Ataque de pánico [parte dos] 

Miércoles 26 de marzo.

Ambos se habrían dado cuenta de la incómoda situación en la que estaban metidos.

Quizás si Clyde y ella no tenían algo (que ninguno de los dos sabía que era realmente) no sería tan incómodo.

Pero, eran amigos, ¿no? Podrían superar esto.

Noah trataba de analizar lo que había pasado, había besado a quien había sido su amor platónico gran parte de su vida, pero, ¿por qué no se sentía bien? Por que estaba fallándole a uno de sus mejores amigos, se sentía como un traidor y aquello no le gustaba en absoluto.

Sid por su parte, trataba de concentrarse en su amigo que se quedo mirando a la nada hace dos minutos pensando en lo que había pasado y trata de desviar su mirada.

Al hacerlo, ve un teléfono ahí, con la cámara frontal prendida, apuntando justo donde estaban.

Se para de la cama y camina a paso rápido a aquel escritorio donde estaba el aparato.

Lo toma y corta la grabación, entra en la galería y puede sentir como todo rastro de calma abandona su cuerpo y se siente enfurecida.

Si esto estaba grabando no era una casualidad.

Le habían hecho una broma a Noah y no había salido bien.

Apreta el celular en su mano izquierda y se deja llevar por la rabia.

Sabía de quién era.

Lo sabía perfectamente.

Da unos pasos fuertes y decididos, hoy mismo acabaría con esa chica.

Ignoró los llamados de un Noah confundido que la sigue, pero no le importa, no le importa nada, solo le importa el hecho de que Sammy le hizo una broma a su amigo y pudo haberlo matado.

Sus puños se cierran fuertemente y sus uñas se clavan en el, probablemente se romperían, así como su nariz de su rival en cuanto la encuentre.

Maldice en su mente, no podía pensar con claridad, solo estaba enfurecida, y todos sabían una cosa.

Cualquier chico del grupo enojado era algo malo. Muy malo.

Recuerda como encontró a Noah con sus mejillas empapadas y sus ojos cristalizados por la luz.

De lejos la logra ver, hablando con unas personas que no conocía, y realmente no le importaban, tenía un objetivo, solo uno.

-¿Esa es Sid? -Pregunta Lincoln al ver a su amiga caminar hacia Beck

Ronnie abre los ojos sorprendida.

-Linc -lo llama poniéndose de pie- Algo muy malo está pasando.

Ambos corren hacia donde iba la asiática, sin embargo, no pudieron detenerla.

De lejos pudieron ver como Sid tiraba del pelo de la chica y su puño impactaba en su mejilla.

Ella recordó el momento en el que los desafió por primera vez 

Un puñetazo.

Cuando volvió a hacerlo.

Otro puñetazo.

Y cuando casi mata a Noah

Otro más.

Siente a Lincoln tomarla por los hombros, pero no por eso para, sigue golpeándola, y por más de que Sammy también lo hacía, mayormente fallaba o eran golpes pequeños.

-¡SID, BASTA! -Gritaba Ronnie Anne, sabía que su amiga tenía problemas para controlar su ira, y definitivamente no era nada bueno que este golpeando a alguien como si tratará de matarla.- SID- vuelve a gritar.

Pero ella tiene la mente nublada, deseando terminar esto de una vez por todas, estaba harta de tener que sobrellevar esto peleando verbalmente, haría lo que debió hacer en el momento en el que Beck se interpuso en sus vidas.

Los gritos de desesperación de todos resonaban en toda la casa de los Charmin, llenándola de un ambiente tenso y de malas vibras.

De un fuerte estirón el albino logra apartar a la castaña de Beck, esta luchaba por soltarse de todas las maneras, y por mas que Sammy tenía la nariz y el labio rotos, no estaba lista para ser vencida por ellos, no de nuevo.

-¡Eres una hija de tu puta maldita perra! -Exclama Sid- ¡Casi matas a mi amigo! ¡Eres una enferma! -Sigue diciendo mientras trataba de soltarse del agarre de Lincoln.

Sus amigos la miran, ¿Qué quería decir con que casi mata a su amigo?

-¡Sueltame Lincoln, voy a matarla, sueltame maldita sea! -sigue luchando, en sus problemas con controlar la ira por unos largos diecisiete años, jamás se había sentido tan enojada, jamás se le había sido tan imposible calmarse, su sangre hervía y sus nudillos le dolían, pero no se detendría ahí, eso sería ceder, eso sería perder.

