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#11 | "Sk"

Jimin se separó de inmediato, se sentó y pasó sus manos por su cabello.

-Lo siento Jimin, fue...

-Sí, sí, no hay problema, esto no saldrá de aquí, yo -se quitó de encima la colcha y se puso de pie -, yo iré por agua ¿quieres? -Hablaba entre cortado, se notaba la incomodidad de los dos.

De nuevo volvía a hacer estupideces y ni siquiera había amanecido...

Jimin, 3:38 a.m.

Regresé a la sala y él ya no estaba ahí, me asustó el presentimiento de que de nuevo hubiera salido, salí corriendo a la habitación y justo en el pasillo, escondido en la puerta, estaba él, estaba espiando su propia habitación, toqué su hombro haciendo que volteara rápidamente.

-¿Quieres estar en tu cama? -Me acerqué un poco para ver dentro, solo oscuridad.

-No, solo vine a ver algo.

-¿Tae? -Al mencionarlo, volvió a verme.

-¿Cómo lo sabes? -Cerró la puerta y me miró, o algo así, estaba muy oscuro.

-Es obvio, a ti te gusta él y... -no quiera hacerlo sentir incomodo pero quería que lo entendiera de una vez por todas.

-¿Te has dado cuenta, eh? -Se recargó en la puerta dejándose caer a lo que yo lo tome y pasé su brazo por mi hombro llevándolo de nuevo a la sala- Déjame solo, Jimin, necesito pensar.

-¿Pensar? ¿En cómo arreglaras tu metida de pata? -Estaba empezando a enojarme al recordar la cara de Tae y como nos decía:

"-Estoy bien, necesito dormir-"

Él volteó su rostro y puso sus dos manos sobre su rostro.

-¡Ya sé que lo arruiné, Jimin! -Se movía desesperado, intentando aguantar las lágrimas, puse mis dos manos en sus hombros.

-Eres un idiota, ya te diste cuenta de ello y me alegro porque estoy que te pateare el trasero por idiota -quitaba sus manos para verme sorprendido-, no te llamaré Hyung, no te trataré como mi mayor porque aunque sé que lo odias, simplemente mírate, te ves como un imbécil adolescente enamorado que no lo acepta y ¿sabes algo más? Estás dañando a alguien inocente, demasiado diría yo, y si no lo quieres perder, más te vale que hagas algo antes de que todo termine -quite mis manos antes de soltarle un puñetazo.

-Olvídalo, no puedo luchar por esto, no está bien, no es normal -quería verme enojado, listo, lo logró con tremenda estupidez.

-¿Normal? ¿Conoces al menos su significado? Porque te recuerdo que eres el menos indicado para pronunciarlo -escupí las palabras con enojo-. Bien, piérdelo, rómpele su corazón si para ti te vale un carajo, entonces púdrete en tu soledad "normal" -me levante más que enojado.

-Jimin... -estaba por ignorarlo, de verdad que se lo merecía pero me volví a verlo, no era ni la sombra del chico que atraía felicidad a todos -Lo quiero, lo quiero más que a nada en el mundo, mi vida no sería nada si él me deja -las lágrimas no lo dejaban terminar de hablar-, sé que piensas que soy un egoísta y lo soy, vaya que sí, pero esto es algo que yo no puedo controlar, sabes, es difícil... -volví a mi lugar y lo tome de los hombros para darle un fuerte abrazo, de verdad que lo entendía pero yo no era quien para poder resolverle la vida cuando la mía era una inmensa bola de problemas existenciales.

-¿Quieres saber porque te besé? -Él negó estrechando el abrazo- Igual te lo diré -dio una pequeña carcajada y yo también-, quería saber quién era ese tal "SK" del que tanto hablaba Tae cuando estaba él solo. Siempre se quedaba hablándole a la nada lo mucho que admiraba a Sk y yo nunca entendí quién era hasta que lo encontré escribiendo tu nombre en una hoja, me lo negó y fue cuando te busqué y te besé, quería probarlo, quien era ese estúpido al que tanto le dedicaba su vida. Por supuesto, me odio como por dos días enteros y me declaraba la guerra cada que me veía pero él también lo aceptó, aceptó que no eras una simple obsesión.

-¿Sk? -Preguntó, ¡Dios!

-Piénsalo, analízalo antes de que te golpee.

-¿Suko? -Me preguntó inocente lo cual me hizo bastante gracia.

-SeoK -Pronuncié más fuerte la primera y última letra.

-¡Ah! Vaya, ni me lo hubiera imaginado -Negué divertido, parecía que se estaba calmando por fin.

Lo siento Tae, sé que te dije que nunca lo rebelaría pero es inevitable, este estúpido nunca caerá en cuenta si no ve las cosas como son.

Tomé la cara un poco sudada y llorosa de J Hope y lo obligue a verme. -Si quieres un consejo; no pierdas a alguien por algo que no deseas.

-Gracias, Jimin.


Las cosas para Taehyung no eran nada buenas, él no tenía un hombro en el cual llorar como lo tenía Hoseok en ese momento. Después de las dos de la mañana pudo calmar su respiración y su llanto poco a poco se iba calmando pero su mente no dejaba de torturarlo con las palabras de Hope.

-¿Amigos? -Se repitió a sí mismo- Sí, solo somos amigos, J Hope, solo eso seremos de ahora en adelante... -No podía contener las lágrimas que se avecinaban de nuevo.

Se movía una y otra vez abrazando su almohada.

«¿Tan poco le importó?, ¿no significo nada para él?» Pensaba Tae lleno de frustración y más que nada, desilusionado.

-Bien, ¿eso quieres? Lo tendrás.


Viernes 6 de septiembre, Seúl, 4:25 p.m

No paraba de culparme por todo, sí, Jimin tiene razón en que no debí decirle eso pero no pude evitarlo, todo iba contra mis principios y la cosa era que aunque yo lo disfrute... ¡Está mal, carajo! ¡Entra en razón!

Bufo por quinta vez desde que llegue a la habitación.

-Oye, tranquilo, no quieras acabarte el oxígeno en un día -las palabras de Suga me hicieron gracia, voltee a verlo, echado como vaca en su cama.

-Oye, existe vida más allá de la flojera -imite su dialogo.

-Bueno, no estoy interesado en ella, me basta y sobra con mi novia la almohada y mi amante la cobija -se removió en su lugar sonriendo. Estaba por hablar pero nos interrumpieron.

-¡Bien chicos, el sexy Jimin es su nuevo inquilino! -Los dos miramos a Jimin quien tenía sus dos maletas llenas, seguramente cremas y cosméticos.

-No estés molestando con que de nuevo te peleaste con Kook y vienes a invadirnos lloriqueando -Suga le aventó una almohada mientras este la esquivaba.

-Ja Ja, que gracioso azúcar amargada, pero no, es oficial, cambie mi habitación con Tae -¿Escucharon eso?

Algo en mí se rompió y murió.

-¿De-de que hablas? -Me escuchaba y no lo creía, mi voz estaba por romperse.

-Tae me pidió que cambiáramos de habitación, me dijo que extrañaba la comodidad del suelo y las patadas ninjas de Kook -Jimin lo sabía, sabía que era un maldito pretexto de alejarse de mí. Me dejé caer en la almohada y me di media vuelta haciéndome bolita a punto de gritar de frustración.

-¿Estas bien, Hope? -Suga bajó de su cama y se sentó a mi lado.

-De maravilla.

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