♫︎JJK♫︎
Lo suponía.
Nos estaba llendo tan bien.
Pero como siempre, a la vida nunca le gusta verme feliz.
Me duele tanto el pecho cada que recuerdo aquella noche.
Por favor, no permitas que nos volvamos extraños.
Quiero ser egoísta como siempre lo he sido.
Pero esta vez no puedo permitirme eso.
No quiero que te veas obligado a quedarte a mi lado solo porque soy inmaduro.
Actúa bien, porfavor, no dudo que en algún futuro lejano nos volvamos a reencontrar.
Te esperare siempre.
Y si no vuelves, no me enojaría contigo, creo que ya he dicho que jamás podría molestarme contigo.
Puedes mentirme si quieres.
Destroza mi corazón de nuevo.
Siempre te atesorare.
En mi corazón siempre habrá un espacio para ti y, aunque soy muy joven para decir eso, estoy muy seguro de que eres mi alma gemela.
Haz lo correcto.
Hazlo por mí.

...

2 de septiembre
3:57 p.m

Jungkook salió de su trabajo de medio tiempo de los fines de semanas tan pronto cuando su horario terminó.

Fue directamente hacia la casa de Yoongi, el aún vivía con sus padres.
Rezo al cielo para que Seokjin no estuviera ahí con el, necesitaba hablar solamente con su amigo.

Al llegar, se encaminó hacia la casa y tocó la puerta con las manos temblorosas y los ojos hinchados por llorar demasiado la noche anterior. Justamente un día después de su cumpleaños.

La puerta se abrió segundos después de tocar un par de veces, la madre de Yoongi le recibió con una sonrisa amable.

—Hola Jungkook, ¿Vienes a ver a Yoongi?—La señora preguntó invitándolo a pasar.

—Sí, ¿Está en casa?

—Claro, en un momento le digo que baje.—La señora subió para buscar a Yoongi mientras Jungkook recordaba que, nunca le había preguntado realmente lo que había pasado con su prima. Un día simplemente desapareció, lo único que se supo es que había dejado la escuela porque sus padres ya no se la iban a costear.
Jungkook se mordía las uñas impaciente.

—Jungkook, ¿Estás bien?—El chico se le acercó, rápidamente se dio cuenta de sus ojos hinchados. Yoongi sabía perfectamente cuando su amigo estaba mal.

—¿Podemos hablar en tu habitación?—Jungkook pidió con ojos suplicantes, quería tener una conversación privada.

—Sí...—Yoongi subió las escaleras con Jungkook detrás, este le dirigio una mirada amable a la madre de su amigo, la señora Min siempre era tan amable y era muy abierta con su hijo, Yoongi le contó que había reaccionado de buena forma cuando supo que era Gay.

Llegaron y Yoongi cerró su puerta, llendo a sentarse a un lado de su cama. Jungkook se quedo incómodo en el marco de la puerta.

—¿Qué pasó?¿Por que tus ojos estan hinchados?¿Taehyung te hizo algo?—Yoongi preguntó impacientemente.

Jungkook bajo la mirada y se acercó para sentarse al lado de su amigo, quien le miraba con curiosidad.

—Puedes...uhm...bueno.—Jungkook pensó en como formular bien la pregunta.

—¿Qué?

—¿Has estado en contacto con Chaeyoung este último tiempo?—Jungkook dijo finalmente y la expresión de Yoongi cambió por completo.

—¿Por qué preguntas de repente?—Yoongi le cuestionó, algo no andaba bien. Jungkook solo evito hacer contacto visual con el.

—Nadie de mi familia sabe algo de ella desde que sus padres la echaron.—Agregó.

Jungkook le miró pensativo, Taehyung le había dicho que iría con ella por la tarde, le había mandado su dirección, así que Jungkook prefirió averiguar lo que pasaba por su cuenta, sin embargo no tuvo mucha suerte, Yoongi no sabia absolutamente nada.

—¿En serio?

—Sí, ahora dime porque veniste en verdad.—Yoongi le miró totalmente serio, conocía demasiado a Jungkook.

El pelinegro dudo demasiado en contarle, ¿Sería prudente? No lo sabría hasta contarle.

Yoongi amaba demasiado a su prima, desearia saber en donde se encontraba actualmente.

—Solo... me dio curiosidad saber en donde se encuentra y... me dormí tarde, ¡Por eso mis ojos están hinchados!—Mintió.

—¿Seguro? ¿No hay algo más?—Yoongi le insistió.

—Ehm, ¿Cómo te va con Seokjin?—Jungkook le sonrió, era pésimo ocultando las cosas.

—¿Y a ti como te va con Taehyung?—Yoongi sabía muy bien como llegar a la verdad de algo. Y supo lo que a su amigo le ocurría al ver como su expresión cambiaba abruptamente.

—Bien, muy bien.—Jungkook contestó con voz monótona.

—Bueno me tengo que ir, nos vemos luego Hyung.—Jungkook tuvo la intención de huir.

—¡No! Se que estas acá por algo más, ¿Por qué no solo me lo dices y ya?—Yoongi se levantó y le tomo del hombro luego de decir aquello.

Jungkook se volteó y la tristeza nubló sus facciones.

—Taehyung será padre.—Jungkook confesó en voz baja con las lágrimas a punto de brotar.

—¡¿Qué?! ¡¿Pero cómo?!—Yoongi gritó luego de haber escuchado lo que tanto le inquietaba.

—Baja la voz por favor.—Jungkook pidió.

Yoongi tenia los ojos abiertos de par en par.

—No me digas que la madre es...—Yoongi insinuo con las manos sudorosas, era bastante obvio que por esa razón iba a buscar información sobre Chaeyoung.

—Sí, Chaeyoung esta embarazada.—Jungkook soltó finalmente.

...

Taehyung esperaba a la chica en el sótano donde vivía, si, vivía en el sótano de la casa de su amiga. Era bastante loco, ya sabía el porque le llamó, era obvio que no tenía recursos necesarios para mantener a otro ser vivo.

Estuvo ahí, sentado en un sillón luego de que su amiga le indicara de que pronto llegaría, pasaron 30 minutos hasta que escuchó la puerta abrirse, su estómago se revolvió.

—¿Taehyung?—La chica se sorprendió al verlo ahí, pensó que el no llegaría. Tenía unas bolsas en ambas manos y las colocó sobre una mesa.

—Te mande la ubicación pero no creí que...

—Sí, ya estoy aquí y perdón por dejarte en visto.—Taehyung sonrió incómodo.

—Así que... tendrás un hijo.—Agregó mientras se rascaba el cuello evadiendo la mirada fija de la chica en el.

—Tendremos, Taehyung. —Chaeyoung afirmó.

—¿Por qué estás tan segura de que es mio? He escuchado que siempre vas a fiestas y, no se, no puedo creerte.—Taehyung se seco el sudor de sus manos en la tela de su pantalón y apretó los labios como gesto de incomodidad.

—Sí, voy a fiestas pero, eso no significa que esté enrollandome con cualquier chico.— La chica saco un cigarrillo de su cajetilla con la intención de fumarlo.

—¡Oye!—Taehyung se levantó rápidamente y le tiro el cigarro antes de que ella pudiera encenderlo.

—¿Cual es tu problema?—La chica se enojo.

—Es malo para el bebé.

—Ahora si te importa, ¿no?—Chaeyoung soltó con severo sarcasmo y río un poco.

—Taehyung, no lo he hecho con otro chico desde que tu y yo... ya sabes.—La chica habló con molestia.

Taehyung se quedo callado y solo la observó.

—Yo... solo lo hago con chicas, de verdad no era mi intención quedar embarazada y mucho menos de ti.—Continuó hablando.

—Estoy en una relación.—Taehyung por fin hablo.

—Oh, ¿En serio? Bueno, realmente te cite aquí para hablar sobre si debía abortarlo, ¿Sabes? Ni siquiera debí hablarte, puedes irte y-

—No.—Taehyung masculló con firmeza.

—¿No?

—Sí de verdad es mi hijo... entonces yo seré un buen padre.—Taehyung recordó las palabras de Jungkook.

—Mira.—Chaeyoung buscó algo entre sus cajones y le extendió un sobre, Taehyung lo abrió y sacó un papel. Era el ultrasonido.

Sus manos temblaron. Su vista se nubló.

—Tengo 10 semanas de embarazo.—Chaeyoung le dijo al ver su reacción.

Taehyung solo asintió y luego volteo a ver a la chica.

—Estás...¿Segura de que... es mio?—Taehyung tartamudeó.

—Sí.—Chaeyoung afirmó con total seguridad.

Taehyung pensó en Jungkook, en el poco tiempo que tenían de novios, pensó en su preciosa sonrisa, en las lágrimas que se derramaron por su propia ropa. En los besos tiernos que se daban cada que despertaban. En las caricias que daba y recibía. En las manos entrelazadas mientras caminaban por el parquesito con las hojas de cerezo ya caídas.

Pero ahora pensó en que su propio futuro, en lo que pasaria si lo aceptara, si actuará de forma madura. Entonces se encontró en un dilema.

Era Jungkook o el bebé.

¿Qué era lo que debía escoger?
¿Estaba bien si escogía a Jungkook?
¿Estaba bien si la chica abortara?
¿Estaba bien si dejara a Jungkook?
¿Estaba bien si construia su propia familia?

¿Qué era lo correcto?

Luego de pensarlo tanto, Taehyung
tomó una decisión, creía que era lo correcto. Entonces se encaminó hacia el departamento.

...

2 horas después.

—Tranquilo...—Yoongi le acariciaba el cabello mientras Jungkook sollozaba en sus brazos. Habían tenido una larga y profunda charla sobre toda la situación, Jungkook por fin pudo desahogarse cómodamente con su amigo. Almorzó en la casa de Min Yoongi, hablo con su madre obviamente evadiendo todo el tema de Taehyung y Chaeyoung.

Jungkook se levantó de la mesa, le Agradeció a la señora Min por la rica comida y Yoongi le acompaño a la puerta.

—¿Estaras bien con el estando en el mismo departamento?—Yoongi preguntó en voz baja.

—Sí, tendré que lidiar con ello, no te preocupes por mí.—Jungkook le contesto con una amable sonrisa y salió de su casa.

Al llegar al departamento, fingió ignorar la mirada de pena que le dirigía Jong-Suk en la entrada.

Su corazón latía con fuerza, tenia bastante miedo. Taehyung no se había comunicado con el desde la mañana. ¿Habría ido con Chaeyoung?

Llegó al segundo piso y saco las llaves que estaban en su bolsillo izquierdo, las manos le temblaban un poco, no quería discutir con su chico.

¿Seguía siendo su chico?

Entró y noto que todo el lugar estaba en silencio. No había señales del ruido de la televisión ni de un teléfono, probablemente Taehyung aún no había llegado.

Coloco las llaves en la mesa y se dirigió a su propia habitación.

Jungkook se tumbó en su cama y reflexionó sobre la charla que tuvieron en la madrugada, ahí en su habitación.

Taehyung se había ido a dormir a su propia habitación luego de llorar tanto, Jungkook no le contradijo ni se quejo, creía que era lo bastante justo. Pues habían estado durmiendo en la habitación de Jungkook, en aquella pequeña cama.

Pensó en entrar en la habitación de Taehyung por unos momentos y se levantó de la cama.

Suspiró antes de tomar el picaporte para abrir la puerta.

Finalmente abrió la puerta.

Oh.

La habitación estaba completamente vacía.

Su corazón estalló en miles y millones de pedazos o, al menos así se sintió cuando sus lagrimas ya estaban corriendo por sus mejillas.
El estómago le dolió tanto que tuvo que dirigirse al baño para vomitar.

Sacó toda la deliciosa comida que la señora Min había preparado.
Sus ojos ardían, su garganta dolía.

Intentó reincorporarse para limpiarse toda la cara por el sofocante olor a vomito que ya había sacado.

Tomo unas toallas qué estaban en un pequeño cajón de una esquina y se seco la cara mojada. Ya ni siquiera sabía si estaba mojada por el agua, el sudor o las lágrimas que continuaban saliendo.

Al salir del baño que quedaba frente a frente de la habitación de Taehyung, cayó de rodillas al borde del colapso, con el estómago retorciéndose, con las manos rasguñando el suelo de madre y la garganta ardiendo por el grito desgarrador qué parecía que se le salio desde el alma.

Dolía, joder dolía tanto.

El chico que tanto amaba, el chico de la sonrisa cuadrada tan bonita como las flores de cerezo cayendo, como el perfume roto que ahora tenia guardado en un cajón, pero sabía que no sería el mismo.

Ese chico, se había ido del departamento.

Terminó por asimilar la situación, escuchó pasos y la voz de Jong-suk diciendo algo como "¡¿Estás bien?!

Pero el no estaba bien, estaba lejos de estar bien.

Quería devuelta al chico que conoció un 1 de abril y que ahora, 2 de septiembre, se había ido.

Abrazo sus piernas ocultando su rostro en ellas, sin siquiera entender las palabras del chico frente a él, quien estaba tan preocupado. Vio como sacó su teléfono del bolsillo pero ni siquiera le importaba a quien llamaría.

"Aun recuerdo esa primavera, el olor a tu perfume, las flores de cerezo cayendo, cuando todo era perfecto.
Cuando todo era diferente
Cuando eras "mío""

Era lo que pensó luego de sollozar tanto.

Estaba tan rotó, el chico que amaba le había rotó el corazón de nuevo.

¿Cuantas veces más lo haría?

¿Cuantas veces más lloraría al punto del colapso por el?

¿Eso era justo?

¿Seguira creyendo en cosas como el destino?

Solo podrá ver sus ojos?
¿Por qué seguía enamorándose de las personas incorrectas?
¿Todo esto era su culpa?
¿Sus suposiciones fueron ciertas?

La cabeza de Jungkook estaba a punto de estallar.

De un momento a otro, empezó a ver pequeños destellos al rededor del lugar, sus pies no funcionaban, su cabeza dolía tanto, sus manos no se movían. Cayó al suelo, la vista se le nubló, Jong-suk llamó a la ambulancia pero, eso a Jungkook no le importaba, al menos ahora por unos momentos, se olvidaría de Taehyung.

Y cuando despertará, volvería a sufrir.

Porque la vida es injusta.

Porque amar demasiado duele.

Porque el dolor físico lo atacaba cada que sentía dolor sentimental. Era una condena con lo que tenia que lidiar.

Y el solo quería a Taehyung a su lado.

Y el se había ido sin avisar.

Y su corazón dolía tanto.