✿︎KTH✿︎
Jeon Jungkook.
No quiero dejarte
Hubiese querido tocar esa puerta
Antes de que irme
Ahora es demasiado tarde
Me estoy yendo de tu vida
Y esta vez creo que es para siempre
Porfavor, no me odies.
Te adoro tanto.
Y se que actúe de manera imprudente.
Debí acercarme a ti.
Interrumpirte
Y cuando abrieras la puerta, acercarme hacia a ti para abrazarte con fuerza.
Y no soltarte.
Me arrepiento tanto, pero no puedo volver como si nada hubiera pasado.
Todo fue mi culpa,
Yo arruine todo
Nos arruine a los dos
Solo quiero que vuelvas a ser feliz.

...

Jimin bajo rápidamente las escaleras después de tocar la puerta de Jungkook y que nadie haya respondido, el ya había ido al colegio.

Cruzo corriendo la calle sin ver a los lados, corrió hasta llegar a la entrada del colegio y no se detuvo que casi se cae cuando intento subir las escaleras. Necesitaba decirle a Jungkook lo que el día de ayer el había escuchado. Necesitaba ser el primero en decirle.

Llegó al salón jadeando y posando una mano en su corazón que latía con tanta fuerza, los pocos alumnos y el grupo de amigos de Jungkook junto con el a su lado, le miraron raro.

Jimin se sintió avergonzado y simplemente entró como si nada, yendo a sentarse en su lugar de siempre. Miró de reojo a Jungkook, tenia una pequeña sonrisa dibujada en sus bonitos labios mientras platicaba sobre algo con Namjoon y Hoseok. Ellos no le dijeron nada.

El rubio se tranquilizo y se paro de su asiento para dirigirse con Jungkook.

—¿Jungkook podemos hablar?—Preguntó ganándose la mirada desaprobatoria de los amigos de Jungkook.

—Sí, claro.—Jungkook respondió y Jimin salió del salón con el chico detrás.

Llegaron a la azotea, Jimin estaba muy nervioso, pues no solo le diría lo de Taehyung. También se iba a declarar. Y esa era su última oportunidad.

—¿De que querías hablar?—Jungkook preguntó curioso.

Jimin se dio la vuelta para quedar frente a frente del chico que en algún momento fue su novio.

—Jeon Jungkook.—Dijo firmemente.

—Estoy enamorado de ti.—Declaró sin titubear, mirándole directamente a los ojos, con las mejillas rojas.

—No tienes que responder a eso, ¿esta bien? Solo quería decirlo porque si no te lo digo ahora, tal vez nunca lo haga.—Jimin agregó.

Jungkook quedo atónito, aunque en el fondo ya sabía el sentir de Jimin, escuchar las palabras saliendo de sus labios era completamente diferente. Se estaba confesando y Jungkook no sabía que decir.

Ambos se quedaron en silencio, Jimin esperaba que Jungkook le rechazara, pero se sorprendió aún más cuando se le acercó y lo abrazo.

—¿Jungkook?—Jimin dijo confundido.

—Sí, ya lo sabía, Jimin.—Jungkook se separó de él mirando fijamente al rubio.

—Bien... en fin, no venía para esto, vine a decirte algo importante.—Jimin bajo la mirada. Jungkook escuchaba atentamente con los ojos bien abiertos.

—Bueno... aun faltan 2 horas, yo creo que si llegas.—Agregó el rubio y Jungkook arqueó las cejas al escuchar lo mencionado.

—¿Llegar? ¿A donde?

Jimin miró el rostro de Jungkook antes de decirle.

Jimin quería dejar de ver a Jungkook así. Con la mirada perdida, como si estuviera pensando en el. Jimin sabía que Jungkook amaba demasiado a Taehyung y haría cualquier cosa por él, no le importaba si Taehyung volviera y se llevara la atención del pelinegro de nuevo. Solamente deseaba que Jungkook volviera a ser feliz.

Le dolía, le dolía bastante, joder, su corazón latía con fuerza debido a la presión en si tenía que decirle o no. Pero en su mente, los latidos de dolor de su propio corazón no importaban. Solo importaba la plena felicidad que Jungkook había encontrado en Taehyung. Haría que ellos volvieran a estar juntos o, al menos lo intentaría.

No tenía tiempo que perder.

—Jungkook, Taehyung se irá de Seúl.—Jimin dijo con la voz temblorosa.

Jungkook estaba en shock, ahora si estaba demasiado sorprendido.

—¿Qué? ¿Quién te lo dijo? ¿Cómo...?—Jungkook preguntó demasiado rápido que casi se le entendía a lo que decía.

—A las 9, no se en que jodida estación de tren pero, tienes que evitar que se vaya. Ayer el fue a verte pero por alguna razón no pudo ni tocar tu puerta.—Jimin explicó con las manos temblando y el corazón retumbando.

—¿D-de verdad?

—Claro, así que tienes que hacer que regrese contigo, no se cual haya sido la razón por la que se fue y se que no me incumbe pero, quiero que vuelvas a ser feliz, y se que Taehyung es la razón de tu sonrisa.-Jimin dijo sonriendo a medias, la tristeza cubrió su rostro.

—¿En que estación...?

—No lo dijo pero, yo digo que fue a la que va directo a... ¿Daegu? Creo que era de daegu.

—S-si es de ahí, ¿Cómo sabes todo esto? ¿Hablaste con el?—Jungkook tartamudeó.

—No... luego te lo diré, ahora tienes que irte, asegúrate de que el vuelva.—Jimin le abrazo fuerte y luego lo soltó.

—Gracias... Jimin, de verdad te lo agradezco tanto.—Jungkook sonrió y se encaminó rápidamente para salir de la escuela, menos mal que nunca cerraban las rejas.

Tomó el primer taxi y dijo que le llevarán hacia la estación nacional de Seúl, seguramente había ido hacia ahí.

La estación quedaba muy lejos, aproximadamente unos 45 a 50 minutos de la escuela, llegaría. Estaba muy seguro.

No le importó que Taehyung haya sido el que se fue, iría por el porqué lo extrañaba demasiado, no podía vivir sin él ni un segundo más. Así que haría lo que fuera por volver a sus brazos.

Pero... algo que no pensó fue en Chaeyoung, ¿Tal vez se estaba yendo con ella? ¿O el la había abandonado ahí con su bebé? Muchas preguntas vinieron en su mente al pensar que Chaeyoung, su ex mejor amiga se había embarazado de su ¿ex? ¿Novio? Ni siquiera habían terminado.

¿Entonces ellos que eran?

...

—¿Ya iremos a la estación?—Chaeyoung preguntó cogiendo 2 de las grandes maletas de Taehyung.

—Sí... vamos de una vez, queda a 10 minutos de aquí, así que llegaremos muy temprano. Gracias por acceder a ayudarme con mis maletas.—Taehyung le agradeció con una sonrisa.

Cuando ambos llegaron a la estación del tren, se sentaron en unas sillas esperando a que su tren llegara.

—No me contaste... sobre tu reencuentro con Jungkook.—La chica preguntó girando a verle.

—¿Eh? A, sobre eso...—Taehyung recordó que, no pudo ni tocar la puerta porque no tuvo el valor de verlo de nuevo. Estaba bien si se iba por un año para luego regresar a la universidad. Era totalmente necesario.

—No fuiste a verlo verdad. —Chaeyoung insinuó.

—Sí fui, pero no pude tocar la puerta.—Admitió con vergüenza.

—¿Por qué?

—Porque soy un cobarde que solo sabe huir cada que tengo una situación delicada frente a mis ojos.—Recordó las palabras de Namjoon, le había dolido demasiado.

—Oye... yo también soy así, así que no te preocupes por eso.—Chaeyoung bromeó brevemente y Taehyung soltó una pequeña risita.

—Y... ¿Tus padres saben que iras a vivir en Daegu?—La chica preguntó por curiosidad.

—Ehm... no, no lo saben, de hecho creo que me esperan muchos regaños pero, se como manejar la situación, después de todo, no le importo tanto a mis padres, así que si no les molesto, ni siquiera se darán cuenta de que estoy ahí. Solo tengo que sacar buenas calificaciones y sin meterme en problemas, es todo lo que les preocupa de mi. Que su progenitor sea un ejemplo.—La voz de Taehyung se fue apagando poco a poco, pues decía la verdad, no le importaba a sus padres ni en lo más mínimo, ellos se la pasaban trabajando y casi nunca estaban en su grande casa.

—¿No te preguntaran el porque te fuiste de aquí?

—Tal vez si, pero eso ya lo tengo solucionado.—Taehyung le sonrió.

—¿Quiere algo para comer?—El peliazul agregó y la chica asintió con la cabeza.

Taehyung se encaminó a buscar algo para que ambos comieran mientras esperaban al tren.

—Vaya... realmente he arruinado su vida.—Chaeyoung susurró para si misma con una mirada triste

...

—¿Por qué hay mucho tráfico justamente hoy?-Jungkook le preguntó al taxista luego de salir de sus pensamientos y darse cuenta de que el auto no se movía.

—¿Tiene mucha prisa de llegar?-El taxista preguntó.

—Sí... ya son las 8:15 y debo llegar ahí antes de las 9.-Jungkook respondió intranquilo.

—Puede bajarse si quiere, la estación queda a unas... ¿5 cuadras quizás? No estamos tan lejos, así que llegara como a las 8:40.—El taxista dijo amablemente.

—Oh, ¿De verdad? Me bajare aquí.—Jungkook le pagó y bajo apresurado aunque ahora tenia otro problema, habían demasiados autos. Pasó con cuidado para llegar a la banqueta y corrió lo más que pudo.

Finalmente llego a la entrada de la estación del tren. Jadeo y puso sus manos en sus rodillas intentando tranquilizar su respiración agitada por estar corriendo.

Trago saliva antes de que sus pies comenzarán a caminar de nuevo hacia adentro de la estación.

El señor no se había equivocado.

Jungkook observó su reloj de su muñeca izquierda, eran las 8:46 de la mañana.

Buscó con la mirada alguna cabellera azul, su corazón palpitaba demasiado. Tenía tanto miedo de haberse equivocado de estación. Camino entre la gente intentando ubicar al chico.

No lo encontraba.

El terror y la tristeza se manifestaron en su rostro.

Quería verlo, aunque sea de lejos, aunque sea una última vez. No era tan valiente como para acercarse a hablar con el.

Las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos, no estaba aguantando tanto dolor, tanto miedo de haberse equivocado. Tal vez Taehyung ya se había ido. Continuó caminado alrededor de toda la estación.

Oh.

Estaba ahí.

A unos metros de el, se encontraba Kim Taehyung, el chico por el que sufrió demasiado. En efecto las lágrimas ya se derramaban por su rostro sin darse cuenta. Ambas manos fueron directo a cubrir su boca por la sorpresa.

Pero debió esperarlo. Al lado de Taehyung, estaba una chica de cabello oscuro. Ambos charlaban y habían al menos 5 maletas enfrente de ellos dos.

No. No podía ser.

Si. Si podía ser.

Taehyung se iba con la chica a su ciudad natal.

Entonces Jungkook se dio la vuelta para irse, al menos lo había visto por una última vez.

—Oye, ¿Ese no es Jungkook?—Chaeyoung mencionó y Taehyung volteó con rapidez hacia donde la chica había apuntado.

Dios.

Era el.

¿Pero que hacía ahí?

Cierto, Namjoon y Hoseok debieron contarle y se sentía agradecido, luego de suplicar qué no le dijeran nada.

—Vino a verte y ahora se está yendo, ¿Que estas esperando? Ve a hablarle.—Chaeyoung le regaño, Taehyung solo asintió y se paro de su asiento.

—¿Jungkook?—Pronunció con miedo.

El mencionado dejó de caminar para voltesrse lentamente. No era un sueño. Era Taehyung diciendo su nombre, parado en frente de el.

—Taehyung.—Jungkook dijo con firmeza y se sobresalto cuando el contrario se le abalanzo y le abrazo tan fuerte que hasta olvido como respirar. Su corazón latía con tanta fuerza y sus ojos picaban.

—L-lo siento tanto, soy un total idiota.—Taehyung dijo acariciandole el cabello a Jungkook mientras sus brazos lo abrazaban con fuerza. Comenzó a llorar como un niño pequeño.

—Te extrañe tanto... Cada maldito día sin ti es una tortura.—Agregó Taehyung con la voz entrecortada, aferrandose al chico.

Jungkook no dijo nada durante el largo abrazo que se sintió tan corto cuando se separaron. Ninguno de los dos querían decirse adiós.

—¿Por que te fuiste así?—Jungkook preguntó, tuvo el impulso de tomar el rostro de Taehyung y lo hizo, acaricio su mejilla. En ese momento, no importaba si Taehyung me había hecho mucho daño.

Porque cuando quieres demasiado a alguien, no importa que esa persona te haga daño, siempre vas a perdonarle todos sus errores.

Era así como Jungkook se sentía respecto a Taehyung.

Taehyung tocó la mano de Jungkook qué le acariciaba con cariño su rostro. Sollozo porque no quería irse. Comenzó a llorar porque debía hacerlo.

—Lo siento tanto...—Taehyung se disculpo de verdad.

—Me hacías tanta falta.—El peliazul agregó.

—Así que te vas con Chaeyoung.—Jungkook soltó el rostro de Taehyung.

—N-no ella no irá conmigo... —Taehyung divago por todo lo que había pasado en tan solo 2 semanas, sintió frío cuando dejo de sentir el tacto de Jungkook en su mejilla.

—¿No? ¿Y por qué te vas?—Jungkook paso una mano por su rostro intentando eliminar los rastros de las lágrimas.

—Jungkook, Chaeyoung perdió al bebé, intento suicidarse y... El bebé murió dentro de ella. — A Taehyung le dolía tanto aquella pérdida. Fue como si una parte de él muriera aunque el no haya sido el que cargará con el bebé.

—¿Q-qué?—Jungkook balbuceo sorprendido.

—Si... Hace 3 días que, el bebé ya no está dentro de ella y le hicimos un pequeño funeral.—Taehyung bajo la mirada, ahí estaban de nuevo, las malditas lágrimas querían salir.

—Oh, y-yo lo siento tanto, eso es horrible...—Jungkook reflexiono, así que fue por eso que se estaba yendo.

—Si... No pensé que me doliera tanto porque ni siquiera pude ver su rostro pero, joder, era mi hijo.

Jungkook se acercó a él para abrazarlo nuevamente.

Tren número 12 con destino a Daegu, primera llamada.

Ambos se sobresataron al escuchar aquello, se estaba anunciando que, su tren ya había llegado.

Se miraron entre si.

—Así que... Ya te vas.—Jungkook murmuró con tristeza.

Taehyung respiro con dificultad, estaba en un maldito dilema.

—Y-yo...—Taehyung no sabia que era lo que tenia que hacer, su tren ya había llegado pero, Jungkook estaba ahí, frente a el y no lucia molesto con el en absoluto.

¿Que tenia que hacer?
¿Qué es lo correcto?

Tren número 12 con destino a Daegu, segunda llamada.

Taehyung se estaba desesperando, sus manos sudaba y los pies le temblaban, tenía poco tiempo para elegir.

Miro hacia el tren, Chaeyoung ya se había acercado con todas sus maletas, después miro a Jungkook.

Este le tomó del rostro para dejar un beso en sus labios, un pequeño y corto beso.

—Ya tienes que irte...—Jungkook musito acariciando su mejilla con tanto amor.

Ambos seguían amandose, ¿Por que Taehyung tenía que irse? Ni siquiera el mismo lo entendía.

Pero lo hecho, hecho esta. No podía cambiar nada.

—Prométeme qué encontraras a alguien más. —Taehyung dijo.

—No prometo nada, nos volveremos a ver, ¿verdad?

—Volveremos a vernos.—Taehyung lo abrazo rápidamente y se alejo para subir sus maletas junto con Chaeyoung.

Tren número 12 con destino a Daegu, tercera llamada.

Taehyung miro desde la ventana a Jungkook, quien también le miraba con atención, ambos soltaron lágrimas.

El tren comenzó a avanzar y Taehyung se abrazo a si mismo, obligandose a dejar de mirar la ventana. Comenzó a llorar y llevó ambos manos a su boca para evitar sollozar.

Su corazón dolía tanto.

Pero ya no había nada que hacer y Jungkook no le rogó para que se quede y estaba bien.

Ambos se volverían a ver en cuanto la vida los volviera a juntar.

Tanto Taehyung como Jungkook, tenían bastante fe de que volverían a verse, porque ambos se encontraron en momentos memorables e importantes de sus vidas.