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Que tal si buscas otro amigo y a mí me ves como algo más
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Harry

Y aquí vamos de nuevo, me dirijo a tu salón de clases como es de costumbre.

Observo como te acercas a mi, con esa sonrisa que me ilumina el día entero.

Tan bonito como siempre, debería ser un delito verse tan adorable y sexi a la vez. No entiendo cómo logras ambas cosas.

Me saludas con un abrazo y un beso en la mejilla y comenzamos a caminar en dirección al salón de artes, la única clase que tenemos en común a parte de música, el uno al lado del otro, como ha sido desde que coincidimos en aquel concierto.

Me cuentas acerca del baile de graduación, al que claramente no iré contigo porque tú irás con Sam, tu novio desde hace tres meses.

- ¿Crees que a Sam le guste el color de mi traje?.- preguntas con una sonrisa tímida.

El fin de semana te acompañe a probarte trajes para el baile y tú estuviste insistiendo para que también me probará unos cuantos.

Lo hice, solo para ver tu sonrisa por haber ganado.

- Por supuesto. Le encantará verte en ese traje.- a mí ya me encantas como eres, es imposible que a él no le guste. Pensé. - te ves muy lindo, definitivamente el azul de ese traje resalta tus ojos...

- Gracias Hazz, ¡por eso eres mi mejor amigo!.-responde con las mejillas levemente sonrojadas y me sonríes.

Amigo.

Eso es lo que he sido por tres años.

Te devuelvo la sonrisa y entramos al salón.

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Lloras con él, bailas conmigo.
El sólo y yo contigo.
Que lindo que es soñar.
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Las clases pasan literalmente rápidas. Te acompaño a tu casa y al llegar a la mía mi mamá está de salida. Me despido de ella y subo a mi habitación.

Me desplomo sobre la cama y suspiro pesadamente. A los pocos minutos me duermo. No es que estuviera cansado físicamente, pero al ser finales de semestre los exámenes son pesados y el esfuerzo mental cobra factura.

|| Es el día del baile de graduación, no vine con nadie, pero eso es lo de menos. No cuando te veo salir corriendo del salón donde se realizaba el baile, y veo a Sam correr tras de ti. Sin dudar ni un segundo voy detrás de tí también

Observo dentro de tu salón y ahí estás tú y Sam. Por algún motivo que no me gusta nada, estás llorando. No entiendo porque Sam no hace nada para detener tu llanto, por el contrario parece querer salir de ahí corriendo.

Al parecer están discutiendo, todo en mi explota cuando el te grita. Entro al salón sin importarme nada y lo aparto bruscamente de ti. Estoy a punto de darle un golpe en la cara pero tú me detienes.

Te acercas a él y le das un golpe en la entrepierna y luego en el rostro. Él cae al suelo y empieza a retorcerse de dolor.

Te das la vuelta y me miras. Tomas mi mano y sales corriendo, llevándome contigo.

Volvemos al salón del baile. No estoy seguro sobre preguntarte lo que ocurrió, cuando me decido. Tú hablas primero.

- ¿No se supone que esto era una fiesta?.- Dices y vas al centro de la pista moviendo tus caderas al ritmo de la música.

Observo tus movimientos por un momento, luego tú giras y me ves. Haces un movimiento con la mano para que me acerque, y así lo hago. Me acerco a ti con nerviosismo.

Tomas mis manos y las pones alrededor de tu cintura. Y enredas tus brazos en mi cuello. Comenzamos a movernos lento. Nuestros movimientos no concuerdan con la música alegre que está sonando.

Observo un destello de travesura en tus ojos y dirijo mi vista hacia donde estabas mirando. Ahí esta Sam con una bolsa de hielos en la entrepierna, la mejilla derecha levemente hinchada con un color rojo tornándose morado, y notablemente molesto.

Sueltas una risita adorable y vuelvo mi vista hacia ti. Nuestras miradas se encuentran, azul y verde. Nos acercamos lentamente, perdidos en la mirada del otro.

A la mierda todo. He soñado este momento por mucho tiempo. Me acerco a tus labios. Son más suaves de lo que alguna vez imaginé, comenzó con un ligero roce y de pronto... ||

Mi celular suena con una llamada entrante. Reconozco ese tono, es la canción que elegí para ti.

Levantó la cabeza aún aturdido por lo que acaba de pasar. Fue un sueño, uno más del montón. Soltando un suspiro desbloqueo el celular y te contesto.

