arena de una manera extraña, demasiado amorosa como para ser una amistad simple y común.
Algunos sonreían al verlos, dándose cuenta de que tan felices pueden ser dos personas solo con un poco de arena y energías de sobra, mientras otras, en concreto dos chicas jóvenes, se quedaban viendo a los dos chicos de una manera extraña, una de ellas con el ceño fruncido mientras la otra los observaba con curiosidad..
-Oye, ¿no se te hacen conocidos aquellos de allí? -Señalaba a los chicos quienes corrían detrás del otro, en cuanto uno de los chicos alcanzó al otro, el sonido de un flash sonó.
-Sí, mucho...
♣ - ♣
Me apendejas, Hoseok, ¡ME APENDEJAS! ♥
↑
Ay ; - ; sigo igual ♥
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