Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#21 | Te lo prometo

El mirarte en este preciso momento, donde no existe nada más que tú y yo es el privilegio más grande, no sabría explicarte la sensación que causas en mí en este justo instante en el cual desearía que fuera eterno, ese gesto relajado, tú manía de lamer tus labios, tú cabello desordenado cayendo sobre mí hombro, la manta cubriéndote hasta los hombros , tú brazo sobre mi cuerpo y el reflejo de la luz en tu piel hace que de un resplendor que me idiotiza.

Parecía una imagen sacada de una pintura, destellando miles de sensaciones en mí.

Quisiera que no pasara el tiempo y poder seguir observándolo, con una tranquilidad que emana de su ser, que me hace sentir bien, feliz.

Feliz porque nunca encontraré a alguien que me llene tanto con tan solo verle dormir, pero a veces pienso —demás— todo lo que estamos haciendo ¿está bien? ¿Lo está para él? ¿Sería capaz de ser tan egoísta para pedirle que nunca se enamore de nadie más?

Realmente te quiero, pero no puedo ser egoísta contigo, TaeHyung.

—Si sigues mirándome así, no me quedará de otra que besarte para que dejes de mirarme tanto, me gastas —regresé a la realidad, Tenía un ojo abierto, mirándome, sonríe mostrando sus dientes, le devuelvo la sonrisa y con mi mano subo su mentón acercándolo a mí—. ¿Pasa algo?

—Nada, solo quiero abrazarte muy fuerte —metí mi nariz en su cabello, grabando en mi cerebro ese aroma inconfundible; manzana—. No, la verdad es que te apesta la boca y...

Ya sé, soy un idiota poco gracioso. 

—¡HOSEOK! —Me gritó, se alejó de mí, no podía parar de reírme como loco, empezó a golpearme y moverme, enojadísimo pero eso hacía que me riera más—. ¡Deja de reírte!

—¡HAAHHA, OUCH!

—¡Ya van dos veces que te burlas de mí! ¡Maldito! —Se cubría la boca para hablar, tomé su mano y me incliné hasta su boca, su rostro tomó una expresión de sorprendido, me acerqué aún más, olfateando su aliento.

—Huele a alcohol y mi... —Me tapó la boca.

—¡No lo digas!

...

Aun no sé cómo me convenció de ir al pueblo más cercano, solo por una broma y ya estaba paranoico pensando que apestaba, ahora estoy conduciendo a cientos de kilómetros solo para ir al pueblo de a lado a comprar ¡pasta dental y jabón! Tenía que ser Taehyung.

—Solo era pequeñita broma —me excusé, Tae se había mantenido callado por gran parte del camino.

—Ah.

—Tae... ¡No es en serio!

—Olvídalo, Hoseok, tú tienes la culpa ahora conduce.

—Ayer me decías por otro nombre... —puso sus manos en su rostro, lo miraba de reojo y noté que se había puesto rojo.

—¡No te llamaré así, estoy molesto contigo! —Me contuve las ganas de reír.

—Pero yo te amo mucho, mucho, no te enojes conmigo ¿sí? —Hablé con un poco de ternura, a ver si de esa manera le persuadía el enojo, funcionó, volteó a verme con una sonrisa.

—No.

—Casi...

Bajamos del auto y en cuanto se paró frente a mí, pasé mis manos por su cintura, pegándolo a mí con cierta perversión, él se inclinaba hacia el frente, dejándome una sensación bastante deliciosa con el rose de su trasero.

  —Estamos en publico —se movia un poco para alejarse, en cuanto lo solté, su forma de caminar me pareció un poco incomoda.

—¿Te duele mucho? —Esta vez sin doble intención, lo abracé con amor, rosando mi nariz en su cuello.

—No me hagas esa pregunta, me da verguenza —pasó sus brazos por mi cuello, enrollando sus dedos en mi cabello.

—Lo siento, ¿sí? Prometo ser más cuidadoso la próxima vez —esta vez se lo dije mirandolo a los ojos, él solo asintió y entrelazó nuestras manos. 

