✿︎KTH✿︎
Cuando te conocí, era primavera, te veías radiante.
Tu amistad era cómo una brújula de mi camino.
Siempre sabias que decir en cualquier situación. Te lo agradezco tanto.
No sabía que te necesitaba tanto hasta que te encontré, y a partir de ese momento sabía que serias mi mejor amigo para toda la vida, ¿Te sientes de la misma manera,
Jeon Jungkook?

...

Han pasado dos semanas desde el primer día de clases. Taehyung trataba de controlar su respiración e ignorar el sentimiento de decepción, siempre, antes de entrar a la primera clase el se iba a ese lugar o eso era lo que creía el peliazul, no lo volvió a seguir, sin embargo, sabía y presentía que iba a fumar con el chico pálido.

Tenía tantas ganas de preguntarle a Jungkook pero, el lo sabía, lo sabía, no iba a decirle y estaba mejor así.

Taehyung había estado yendo al club de música y, para su sorpresa el chico pálido era el líder del club, lo raro era el porqué Jungkook tenía la llave.

Tocaron el timbre para ir al club, Taehyung recogió sus cosas para ponerlas en su mochila, se levantó y salió del aula junto a Jungkook. El pelinegro no dijo nada, era el momento de preguntarle.

—Oye Jungkook.—Taehyung le toco el hombro, el chico caminaba demasiado rápido que seguía sin poder seguirle el paso.

—¿Qué pasa?

—Ehmm yo... Q-queria preguntarte algo.—Murmuró un poco nervioso.

Antes de que pudiera decir algo, vio a Jihyo entrar al club de lectura que estaba a 3 salones del club de música.

—Luego te cuento, tengo que hacer algo.—Salió del campo de visión de Jungkook.

El pelinegro estaba confundido, vio a Taehyung entrar al club de lectura, ¿Ellos...?

Antes de pensar algo más, Jungkook caminó hacia la entrada de ese club y observó como Taehyung dialogaba con aquella chica de ojos grandes, el peliazul sonreía, ¿De que hablaban? ¿Por qué reían tanto? ¿Qué había de gracioso?

Antes de que pensara con la cabeza, sus pies comenzaron a moverse en dirección a ese par.

—Perdón por interrumpir pero, Taehyung tenemos que ir al club.

—Oh, es verdad, nos vemos Jihyo.—Respondió Taehyung con decepción en la voz.

Ambos salieron del lugar.

Nadie dijo algo hasta llegar a su club. En el camino, el ambiente entre ellos se volvió algo incómodo.

—Llegamos.—Dijo con firmeza Jungkook, interrumpiendo la clase que estaba dando Yoongi.

—¿Otra vez tarde?

—Lo sentimos, fue mi culpa.—Aclaró Taehyung.

—Como sea, en 4 semanas es el aniversario de la escuela, como saben, todos los clubes van a participar y nosotros, como músicos seremos los principales del evento.—Explicó el líder.

—¿Ya todos saben el número que les toco cierto?

Los 10 miembros del club asintieron con la cabeza, Min Yoongi era un verdadero maestro. Cuando el estaba, absolutamente todos tenían que prestarle atención.

El chico de cabello extravagante alzó su mano para preguntar algo.

—Sí, ¿Taehyung?

—Hace unas dos semanas que entre y... me toco tocar la guitarra, sabe que no soy tan bueno y, dudo que en 4 semanas pueda aprender... si pudiera cambiar mi numero-

—No.—Le dijo Yoongi antes de que esté terminara de hablar.

—No puedo cambiarlo, tienes que dar todo tu esfuerzo, ¿alguna otra duda?

Todos se quedaron en silencio

—P-por favor, quizás podría cantar o....

—Te he dicho que no, y si no estas de acuerdo puedes irte.—Yoongi lo fulminó con la mirada.

El chico pálido continúo explicando el porqué no deben faltar a las clases, faltaba poco menos de 4 semanas para el aniversario y todo tenía que estar a la perfección.

Un teléfono comenzó a sonar, era el de Yoongi. Salió del aula dejando a Taehyung sin opciones.

—¿Qué quieres?—Murmuró Yoongi para que nadie del club le escuché.

—Necesito aclararte las cosas.—Una voz gélida le contesto.

—Sí sabes que estoy en el club ¿no? Han pasado dos semanas, pensé que ya te habías olvidado de mi.—Dijo Yoongi molestó.

—¿Podemos vernos ahora detrás de la escuela?

Yoongi dudó un poco ¿Si iba volvería a caer en sus mentiras? ¿A caso le diría que lo volvieran a intentar? ¿Hablaría de su hermosa novia?

—No lo se... yo estoy en el club, te lo he dicho, no puedo dejarlos así.

—Por favor, te juro que será rápido.

—Ya no puedo confiar en ti..

—Lo se, soy tan estúpido, por favor, Yoongi.

La manera en la que decía su nombre, joder.

—Iré pero solo por 5 minutos.—No espero a que el otro le contestará y colgó.

Yoongi suspiró, estaba cayendo por el otra vez. Y estaba harto.

Yoongi entro al salón de música.

—Una disculpa, las clases terminaran ahora. Tengo algo que hacer, lo siento mucho.

—Pero aun faltan 15 minutos hyung, podría dar la clase yo.—Dijo Jungkook enfatizando el "yo"

—No, ya váyanse todos.—Yoongi salió del aula.

—¿No va a cerrar el club?—Cuestionó Nayeon.

—No lo se, es muy raro que haga eso...—Contestó Taehyung.

—Oye Taehyung, ¿tienes algo que hacer? Podríamos salir a tomar un helado... C-claro si gustas.—Dijo Nayeon con una sonrisa.

—No lo se, creo que no tengo nada mejor que hacer, podemos ir si quieres.—Taehyung se acomodó el cabello mientras miraba a la chica con su sonrisa cuadrada.

Jungkook solo miraba aquella escena, ser heterosexual era bastante fácil.

—¡Pues vamos!—Dijo alegre la chica.

Ambos se pararon de sus asientos y se dirigieron a la salida.

—Oh, Jungkook.—Taehyung se acordó y cuando se volteó, el ya no estaba ahí. Joder era su oportunidad, probablemente se había ido al lugar donde fumaba. Taehyung reflexionó sobre si debía ir o no.

—Oye, lo siento no podré ir, tengo algo que hacer espero que entiendas.

Nayeon le miró con comprensión y asintió.

—No te preocupes podemos ir otro día.— Ambos se despidieron y Taehyung subió a la azotea.

No se sorprendió cuando abrió la puerta y vio a Jungkook fumando

Cuando el pelinegro lo vio entrar se sobresalto y tiro su cigarrillo. Taehyung y Jungkook se miraron.

—¿Taehyung que haces aquí?—Le miró asustado.

—¿Y tu que haces fumando? ¿Al menos tienes una explicación coherente?—Le regaño el peliazul

—Yo...

Jungkook bajo la cabeza, no, no tenía alguna explicación, solamente lo hacía y ya, era adictivo y hacía que sus problemas se fueran pero, ¿De que manera se lo explicaría a Taehyung?

—Vamos a otro lugar.—Jungkook Continuó diciendo y sin esperar a Taehyung, bajo las escaleras.

En todo el camino para dejar la escuela nadie dijo ni una sola palabra, ni siquiera Taehyung que era el típico chico que no cerraba la boca.

Al salir de la escuela, no tomaron el bus, Jungkook Continuó caminado con Taehyung detrás. El peliazul calculo que caminaron más o menos 4 cuadras de la escuela, se había cansado pero, si a donde sea que estuvieran yendo era la explicación de Jungkook entonces no cuestionaria nada.

—¿Qué es este lugar? ¡Es hermoso!—Exclamó Taehyung.

Habían llegado a un parquesito con flores de cerezo, moradas y rosas.
Era como el paraíso.

Jungkook bufó burlón hasta llegar a unas bancas.

—Siéntate.

Taehyung obedeció.

—¿Por qué venimos aquí?

Casi no había gente, solo un par se niños jugando a unos metros de las bancas.

—Este era mi lugar feliz hace unos 10 años...—Jungkook divagó.

—¡Pues es precioso! Amo las flores de cerezo.—Taehyung le miró con su característica sonrisa cuadrada.

Antes de que Jungkook dijera algo, el se perdió en aquella bonita sonrisa y en esos ojos que le miraban con ternura. En ese momento, no había nada más en la cabeza de Jungkook. Su corazón, latía demasiado rápido, no entendía la razón, tampoco entendía porque no quería que ninguna chica se le acercará.  Quería a Taehyung como su amigo o eso era lo que pensaba. Creyó ver que los labios del chico se movían, decían algo pero el no podría concentrarse en escuchar lo que estaba diciendo, solo se preguntaba, ¿A que sabian los labios del chico? Se dio cuenta de que estaban tan cerca, sentados uno junto al otro en la misma banca, sus hombros chocaban, pero el quería estar aún más cerca de Taehyung.
¿Cual era la razón? Jungkook no soportaba ver a Taehyung con esa chica con Park Jihyo. Tenía novio, Taehyung también lo sabía pero... Todos sabían que ella coqueteaba con cualquier chico que se le acercará, ¿Cómo era que Seokjin la soportaba?

Salio de sus pensamientos cuando el chico le llamó por su nombre.

—¡Jungkook te estoy hablando!

—¿Q-que decias? Lo siento, ando un poco distraído.

—¿De casualidad tienes TDAH? Siempre te distraes y no creo que eso sea normal.

Jungkook le sonrió.

—En fin, te decía que me explicarás el porqué me trajiste aquí.

—No lo se... después de tanto años, exactamente hace una semana recordé que este lugar existía.

—Y, ¿Por qué habías dejado de venir?

—Venía con mi padre y, bueno, me abandono.

—JAJAJA, ¿Es una broma no?

—No.

Taehyung se arrepintió de sus palabras.

—Oh, yo lo siento es que, bueno, se puso de moda no tener papá, ¡De verdad lo siento!

—No te preocupes, no es como si lo extrañara, era borracho y golpeaba a mi madre.

Hubo un silencio incómodo.

—Eso es... Horrible.—mencionó Taehyung.

—Qué va... prometi no volver a venir aquí desde eso.—Contestó Jungkook pacíficamente.

Taehyung lo miró, Jungkook decía aquello con tanta tranquilidad, como si no le importara realmente.

—¿Y que te hizo cambiar de opinión?—Dijo Taehyung con seriedad.

—Pues... conocí a alguien y, me recordó a este parque.—Jungkook miró las hojas de el cerezo cayendo en la cabeza de Taehyung. Como si el fuera la respuesta.

—Wow y, ¿Quién es la afortunada?—insinuó Taehyung

Jungkook río, era cierto. No le había contado que el no era heterosexual.

—Pues, no es una chica, ¿No estas informado? Soy gay.—Le respondió Jungkook, haciendo que la sonrisa de Taehyung se desvaneciera.

—Oh, ¡Pues nunca me cuentas nada!—Replicó el peliazul

—¡Oye estas evadiendo lo de hace un rato, nunca me dijiste porque fumas!—Volvió a replicar

—Pensé que así no te acordaría y veo que se te olvido un buen rato.

—¡Eso no es justo!

Ambos rieron. Ninguno de los dos dijo una palabra, hubo un silencio pero, esta vez no era incómodo, era necesario. En frente de ellos estaban los cielos naranjas y rosas, era el atardecer y, para ambos, era el más hermoso.

Taehyung observaba el atardecer.
Jungkook lo miraba a él.

"Estaba solo con el amor de vida, él tiene purpurina por piel, mi rayo radiante en la noche,
No necesito ninguna luz para verte brillar."