Y Sid Chang nunca en su jodida vida pierde.

-¡¿Acaso creíste que harías lo que quisieras con Noah y te dejaría hacerlo?! -Le grito una vez más, y tanto como Alex, Ronnie y Lincoln se miraron, ¿Se metió con Noah? ¿Qué le hizo a Noah? 

Con sus pocas fuerzas la chica habla, y Sid siente como su voz le molesta tanto que podría arrancarse los oídos para no oírla más.

-¡¿Ah sí?! ¡¿Yo soy la enferma?! ¡Has venido a golpearme por una estúpida broma! -Brama enojada, ¿Qué se creía Chang?

-¡Tiene ataques de pánico! ¡IDIOTA! ¡Pudiste haberlo matado!

Automáticamente la latina entiende lo que esta pasando, y se siente igual o incluso más molesta que su mejor amiga.

-Lincoln, suéltala. -Le ordeno, el la mira sorprendido.- ¡Suelta a la maldita Sid o no me vulvas a dirigir una puta palabra!

El lo hace, suelta a Sid, y ella va a por Beck de nuevo, vuelve a pegarle, sin embargo esta vez, no solo ella la golpea, si no que esta le devuelve el golpe, justo en la mejilla derecha cerca del labio, y luego la empuja, quitándosela de encima.

-¡NO VEO QUE HAYA SIDO TAN MALO! ¡LO HAS BESADO CON BASTANTES GANAS! -exclama fuertemente.- ¡¿Y cuál es tu excusa, Chang?! ¿Qué lo hiciste para salvarlo? ¡Sabemos que no es así! ¡TODOS LO SABEMOS, SID CHANG!

Maldita perra -piensa Sid

Y como por arte de magia, el video de Noah y ella "besándose" se proyecta en donde antes se proyectaban vídeos de canciones.

Maddie Charmin aparece, y por más no que entendía muy bien lo que estaba pasando, no permitiría que humillen a Sid en su casa.

-¡Saquen esto ahora! -dijo tirando el gran papel blanco donde se proyectaba los vídeos, rompiéndolo cerca de la mitad, pero gracias a las claras paredes, el video podía seguir viendose.

Sid se acerca de nuevo a la chica, pero una voz conocida la detiene.

Ronnie Anne suelta un fuerte grito al ver como Clyde lanza un puñetazo a la cara de Noah, corriendo ella y Lincoln se acercan a los chicos, tratando de detenerlos, pero no pueden.

A vista se podía ver claramente como el moreno le llevaba demasiada ventaja a su amigo, y no solamente por ser más fuerte, si no que también porque Noah se sentía un pésimo amigo, y no quería que esto empeore.

Lincoln, esta vez, siendo más ágil, toma a Clyde por los hombros y lo separa, alargando la distancia entre ambos.

Es entonces cuando la castaña se pone en frente de Noah, tratando de taparlo.

-¡No podía respirar! ¡Ni siquiera estaba consciente de que lo besé! ¡No supe que hacer! -se defendió- ¡¿Acaso preferías que lo dejará morir?!

Todos estaban sorprendidos, debido a que nadie hasta el momento se había enterado de que los dos tenían algo, incluso Lincoln y Ronnie Anne, que por  más de que lo sospechaban, siempre eran lo mismo, solos sospechas.

Se estaban enterando de esa "relación" cuando ya estaba acabando.

-¡¿Te costaba llamarnos?! ¡Pedir ayuda, tal vez! -Le gritó él.

Alex apareció, y toma a su mejor amigo por los brazos y se lo lleva de ahí, era demasiado para él.

-¡No podía! ¡No sabía que hacer! ¡Estás armando un escándalo por nada! ¡Además, yo no recuerdo que tengamos una relación formal! ¡Solo era beso, sexo cariño y ya!

-¡Pues el beso, el sexo y el cariño que hayamos tenido se acaba aquí, y ahora! -Termina él y se suelta del agarre de Lincoln, saliendo de la casa hacia su auto.

-¡Todos váyanse! -Gritó Charmin y comenzó a echar a todos de su casa.

Y Sid se había quedado para ahí.

Con un dolor en su pecho y un nudo en la garganta por que por más de que no estaba enamorada, estaba enojada y triste al mismo tiempo, eran demasiadas emociones para ella.

Los mejores amigos se acercan a ella y la abrazan, dándole a entender que todo estaría bien, tratando de darle posibilidades de que esto no empeore.

Pero eso no había sido nada.

Esto no era ni un gramo de lo que el destino les tenía preparado.