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Que tal si yo empiezo a ignorarte.
Cuando me escribes por Whatsapp.
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La llamada resultó ser para pedirme un favor. Que te cubra con tu madre porque saldrás con Sam.

No me gusta hacer esto. Ya que Jay puso su confianza en mi, de que te cuidaría y que bien lo he hecho. Dejando que salgas a altas horas de la noche con un chico que tú mamá no conoce.

- Lou... -suspiro- Sabes que a tú mamá no le gusta que salgas por la noche.

- Pero si me dió permiso, porque le dije que iría contigo. -puedo sentir que está haciendo un puchero- Por favor... Hazz te prometo que es la última vez.

- ¿La última vez que sales con Sam por la noche o la última vez que me usas de excusa?.-pregunto sonando más brusco de lo que quise sonar.

- La última vez que te pido que me cubras.-responde con la voz baja.

- Estoy cansado de esto.-digo con un suspiro.

- Pero Harr-

- Siempre sales con Sam. No es bueno que vayas con él a esos bares. Eres menor de edad Louis. Sam es una mala influencia para ti.

- Tú no sabes lo que es bueno o malo para mi y por si lo olvidas soy mayor que tú por un mes.-sueltas con la voz más chillona- ¡A ti no te tiene que importar lo que haga o deje de hacer, solo porque eres mi amigo no te da derecho a interferir en mi vida! ¡¡No eres nadie para decirme que hacer!!

Siento un enorme nudo en la garganta, trago con dificultad sientiendo mis ojos aguarse y respondo.

- Lo sé... No soy nada para ti... Lo siento por preocuparme por ti.-digo con la voz más fría- Que tengas buena noche, y tranquilo, no le diré a tu mamá en dónde estás.

- N-no es-espera Hazz no era mi int-

No dejo que termine y cuelgo. Si sigo escuchando su voz, sé que caeré y perdonaré cualquier cosa que me haya dicho.

Esta vez no, ya no más. Con todo el dolor que me cause estar lejos de ti, lo tengo que hacer. Por mi bien, si sigo estando a tu alrededor, aguantando todo lo que siento. No lograré superarte. Además ya bastante me humille. Debo dejarte ir.

Mensajes

Lou bonito 💙:

Hazz
21:43

Hazzi
Lo siento
21:45

No era en serio lo que te dije yo...
Estaba molesto.
21:45

Porque siento que me tratas como un bebé cuando no lo soy, por favor perdóname
21:46

Lo siento
Eres TODO para mí Hazz por favor
21:58

*Visto*
22:33

Hazzi?
22:34

Por favor Harry, te prometo no volver a salir tan tarde
22:36

Lo siento
22:45

Sam se enojó conmigo porque le dije que me iba a casa temprano
22:50

Lo siento, de verdad.
Descansa. Te quiero mucho Hazz.
22:58

*Visto*
23:00

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De pronto para enamorarte, no tengo que acercarme me tengo que alejar.
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Este día en particular me siento bien, y no, no porque haya estado ignorando tus mensajes. De hecho eso me duele, porque nunca nos habíamos dicho palabras como las de anoche.

Sin embargo, estoy feliz porque desperté temprano, llegué a clases a tiempo, saque un diez en geometría y en el almuerzo sirvieron lasaña.

- Así que... ¿no le has respondido desde anoche?- me pregunta Niall, un amigo muy divertido que se sienta conmigo en todas las clases, excepto claro, en las que compartimos, en esas nos sentamos juntos.

- ¿Crees que hice bien?- pregunté mirando hacia donde esta sentado, a unas mesas de la nuestra.

- ¿Bien? ¡Eso es fantástico! Ya va siendo hora de que Louis descubra que no todo gira a su alrededor y que no siempre te va a tener detrás de él como un perrito faldero. -dice mientras muerde su sandwich.

Le miro con el ceño fruncido.

- Yo no soy un perrito faldero.- digo cruzando mis brazos sobre mi pecho, formando un puchero inconscientemente.

- No claro que no. Por tu altura eres más como una jirafa. Aunque no estoy seguro de que las jirafas sean tiernas. -dijo divagando- Pero tú serías una jirafa muy tierna.- dice apretando mis mejillas, haciendo que me sonroje y baje la mirada-

- No hagas eso.-dije apartando sus manos de mi rostro.

- Parece que alguien quiere asesinarme.-dice señalando con una mesa con la mirada, mientras toma su bebida.

Giro la cabeza y veo a Louis mirando fijamente hacia nuestra mesa con su ceño fruncido.

- Esta celoso.- dice Niall, vuelvo mi mirada hacia el y lo encuentro muy cerca de mi rostro.

- ¿Q-Que haces? - pregunto nervioso.

- No te preocupes, sé que te gusta Louis y no intentaría nada contigo. Pero eso no significa que no podamos aprovechar esta situación. -dice y deja un beso en mi mejilla.

- ¿Cómo aprovecharíamos está situación?- preguntó saliendo de mi aturdimiento.

- Espera y verás.-dice mientras se acomoda más cerca de mi.- En... Tres, dos... y... uno. Ves, ya viene para aquí.- dice mirando hacia el lado de la mesa de Louis.- Sígueme la corriente.

Asiento con la cabeza mientras veo por el rabillo del ojo como Louis se acerca a pasos firmes a nuestra mesa.

- Harry.

- Finge ignorarlo.-me susurra Niall.

- ¡Harry!.- dice Louis perdiendo la paciencia.

- ¿Necesitas algo?- pregunto tratando de sonar indiferente.

- ¿P-podemos hablar?- Pregunta con tono nervioso.

- ¿Es algo importante?

- N-no... bueno si. Es importante para mí.

En ese momento suena el timbre que indica que el receso ha concluido.

- Lo siento. En otra ocasión será.-dijo Niall levantándose y tomando mi mano.- ¿Como dijiste que te llamabas? ¿Lewis?

- Es Louis. -Dice entre dientes mirando nuestras manos unidas.

- Bueno no importa. Nos vemos más tarde Louis.- Dice Niall llevándome con él.

- No estoy seguro de que eso fue correcto.- digo mirando hacia atrás donde Louis aún estaba mirándonos.

- Claro que lo fue. ¿Viste su cara?- suelta una carcajada.- Estaba que se lanzaba sobre mi.

- Louis no suele recurrir a la violencia.

- Bueno, por lo menos ya sabemos que le gustas también, quizás si lo sigues ignorando, puede que sé de cuenta de sus sentimientos hacia ti.

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Mientras mi corazón se parte
Tu buscas el amor en otra parte
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Al día siguiente no fue diferente, hice lo que Niall me dijo y continúe ignorandote.

Para él el plan va a la perfección, para mí, es una tontería. Es por eso que te seguí hasta la biblioteca para poder hablar y pedirte una disculpa.

Justo en este momento creo que mi existencia en tú vida no es necesaria, tu puedes conseguir todo lo que yo te daba en otra parte, más bien, en otras personas.

Observo como un compañero de mi clase de historia te ayuda a alcanzar un libro de la repisa alta, mientras tú le sonríes, como solías sonreírme a mi cada vez que te ayudaba con eso.

Siento un lijero dolor en el pecho y volteo la mirada. Salgo de la biblioteca a toda prisa. Dejando mis disculpas atrás, una vez más sintiéndome un tonto por creer que tú también me extrañabas como yo lo hago.

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Verte con otro es un castigo
Bailas con él pero lloras conmigo
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Es el día de la graduación, si, estoy aquí.

Hubiera preferido quedarme en casa pero mi mamá y un Niall, que llegó de imprevisto diciendo que iba a ser su cita esta noche, no me dejaron continuar con mis planes de ver películas mientras como helado.

Niall hace que mi asistencia no sea tan miserable. No cuando estás en la pista. Luciendo ese traje azul que resalta tus ojos. Y quién está ahí, sosteniendo tu cintura y bailando contigo no soy yo, sino él, Sam.

Me siento un poco asfixiado rodeado de toda esa gente así que le doy un último trago a mi bebida y le aviso a Niall que saldré a tomar aire.

Afuera, puedo ver cómo varias parejas están en un momento romántico. Dejo salir un suspiro, deseando lo que siempre quise, contigo.

Siento un ligero toque en mi hombro y volteo. Estás ahí, luciendo tan frágil, tu nariz tornándose roja por el viento y tú flequillo moviéndose lentamente.

- ¿Ahora si podemos hablar?- Preguntas con la voz baja.

- Louis... No creo-

- ¡No! ¡Ya basta!...- Dices desesperado- No soporto que me evites. ¡Se supone que somos amigos!

- ¡Ese es el problema!- digo explotando.- ¡Yo no quiero ser tu amigo!