 Hacia bastante viento, el aire movía nuestros cabellos de un lado al otro, no era tan soleado como ayer, el cielo estaba cubierto por nubes grises, posiblemente llovería más tarde.  Empezamos a caminar, recorrido un poco el lugar, era muy pequeño y fácil de encontrar, había bastantes dibujos en algunas paredes bastante artísticos, una señora bastante amable nos señaló el camino directo al supermercado, TaeHyung me señalaba algunas casas que eran muy bonitas, había un patio de juegos donde muchos niños pequeños corrían y jugaban, hubo uno que corría tras una ave, el niño no vio el árbol frente a él y estrelló su carita contra el árbol. Sentí ganas de ir hacia el niño pero TaeHyung ya me había ganado, lo seguí desde atrás, viendo como le costaba correr, llegamos frente al niño, TaeHyung ya se encontraba inclinado hacia el menor, observándolo con preocupación.

—¿Estás bien? —Tae tomó la redonda cara del niño, verificando si tenía muy feo el rasguño, no pude evitar imaginar cómo sería si tuviéramos un hijo...

Él seria el tipo de papá que mima a sus hijos mucho y se preocupa demasiado y yo sería al que le regañarían por llegar todos llenos de tierra, seria tan perfect...

—¡Jung! —Giré mi rostro al escuchar mi apellido, una chica alta de cabello castaño llamó la atención de los tres, Tae subió la vista hacia la chica, la sonrisa de su rostro se borró, su mandíbula se tensó, la chica enarcó una ceja y cruzó sus brazos.

No entiendo, ¿se conocen?

—Kim Taehyung... Mucho tiempo sin verte, amorcito.

—Dara...

—¿Amorcito? —Los observé completamente desconcertado, Dara, ella era la chica de Taehyung, entonces ella era su novia...

—Así que aquí viniste a esconderte ¿eh? Al menos hubieras contestado mis llamadas... —el niño que TaeHyung tenía entre sus manos caminó hasta la chica, ella lo tomó en brazos y, de pura maldad, puso su dedo en la herida del niño lo que hizo que llorara más, que malvada.

—¿Esconderme?, yo no me escondía, tú y yo hablamos y... —La chica dirigió la mirada a mí, Tae me miró también.

—¡Adiós, lindo! —Se dio media vuelta, TaeHyung estaba a punto de ir tras ella pero lo detuve.

—¿Qué fue todo eso? —Lo miré confundido, él me regresó la mirada un poco triste.

—No lo sé, ella, ella, no sé qué quiso decir pero no somos nada ¿está bien? —Tomó mi mano, asentí, creyendo en él—. Tenemos que irnos —su sonrisa volvió y empezó a correr lo cual me partía de la risa pero preferí no decir nada.

 Tuve que empezar a correr también, corrimos hasta llegar al supermercado, evitando chocar con personas como si de verdad tuviéramos prisa, algunas decían cosas como "¡Estos citadinos!", "Ya no hay respeto por los ancianos" Nos burlábamos de todos aquellos comentarios hasta que por fin llegamos hasta la tienda, era rural, las puertas teníamos que jalearlas, no como en Seúl que prácticamente todo era digital, me sentía bastante extraño tener que hacer todo manualmente pero para Taehyung todo era tan fácil, tomó un carro de mercado, tomaba cosas y yo me preguntaba cuanto costaba cada cosa que tomaba, cuanto sufrirá mi cartera después de que tenga más viajes con é, cuando sea una celebración, cuando cumpla años, cuando sea navidad, cuando...

—¡Hoseok! —Sacudí mi cabeza al escuchar mi nombre— ¿A o B?

—¿Qué? —Ladeé mi rostro, entonces noté que en sus manos había dos peces y en la otra pulpos— ¿B?

—¿Pulpos? Bien —sonrió, echó al carrito una pequeña bolsa llena de pulpos.

—¿Ya terminaste las compras? —Recargué mi codo en el soporte del carro, con cara de aburrimiento.

—Nope.

Me reí al verlo tan entretenido, mirando cual escoger, hacia gestos con la mirada, se acercaba a oler todo y era tan extraño pero era divertido observarlo.

Caminaba con la ilusión emanando de él, tuve que pararme frente a él y tomarle esas manos traviesas, me miró como se mira a tu madre quitándote la paleta después de tanto dulce, me puso cara de cachorro y yo no podía, era débil ante esa expresión, puse sus manos dentro de las bolsas de mi suéter y le di un pequeño beso en la nariz.

