Un nuevo día de clases empezaba para los alumnos de la preparatoria "Dragón", un grupo de jóvenes caminaban por los pasillos de la escuela platicando mientras se dirigían a sus aulas.

¿Y qué tal sus cartas?, dijo Ten mirando a sus amigos.

No me puedo quejar, la persona que me toco, fue muy generosa conmigo, aunque no escribió mucho me mando para comer, dijo Krilin riendo.

Bueno yo por la forma en que me escribieron la carta presumo que es alguien que me conoce bien, dijo Piccolo.

Bueno, a mi por lo visto no me conoce mucho, pero al igual que a Krilin me enviaron comida y eso es lo que cuenta, dijo Ten riendo.

Yo intuyo que la persona que me escribió la carta es una chica, ya que es muy detallista con sus palabras dijo Yancha.

¿Y de ustedes cómo estuvieron sus cartas?, dijo Krilin mirando al joven de cabello alborotado y al joven cabello de flama.

A mi pareciera más que una carta una declaración de guerra la que me escribieron, dijo Vegueta haciendo reír a sus amigos.

¿Pero al menos te colocaron algo para que comas?, dijo Ten con curiosidad.

Si, uno de mis chocolates preferidos, dijo Vegueta.

Entonces al menos en algo aserto la persona que te esta escribiendo, dijo Piccolo riendo.

¿Y a ti Gokú?, volvió a preguntar Yancha mirando al atractivo jovencito de cabello alborotado.

Pues no me puedo quejar la carta estuvo muy linda, además me envió una bolsita de bombones, dijo Gokú riendo.

Por lo menos no nos fue tan mal después de todo, dijo Krilin mientras los jóvenes continuaban su camino hacia el aula.

Aula:

Miren Marón y Lunch, lo que me envió mi amigo secreto, decía Mai mostrándole a sus amigas una pequeña agenda y una caja de chocolates.

A mi también me enviaron chocolates, dijo Marón.

Mientras tanto:

Milk y sus amigas se encontraban platicando, aunque la pelinegra más que platicando se encontraba mirando disimuladamente a cada uno de sus compañeros mientras pensaba: ¿quién puede ser?.

Milk.

Milk.

Milkkkkkkkkkkkkkkk, dijo Bulma haciendo que la pobre pelinegra por poco se caiga de su asiento de la impresión.

¿Qué sucede Bulma?, dijo Milk mirando a su amiga.

Sucede que a Dieciocho le regalaron una pulsera con su primera carta que esta hermosa, en cambio a nosotras....., decía Bulma, siendo interrumpida por Milk.

Bulma ya te dije que a lo mejor esa persona no tuvo tiempo para escribirnos una buena carta, tal vez la de ahora sea mejor, decía la pelinegra mirando entrar al atractivo joven de cabello alborotado y dirigirse junto a sus amigos a colocar en la caja su carta del día.

Goku se sentó en su carpeta mientras el y sus amigos eran observados por una bella pelinegra que trataba de buscar entre ellos a su admirador secreto.

No creo que alguno de ellos sea, pensaba la pelinegra mirando detenidamente a cada uno de los jovencitos como analizando mientras pensaba: Gokú, Vegueta y Krilin están descartados, Vegueta no es romántico, el nunca escribiría una carta así, Krilin sale con Dieciocho, el no puede ser mi admirador secreto y Goku, a él solo le interesan las artes marciales no tiene cabeza para otra cosa como dice Bulma, pensaba la pelinegra con tristeza.

Las horas de clases trascurrieron y la hora de repartir por segundo día las cartas llegó.

Lunch y Dieciocho como siempre pasaban repartiendo las cartas por las carpetas de sus compañeros.

Milk recibió su carta del día y la guardo en su mochila, pero además de esa carta Lunch se acerco a darle una pequeña bolsa de papel que tenía su nombre.

Creo que la carta se cayó de ella, dijo Lunch, entregándole celosa la bolsa de papel ya que solo la pelinegra había recibido ese día un regalo extra a parte de la carta.

Tu amigo secreto te envío un regalo, dijo Bulma tan fuerte que todos giraron a ver al par de jovencitas que se encontraban platicando.

Bulma, ahora todos en el salón ya saben que me enviaron un obsequió, dijo Milk sonrojándose,

No tiene nada de malo, todos los amigos secretos deberían de aprender del tuyo y ser tan detallista, dijo Bulma mientras sacaba sin el consentimiento de la pelinegra el pequeño osito de peluche que venía dentro de la bolsa de papel.

Dámelo, yo no te dije que lo sacases, dijo Milk quitándole el pequeño oso de las manos a la peli azul sin que está llegue a leer el mensaje que este tenía en el overol que la pelinegra si llego a leer y se sorprendió ante ello.

El mensaje decía:

"Eres la luz que ilumina mis días"

La pelinegra al leer el mensaje guardo rápidamente el pequeño oso en su mochila mientras Bulma decía: Discúlpame pero tú sabes que soy muy curiosa.

Si lo sé, pero tienes que aprender a respetar la privacidad de los demás, dijo Milk con calma.

No volverá a pasar, dijo Bulma.

Eso espero, dijo Milk.

Mientras tanto el grupo de Gokú platicaba:

Miren Milk, recibió un peluche, vaya que más que amigo secreto, parece su admirador el que le escribe, dijo riendo Yamcha.

¿Quién pudo haberle enviado un peluche a Milk?, yo no lo hice, pensaba uno de los jóvenes del grupo.

La pelinegra al ver que acabo la repartición de cartas se paro de su carpeta y camino presurosa hacia la puerta de salida del aula tropezando en su loca carrera con el joven de cabello alborotado que acababa de pararse de su carpeta.

¡Discúlpame¡ no me fije que estabas pasando, dijo Gokú sosteniendo a la bella pelinegra en sus brazos para evitar que caiga al piso o se golpee contra alguna carpeta, mientras su corazón latía a prisa.

¡Gracias¡ no fue tu culpa, yo no me fije por salir presurosa, dijo la pelinegra tratando de ocultar su sonrojo, separándose rápidamente del atractivo jovencito y saliendo a la velocidad de un rayo del aula.

Gokú la miraba embobado salir a la bella jovencita del aula, cuando unas palabras de uno de sus amigos lo hicieron salir de su ensueño.

Es una carta muy sentimental, dijo Piccolo.

Para mí que quiso disculparse de esa forma por la carta del día anterior, decía Ten mientras Yamcha asentía.

Bueno, a mi eso no me importa insectos, lo único que me importa es que me envíe estos deliciosos chocolates, dijo Vegueta haciendo reír a sus amigos.

Yo creo que a dos de ustedes les envían cartas sus admiradoras secretas, dijo Piccolo mirando a Vegueta y Krilin.

Gokú abre tu carta, para verla, dijo Yamcha.

Si amigo, ya todos lo abrimos, solo faltas, ¿tú?, dijo Ten.

¿En qué momento lo abrieron?, dijo Gokú.

Hace unos minutos, ¿Dónde está tú cabeza Kakaroto?, dijo Vegueta mirando al joven de cabello alborotado.

En ningún sitió, solo no me di cuenta es todo, dijo Gokú abriendo su segunda carta de día mientras sus amigos se acercaban a ver lo que decía.

Parece que está persona te conociera bien, por las cosas que escribe, se fija en lo más mínimo que te pasa en el aula ya que te lo comenta en la carta, dijo Krilin.

Si, además parece que te admira mucho, dijo Vegueta.

Sea quien sea, sus cartas son muy lindas, me transmiten tranquilidad y alegría, dijo Gokú, sacando un paquete de galletas que había en el sobre.

Horas después: "Casa de Milk"

Una bella jovencita pelinegra se encontraba sentada en el borde de su cama leyendo el mensaje del overol del pequeño osito de peluche que le había enviado su admirador secreto.

"Eres la luz que ilumina mis días"

¿Quién eres?, ¿y si no eres de mi aula sino de otra aula y aprovechando el juego enviaste con alguien la carta y el obsequio?, eso debe ser, después de todo en la carta que me enviaste no específicas que seas de mi aula, hay algunos alumnos que solo toman los cursos libres como: Diecisiete, Broly y Cell, pero ellos no creo que sean tampoco, ¿o si?, claro en su carta dice que es tímido aunque no lo aparenta, entonces puede ser alguno de ellos. Cómo me gustaría que fueras tú, aunque eso es imposible, pensó la pelinegra con tristeza.

Casa de Gokú:

El atractivo jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en su escritorio mientras redactaba su nueva carta, cuando el sonido de la puerta interrumpió su inspiración.

Adelante, dijo Gokú cerrando su archivo mientras abría otro para continuar haciendo su trabajo que le dejaron en la preparatoria.

¡Hola hermano¡ por el trabajo no e tenido tiempo de platicar contigo, pero ahora que dispongo de algunos minutos, no me quiero quedar con la curiosidad, dijo Raditz acercándose al joven de cabello alborotado.

¿Curiosidad?, dijo Gokú intrigado.

Si, ¿Cómo te va con la niña qué te gusta?, ya le enviaste la carta, dijo Raditz.

Si, dijo Gokú sonrojándose.

¿Y que cara puso cuando recibió dos cartas?, dijo Raditz con curiosidad.

Se sorprendió, no se lo esperaba, dijo Gokú.

¿Ella y tu son amigos de casualidad?, dijo Raditz.

No, hemos compartido grupos pero como te dije soy torpe cuando estoy junto a ella que por miedo a cometer una torpeza la ignoro, dijo Gokú con tristeza.

Vaya, el clásico chico popular que cuando se enamora no sabe como afrontarlo, dijo Raditz riendo.

Si, tienes razón, eso me pasó con ella, desde que llego a la escuela, yo cambie sin darme cuenta, tal vez se debía a que las otras chicas hacían todo, yo solo tenía que decir si para salir, en cambió con ella todo es distinto, ella es bella, inteligente, bondadosa, educada que me da temor cometer algún error con ella, por eso cada vez que compartimos grupo, prefiero tratarla con indiferencia, a las justas nos saludamos, dijo Gokú con tristeza.

Entonces te aconsejo, que a través de las cartas que le piensas enviar le expreses tus sentimientos, tus temores, que la conquistes de a poco y cuando llegue el momento le vayas dando características tuyas, si a ella le interesas, ella querrá saber más de ti, dijo Raditz.

¡Gracias hermano por el consejo¡ lo tomare en cuenta dijo Gokú sonriendo.

Me retiro, continua haciendo tu carta, dijo Raditz sonriendo señalando la pequeña carpeta que estaba ubicada en la parte baja de la computadora.

Gokú solo sonrió y al ver salir a su hermano mayor, abrió nuevamente el archivo y continuo redactando su carta mientras pensaba: Conquistarla poco a poco a través de cartas.

Nota:

¡Gracias por seguir, votar y dejar mensajes en esta bella historia de amor GoChi Navideña¡ yo la escribo con mucho cariño para ustedes, discúlpenme por no poder agradecerles a cada uno de ustedes su apoyo en cada una de mis historias pero como ya deben saber si por allí leyeron algún mensaje mío que subí en una de mis historias que ya terminaron a las justas me abastezco para escribir y subir cada uno de mis capítulos en una computadora que no es de mi propiedad, pido disculpas por cualquier error ortográfico que haya en ellas y nuevamente ¡gracias por seguirlas¡.

¡Ah¡ también les informo que hoy estaré subiendo el primer capítulo de "Sucedió en Navidad" mi segunda historia navideña del género romance que espero y llegue a conquistar tú corazón.

Con mucho cariño para ustedes.

PrincesaLirio.