- Oh.- dices bajando la mirada, notablemente triste.- S-solo quería decirte que nada de lo que dije en la llamada es cierto. Que tú eres lo más importante en mi vida. Perdón por todo lo que dije ese día.- dices conteniendo un sollozo, fallando en el intento- lo siento y-yo... Te dejaré de molestar. Que te vaya bien con Niall.- dices sorbiendo tu nariz- ví que viniste con él... Se ven bien juntos. Adiós Hazz

Corres adentro del salón. Maldigo en muchos idiomas. Y grito frustrado. Nada salió como lo planeaba, ahora Louis cree que no lo quiero como amigo. Cuando en realidad yo quería decirle que no quiero ser solo su amigo, quiero algo más.

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Ya se acabó la fiesta y yo aquí sigo.
Porque voy a robarte un beso.
De esos que no dan los amigos.
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Lo decidí, apesto en esto del amor.
Debería existir un manual para arruinar cada situación romántica con quién sería tu amor platónico.

O uno de como conquistar a tu crush en seis simples pasos y no morir en el intento.

A quien engaño, ni con eso lograría confesarme sin que algo salga mal.

Es por eso que ahora estoy esperando a que tú y Sam terminen de discutir o 'hablar' en voz muy alta.

Cuando el parece satisfecho por algo que dice y tú lo encaras furioso, porque conozco tus expresiones y las manos en la cintura en forma de jarra me dicen que Sam está completamente frito.

No escucho lo que le dices pero por como la mandíbula de Sam se abre comicamente espero que haya sido algo muy muy fuerte, algo como que terminas con el porque te diste cuenta que me amas a mi.

Si, sueño mucho, lo sé.

Sam se va de ahí enojado y tú te sientas en una de las pocas sillas que hay en el patio del colegio, te quitas los zapatos con frustración y te acaricias los pies.

Que de esta distancia se ven aún más diminutos.

Es ahora o nunca.

Salgo de mi escondite y voy decidido a decirte lo que siento.

Estando solo a dos pasos me detengo porque escucho algo: sollozos.

- estúpidos zapatos, estúpido Sam y estúpido Harry.- dices aún entre sollozos, acariciando tus piecitos.

- eh.-digo aclarandome la garganta- no puedo hacer nada por mi estupidez más que pedirte perdón y... quizás darte un masaje en tus pies.- digo sentandome a tu lado y jalando uno de tus pies y empezando a dar suaves masajes.- ví que peleaste con Sam...

- ah sí, ese idiota.- refunfuñas mirando hacia otro lado.- terminamos.

Trato de contener mi sonrisa pero es inevitable.

- supongo que no lo tomó bien.- digo agarrando el otro pie y dándole leves caricias empezando un suave masaje.

- por supuesto que no. A quien en su sano juicio le gustaría romper conmigo.- dices apartando un mechón de cabello que estaba sobre tus ojos.

A nadie...

- yo...

- y tú ni digas una sola palabra, todos los hombres son unos idiotas insensibles.- te cruzas de brazos con un gesto de molestia en la cara

- s-si pero yo...

- ¿Cómo está eso de que no quieres ser mi amigo? ¿Sabes cuántas personas darían todo por estar en tu lugar?

- muchas, lo sé. Pero yo-

- ¡Exacto! ¡Muchísimas! Y tú vas y me dices que no me quieres como amig-

- ¡Es porque yo te amo William!- estallo. Mirándote desesperado. Mientras te encoges un poco en tu lugar por el grito.

- no me digas así... Sabes que no me gusta.-me dices en cambio

- de lo que dije, ¿es lo único que escuchaste?- pregunto con incredulidad

- n-no pero, no me gusta que me llames así porque siento que estás hablando con otra persona y no conmigo.- murmuras en un tono bajo.

Una cálida sensación recorre mi pecho cuando me miras con un puchero en los labios, mientras tus pestañas se baten lentamente.

No pude contenerme.

Me acerco a ti, y antes de que la cobardía me llegue, o tu te alejes, tomo delicadamente tu rostro y acerco mis labios a los tuyos, por un anhelado beso.

No me detienes, ni me alejas, eso es para mí suficiente luz verde para continuar.

En cuanto nuestros labios impactan, siento un revoltijo inexplicable dentro de mi.

Tus labios son tan suaves y dulces como lo imaginé, incluso aún más, no hay manera de describirlos.

En cuanto ambos abrimos los ojos, no decimos nada. Con las mejillas sonrojadas, te acompaño a tu casa y luego voy a la mía.

Esa noche duermo con una agradable sensación recorriendo por todo mi organismo dejándome adormecido. Y al cerrar los ojos, repito una y otra vez la escena de tus labios junto a los mios.