  —Ya habrá más ocasiones para que hagamos esto juntos —frunció la nariz y luego volteó hacia el otro lado.

  —Bien, pero tú vas a pagar todo —me sonrió triunfante.

  —Ya veremos...

En cuanto iba a darle un beso, el ruido tras nosotros me sorprendió, haciendome aferrar más mis manos a las suyas. 

—¡V y J-Hope! —Los dos volteamos, un flash nos cegó y consecutivamente otros más, intenté tapar mi rostro pero las personas estaban rodeándonos, micrófonos golpeaban parte de nuestros cuerpos—. ¿Están saliendo?, ¿es por eso que se han escapado de su empresa?, ¿qué tipo de relación tienen?, ¿están conscientes de los líos que les han causado a su empresa?, ¿seguirán ocultándolo?

Muchas preguntas nos aturdían, eran demasiado personales.

—No tienen nada que hacer aquí —varios hombres vestidos de negro alejaban a los reporteros de nosotros, lejos pude notar la voz del CEO y junto a él, estaba nuestro manager, tragué saliva fuertemente, dos hombres me taparon  y me estrujaban de los hombros, cubriendo mi rostro, intenté mantenerme junto a mí a Tae pero no podía liberarme.

Esto era un desastre, las miradas de todos, nos juzgaban, me sentía impotente al escuchar los quejidos de TaeHyung detrás de mí y no poder hacer nada, me empujaron contra la camioneta negra, metiéndome a la fuerza, Tae no entró, a él lo habían metido en otra, el auto estaba atiborrado de cámaras, flashes y personas lanzándose al auto por más fotos.

La desesperación me invadía, quería salir de allí e ir directo a mi novio pero no podía, me retenían con bastante brusquesidad lo cual desataba todo mi enojo. ¡No me pueden hacer esto!

A estas alturas ya daba por perdido todo excepto a Tae, no podía perderle, las lágrimas corrían sin frenos, contuve la respiración mientras apretaba más mis puños contra el asiento, no levanté la mirada, no quería ver a esos hombres frente a mí que, seguramente, me miraban con desprecio.

El auto se detuvo, levanté la vista hacia la ventana, se abrió la puerta y me empujaron fuera, las manos de dos hombres manteniéndose firme me mantenían en el suelo sin posibilidad de escape, limitaban mi vista pero luego lo vi, otra camioneta paró frente a nosotros y como a mí, bajaron de la misma manera a mi Tae, vi su rostro, lleno de lágrimas, tenía un moretón en su brazo derecho, sentí muchísima ira pero él no me miró ni un segundo, lo hicieron caminar hacia la tercera camioneta color blanca, de ella bajaron tres personas, una mujer, dos hombres y después el presidente.

—Tae... —Pronuncié su nombre, la mirada de aquella mujer, me dejó helado, me miraba con tanto desprecio. Pero lo siguiente me dejó peor, vi como ella levantaba su mano y abofeteaba el rostro de TaeHyung con fuerza, lagrimas caían de mi rostro, la impotencia, la ira, la decepción de mí mismo por no poder evitar todo esto, la angustia de qué pasará después...

—¿Cómo te atreviste a faltarnos el respeto de esta manera? —Hablaba con total desprecio su madre.

—No lo entiendes madre —de nueva la mujer golpeaba el rostro de Tae.

No pude más.

Me escapé de entre las manos de aquellos hombres y corrí tras él, alejé al tipo que lo tomó del brazo, las lágrimas corrían de su rostro, puse mis manos en su cara obligándolo a mirarme y lo besé, frente a todos, sin importarme lo que ya pensaban.

 —¡Te protegeré ¿lo sabes, cierto?! Te lo prometo ¡Te amo, Tae! —De nuevo me tomaban aquellos hombres pero yo me aferré a su mano.

Dejarlo ir no es nada fácil, saber que todo será tan dificíl cuando suelte su mano, me cuesta tanto que no puedo, si te pierdo, no me queda nada.

—Maldito bastardo, ¡por tu culpa ahora mi Tae es un enfermo!

♣ — ♣

La vida se empeña en joderlos ;-;

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro